Partida Rol por web

Éso espero, hermana, éso espero...

Luego os contaré... Pero por ahora, y hoy es la parte más delicada, se trata de llamar la atención lo menos posible, en particular de no atraer la ira de Leporidae. Sé que es complicado, pero debemos de permanecer así hasta que caiga la noche... Como mucho apoyadme cuando hable, no vayáis contra Cénit bajo ningún concepto. El resto ya vendrá mañana, donde seréis las dos grandes artífices.

-¿Y que hacemos con Brisa? Es la mas débil del conclave, pero parece que goza de inmunidad, sabemos de su poder o inocencia?-Se acerco a sus hermanas hoy tenia una mirada distinta.

Tranquilas hermanas. Brisa está bajo la protección de Cénit, sencillamente. Ya intentamos matarla... Y caerá, pero aún le queda una o dos noches de vida. Su poder... Es privado aún, en ello me escudaré cuando llegue el momento. No ha sido tildada de inocente. Por cierto... Hermana, ¿te gustó el regalo de Salem?

Pregunto, guiñándole un ojo.

Te ves mejor hoy de lo habitual... ¿Sucedió algo?

Sonrio timidamente.-La mentira de Salem me ha ayudado a templar un poco el caracter, eso me ayudara al menos una noche mas.-El viento a su alrededor estaba igual de emocionado por este día.

Sí, me costó mucho convencerla para que hablase en tu favor. Pero tanto tú como Eglantine sois vitales en mi plan para mañana, además, ahora también Elthedrea, que estaba en tu contra, parece estar a tu favor.

Qué mal... Ahora Cénit me ha puesto en su punto de mira. Acompañadme con Arien o id a por Lilith, o en caso contrario estaremos condenadas. Quizás incluso tengáis que cambiar algún voto.

Es más si podéis, apoyadme contra Arien y cambiad un voto, aunque no sea contra Arien, pero que no vaya a por mí, preferiblemente el de Lilith o el de Brisa. Por que se me van a tirar todas encima.

Vio apurada a su hermana y quiso consolarla
-Bueno puede cambiar el voto de BRisa contra Lilith y nosotras dos votar contra ella, ya lo hemos echo antes.

Acaricio su cara.-Con Arien es difícil, ya dijeron que era inocente. Pero incluse Cenit desconfia de Lilith es una baza

- Sí, será mejor ir a por Lilith... espero que lo que he dicho ayude, hermana. -

Las sombras crecen en mi entorno, como queriendo devorarme, alzarse alimentándome de mi oscuridad.

Está bien, vosotras ganáis. Iré a por Lilith y, como poco, ya sumamos cuatro votos. Gió, si estás a tiempo, desvía el voto de Lilith contra ella misma, no el de Brisa... A Tiana y Brianne se lo consintieron sin sospechar de ella.

Gió, hermana, aún no respondas sobre Salem, hazme caso, tengo un plan y necesita de tu silencio ahora. Y de no atraer la ira de Leporidae... La cual caerá esta noche. No creo que podamos jugar una noche más y salir indemnes, aunque quizás sí... Lo que prefiráis.

Podremos, tengo el presentimiento de que podremos... si hablamos en el momento correcto...

Yo también lo tengo... Por eso os pido paciencia. Ambas formáis una parte vital de todo esto. Creo que al fin las cosas se tornan un poco en nuestro favor. Y la muerte de Brisa ha terminado de decantar la balanza aunque... Os tengo que pedir un favor, hermanas.

Tú dirás...

Cuando quede sólo una hermana, Cénit a ser posible... Acabad conmigo.

Me quedo mirándolas, con frialdad y tranquilidad.

Frunciendo el ceño, pregunto - ¿Y éso, hermana? ¿por qué? -.

Por que, más allá de limpiar el bosque, esta noche voy a traicionar a alguien que me ha ofrecido su amor incondicional... Es lo justo.

Me encojo de hombros, con indiferencia ante la opción de morirme.

La otra opción sería acabar con todas salvo ella, pero... ¿Qué pasaría entonces?

Niego con la cabeza.

No, el bosque necesita ser limpiado, y de ello nos encargaremos. Alguien que traiciona el amor no debería de vivir en el bosque limpio.

Lo retrasaremos lo más posible, aunque si es éso lo que quieres... no podemos ir contra tu propio deseo.

Gracias, hermanas. Confío en vosotras. Esta noche seré yo entonces la que le arranque el corazón. Duermo con ella, será bastante sencillo.

Sonrío con malicia.

Su muerte conllevará que nos quite a otra, con suerte, ninguna de nosotras. Por eso hay que ir con cuidado.

Miro a Gió, luego a Eglantine.

Me alegra ver que al menos vosotras os mantenéis puras.

Una risita dulce e inocente invade el lugar entonces.