Partida Rol por web

La tarde del cuarto día iba pasando mientras Alandra intentaba dar cordura y fidelidad a las palabras de Cassie…

Pero poco tuvo que hacer, pues en la mente de la mayoría solo había un nombre para la historia de Cassie… Traición…

Cassie hastiada de luchar contra las palabras de las demás, mandó una mirada retadora a aquellas que dudaban de su posición en aquel aquelarre… y ante aquella mirada tubo una respuesta… Reis alzó sus manos con furia y los vientos de mil lugares invadieron el cónclave arrastrando con fuerza a Cassie…

Cassie intentaba luchar contra la fuerza del viento, pero la arena, arañaba su piel y cegaba sus ojos… sin poder luchar más rindió sus pasos ante el huracán y segundos después sintió el frió en su piel…

Sus manos buscaban arropar su cuerpo y encontraron una espada atravesando su vientre… A su espalda, Gala asía firmemente su espada…

Cassie dejaba su vida escapar, mientras la sangre carmesí escapaba desde su interior… intentó mirar hacía aquella que desgarraba sus entrañas pero una fuerza sobrehumana la hizo volver la mirada mientras era arrastrada por el suelo y las paredes del lugar…

Vikonia la agarraba con su melena y con rápidos movimientos  la hacía recorrer el lugar… finalmente la dejó caer desde lo alto de la habitación hasta romper sus gritos de dolor con un sordo golpe en el suelo.

El cuerpo de Cassie temblaba aceptando una muerte ya iniciada, pero su agonía sería intensa  a la vez que rápida…

Lady Lethalia y Yidorac avanzaron hasta encontrarse con la bruja moribunda… y una vez en el suelo unieron sus manos sobre el pecho de Cassie… La pobre Cassie sintió el dolor de la agonía del mayor veneno que poco a poco apagaba su cuerpo, mientras su cuerpo se podría antes de que la muerte sobreviniera sobre ella…

Un último suspiro, y su cuerpo, cesó de convulsionar, mientras miles de insectos y animales hambrientos de carroña, fueron en busca de su pútrido cadáver…

Cierra los ojos en vista del dolor y del sufrimiento de Cassie, inspirando profundamente y dejando pasar unos segundos antes de siquiera moverse o pronunciarse.

Tras esos segundos la pequeña bruja se acerca al cuerpo de la caída y se arrodilla a su vera, desenfundando la daga que ya han visto en anteriores ocasiones.

-Más te vale tener la razón, Gala... O no habrá sitio en el que puedas esconderte de la furia del cónclave.

Un corte en el dedo corazón izquierdo, rápido y fugaz, antes de que se forme una esfera y salgan tres más, aunque nadie podría asegurar que las hubiese conseguido en algún momento. Las esferas dan vueltas mientras ella pronuncia unas palabras arcanas y finalmente una, de aspecto pútrido, entra por sus labios casi de golpe. Respira con dificultad.

Se lleva una mano al pecho para conseguir controlarse, mientras sus cabellos vuelven a la posición original y las esferas restantes entran en la daga. Esboza media sonrisa mientras comenta pensativa.

-Hiciste las paces conmigo... Me acusaste de traidora... Pero no me votaste... No te alzaste en mi contra...

Los ojos de Naivé buscan a Nebaleth.

-Dile que se hará justicia.

Y finalmente terminan clavándose en Madame Blavatsky.

-¿Para qué quieres que alce mi voz aunque me equivoque... Si cambias mi voz? Al menos no ha muerto nadie... De mi mano. Pero no me gusta lo que acabas de hacer...

Protesta la jóven bruja con una sonrisa tranquila justo antes de incorporarse.

-Espero que con esto se despejen vuestras dudas... Sobre mí.

Alandra se acerca silenciosa al cuerpo de Cassie se agacha y cierra sus ojos mientras susurra. -Descansa en paz, pobre niña.

Se gira hacia Gala Si decís ser la Vidente ¿cómo es que estáis tan ciega?

¿Porqué acusais así a Gala - Dije mirando a Alandra - Yo la creo, hasta ahora es de las pocas que han dado respuesta a mis preguntas. Siempre has permanecido más en la sombra del cónclave que otra cosa, y ahora alzas tu voz, en un momento clave, y eso me confunde aún más, no puedo comprenderte - Mis palabras no eran amenazantes, simplemente confusas en el cruce de acusaciones que se había formado con el regreso de Alandra y Cassie. Además no era ningún secreto que me entristecía saber que había perdido mi poder al traer a Cassie y que hubiera resultado ser una traidora.

Reis, aunque tus impresiones son la solución más probable al dilema presente, yo aún quiero esperar a las palabras de Naivé para confirmar... o desmentir la supuesta inocencia de Gala. 

Sé que siempre la has defendido, pero para mí la confianza ciega no es suficiente. - Además que nunca me ha caído bien esa bruja... ella tampoco quiso participar en el ritual de bienvenida.

Esperaré un poco más aún - Consciente de que el poder de Naivé aún tardaría probablemente un rato en funcionar, Yidorac regresa al rincón en el que sus fieles hiervas la aguardaban. Tan solo se detuvo un instante sobre Lady Lethalia para dar un leve resoplido y un asentimiento. Esta había sido la primera vez que ambas habían sumado sus poderes y el resultado había sido de su agrado. Descomposición, podredumbre, ponzoña y venenos eran capacidades afines... aún viniendo de una hija de Gio.

Con paciencia, prepara una nueva infusión, esta vez de Mejorana, lavanda, menta y laurel*, mientras observa las aguas a la espera de que aparezca o no un nuevo símbolo... - ¿o será que al haber sido entregada su sangre con anterioridad, nuestra Diosa no nos entregará ninguno nuevo esta noche? Tendré paciencia...

Ya el anochecer había hecho mella en el conclave cuando algunas de las brujas empezaron a martirizar a Cassie, de su propia casa, aunque no por ello iba a mover un dedo, ya que no veía el porque, como todas ella también dudaba y no sabía que pensar.

Una noche más... otra nueva muerte. Adios Cassie, esperemos que no os equivoquéis.

Cassie. Desde su vuelta, había sido uno de los centros de odio más importantes del conclave. No el único, por supuesto, pero si uno ciertamente llamativo. Morir tantas veces...el destino era cruel, sin duda alguna. Nebaleth asintió lentamente ante las palabras de la niña Naive.

- Se lo diré, pero...miró a la chica, con triste seriedad. Me gustaría saber que os ha dicho su sangre a vos.

Yo también me esperaré a que Naivé nos diga si Gala estaba en lo cierto respecto a Cassie- dije mirando a las presentes- , espero que no os hayáis equivocado.

Vikonia observo un segundo el cuerpo de Cassie y después al resto del cónclave, otra victima mas, solo esperaba que fuera útil, pero ahora sabia que entre sus hermanas también había quien no se fiaba de ella.
-Yo también confió en Gala, y menos en Naive, pero no por ello dejare de escucharla. -Fue escueta pero tajante. Como siempre lo fue.

-Qué raro que no haya salido ninguna runa...

Comenta pensativa, casi al márgen de todo, antes de girarse hacia Vikonia y cruzarse de brazos.

-Hubo un tiempo en el que confiaste en mí... Y yo ahora confío en que hayas cambiado... Pues no tengo modo de averigüarlo, pero...

Y, sin llegar a terminar su frase, cae de rodillas al suelo y se lleva ambas manos a las sienes.

-¡¡Salid de mi cabeza!!

Grita, casi desesperada, antes de que su propia magia la invada y entonces se calme de repente. Inspira profundamente.

-Dos cosas... Una, quiero un té... Con canela... Y dos... ¿Qué es eso al que llaman Brujo? Es decir, creo que era un modo de llamar a los que tenían cierto don, pero... No me acuerdo.

Se lleva un dedo al mentón pensativa.

-Necesito un té.

-Si ahora no confió en ti como antes, la respuesta es bien sencilla. Has burlado a la muerte en dos ocasiones, y ademas tras el cambio drástico, al igual que Cassie tu aseguras que aun mantiene tu don. A no ser que este equivocada. Por ello escucho mas atenta ahora tus palabras.-Contesto a Naivé sin ningún tipo de acritud.

Respeto a lo que dijo que era Cassie, de ser cierto en verdad mentía, aunque siendo quien era, era mejor asegurarse.
-¿No te referirás a bruja?

- ¿Cómo que el brujo...? - Aún algo desconcertada por las palabras de su alumna, toma el agua caliente que restaba y prepara el té para Naivé. No había tiempo para dejarlo reposar como era debido, de forma que con un gesto de su mano, agita el agua del cuenco en lo que se acerca hasta donde está su alumna para diluir el sabor de las hojas.

- Sobre la runa... tengo dos teorías. Una, que sencillamente tarde un poco más en aparecer, otra que la podredumbre haya limitado el contacto de su sangre... y tres en realidad, que no se pueda entregar dos veces el mismo sacrificio. Cassie ya había muerto anteriormente.

Se inclina hasta su altura, entregándole el té con canela. -  y Ahora con calma... ¿quieres explicarnos... qué es lo que te sucede?

-Sí, sí... El Brujo... Me lo dijiste tú, por algo de ser de otra acera o algo de eso... No lo entendí bien.

Responde con sencillez. Toma el té y asiente con la cabeza, sonriendo más calmada.

-Lo que pasa es que siempre pensé que estaba muy mal expuesto, nunca me gustó clasificar los dones por nombres y esa parte me costó, pero... Me resulta útil para explicaros las habilidades de las caídas.

Sonríe amablemente ahora y toma un primer sorbo, entrecerrando los ojos por el calor del caldo.

-Quema... Me gusta. Ah, Vikonia...

Ladea la cabeza. Aprieta los labios.

-Tú ya sabes que, en mi caso... Con mi sangre que corre a cada latido por mis venas... Puedo averigüar el don de las caídas. Lo que pasa es que es algo lento y tedioso...

Luego dibuja un gesto tranquilo y apacigüador. Entonces recobra la conversación con su maestra.

-Que una de nosotras... Bueno, no puedo decirlo.

Sentencia con firmeza, una cabezonería que algunas ya conocían.

Vamos a ver una vez y voy a empezar a aclarar cosas...

Primero, yo confiaba en Cassie hasta cuando vine en mis idas y venidas, ya que yo sabía que ella había visto atacar a Alandra cierta bruja de aquí, pero esperaba que lo dijera la propia Cassie de su boca. Por eso confiaba en ella.

Segundo cuando ella volvió a la vida cambio de don, dicho don no pude revelar porque llegue a un acuerdo con Naive, y hasta que aquí la pequeña no diga el don de la caiga yo no diré nada si es verdad o mentira.

Y tercero, me parece bien que Alandra empiece hablar ahora, ya que en el cementerio no decía ni una palabra. Pero bueno...

Y para acabar no sé porque los ojos y acusaciones viene ahora a mí, pero tranquilas que la verdad se va a saber.

Gala, la desconfianza entre brujas es innata. No necesitamos grandes razones, y a eso ahora tenemos que añadir que por lo visto cualquiera de las que regresan de entre la muerte podrían haber cambiado su don. - con tono irónico -  Eso, sin contar con el efecto transmutador que muchas runas están trayendo hasta el cónclave.

En realidad tienes suerte de que podamos corroborar tus palabras... o muy mala si lo que sucede es que las desmentimos.

Aunque aún las runas no me han mostrado lo que deseo ver... eso me recuerda algo - Girándose hacia Alandra - Mientras otras cuestiones se resuelven, tengo una pregunta para ti. Afirmas que conoces los dones de las caídas... si es así, y aún respetando tu deseo de no hablar de algunas de ellas, me gustaría conocer uno de ellos - levantando un dedo delgado con su habitual sonrisa desapasionada - No debería suponerte mayor problema dado que se trata del de alguien que está más allá de cualquier opción de regresar entre nosotras y su alma sin duda se encontrará tan ausente entre las muertas como lo estaba entre nosotras

Para darle debida sepultura, además de para despejar mi duda, me gustaría conocer cual es el don que adviertes o intuyes en el alma de Lissandra.

Una sonrisa escapa de los finos labios de Alandra. - Me alagáis y mucho con vuestras expectativas sobre mí. Pero siento defraudaros pues el alma de Lissandra se ha perdido en los albores del tiempo. Pues no se encuentra ni entre las vivas, ni entre las muertas.

Con un gesto de disgusto, Yidorac toma asiento, dando un sorbo a su propia infusión -  Tch... comprendo. Supongo que era de esperar... el alma de una luchadora no tiene porqué recibir el mismo trato que el de alguien que entrega su vida de forma tan inútil.

En cualquier caso, Alandra, si se te ocurre algún modo o tuvieses alguna intuición al respecto, no dudes en compartirlo. En su día me demostraste ser una de las brujas más sagaces del cónclave y pocas veces me equivoco con eso - No intentaba hacer un alago, simplemente constataba un hecho. - Así que no te me hagas la humilde. - Cómo no... La vieja gruñona de Yidorac no podía terminar de hablar con algo medianamente agradable ^^U

Bueno es hora de hablar, por un unico motivo y es mi instinto sobre lo que la verdad se esconde entre mentiras....

Un dia Yidorac hizo un comentario hacia mi qu eme hizo pensar y reflexionar, a la vez que dudar de mi instinto, pero hoy Naive me ha encauzado de nuevo en pensar lo que al principio y ademas añarire a Naive a la lista.

Pues si, es to es asi porque si Naive, como dice tiene el poder de revelar los poderes muertos, como seria posible saber el de los vivos, pienso yo...... pues sinceramente solo cabe una posibilidad y es que esta en contacto de forma alguna con Yidorac, esta ha revelado que su poder ha aumentado, por lo que creo que no es unas de las asesinas, pero si una de las que las ayudan, esto es asi porque Naive ha de ser una de ellas y entre ellas se han puesto en contacto.

Yidorac sera ese que dice Naive "Brujo" y Naive esa que alguien menciono como "lobo", pero al fin y al cabo ambas son asesinas... para bien o para mal.

-¿Entonces tú sabes qué es eso que llaman Brujo?

Pregunta intrigada mirando a Madame Blavatsky.

-No comprendo a qué te refieres, pero vale que puedo ser fuerte... Aunque una loba...

Señala el cuerpo de la caída, Cassie.

-Ella era... El Protector Oscuro.

Cierra los ojos, pensativa.

-Eso que llaman Brujo, y que dices que es Yidorac... Acaba de ponerse en contacto conmigo... ¡Ha entrado en mi cabeza la sinvergüenza! ¡Se le llama Relación Oscura y... ¡Molesta!!

Aprieta los labios un tanto molesta.

-Ahora pueden verificar mis palabras... Gala. Y odio darle la razón, pero... Era alguien que buscaba custodiar a las ladronas... ¡Y eso está muy mal!

Se cruza de brazos.

-La verdad es que en cuanto a las vivas... Sólo hay que estar atenta... Pero como dijo mi maestra, eres un tanto tozuda... Sí, la verdad es que lo eres. Pero creo que lo que dices suena a algo malo... Aunque no es la Yaya Yido precisamente aquella a la que llaman Brujo... De hecho, me acabo de enterar de que su don es el mismo que el mío... ¡¡Ver el don de las caídas!! Qué raro...

Se sienta en el suelo confusa.

-Pero yo no quiero matar a nadie... ¡¡¡Tú misma has cambiado mi voz tras decirme que me pronunciase!!! ¿No crees que es algo triste decir que soy mala cuando fuiste tú la que me instó a matar a Eowin en primer lugar... Y cuando has cambiado mi voz ahora?

La mira directa a los ojos.