Un viento frio inusual soplaba por entre las ruinas de la vieja Austrion. Las estatuas de las amazonas miraban petreas el amanecer cobrizo de la cúpula arcana. Al pasar el viento entre sus soportes,silbaba. Como si las estatuas guardianas quisieran contarle a los Dragones todo lo que ellas ven.
Todo esta muy tranquilo,quizás demasiado,no veis nada inusual.
Hermanos dragones, ¿estáis todos despiertos? Creo que no ha habido ninguna baja por esta noche
-Que significa eso.-Pregunto derecha.
-¿La calma que precede a la tormenta?
-Esto es demasiado extraño, hermanos.
Comentó el dragón de bronce, mientras miró a su alrededor.
-¿Acaso habremos acabado con los traidores?
Estaba cansada... no podía seguir más así...
Caí de rodillas ante todos... y me abrecé a mi misma... el cansancio y el frio hacía que los dolores fueran innombrables...
He logrado pararlos... tan solo una noche... pero he logrado pararlos...
Entre escalofrios y titiritando seguií hablando:
No se... seee.. sus nombresss.... pero ... seee... que no... no son uno solo.... El pod... poder del re...relampago nos ha... ha cuidado esta noche....
Espero poder... usarlo... de nuevo... algún día...
Cerré mis ojos y rodeé mi cuerpo con miles de destelllos de electricidad, rodee mi cuerpo con pequeños truenos para dar calor a mi piel, calentar mi corazón cansado por el esfuerzo de la última noche...
Al llegar al lugar donde todos se hayan, no me preocupo por si todos están vivos o no, si no por el estado de Laia, realmente parece lamentable, corro hasta su lado. Su cuerpo está recubierto de electricidad, aunque no pienso en ello en el momento en el que pongo mi mano sobre ella, sobre su hombro. Una parte, muy muy lejana, desea abrazarla pero... Sería raro para mí, y malo para ella. La electricidad recorre mi mano, pero no le doy importancia.
No tenías... Que haberte esforzado tanto. Has evitado una matanza hoy pero...
Mientras tanto, mi mente sólo encuentra un por qué a su actuación y es tan temeraria. Tan... Absurda que me cuesta de creer. Pero alguien iba a morir hoy y ella lo ha impedido.
Hay luz...
Termino mi frase un poco dudoso, sin saber si era la correcta o no. Me doy cuenta entonces de que he perdido la compostura... ¿Por qué me afecta tanto su estado...? Sin dudarlo, me pongo en pie y retiro mi mano. Poniéndome en pie e inspirando profundamente, mirando a todos los presentes.
Hay que darle las gracias. Ahora sabemos, seguro, que el asesino es más de uno. Que hagamos lo que hagamos, no lo sabremos hasta que liquidemos al último de ellos, luego jamás sabremos si hemos acertado, o no al acusar a un presunto culpable.
Carraspeo ligeramente, la frialdad que ha desaparecido por unos segundos rápidamente vuelve a mí.
azul reponed fuerzas, tomad aliento y descansad -ayudando a reponerse a azul, le invito a que nos cuente lo sucedido esta noche. examino con cuidado sus heridas y magullauras y escucho atentamente lo que nos cuenta.
-decidnos azul, que has hecho? por que lo hiciste y sobre todo ¿de quienes nos defendías? pero tomaoslo con calma, en vuestro estado no quiero forzaros, tomaros vuestro tiempo.
Es raro que el dia este asi aunque prefiero que siga los dias asi.
Laia había conseguido, al parecer, detener un nuevo asesinato...
Aguardó a que respondiese todas aquellas preguntas, mas añadió otra más.
-¿A por quién se dirigía esta vez?
Me quedo contemplando la escena, no ha pasado nada.
- Laia, no sabes cuanto agradezco tu ayuda, empezaba a creer que nos habían dejado solos ante los asesinos. Lo que me preocupa es que te ataquen ahora a ti, si alguien tiene un don que le permita protegerte le pido que por favor lo haga.
- Por otro lado, sé que estas agotada pero te pido un pequeño esfuerzo, intenta recordar quién intentó atacar esta noche.
Creo que yo puedo hacerlo.
Digo sencillamente mirando directamente a la elfa que anteriormente me había acusado, aunque ahora parece pensar lo mismo que yo, es el objetivo más claro para esos asesinos.
Demasiado conveniente. Así lo veía Bicefalo. Una noche sin ataques y azul aparecía magullada y hablando de que era ella quien les protegió.
-¿Acaso nadie lo ve como nosotros?
-Una noche sin ataques y aparece Azul magullado y herido. Si es cierto que sospechamos mas de aquellos que han estado presentes en ambos linchamientos como es Laton.
-Este asunto lo vemos extraño, acaso no puede ser que ella misma se haya echo eso y ahora pretenda hacernos creer que lo ha echo por nuestro bien, de esa manera quitar miradas.
-Nosotros tenemos dudas de su veracidad. Muchas dudas.-Se alzo de la roca para observar mejor al resto. Habia dragones entre ellos que harían cualquier cosa por eliminarlos porque no podía mentir ella.
Que cansado estoy de creer a la peña a pies juntillas...
-Gracias por tu esfuerzo Laia, has sido muy valiente al decírnoslo, tu valor no será en valde-digo mientras observo la reacción a las palabras de Laia de todos los dragones del cónclave.
muchas alabanzas, pero no hay nada claro, solo un herido que asegura que sus herida son de defendernos y no de atacarnos, -bien azul ahora que estais mejor, por favor, contadnos el relato de los sucedido
por cierto director, ¿pordrias darnos un descripción que responda a cuando he mirado con detenimiento la heridas y magulladuras de azul?
Miro con cierto recelo a azul, sin llegar a fiarme del todo, sin embargo me acerco y digo:
-Gracias, compañero.
Mis ojos miran desafiantes a Bicéfalo.
Aunque tus palabras podrían ser ciertas debes de tomar en cuenta que estamos todos unidos, como tus dos cabezas. ¿Desconfías acaso de tu cuerpo o de tu otra cabeza? Sería, sin tener pruebas, algo que sencillamente podría enfrentarnos a los unos con los otros, una semilla de discordia.
Me cruzo de brazos. Aguardo un par de segundos y tomo aliento.
Comprendo tus palabras, pero comprende que hay algo... Extraño en todo esto.
Pese al desafío de mi mirada no hay ni un sólo gesto más en mí que delate mi estado de ánimo, ni miedo, ni sudor, ni nerviosismo, sencillamente nada, un enorme bloque gélido.
Entiendo vuestras dudas... Digo algo menos cansada y agracediendo el gesto de Adonai...
Os explicaré todo lo que he visto y pasó... Como ya os he dicho... con la fuerza del rayo y los truenos... podía crear una esfera de protección que nos protegiera... al menos un día...
Nunca pensé que esa esfera... me quitase casi la vida... pues no calculé que eramos demasiados a la hora de proteger... Aún así lo seguí haciendo...
Cuando inicio el ritual mis ojos se iluminan con el alma de las centellas... y mis pies se elevan hacía el cielo... Mientras hablaba demostraba mis ojos encendidos... y como mi cuerpo humano se elevaba al cielo con mis manos abiertas...
Aún en esa postura seguí diciendo dirigiendo mi mirada a todos lados intentando buscar a los demás... bajo esta apariencia de sacerdotisa del trueno... mi mirada se nubla y se engrandece mi alma... es por ello que puedo deciros que hay más de un traidor pero no puedo decir cual és su rostro ni color...
Pude ver un alma enamorada... solo una... supongo que tendrá su correspondiente amor en este conclave... Y esa alma si la reconocí pues estaba en forma humana y su figura le delató... ¿Acaso miento... Arilia?
Desciendo de nuevo al suelo y mis ojos se calman y digo: Mi alma esta cansada... y no se cuando volveré a protegeros... pero os digo que en cuanto mi alma este repleta no dudare en volver hacerlo aunque mi vida corra peligro...
No puedo decir nada más... pues no conozco nada más... espero que creais mis palabras...
Me siento en el suelo e intento recobrar fuerzas...
Respondiendo a Marino: Las heridas de Laia son finos cortes circulares que rodean su figura y algunas magulladuras
Escucho con atención las palabras de azul, pero era solo eso palabras, muy bien hiladas entre ellas, pero simplemente su palabra. Aunque hubo una acusación hacia otro dragón tal vez su respuesta convenza a Bicefalo de que no mentía.
-Tus palabras pueden ser ciertas o no.
-Esperaremos por la respuesta de quien nombras, para tomar una decisión.
-De lo contrario mi voto ya esta sentenciado, no nos dejaremos convencer tan fácilmente.
-Queremos pruebas no palabras.