Partida Rol por web

El perro no se mueve del sitio, aunque le has dicho que podia irse sigue alli a tu lado incluso cuando te pones ha caminar hacia cualquier sitio el va detras de ti cual perro lazarillo, no se aleja de ti mas de 2 o 3 metros.

 Aunque me gusta la compañía del perro, no quiero que le pase nada, así que me acerco a él y le pregunto, con dulzura:

 - ¿Que pasa chico?. Me gusta tu compañía, pero si te quedas te podrían hacer daño. ¿Te podrías volver sobre nuestros pasos, por favor?. Te prometo que volveré a buscarte...

El perro niega con la cabeza, parece casi humano con ese gesto y sigue tras de ti, no quiere irse y dejarte atras parece que por alguna razón prefiere quedarse a tu lado.

 Con un suspiro, dejé que me siguiera, mientras seguía buscando a mi objetivo:

 - Vale, pero ten cuidado... - Le susurré.

Buscas por todo el lugar pero no encuentras al hombre, aquello parece una perdida de tiempo y desde luego tener al perro persiguiendote no arregla mucho las cosas, pero cuando estas a punto de perder la paciencia te das cuenta de que en un arbol cercano hay una marcas, son garras de un tamaño considerable, estas seguro de ello, aquel es el lugar.

 Me acerco al árbol y examino las marcas, para luego mirar por lo alrededores, en busca de cualquier pista...

No hay huellas muy claras, pero si alguna de vez en cuando, aquel tipo habia estado en ese lugar aunque en aquel momento no estuviera esas huellas no podian ser e hacia demasiado, asique seguramente volveria a pasar por alli.

 Miré al perro y le pregunté:

 - ¿Podías seguir el rastro dejado para mí, por favor?.

El perro parece asentir de alguna forma, aunque no le ves hacerlo pero es como si te diera la sensación de que lo hace, que quiere ayudarte, olfatea las cosas a tu alrededor y parece caminar siguiendo algo pero no se aleja demasiado de alli, solo sigue huellas que tu puedes ver mas o menos claramente.

 Le sigo en silencio, atento a lo que pueda pasar, y lo bastante cerca para poder protegerle de un posible ataque...

suena tu movil, es michael.

Cuelgas el telefono y en ese mismo instante algo te golpea con una fuerza sobrehumana y te lanza volando varios metros hasta dejarte tumbado en el suelo, no has visto a quien te ataco, lo hice por la espalda y aunque no logra herirte si te a quitado el movil de las manos y le peor ya no escuchas al perro.

 Me levanto asustado, no por mí, si no por el destino de mi compañero, mientras busco a mi atacante y también al perro...

Te vuelves no pareces ver a nadie, ni siquiera parece que haya huellas por el suelo, el perro esta tendo en el suelo bastante apartado, seguramente tambien a recibido un golpe como tu y ha salido despedido, no parece moverse nada en absoluto, no sabes si esta vivo o muerto.

 Me acerco con precaución al perro, atento a cualquier señal extraña. como huellas, por si el atacante tuviera alguna capacidad de ocultación, y me agacho para examinarlo...

 - ¿Te encuentras bien, chico?.

El perro gimotea un poco cuando te acercas y le hablas pero no se mueve, aunque no parece estar herido a simple vista, seguramente tendra algun daño interno que no puedes ver o simplemente puede estar fingiendo, la verdad es que no etas seguro.

Pero mientras estas atento escuchas el crujido de una rama detras de ti, pero cuando te das la vuelta no hay nadie, por lo menos no que puedas ver.

 Miré a mi alrededor, con una sonrisa lobuna:

 - Sal, sal, sal de donde estés... Ya que no necesito verte para hacerte trocitos...

 Uso Psico-corte para empezar a cotar las hojas de los árboles a mi alrededor, de manera que caigan y pueda ver si en algún lugar chocan contra algo invisible...

Las hojas de los arboles caen despacio y hasta el suelo, no parece que tengas a nadie cerca, pero entonces algo vuelve a golpearte desde atras y te lanza por los aires, ahora estas seguro no es invisible si no que aparece y desaparece, alguien que se teletransporta, nadie que no fuera capaz de hacer algo asi podria golpearte de esa forma sin hacer siquiera ruido.

 ¿Un teleportador que siente debilidad por los ataques por la espalda?. Bien, me levanto y finjo mirar por donde supuestamente me atacaron, pero en realidad me preparo para esperar el momento en que aparezca por el rabillo de mi ojo y pegarle un buen derechazo, que con mi piel impenetrable, debería de hacerle mucho daño.