Partida Rol por web

Era el momento de las acusaciones y Gala se dirigió hacia la fría y callada Lissandra:

¿Y tú es que no piensas opinar nada en todo esto…?

La más sanguinaria de las hijas de Shaiya, no respondió tan solo siguió abrazando sus rodillas, mientras miraba el paso del tiempo…

Y fue la voz de Gala la que despertó un fiero ataque… pues cuando se disponía a ir junto a Lissandra con su espada en ristre… sus pies se pararon en secó… desde lejos Morgana alzaba sus puños cerrados deteniendo el paso de Gala con su poder…

No deberías de estar tan alterada… Dijo Morgana

Tras Morgana, se acercó Arë y sin mediar palabra alzó su mano a los cielos y una poderosa descarga eléctrica recorrió el cuerpo de Gala, abriendo miles de poros en su piel, por la salida de la corriente que poco a poco quemaba su interior…

Gala acariciaba su piel esperando aliviar aquel dolor que le dañaba el alma, pero sería poco con lo que vendría después… pues la vieja Yidorac avanzó acompañada de su pupila Naivé… y con maestría cada una de ellas demostró ser expertas en el dominio de sus artes…

Pues el cuerpo de Gala, comenzó a convulsionar aún estando de pie… y tras unas palabras susurradas por la anciana… la piel de Gala comenzó a tornarse oscura… y crearse pústulas donde antes tan solo había piel….

¡¡¡¡¡Me quema….!!!!! Profería Gala, entre gestos de agonía…

Evanthë, se colocó junto a las dos anteriores y dijo: ¿Qué sabrás tú lo que es el calor?... y tras las palabras de la bruja un rio de lava comenzó a buscar los pies de Gala, consumiendo la materia que se encontraba a su paso…

La agonía y el dolor pasaron juntas de la mano hasta que incluso las almas de las caídas escucharon sus gritos….

Y entonces aquella que en su día, fue acusada por la propia Gala, se apiado del sufrimiento… y fue así como Eowin levantó un muro de arena que abrazó a Gala….

Fueron unos minutos intensos… pero tras ellos, la arena volvió a caer al suelo… y sobre ella quedó el cuerpo inerte de Gala… La arena había ocupado cada orificio de su piel… heridas, pústulas, e incluso la boca… la asfixia sobrevino a Gala, pero al menos ahora, no sufriría como lo hacía antes aquella tortura…

Las miradas de las demás se buscaban para encontrar un sentimiento que no fuera el mismo que el de ellas, pero en vez de eso encontraron otra hecho que sus ojos advirtieron… y es que Lissandra no se había movido de su sitio… aceptando una muerte prematura, enterrada viva por voluntad propia… parece que sus ojos se habían cansado de ver el color de la sangre y sola se abandonó a la muerte…

La noche llegaba y delante de ellas… la arena se arremolinaba, buscando de nuevo un descanso sobre el frio suelo del lugar…

No me lo puedo creer... - Pero a diferencia de la mayoría de sus hermanas quienes observaban a Gala, asfixiada en la arena, la vieja Yidorac observaba a la que fuera la Defensora de su casa, su líder y guía. Con esta muerte habían perdido ya a su amazona y a su profetiza. 

Se arrodilla junto a sus restos para susurrar - A tí no tendríamos ni que honrarte. No mereces la sangre de tus enemigas ¿es así como has elegido morir, como una cobarde? - En sus ojos baila el más profundo de los desprecios... y algo más.  - Si olvidaste tu cometido, mereciste la muerte que te has propiciado. - Del suelo recoge su arma, el puño de acero símbolo del liderazgo de la casa Shaiya, y se lo pone. Dicha mano la sitúa sobre el corazón de la caída. La piel, músculos y huesos comienza a temblar bajo su contacto, secándose y volviéndose quebradizos, por lo que necesita poca fuerza para romper hasta alcanzar su corazón. Con un ademán, invita a su alumna a participar de la sangre de su casa.

El ciclo debe proseguir. 

Solo hace un alto para observar a Morgana - Has logrado sorprenderme... ¿Tú atacando a tu hermana, la que tanto te defendía?

Me que exhausta con la muerte de Gala y encima reprochaba Yidorac que no se merecía nada... ellas la que mataron a Gala no se merecían estar vivas... buscare a la culpables... y dije. Estoy muy enfada con lo sucedido pero lo que me pone mas furiosa es que me han cambiado mi voto no se quien a podido ser... pero yo no quería votar Lady Lethalia sabes lady no te quería votar alguien cambio el voto para que pensara que yo te vote... respire y me seque las lagrimas  por lo furiosa y por la muerte de Gala. Yo a la que vote fue a Naivé porque no me creo nada de ella y masa ahora por lo sucedido...

Ya el mal está hecho... Susurré para mi con pesar.

Me quedo mirando el cuerpo de Gala un momento. 

Nadie merece perder su existencia así, por eso me apiadé de tu cuerpo Gala y no dejé que terminaran con tu tortura, yo la que un día acusaste... hermana de Gió.

Me alejo del cuerpo y me siento e una roca mientras escucho a Yidorac despotricar de una de su propia casa. Compréndela, esto es demasiado duro para cualquiera de aquí...

Yidorac, no estoy aquí para proteger a mis hermanas, lo siento. Estoy aquí para recuperar los relicarios y continuar con todo esto sin que mueran más inocentes. Dijo Morgana. Ahora bien, te preguntarás por que la he votado, bueno, digamos que algo me ha hecho cambiar de parecer con respecto a ella, estamos en una democracia, ¿no? Hay cosas que suceden, y que pueden hacer a una cambiar su modo de pensar, aunque tampoco hace falta explicarlo mucho.

La muchacha miró a Ángel con una sonrisa.

Como podrás ver, yo también he votado a Gala, aunque tu me hayas votado a mí, cierto es. No te preocupes, no te guardo rencor por ello, has actuado como has hablado y eso te honra, por lo demás, deja de mirarme como a una traidora y céntrate en buscar a las verdaderas enemigas.

Pero .... hice una leve pausa, mientras que con la mano me sujetaba en menton..... Hay algo que no termino de entender.... tanto esfuerzo para que Gala regrese para que.... para volverla a matar, esto mas bien parece un ensañamiento sin ton ni son, o una especie de rencilla personal. La ira contenida, la rabia de no haber podido marta con tus propias manos a Gala, para ahora al reggresar de la muerte no dudar en matarla publicamente, acaso ella no era por descontado alguien de fiar al ser asesinada por las traidoras.... entonces por que matarla?, por que?....

Yidorac, ahora mas que antes desconfio de ti, y mas aun ahora que tanto defender "las tradiciones de sangre" para ahora renegar de ellas, acaso lo haces por sentirte culpable por causar su muerte?. Ya lo dije antes y me repito ahora, Yidorac, no eres trigo limpio.....

Yidorac enarca una ceja - ¿y exactamente de qué tradición he renegado, Madame?  - Se lleva a los labios dos dedos manchados de sangre oscura - Nuestra casa no admite el fracaso. Lissandra ha faltado a su deber y a sus promesas, y a mis ojos eso la convierte en indigna. No se merece los honores que por descontado estoy obligada a ofrecerle. 

Termina con evidente desagrado.

Cierra los ojos tras la muerte, en terminar el enfrentamiento se le puede observar algo compungida.

-Lo siento... De veras... Pero creo... Que ha sido lo más adecuado... No me gusta pelear... Pero no puedo rendirme.

Dicho esto, la pequeña bruja mira a su maestra y con una sonrisa dulce e inocente niega con la cabeza.

-No tengo...

No termina la frase, para terminar acercándose, y tomando un fragmento realmente pequeño y llevándolo a la boca. Hace una clara mueca de desagrado al tomarlo.

-¡Mira que detesto la carne cruda!

Exclama, no obstante, ha participado en ello por su maestra. Finalmente se acerca hacia el cuerpo de Gala y, al igual que anteriormente, desenfunda el puñal y un rápido y sencillo corte en el dedo corazón de la mano izquierda que provoca que se alce una esfera de sangre. La observa con tristeza en los ojos. Se pone en pie y una pequeña plegaria. Otra esfera, la que contiene la sangre de Alandra, se alza. Ambas esferas comienzan a girar y bailar rápidamente en torno a Naivé hasta que finalmente una de ellas entra por su boca y la otra se introduce en el arma con premura.

La pequeña bruja cierra los ojos, algo aturdida. Al abrirlos se pueden observar normales, ya no cambian de color como la noche anterior. Sus ojos se giran hacia Cassie con una media sonrisa.

-Puede que no me creas, pero... Escogí el menor de los dos males. La he escogido a ella... Me resulta más fácil con las que caen cuando se alza la luna. Quien puede hablar con los muertos podrá confirmar mis palabras. ¡Y sin rencores! ¿Vale?

Le sonríe con amabilidad a la hija de Salem, y de repente se lleva un dedo a la boca.

-¿Por qué no hay un círculo hoy?

Pregunta, llena de curosidad. Aunque las palabras de Madame Blavatsky atraen su atención y sencillamente matiza.

-Debe de ser bañada por la sangre de sus enemigas. Ella no ha tenido ninguna enemiga que no sea ella misma. En todo caso, Eowin, quien la ha enterrado en vida... Pero no creo que fuese su enemiga, fué la elección de Lissandra. No sé cómo corresponde en estos momentos... ¿Quizá bañarla con su propia sangre?

Mira confusa a su maestra.

Lethalia vio anonadada como se ensañaban con Gala,no tenia lógica,porque la devolvían al mundo de los vivos si la iban a linchar. Lo peor de todo es que una de sus hermanas,Morgana por la cual Gala se había preocupado había encabezado la masacre. Tras eso Cassie le habló. No te preocupes Dama de Salem,estas disculpada...el otro voto ya lo esperaba. El abanico permanecía cerrado,sin agitarse, colgando lacio de una de las manos de la bruja.

Cuanta atrocidad... pero así es la guerra y, lo queramos admitir o no, estamos en una...

Madame Blavatsky tiene razón, si bien no voy a compartir sus acusaciones pues aún no tengo pruebas suficientes que me lo demuestren, no entiendo porque ir a por Gala. ¿Vuelve de la muerte como traidora? ¿Su primera muerte fue un engaño? Demasiado enrevesado para mi, quizás porque soy mas de actuar que de tramar estrategias. En todo caso, no acaba de convencerme esta resolución... Pero como no tengo ningún dato mejor que aportar, no emitiré juicios por este acto contra nadie... de momento...

Asiente a su alumna. - Además de la sangre de Eowin, cuyo poder fue el que finalmente le quitó la vida, podemos solicitar unas gotas de aquellas que la han señalado en el pasado. Aunque dichas voces no acabaron con su vida, sería lo más adecuado - Hace memoria - ¿Quizás Shaira Aira? - Frunce el ceño mirando una vez más a la tendida - Aunque esto sigue siendo profundamente irregular. No recuerdo que ninguna hija de Shaiya perdiese la vida por su propia mano.

Os estáis preocupando por algo que no debéis preocuparos. Gala ha muerto, otra vez, y también Lissandra, sin haber hecho nada durante todos estos días. Sin embargo, no es eso en lo que tenéis que pensar ahora mismo. Lo que ahora tendría que preocuparos es que esta noche, cuando nos vayamos a descansar, habrá más muertes. Y mi instinto me dice que no será sólo una. Dijo Morgana alejándose del cuerpo de Gala. Otra noche más, y más muertes sobre vuestras consciencias, así, hasta que los relicarios vuelvan a estar dónde deben estar.

Morgana se acercó a Nebaleth con una sonrisa.

Tu no morirás esta noche, de eso estoy segura. Te necesitamos más de lo que puedas pensar, aún cuando te quieran hacer creer lo contrario sobre algunas de nosotras.

La muerte de Gala abrió nuevas discusiones, Lissandra dejó que la oscuridad se hiciera con ella, no podía estar más sorprendida y consternada por ello:

- Gala no era dueña de sus juicios, en el último momento solo quería venganza y sus argumentos fueron perdiendo fuerza y poder de convicción, por lo menos para mí- dije mirando a las presentes-.

Sonreí a Eowin tras sus palabras y escuché con interés lo que Morgana decía.

¿Unas gotas de sangre? No hay problema, Yidorac. No tengo nada que esconder.

Observó a Morgana atentamente, pero sin decir nada.

¿Que pasa con Nebaleth?

Nebaleth soltó una carcajada, entre divertida y amarga con las palabras de Morgana.

- Me honran vuestras palabras, Morgana, pues como ya dije solo vine aquí a cumplir la tarea que se os encomendo, y mi utilidad en la causa es mi mayor orgullo...¿pero acaso podeis decidir a quién desollarán las traidoras?.

No, mi querida Nebaleth, no puedo saber a quién matarán, sólo he dicho que tu no morirás esta noche, pase lo que pase, no por sus manos, por que tu función en este Cónclave, aunque a algunas pueda parecerles una tontería, es bastante importante. Dijo Morgana. Pero ¿sabes cual es el problema? El problema es que no sabes en quién confiar y a veces, depositas la confianza sobre las personas que no son las correctas, alguna bruja que intenta confundirte con sus palabras y eso, querida, es algo muy peligroso.

Morgana sonrió.

Pero no he venido aquí, a esta reunión a decirte que es lo que tienes que hacer, estoy seguro que eso lo sabes muy bien, y si sigues pensando que son una traidora, como lo has demostrado en tu votación, no seré yo la que te haga cambiar de parecer.

Por mi esta bien, daré mi sangre por Lisandra, ya que fue ella, no yo, quien quiso morir bajo mi arena...

Se acerca a Naivé para que le tendiera la daga y con ella derramar su sangre.

Incluso daré mi sangre para honrar a Gala, para que veáis que independiente de mi acusación hacia ella, yo no me escondo y honraré a la que fue a su día quien me sospechó de mi.

-Quizás se refiera a que esta noche velen por tu sueño.

Comenta algo pensativa, quizá al aire, aunque al ver a Eowin su sonrisa se amplía y entorna la mirada, ofreciéndole la daga.

-Gracias.

Relamente esa misma palabra se puede ver en sus ojos, en el brillo que emiten. Y de repente ese brillo se convierte en una especie de admiración.

-¡Es increíble lo que haces con la arena!

Exclama.

Coge la daga que le extiende Naivé y se hace un buen corte en la mano dejando derramar bastantes gotas sobre los cuerpos de las caídas y sonrío levemente a la pequeña.

No es para tanto, sólo es el poder del elemento que gobierna la casa de Salem..