Partida Rol por web

Uno de los animales empieza a caminar hacia ti con claras intenciones de atacarte, no parece tener ningun escrupulo ni parece que su dueña piense detenerlo.

 Bueno, si quiere atacarme que lo intente, ventajas de ser invulnerable:

 - ¿De verdad quieres que sea así?.

El perro se lanza sobre ti con mas velocidad de la que podrias haber imaginado, aunque el resultado es el mismo, ya que aunque intenta calvar sus dientes en ti no logra hacerte nada.

 Miré con curiosidad como el perro trata de clavarme los dientes sin éxito... Me encanta este poder, sin duda, vale el precio que acepté:

 - ¡Ay, que daño, que me desmiembra el brazo!. - Dije con sarcasmo.

El perro sigue aprentando sus dientes contra ti, no te hace el menor daño pero eso no parece detener al perro, tambien escuchas como todos los pajaros del parque parece cantar al mismo tiempo una extraña melodia.

 Miro a los pájaros, mientras escucho su extraño piar, dando por hecho que le están comunicando a su ama lo que está ocurriendo, así que, tras dar al perro una pequeña descarga, nada demasiado fuerte, para que me suelte, me elevo en el aire y busco a mi alrededor a una chica que ande cerca y que podría ser la domadora...

Buscas pero salvo un par de ancianas dando de comer a los pajaros no encuentras a nadie que pueda ser sospechosa, y si desciendes demasiado la gente podria verte con claridad y esta claro que la compañia acudiria rapidamente, no tienes ni idea de donde puede estar la chica.

 Mosqueado, aterrizo en un lugar cercano, pero oculto a la vista, para no ser visto, para acercarme a las anciana...

 - Hola, bonito día, ¿verdad?. - Dije, como quien no quiere la cosa, aunque fijándome en la reacción de cada una de las mujeres mayores y sobre todo la de las palomas con ellas, fijándome si alguno de los pájaros reacciona de manera diferente con una de ellas...

Una de las mujeres te mira y te responde amablemente, la otra parece ignorarte por completo aunque no sabes por que y su paloma parece mas juguetona de lo normal.

 Miro a la mujer callada y a su juguetona paloma, mientras comento, como quien no quiere la cosa:

 - Un animal precioso, y parece muy encariñada con usted, señora, como si estuviera amaestrada... O pudiera comunicarse con usted... Que cosa tan curiosa...

La mujer parece hacer caso omiso de ti, pero si te fijas bien hace caso omiso de todo, osea que no parece estar escuchando ni a su amiga que esta sentada a su lado, asique seguramente este completamente sorda, sin envargo el comportamiento de la paloma sigue sin ser nada normal bien podrias decir que se rie de ti.

 Fijo mi atención en la paloma y luego fijo mi atención en la señora que si me oye y pregunto, con una sonrisa:

 - ¿Y hace mucho que habla usted con los animales, señora?.

 Si era en realidad ella, no había nada como un ataque directo, si no, solo pensaría que bromeaba...

La mujer parece reirse - Vengo aqui desde hace 3 años a dar de comer a las palomas- deduces que habla en serio y de forma literal, no es ella seguro, escuchas el canto de los pajaros que es cada vez mas como una risa.

 Miro a la anciana sorda, preguntándome si es ella o ninguna de ellas... Esto era tan frustrante.

 Miré al pájaro gracioso y le respondí, sonriente:

 - A ti puede oírte, ¿verdad?.

La mujer empieza a mirarte algo extrañada, no entiende eso de que hables con la paloma asique simplemente deja caer unas migas de pan al suelo mientras la otra solo se sienta a mirar al pajarillo cantor.

  Sonriente, empecé a silbar, imitando al pájaro, mientras se me ocurría algo...

 - ¿Podemos hablar, por favor?.

La paloma asiente claramente y hecha a volar para que la sigas.

 Me apresuro a seguirla, pensando en que a ver si esta vez conozco a la famosa domadora...