Partida Rol por web

apartandola de mi con fuerza justa solo para separala, me agacho y recojo el objeto, y extendiendo mi mano, la ago entrega de la misma para que experimente el verdadero placer que esta puede ofrecer...

El jinete presencia impasible cómo la vida se marchita. Coge su arma y el caballo relincha y se pone a dos patas, de un modo bastante espectacular. Tras ello, vuelve a ponerse a cuatro patas con su jinete encima. La voz resuena, mientras su torso se gira hacia el fénix.

Hay que cortar la cabeza a los culpables.

Sentencia la voz espectral.

Esta muerta..., si me la como creo que no lo importara a nadie, jolines tengo hambre!!!!

La guardiana perece, ahora lo que nos queda es seguir y buscar a los responsables, debemos acabar con ellos, más vale que mantenga vigilados a todos, no sea que hagan una tontería ahora.
A pesar de todo, la guardiana tal vez aun pueda ser de ayuda… —susurre.

Pronto, me eleve en el aire e invoque la espada que alguna vez me fue conferida en mi encargo como uno de los arcángeles. Esta era luminosa, con una hoja delgada y una empuñadura de oro con antiguos símbolos incomprensibles para cualquier otra criatura.

—¡La lucha empieza ahora! —Exclame.

Ante las palabras de Lucifer el jinete no duda, golpea con los talones el lomo del caballo, el cual se abalanz contra Lucifer sin temor, como sólo alguien que no es capaz de sentirlo podría hacer, pues de lo contrario, nadie tendría el coraje de desafiarle tan directamente.

El jinete cuando llega ataca con su hacha, no obstante y pese al ímpetu, su arma choca contra la de Lucifer, aunque con una fuerza descomunal, eso sí. Un golpe que podría haber dejado en un estado crítico a muchos otros, aunque él pudo detenerlo, el caballo relincha y se aleja un par de pasos de Lucifer, el jinte continúa preparado para el combate.

Así sea.

Resuena la conocida voz del jinete.

Pero que era aquella locura. La guardiana acababa de morir. Unos parecían alegrarse de su muerte, otros no le daban la menor importancia, los menos sentían su perdida. Y para colmo había estallado el caos. El ángel que tan amablemente me había limpiado las gafas, ahora invocaba una espada celestial y clamaba a la lucha. Y el descabezado jinete acudía presto a su llamada. Temiendo por su vida, Colyrium volvió flotando, a toda velocidad, al amparo del gigantesco golem.   

El Kelpie era un espíritu con una visión ni buena ni mala del asunto, sí han de atacarse todos contra todos será la cosa más estúpida que  hareís, dice el espíritu de los lagos con forma de caballo, aunque si quereís matarse entre ustedes, no me inviten a la contienda, me parece de estupidos lo que pelean sin razón, yo siempre que he matado a un humano ha sido porque ha sido merecedor de la muerte...

Se voltea de manera tranquila, poco le importa si lo atacan

Avisen cuando dejen de comportarse como seres sin razón, los Dioses deben estar arrepentidos de haber creado criaturas tan torpes como ustedes

¡Hahaha! Me diviertes jinete, se ve que estás presto a la batalla, más no entiendo la razón para que osaras enfrentarme, cuando yo simplemente convocaba a la lucha contra aquel enemigo que aun desconocemos. Si mi intención fuera luchar contra alguno de ustedes, lo habría hecho ya hace tiempo, no hubiese esperado tanto. Incluso hubiera llamado a un poder más fuerte que a esta simple espada.

Dicho esto agite mis alas fuertemente hacia donde se encontraba el jinete.

—Sin embargo, si es tu deseo continuar empuñando la espada contra mí, no seguiré conteniéndome— dije con voz firme y ronca—. ¿Que decides?

Por lo visto esto se iba poniendo cada vez mas de locos. La muerte de la guardiana  poco le importa al gremlin pero el sufrir del árbol se le volvía insoportable. Tristeza, soledad, desesperanza, todas esas emociones eran tan nuevas para el gremlin que lo dejaban desconcertado, perplejo ante todo lo que pasaba, no podía creer que un simple árbol fuera capaz de transmitir con tal potencia su sentir -grrr... detengan todo esto!- grito Mogwai -Concentrense en buscar a los responzables y ya dejence de locuras- aquello tenía un tono descontrolado, rayando en la desesperación.

Seguía observando y me acerque donde estaba Lucifer y el Jinete sin Cabeza y les dije: parar de pelear estamos aquí para buscar o saber quien a podido hacer este daño.. Y no os peléis por favor .. Que tan mal no estamos.. Ya tendréis en otro momento si  la cosas se pone fea o encontramos algo ya podréis soltar  Adrenalina.. Se les queda mirando seria y con una mano en su cadera .. Pero se retira un poco alejada de ellos.. Son como unos críos por dios haber quien es mas fuerte de ellos dos … 

Escuchaba todo lo que pasaba y seguía sin saber nada nuevo. Hasta hora era solo decir por decir y discusiones entre algunos...

Lo que sí tenía claro, que no iba a pertenecer del bando de esos traidores que actúan a las espaldas y acusan a otros para salir impunes.

Criaturas, un poco de orden. O acabaremos con en los dos anteriores cónclaves. Que se mataban entre ellos por simples acusaciones sin saber la verdad certeza. De nada nos sirve el discutir y acusarnos. Tenemos que estar todos unidos por muy difícil que sea, sino yo misma seré la que vaya sola sin nadie y acabe con el mal de aquí.

El jinete guarda su arma y su caballo se gira hacia los demás, una voz que parece surgida de un abismo sin fondo resuena, con eco en todo el lugar.

Estoy listo para la batalla. Cualquiera puede ser un traidor... Si mi intención hubiese sido acabar contigo...

El jinete no termina la frase. La voz enmudece. Su intención está clara, ni el miedo ni la duda hace mella en el, lo que lo convierte en un oponente peligroso, incluso para alguien como Lucifer, pues es sólo la sombra de lo que debería ser. El caballo se aleja a un paso lento y calmado hasta un lateral, lugar en el que se gira y observa a todos los presentes.

Despues de estar un tiempo ensimismado pensando en mis asuntos levanto la voz y digo

¿alguien me puede decir si hemos sacado algo en claro? ¿qué hacemos aqui?

Ahora sabía para que había llegado a este lugar, teniamos que salvar a los inocentes del cónclave y tratar de revivir a la guardiana, era tiempo de pensar quienes podían haber hecho tal atrocidad y llevarlos a la justicia.

La voz fantasmal resuena, aunque algo más calmada, no por ello menos inquietante.

Ese es el árbol del tiempo, se nos ha convocado para buscar a su nuevo guardián y revitalizarlo. Han venido ávidos de poder no invitados. La guardiana ha muerto antes de decirnos quienes. Hay que localizar y eliminar a los no invitados antes de que destruyan el árbol del tiempo.

La mano del jinete se extiende hacia el árbol. No añade nada más. Sólo un silencio roto por el respirar de su montura.

Lo que pasa señor unicornio es que uno o varios de los aquí presentes miente como un bellaco. Alguien está aquí para verla morir, de echo la ha matado, matará al árbol y nos matará a todos. Es cuestión de esta asamblea encontrarles y aniquilarles antes de que sea al revés  - dije cuándo el unicornio preguntó qué había pasado.  Como bien ha dicho Dulcina, en otros concilios los traidores se han salido con la suya y debemos intentar que eso no ocurra en este, el árbol no debe morir - sentencié.

me quede observando haber lo que decían las demás criaturas.. escuche que decían que había que salvar al árbol pero me que pensando y me dije a mí misma si el árbol ya a muerto al igual que la Guardiana...me a parte de todas las criaturas y me fui apoyarme a un árbol....

Y... pense... Dulcina como sabe que en otros concilios los asesinos se salieron con la suya... pues imagino que esa informacion no estara al alcance de todos los seres de este lugar, al menos yo no tengo ese conocimiento... me gustaria que me lo explicase con detenimiento y como si fuera para un niño de 5 años, pues si sabe eso lo mismo sabe algo mas que no nos cuenta...

Pecado rió ante el ofrecimiento de Cenobite. El pensaba que podía tentar a la tentación. Esa no era su misión,ella estaba aquí para tentar y que cayeran en el pecado pero ¡oye! eso es mas divertido que una vida de rectitud.
Cariño Dijo mirando a Cenobite En mis labios podrás encontrar mas éxtasis que en ese cubo tuyo tan feo Tras eso fue andando altivamente,separándose de Cenobite,no le importaba la muerte de la guardiana y se notaba perfectamente en su actitud.

Volando en círculos, antes de desaparecer y aparecer sobre una piedra a ras de suelo, en un fogonazo de fuego, miré a las demás - No seamos imprudentes. Debemos poner fin a la vida traicionera de los apóstatas desleales... pero no debemos hacer su tarea. Hemos sido convocados para averiguar sus identidades, no para matarnos entre nosotros y ahorrarles el trabajo. Dicho ésto, Cenobita, es de común conocimiento que cada cierto tiempo, un grupo de judas renegados aúnan fuerzas para acabar con todos nosotros. En anteriores cónclaves no han logrado salirse con la suya, ya que siempre hemos prevalecido las criaturas puras y honestas... y así debe ocurrir también ésta vez. -
Y con ésas palabras, mientras miro fijamente a Cenobita a los ojos antes de mirar a los demás, extingo mi voz a la espera de algo más allá de las discusiones y la prisa por acabar con los demás.