Partida Rol por web

La mañana volvía a hacer acto de presencia tras los rayos del sol, y el silencio reinaba el lugar... todo despertaba en silencio y las hadas al despertar aumentaban ese silencio omitiendo su respiración ante el espanto de aquel lugar...

Las aguas blancas y cristalinas que caían de la cascada, se posaban sobre un lago rojo carmesí, tranquilo y sereno, tan solo interrumpido por un cuerpo que flotaba en su superficie, el movimiento tranquilo de las aguas, cambió la posición del cadaver dejando ver de nuevo el rostro de Nocturna, manchado por la sangre mezclada con el agua dulce del lugar.

De nuevo Nocturna volvió a caer, y la sangre volvió a llenar el lugar...

Nocturna NOOOOO TU NOOOOOO, porque han de querer tu muerte si eras de las pocas en quien se podia confiar... si tu poder agotada ya estaba, ya diste la vida a tu hermana y ahora las traidoras te matan por ello?... porque a ti porque tu.... no.... tu noooooodigo entre lagrimas y sollozos, claramente triste y afligida por esta perdida tan terrible para todas...

Por eso la han atacado, para diezmar nuestras filas y aunmentar el número de victorias a su marcador.

Digo con semblante serio desenvainando mi espada para protegerme, ya nada era seguro en aquel lugar, ni los comentarios ni la gente que nos rodeaba.

Ya ha vuelto otras veces, tal vez consiga hacerlo de nuevo. Pero vuelva o no, sera vengada. Sentencié 

Mire a todas mis hermanas durante unos segundos, preguntándome quien habría podido hacerlo. Tarde o temprano las descubriría y Nocturna, sería vengada.

Yo solo puedo decir que en el cementerio Vinya sigue escupiendo para arriba, intentando librarse de las culpas, y Elthedrea, ahora parece arrepentida de su romance con Draely.

Miro a Gió y digo: Parece que todas os arrepentis de vuestros romances.

Miro a Titania y a su amante y le digo: Podeis limpiar vuestro nombre, confirmando una duda que se me ha planteado ¿Conservan su antigua esencia aquellas que resucitan?

Observaba sin palabras y con su fular en la mano que tapaba su boca la muerte de Nocturna, sin duda la había visto antes en el cementerio pero, nunca de esa manera, tenia claro que nuevas traidoras se habían alzado allí donde ellas ya no estaban.

Entonces Vallery dijo algo que la confundió.
-¿Romance, yo? Yo no llamaría romance a la relación con mis hermanas, pero si me arrepiento y espero que las palabras de Salem ayuden en mostraros que ahora ya no formo parte de ellas.

Observo como las hermanas exclamaban la muerte de Nocturna. No podía dar crédito a lo que mis ojos estaban viendo.

Nuevamente Nocturna era atacada y muerte. No sé si esta vez conseguirá volver a la vida...pero porque ella otra vez, y no otra. Sea quién sea, debemos acabar con ellas pronto. Ya como dice otra hermana allí abajo las cosas no van bien y por eso todas quieren volver a la vida.

Con paso lento pero decidido fue hacia el lago y saco a Nocturna de él -Otra vez, de nuevo nos dejas y se que no por propia voluntad, te debo mi vida y juro que no parare hasta que todas paguen por esto- La abrazo aún con el agua mojandolas a ambas, volvió a sentir aquel vacío que sintió la primera vez que Nocturna se fue, y volvió a morir algo dentro de ella, nada le importaba ya, que mas daba las que muriesen ya, ya nada podían arrebatarle, su hermana de sangre se había ido y esta vez de verdad.

Beso el cadáver de su hermana y susurro unas palabras que guardarían su alma a buen recaudo, miro a Ayra -¿Puedes hacer que las mariposas se lleven su cuerpo a un lugar mejor, por favor?-

- Otra muerte más....¿estaremos haciéndolo bien?¿realmente estamos cazando a las traidoras o estamos dando tan sólo palos de ciego?- dije mirando hacia el cuerpo de nocturna- . Tras las palabras de Brisa dije:

- Si quieres mis pájaros pueden trasladarla-dije acercándome a Brisa y Salem para consolarlas-.

Eglantine abrió los ojos desconcertada ante los gritos y, restregándose los ojos, buscó el origen del jaleo que se había instaurado en el valle. Cuando lo encontró, y sus ojos se posaron sobre el cadáver ya frío de Nocturna, tapó con una mano su boca, un grito mudo de horror atascado en su garganta.
Despacio, se levantó acercándose a trompicones hacia el agua, mientras las lágrimas comenzaban a nublarle la visión y negaba con la cabeza, incapaz de emitir otro sonido que lloros angustiosos, que se vieron acompañados por un grito lastimero cuando llegó a la orilla y se arrodilló junto a su hermana - No, no, no... tú no, Nocturna... no... -, su voz sonando estrangulada y demasiado aguda, incluso para ser oída con claridad.

Titania y Brianne tardan en reaccionar a las palabras de las demás. Sólo se acercan al cadáver de Nocturna, y arrodilladas ante él, lloran. 

B - ¿Por qué ella? ¿Por qué de nuevo? Vuelve. Vuelve si puedes.

- No lo entiendo - dice Titania mirando a Vallery, incorporándose mientras Brianne sigue en el suelo - Yo sé que no hemos cambiado. Pero no sé quién de las aquí presentes tiene el don de traer a alguien que ha caído. Y por qué elegir a Gió cuando ya dijimos... 

B - ...y no Salem, no fue ayer, sino el segundo día... - dice sin intentar siquiera ponerse en pie.

T - ...que Gió es una traidora. - Las amantes se miran entre ellas un buen rato, como si estuviéran poniéndose de acuerdo entre ellas, hasta que Titania asiente y sigue hablando. - Si sólo creéis que votamos a Daphne porque no nos quedaba más remedio, pensad en que también controlábamos su voto. Y también lo hacíamos cuando votamos a Vinya. Con él podríamos haber hecho que hubiera un triple empate, y a saber qué hubiera pasado entonces. 

B - Porque si estuviéramos más interesadas en ayudar a las traidoras, o confundiros, podríamos haber votado a Salem, ya que aunque por sí misma es inofensiva, sabemos que trabaja para las traidoras. Aún así... no la queremos aquí. Y no lloraríamos por ella. - aún tiene lágrimas en los ojos por su hermana Nocturna.

T - Además, el cambiar, ¿es algo que decide el hada? ¿O el poder de alguna traidora de cambiarla? ¿Habrá cambiado Gió? Me cuesta creerlo, aunque en verdad quiero. Tal vez si intentamos entre todas hablar no sólo de nuestros dones, sino de los de los que conocemos de las demás, podríamos llegar a descubrir algo.

Gió se sentó cansada en el suelo y jugo tímidamente con el viento, sin atreverse a mirar a sus hermanas.
-Es normal que desconfiéis de mi. Pero ya os he dicho lo que se y es la verdad, ahora solo le debo la vida a una de vosotras y solo a ella, ya no comparto mas deseos de alzamiento, si hay otras radicales, ya no las conozco... -No se atrevía a hablar mucho mas, arriba, parecían tan susceptibles como abajo.

Abro los ojos y no puedo creer lo ocurrido. ¿Otra vez tú Nocturna? grito al aire desconsolada. Escucho las palabras de Brisa, y con un sutil gesto un millar de mariposas azules rodean el cuerpo de Nocturna, rozando cada poro de su piel, la elevan unos centimetros del suelo y la depositan en un lugar apartado velando su viaje.

¿Quén ha sido? sigo gritando al aire, sin mirar a nadie en concreto, pero pasando mi vista por cada una de ellas. Me arrodillo en el suelo desconsoladamente y me pongo a llorar.

Arien mando sus pajaros en busca del cuerpo, y Ayra una manada de azules mariposas, pero cuando llegaron el cadaver de Nocturna se había hundido en medio del lagó...

Poco a poco las aguas volvieron a tornar su color en el turquesa de antaño...

Desde la orilla se vió resplandecer una pequeña luz, y tras ella visteis a Nocturna lavando sus pies en el lago...

Aquella Nocturna era diferente a la anterior, ahora parecía llena de luz, parecía que su pelo resplandecía con la luz del sol, como si ahora su lado oscuro dejara paso a la actuación de su otro lado...

Nocturna limpió la sangre de su piel, y con paso decidio volvió a reunirse con vosotras...

La mañana hizo acto de presencia y con ella la vuelta de Nocturna, pero no sería la única en volver, pues os fijasteis como las mariposas de Ayra revoloteaban como dando la bienvenida a alguien más...

Poco a poco se alzó mientras el rocío de la mañana desplegaba sus alas, y el viento volvía a mecer su melena, Elthedrea estaba de vuelta al reino de los vivos...

Nocturna, ¡estás de vuelta! digo mientras se dibuja en mi cara una mueca mezcla de sorpresa y felicidad.

Noto como mis mariposas siguen revoloteando y me giro... la sorpresa se dibuja aún más en mi gesto.

Elthedrea sé bienvenida de nuevo

Mientras las lagrimas de su rostro iban desapareciendo, una enorme sonrisa se dibujaba, abrazo a Nocturna y le susurro -Bienvenida Alba- y le sonrió amablemente.

Luego miro a Elthedrea estaba muy contenta de que hubiese vuelto, pues sabia que ella podría ayudar siendo la vidente, confiaba más en ella que en Salem -Me alegro de tu vuelta hermana, espero que con tu don puedas ayudarnos en todo esto, lamente tu muerte por causa del amor que te impusieron a Draely- le puso una mano en el hombro.

Parecía que Titania y Brianne no podían cerrar la boca del asombro que sentían. 
Nocturna ha vuelto de nuevo, lo cual ya es de por sí asombroso, pero nadie esperaba que volviera Elthedrea. 

Por fin alguien que podría decir quién es quién sin esperar a que haya muerto. Y siendo de fiar, ¡no como Salem!

T - ¿Nocturna? Te veo cambiada, ¿cómo estás? - pregunta sonriendo.

B - Elthedrea, espero que Vallery te dijera que sentíamos haber confiado en Salem en vez de en tí. Y que hubieras muerto por culpa de Draely. Desde allí ¿pudiste ver algo? Igual seguías pudiendo ver en el interior de las demás...

Despierto y avanzo hacia las demás, ligeras ojeras se aprecian el día de hoy en mi rostro. Répidamente alcanzo a Leporidae, a quien tomo de la mano y, entonces, observo el cuerpo en el lago. Cierro los ojos y miro hacia abajo.

Hermana de la noche...

Murmuro, cargada de tristeza. Ella era una de las tres hadas en quien he decidido confiar ciegamente. No obstante, rápidamente vuelve a alzarse, rubia esta vez, y sonrío tímidamente, como evitando ser vista sonriendo. Entonces otro cuerpo se alza entre nosotras y suspiro más aliaviada.

Bienvenidas, me alegro de que vuestra partida sea breve...

Observo entonces a Ellete, esperando algo por su parte, alguna palabra, algún indicio, lo que sea, sobre lo que sucede.

Esta noche... Esta noche mis sombras dicen que hay una traidora menos. Pero... Decís que Gió es una traidora, así que quizás mis sombras me engañen nuevamente... O... No, no lo sé. Lo lamento.

Y, sin esperar la respuesta de Ellete, mis ojos se desvían hacia el suelo.