Partida Rol por web

La séptima luna asomaba ya tras la cascada, y fue entonces cuando las acusaciones se dieron de nuevo.

Esta vez parecía que el pueblo aclamaba a varios culpables, pero una simple mirada de desprecio de Brianne, hizo que la mecha saltara…

La primera en atacar fue Eglantine… Sus ojos transmitían miedo e ira y mientras gritaba miles de raíces recorrían los miembros de las amantes aferrándolas a y una posición elevada del suelo, donde sus brazos se elevaron incluso rompiendo la articulación de sus hombros, mientras que sus piernas eran atraídas hacía el suelo sacándolas incluso de su anexión a la pelvis, desfigurando las gráciles figuras de ambas.

Mientras las raíces hacían su cometido, Eglantine solo sabía repetir con lágrimas en los ojos: ¿Seguís pensando que todo esto era necesario?... ¿Seguís siendo tan neutrales y firmes?

La siguiente en actuar fue Arien,  la cual también cansada de tanta muerte dijo: Tan solo necesitaba que confiarais en mí como yo lo hice en vosotras… no necesitaba un juicio recto a la condena…

Unas bandas de águilas descendieron de lo alto de las rocas que adornaban la cascada, profiriendo sus gritos de batalla, antes de encarnizarse con la piel de Titania y Brianne.

Lilith se acercó con paso lento hasta las hermanas y dijo quitando las lágrimas de sus ojos: Os considerasteis jueces de esta batalla… pero, ¿sabéis?... No siempre el juez tiene razón con su criterio… tan solo lo tiene aquel que escucha y no impone.

Todas pensaron que Lilith cesaría el oxigeno entre las amantes, pero había formas y formas de usar el oxigeno. Lilith cerró sus ojos, y comenzó a murmurar en una lejana lengua.

Poco a poco el oxígeno existente en el cuerpo de las amantes, se fue multiplicando, llegando a aumentar su volumen hasta que sus pulmones y árbol sanguíneo explotaron…

Fue una muerte rápida y limpia pues tan solo, quedó como resto la sangre que Titania esputó en su último suspiro.

Y así quedaron como dos diosas inertes, elevadas ante todos y obligadas a no rozar sus manos por la piel… aunque a aquella hora del ocaso, si alguien miraba sus sobras, vería que aún Titania y Brianne… seguían unidas… al menos por la sombra de la muerte…

Me quede mirando a las dos amantes satisfechas con cara alegre que no se me notara...y les dije si me podían escuchar... ahora que tenias que decir de mi que yo no soy la traidora... os lo dije que os tenias que lavar la boca con vuestras propias palabras... Se que pensando lo que iba a pasar ahora…

me pongo a llorar y voy hasta Lilith...Lilith perdona, pero no se lo que ha pasado... yo no he tenido de forma voluntaria, nada que ver en tu acusacion...alguien de las presentes ha querido enfrentarnos..... perdoname, lo siento.... eres libre de acusarme si asi lo crees oportuno, pero que sepas que no he tenido nada que ver... digo entre lagrirmas, lagrimas por lo que le podia haber hecho a ella y no por la asesina que ha caido esta noche...

Y así es como acaban las que osan enfrentarse a Salem, porque volvieron contaminadas de la muerte, ¿verdad? 

No me podía creer los límites de estupidez que rozaba el cónclave. 

Genial, ahora podremos linchar a ciegas sin preocuparnos de a quien matamos. Con tal de echarle la culpa a alguna porque sí tendremos suficiente. Muy bien hecho, hermanas. 

No podía creerlo, las habían matado. Titania y Briene eran de las pocas que gozaban de mi confianza. Ahora mi circulo se había estrechado aún mas.

Arien, Lilith, Englantine, quiero daros mi mas sincera enhorabuena. Acabáis de firmar vuestra sentencia de muerte. Y me da igual que seáis traidoras o no. Estáis muertas.

Cénit cae arrodillada ante los cuerpos de las amantes....ellas eran tan buenas,están destrozadas...

Como habéis podido...ellas...ellas no tenian culpa de nada Su aura se oscureció mostrando una escala de grises sin ningún color alegre...

No creía lo que estaba viendo... que salem se disculpara lo veía bien... no te tienes que disculpara salem no pasa nada .. se que da dubitativa..lo que a pasado atrás se queda... y Leporidae no te tengo miedo... mira como tiemblo de gozo y de alegría haber si la siguiente va a ser tu... me limito a decir lo que eh dicho antes Os considerasteis jueces de esta batalla… pero, ¿sabéis?... No siempre el juez tiene razón con su criterio… tan solo lo tiene aquel que escucha y no impone. Y aun tenemos que buscar al peso pesado quien puede se r la que nos esta traicionado... Se queda mirando a las hermanas firme y seria...

- Siento que no lo veáis como yo, y no me gusta matar inocentes... pero tampoco podíamos saber seguro si lo eran y sólo estaban jugando con nosotras... No me fiaba de ellas, me daban mala espina desde que volví... y no había nada que me convenciese de lo contrario... -.

Las palabras de Lilith me arrancan una carcajada homicida.

¿La siguiente yo? Querida, no tienes ovarios para venir a por mi. Además la ultima hermana que proclamaba que yo sería la siguiente ahora está muerta y enterrada. Tu vas a ser la siguiente en caer en las votaciones. Reza por que las traidoras acaben contigo primero, porque estoy segura que te darán una muerte mas rápida y dolorosa que la que te pienso proporcionar yo.

En cuanto a ti Englantine, encontraras las pruebas necesarias en el momento de tu muerte, pero tu serás la ultima.

Camino con un paso firme tras las muertes hacia las amantes, tomando sus cadáveres y haciendo que ambas se estrechen las manos.

No sé si serían buenas o no, pero al menos, con su amor, merecen ir juntas al otro lado.

Tras ello me levanto y me coloco enseguida al lado de Leporidae, mientras veo su intercambio con Lilith.

Ya basta, querida...

Rápidamente tomo su mano, la de Leporidae, entre ambas mías y le sonrío con dulzura.

Estamos juntas. Siento no haber sido lo suficiente rápida en pronunciarme a tu lado... Perdóname.

Dicho esto desvío mi mirada hacia el suelo, cargada de culpabilidad.

Una muerte doble se causaba esta noche y ademas eran las que confiaron en ella. Ahora se sentía un poco mas desnuda, las uncias que confiaban en ella, habían sido linchadas y fenestradas, al menos sus muertes no parecieron tan violentas como la del resto. Asustada pues volvian las discusiones y amenazas quiso dejar claro una cosa.

-Quiero aclararos, que yo hoy no e usado mi poder con ninguna de vosotras, El viento a permanecido conmigo todo el tiempo.-No tenia mucho mas que decir, no sabia que decir.

Con mi mano libre, acaricio la barbilla de Shaiya, elevándola con suavidad hasta que sus ojos miran los míos.

No ha sido tu culpa cielo. Le digo con dulzura mientras soltándome de sus manos la abrazo y fijo mi mirada en las asesinas de las amantes. Pronto su sangre sería vertida.

Me fundo en el abrazo con ella, con fuerza. Le sonrío al sentir cómo sigue estando a mi lado pese a todo.

Lo siento... Tú me apoyaste, y yo... Yo no volveré a cometer el mismo error.

Entonces alzo mi mirada hacia ella, beso su mejilla y símplemente continúo abrazada a ella. Mis sombras se elevan desde mis pies, pero nada más por ahora.

Pues ya veremos haber quien tiene razon.. tu o yo.. puedes mal decirme todo lo que quieras yo digo mi verdad y quien quiera creerme que me crea haber si por decir lo que e dicho o hablar mas ya tengo una cruz puesta de no ser bienvenida...ami no me gusta tampoco las peleas solo ,estaba comentado y dejo esto aclarado...se marcha por la senda a despejarse de lo que habia pasado...

Te comprendo muy bien, creo que soy la que mejor te entiende hermana, y confio plenamente en ti... ellas estan a la espera de tergiversar todo lo que decimos para ponerlo en nuestra contra... eso es lo que quieren, y es lo que han conseguido con la mayoria... pero yo confio en ti....

Gio dime si no has sido tu quien ha hecho tal cosa...

- Leporidae, ya he mirado en el interior de Arien y te ruego que te retengas un poco. Ella no es una traidora.

Al igual que tu Ethedrea???... aunque con ello no digo que Arien lo sea ni mucho menos... pues a ella no he mirado... pero guardare silencio pues aqui no se ha de decir nada de lo visto, hasta que sea tarde al parecer...

Claro Salem, igual que yo. Porque todas las que vayan en tu contra son traidoras. Oh, sí, rindámonos ante tus aplastantes pruebas y convincentes discursos en los que, por supuesto, no te has inventado ninguna artimaña. ¡Porque Salem siempre dice la verdad! 

Cállate, en serio. Molestas más que ayudas.

No sentían remordimientos por la muerte de las amantes, no me eran de confianza. Tras las palabras de Leporidae me giré y dije:

- Como te dije no me dan miedo tus amenazas, parece ser que tú disfrutas de las muertes de quienes consideras traidoras y que hagamos lo mismo que tú no lo toleras, lo siento querida así es la vida y así es como actúas, así que deja de echar maldiciones ¿quieres? -dije mirando a Leporidae con desprecio-.

Estoy cansada de escucharla y si eso significa ganarme su voto y el de su compañera-sirviente me da igual -pensé para mí-.

Cuando escuché a Elthedrea me giré hacia ella y dije:

- Gracias por apoyarme, pero parece ser que esto ya no consiste en saber si somos o no traidoras, consiste en " tú matas a quién me baila el agua y sigue mis pasos y yo te mato" simplemente -dije mirándola- así que de nada sirve que lo confirmes pues como ves acabamos de firmar  nuestra sentencia de muerte -dije finalmente-.