Partida Rol por web

El ultimo lugar donde el Aleman fue visto fue curiosamente en un atraco a un banco, despues escapo de alli herido y sin que nadie pudiera evitarlo, no tardas demasiado en llegar al banco en cuestión gracias sobre todo a que puedes volar.

Al llegar aterrizas a una distancia prudencial asegurandote de que nadie te sigue ni te ve y te acercas hasta el bando donde puedes ver como esta cerrado y hay operarios en el interior arreglando cosas.

 Busco por lo alrededores, si el Alemán estaba herido, puede que dejara algún tipo de rastro, como un reguero de sangre...

A simple vista no hay nada, ni sangre ni ninguna muestra de nada, hasta que te das cuenta de algo, o mas bien tu poder detecta algo un pequeño rastro de daños magneticos alrededor de todas las maquinas en un claro camino, es extraño y casi imperceptible, pero alli esta.

 Con una sonrisa lobuna, me dispongo a seguir el rastro de daños magnéticos, esperando que me lleve hasta mi objetivo...

A medida que avanzas los daños son cada vez mayores, de forma que incluso puedes ver como algun semaforo directamente a dejado de funcionar o algun escaparate luminoso esta detrozado.

 Estaba claro que me acercaba, apreté el paso y seguí siguiendo el rastro...

El rastro te lleva hasta una especie de fabrica abandonada aunque por el ruido que hay en su interior mas parece que esta completamente en funcionamiento que abandonada.

Puedes escuchar el sonido de cientos de maquinas que se mueven y de algunos aparatos que hacen bastante ruido dentro, aunque no sabes que esta ocurriendo. 

 Entro con precaución y busco al Alemán, teniendo cuidado de que él no me encuentre él antes...

Entrar no te es complicado, destruyes la cerradura rapidamente con un simple golpe y entras con cuidado, aunque aquello no te sirve de nada, conforme pones un pie dentro de aquel lugar una barra de metal te da directamente en la cabeza, no consigue hacerte nada pero ya es un ataque directamente.

 Al recibir el golpe, se me ocurre en el acto dejarme caer y hacerme el muerto, cosa que hago inmediatamente, esperando que el alemán se acerque a ver mi estado...

Me acerco al hombre que acaba de entrar y esta tirado en el suelo, no se quien es pero imagino de donde viene, otro enviado para capturarme asique tiene que tener un compañero cerca, ellos siempre van en grupos de 2 uno normal y uno de los mios, lo que no tenia claro es como era aquel, con suerte seria de los suyos y podria convencer al otro de que me ayudara.

 En cuanto me toca, agarro su mano con fuerza, mientras abro mis ojos y le digo con una sonrisa lobuna:

 - ¡Te pillé!...

 No deseaba matarlo, así que usar el Psico-Corte estaba descartado, así que me incorporé y me dispuse a pegarle una descarga leve si se ponía chulito...

No me esperaba que aquel hombre se levantara pero eso confirma que era uno de los mios, nadie normal se levanaria despues de un golpe como aquel.

- Quieto, tu eres de los mios no tienes que atacarme -

 Le dediqué una sonrisa sarcástica, mientras respondía:

 - ¿De los que atacan a traición sin mediar palabra?. Me temo que no...

 Mi habilidad ya empezaba a analizarle mientras hablábamos, estaba claro, por su amanera traicionera de atacarme sin provocación y su manera de responderme, que la persona que tenía ante mi no era la más valiente del mundo...

Le habia dado una oportunidad de unirseme si la rechazaba no era yo quien podia negarle una muerte rapida y dolorosa.

- Tu lo has querido - una fuerte rafaga de metaes se lanza contra el para travesar su cuerpo.

 Era un asesino a sangre fría, ni siquiera dudó cuando me lanzó toda la metralla, esperando que me matara, convirtiéndome en un colador... Desgraciadamente para él, no me hicieron ni un rasguño.

 - Así que te gusta jugar duro. - Dije con una siniestra sonrisa, mientras le trazaba mentalmente un corte en su mejilla, que apareció en el acto. - Pues yo también se hacerlo... ¡Mira!.

 Señalé una pared independiente, que no estaba conectada a nada y, literalmente, la hice cubitos de caldo con un pensamiento, mientras le decía, de manera siniestra:

 - Ya ves lo que puedo hacer a un montón de ladrillo y cemento... Imagínate lo que sería capaz de hacer a un ser humano. ¿Vas a obligarme a despellejarte vivo?. Quiero saber donde han ido el resto de tus compañeros, aquellos con los que atracaste el banco.

- Espera - queria saber donde estaban mis compañeros, pero si los habian capturado los de la compañia se los habian llevado a todos ellos, entonces ese tipo no trabajaba para ellos.

- Los capturaron los de a compañia, ¿tu no trabajas con ellos? -

 Le miré divertido, ya me imaginaba que me había tomado por un empleado:

 - Digamos que soy... Independiente, pero ni sueñes con que te voy a dejar ir, eres un criminal peligroso, y dudo que tengas nada que me interese... Y si intentas sobornarme con dinero, te capo, ya te aviso...

 Quería hacerle hablar, tratar que me rebelara más de si mismo para poder asimilarle.

 - Así que al menos que me digas donde puedo encontrar a mas gente como nosotros, lo tienes crudo.

 Si no lo sabía, seguramente trataría de mentirme, pero no le serviría de nada, se me da bien calar a la gente, cosa que me viene muy bien para mi Empatía, y estaba seguro de que lo sabría si lo intentaba... Además, nunca estaba de más preguntar, por si conocía a alguien con un poder que me pudiera interesar, como uno de sondeo...

- En eso tienes razón soy un criminal peligroso, pero si no estas con ellos entonces tengo que avisarte de esto - con un movimiento muy suave señalo poco a poco una camaras distribuidas por la fabrica y todas apuntandonos.

- Yo soy un criminal peligroso y tu eres tan tonto de enseñarme tu cara aviertamente, puedes detenerme ahora o matarme incluso pero uno a uno, todas las personas que sean de tu familia, todos tus amigos y conocidos iran muriendo poco a poco sin que puedas hacer nada, asique hagamos un trato -

 Solté una carcajada tras escuchar su amenaza contra mi familia... Que yo sepa solo tengo un pariente y pagaría por ver como trataría de matarlo:

 - Solo tengo un hermano, chaval, y no querrías conocerle... - Use Psico-Corte para destruir todas las cámara y luego miré divertido a mi enemigo. - ... Y si supieras lo que yo soy, no te podrías chulo, soltando amenazas vacías, pero te escucho, ¿que me das por tu miserable y asquerosa vida...?

 No era muy listo, amenazando a alguien que obviamente era peligroso, en cualquier caso, una vez que consiga su poder, podría usarlo para borrar las cintas, magnetizándolas, y no dejar evidencias de mi presencia. De todas maneras necesitaba hacerle hablar, así que tal vez me convenía seguirle el juego, hasta que mi Empatía hiciera su trabajo...

 Era una persona que se valía de la intimidación para lograr sus objetivos... Solo que conmigo no servía las amenazas.