Partida Rol por web

-Pues bastante bien, he sacado dos extraordinarios y un supera las expectativas.. Y como era de esperar un suspenso en pociones. Por suerte no saqué un Troll... porque casi morimos intoxicados por la mezcla venenosa que hice... -me encogí de hombros. 

-¿Tu qué tal?

Como les han indicado, entra en el Gran Comedor cuando acaban todos los exámenes que tienen. Pero lo que se encuentra allí no se lo espera. Todo el mundo comienza a aplaudir nada más pasar por la puerta. Se sonroja al recibir tanta atención y se dirige a la mesa de su casa. Se sienta junto a Katherin y Albert, pero pronto Katherine acepta la invitación de irse a la mesa de Gryffindor para estar con Isaac y Max.

-¿Cómo te han ido los exámenes, Albert? Seguro que bien - sonríe.

Pronto no tardan en llegar los que quedan, aunque no ve a Lucas por ninguna parte. Quizá le esté tomando más tiempo hacer el examen... aunque es raro, porque es buen estudiante. Se lo toma muy enserio. Vilma no tarda en acercarse. Parece que ha recobrado su energía en algún momento y que ahora parece estar más feliz que unos meses antes. Eso es bueno. 

Le parece extraña esa mirada a Albert tras ese comentario y luego la rectificación para mirar a Henry. Mira a sus dos amigos con suspicacia, como tratando de averiguar que está pasando ahí. Bueno, tampoco importa... Vilma es mayorcita para decidir lo que hacer y esas cosas...

Ríe con la juerga que están montando las chicas de Ravenclaw y por como todos se están apuntado a la fiesta que han montado y que, si no tenían pensado que fuese real, ahora ya lo es... seguro. Las puertas se abren de nuevo y entra un profesor Pullap un poco diferente. La ropa es diferente aunque no la actitud. Camina por el pasillo central buscando a alguien con la mirada... ¿se habrá metido alguien en líos? No puede ser que haya alguien tan tonto como para eso, pero tampoco lleva su ropa de profesor... ¿Qué habrá pasado?

Parece que encuentra su objetivo y cambia hacia él. Se acerca a la mesa de Ravenclaw y hace que Emily se levante. Y... ¡la besa! Está alucinando. Se ha quedado con la boca abierta al ver como la besa. Pero, ¡si es profesor! Bueno, a lo mejor ahora ya no le importa mucho porque Emily ha acabado el curso, ha hecho los exámenes. ¡Pero eso no ha podido pasar en tan poco tiempo! Quizá... ¿desde el baile? Bailaron algún que otro baile en navidad... ¿sería desde ahí o quizá desde entonces?

-No me lo esperaba... - murmura - pero hacen buena pareja... ¿no crees? - le pregunta a Albert.

Niego con la cabeza. 

- No, no me sentaré pero gracias, Max. Eres muy amable. - Miro a Henry esperando que no se pusiera celoso. -Yo también he sido un desastre en pociones, pero bueno... Al menos no he sacado un troll otra vez.- Río y miro a Eileen para que sepa que también me dirijo a ella. - Lo demas bien. -Vuelvo a mirar al Gryffindor. -Espero verte en la fiesta esta noche, sé lo que es una perdida importante y bueno, te irá bien distraerte...- Hablo de Aengus, por supuesto. Nadie se imaginaba lo mal que lo había estado pasando por él, el único amigo que había tenido, inseparables. No sé hasta qué punto se podía comparar lo de la puta pelirroja con lo de Aengus, quien había estado conmigo inseparable desde primero. Pero, en fin... No iba a decir mi opinión y decidí compararlos para que se sintiera refugiado en mi. En realidad, tan solo intentaba ayudarle. 

Cuando pasa lo de Emily y Sean Pullap abro la boca, flipando colorines. 

- ¡Uoh, uoh, tíos! ¡Que fuerte!- Y me pongo a aplaudir. - Todo una escenita de película, creedme ¡Me alegro mucho por vosotros! 

Después, cuando veo que todo el mundo les observaba pensé que se deberían sentir incómodos, pero yo no entendía mucho de incomodidades, así que tan solo pude alzar el tono y dar palmas de nuevo. -¡Que se besen! ¡Que se besen! ¡Otra vez! ¡Otra vez!- Canté. 

Miré a Tabby. Esperaba que hubiera sacado las mejores notas del mundo. Luego le preguntaría y me acomodaría junto Albert y ella. 

Anwen charlaba distraídamente con la gente. Estaba apática pero no era algo que se notara en exceso. Tenía mil cosas en la cabeza y las conversaciones no le requerían la suficiente atención como para distraerla. Obviamente no le apetecía hablar, pero era experta en cumplir con las apariencias.

Pero fue entonces cuando entró el profesor Pullap. Con la ropa de calle estaba aún más atractivo si es que aquello era posible. La atmosfera giraba en torno a él y a lo que haría. Y lo que hizo fue besar a Emily. Delante de todos. Delante de Anwen.

Anwen tardó un instante en que su cerebro computara lo que estaba viendo, pero su parte más primaria no tardó tanto. En el poco tiempo que tardó en controlarse ya tenía medio cuerpo por encima de la mesa, con una mano apoyada en la misma para impulsarse y la otra ya estaba tocando la varita. El ceño fruncido y la mandíbula apretada. Notaba los ojos húmedos.

Quedó un instante en aquella posición. Miró a ambos lados aturdida y volvió a tomar asiento despacio.

En el momento que se sentó, se acercó a Roy. Y al oído le dijo.-Aún tienes cuentas pendientes con Van Dyck ¿no, Roy?- Había conseguido controlarse para no soltar una imperdonable delante de todos. Pero ahora la invadía una cólera helada, más peligrosa y mucha más propia de Anwen. En esos momentos apenas pensaba.

Oh, sí. Roy le debía unas cuantas a Emily, y la verdad es que resultaba repugnante y despreciable el hecho de que se hubiera camelado a nada más y nada menos que al jefe de la casa Slytherin. Entendía la reacción de Anwen. Siguió mirando a la parejita feliz, al tiempo que cogía el vaso de agua con más fuerza de la necesaria.

- Ya lo creo. Pero la venganza, querida Anwen, se sirve en plato frío.- pasó a mirar a la prefecta de Slytherin. Dedujo que era tal su indignación que debido a ello sus ojos estaban bañados en lágrimas.- Hacerlo ahora sería ir a Azkaban con toda la que está cayendo. Pero no dudes que pienso vengarme.- Esa perra no volverá a molestarnos.

Albert había seguido con la mirada a Vilma, quizás de forma más prolongada de lo visto como normal. Y solo las palabras de Tabatha le sacaron de su pequeño ensimismamiento.

- ¿Eh? ¡Oh! Bastante bien, no puedo quejarme, la verdad. Seguro que puedo entrar en la escuela de medimagia.- parecía bastante alegre. Ser medimago había sido siempre el primero de sus objetivos profesionales. También el de Sakura, pero hacía varias semanas que la chica no acudía a su cabeza. Volvió a mirar en dirección a Gryffindor, donde Vilma estaba sentada.- ¿Qué harás tú?

Había pensado que su romance secreto con Isaac era la el mayor secreto de todos y resultaba que Emily tenía uno cien veces más privado y secreto. Se les quedó mirando, tan alucinada como el resto. Aunque no se unió a los gritos de Kegan y tampoco a los de Vilma.

- Vaya  con Van Dyck. ¡Qué callado se lo tenía!

Observadora como siempre, tampoco le pasó desapercibido el cambio en Eileen que había terminado por acudir también a la mesa de Gryffindor. Pero no comentó nada al respecto. De hecho, nadie lo hizo.

- Mira mi primo- dijo entonces- cómo lo flipas. ¿Acaso estos siete años no te han enseñado que puede pasar cualquier cosa?

Lo decía para hacerle rabiar. Lo cierto es que jamás habría pensado que Emily Van Dyck guardara un secreto tan tremendo. ¿Y desde cuándo exactamente? ¡Quería saberlo!

Había permanecido totalmente ajeno a todo lo que no fuera Emily. Por eso ni se percató del movimiento de Anwen en la mesa de los Slytherin, ni de muchas de las miradas. Escuchó de fondo a Kegan gritar, a Max fliparlo y se percató de las voces de Vilma Williams de fondo. Pero sus ojos estaba tan solo fijos en Emily, que ahora se separaba de él y le saludaba.

Esbozó una medio sonrisa, divertido ante la forma de dirigirse entre ellos ahora. No más secretos. No más encuentros a escondidas. Ahora todo era público. 

- Te lo compensaré.- dijo como respuesta a su tardanza.

Si bien, eso no quería decir que fuera a hacer caso a Vilma y besar de nuevo a Emily frente a todos. Por tanto, entrelazó su mano con la de Emily e hizo un movimiento con la cabeza, señalando las puertas del Gran Comedor. Todo el mundo sabía que era parco en palabras; siempre directo y sin irse por las ramas, y por ello, fiel a su estilo, se dirigió a Emily con las ideas claras:

- Salgamos de aquí.

Y comenzó a caminar, deshaciendo el camino andado, pero esta vez no solo. Iba con su novia: Emily Van Dyck.

Sonrió a Eileen mientras despeinaba Jeremy con la mano, esa costumbre de saludar a la gente así siempre le había hecho mucha gracia. Sonriendo sin darle más importancia a sus notas, se giró en el sitio para sentarse más cómodamente y poder hablar con Eileen.

- He suspendido pociones, pero por el resto bien - volvió a reír como si no fuese nada importante aquel suspenso - ¿Y tú? Fijo que te ha ido genial.

Se giró hacia Jeremy y poniendo una cara seria de broma y le dijo.

- Cuento contigo para que a partir de ahora, tenga otro gran buscador y capitán este equipo, ¿eh? - y volvió a reír, el haber acabado los exámenes le hacía estar de bien humor.

- Bueno, al parecer a todos nos a ido bastante mal pociones. -Digo aún animada pese a que nadie me había seguido el rollo y les había echado de la escena.

Miro a Max de nuevo. -Nos vemos esta noche ¿eh?- Le repito antes de dirigirme a la mesa de Hufflepuff junto a Tabby y Albert. 

- Hola, hola ¡Somos libres!- Abrazo a los dos. -¿Qué tal los exámenes? 'Espero que hayas aprobado todas Tabby, con lo que has estudiado!- Le digo. - ¿Dónde está Henry?

Lo busco con la mirada, me extrañaba que no me hubiera preguntado qué tal mis notas. Y más aún cuando había entrado llorando al gran comedor. 

Sonrió al ver que a sus compañeros les había ido bien, sorprendiéndose internamente de Vilma pero bueno. Tal vez a partir de ahora no volverían a verse nunca así que por más que pudiera estar quemada con alguna de sus actitudes, sentía la clásica nostalgia del tiempo que habían compartido todos juntos y que dentro de poco formaría parte sólo de sus recuerdos.

- Bien, bien, me han ido bastante bien, los nervios me han jugado alguna mala pasada pero no puedo quejarme. Sólo espero que sea suficiente para lo que quiero hacer - comentó todavía sin perder la sonrisa antes de mirar a Jeremy, que suponía que debía estar que no cabía en sí de gozo ante las palabras de su ídolo -. Oh no, lo que has hecho, Kegan. No tienes ni idea. Ahora se pasará todo el verano admirándote aún más - se fijó en que Pullap se llevaba a su novia de ahí de modo que se encogió de hombros. Abandonada por un pene, pensó con ironía. ¿Cuándo había cambiado tanto todo? En realidad seguramente era eso lo que no le acababa de gustar. Pero una mirada a Zoey le persuadió de que no todos los cambios eran malos. Le hizo un gesto con la cabeza cuando cruzaron miradas en dirección a la puerta, indicándole que quería hablar un rato -. Bueno chicos...me voy un rato. ¡Nos vemos en la fiesta!

-Los exámenes me han ido bien, inesperadamente... He sacado muy buena notas... aunque no me servirá de mucho... al menos en un futuro cercano. He planeado una vuelta al mundo con Lucas... - sonríe.

Mira a Albert y a Vilma con suspicacia. Hay algo en esas miradas que no es normal.

-Hay algo entre vosotros dos... - dice y no a modo de pregunta.

Sin duda, algo ha pasado entre ellos para que Albert la mire de esa manera y para que Vilma solo piense en Henry cuando no está allí. Sin duda, Henry debe de estar enfadado porque su novia coquetea tanto con Max como con Albert. Es lógico que no esté ahí.

-Venga... soltadlo...

No pude evitar sonrojarme y reír de manera nerviosa ante los vítores y aplausos. ¡Qué vergüenza! ¡Con lo poco que me gustaba compartir mi vida privada y ahora tenía a gente silbándome por besarme con Sean delante de todos! Aunque claro, era normal, suponía, o al menos un shock. Si yo fuese ellos probablemente tendría la boca también abierta. 

Miré de nuevo a Sean* y entrecerré un poco los ojos, contestándole en un inaudible susurro.

- Oh, claro que me lo compensarás... - le dije mientras sonreía.

Fue entonces cuando me dijo de salir de allí. Miré a mi alrededor. Era momento de celebración y fiesta, y Sean lo sabía. Si me pedía salir de ahí tendría razones de peso, estaba segura. Además Eileen ya estaba en otra mesa y todos volvían poco a poco a sus propias conversaciones, pasado el momento. De todos modos me pasaría por la fiesta que de hecho sin querer había propuesto yo. Asentí a Sean entonces y le seguí sonriendo cómo nunca y despidiéndome de mis amigas. Ahora ya no tendría que soportar comentarios de Bella o de Beth cuándo se metían conmigo por frígida. Pobres ingenuas.

Seguí a Sean hacia las afueras del comedor, de la mano esta vez. Se acabó el caminar un metro detrás de él y sin mirarnos. Se acabó el llamarle "profesor Pullap" (o bueno, tal vez seguiría usando eso en la intimidad.. de vez en cuando...). Y qué bien sentaba, por las barbas de Merlín.

Cuando por fin salieron del Gran Comedor, Sean continuó caminando, tirando de Emily en dirección a la escalera de piedra. En un principio no habló, después le puso al corriente. Porque Emily sabía que él nunca la sacaría de aquella manera si no ocurría algo importante. Antes se habría sentado en la mesa junto a ella, pasando su brazo por la cintura de la chica, hablando de las notas, de los exámenes, de todo y de nada. Junto a ella.

- Como Porcher dijo, Tower y Yamada se han llevado a Greenbell.

Tal y cómo había imaginado, no me sacaba de allí por nada. Pero tampoco me esperaba que nuestro momento se viese ensombrecido por algo así. O tal vez, siendo sinceros, esperaba algo así pero deseaba que no ocurriese. ¿Qué mejor momento que los EXTASIS para llevársela? Mi sonrisa se desvaneció en cuándo Sean dijo aquello y volví a la expresión de Emily pensativa y decidida que había aparecido tan a menudo en los últimos meses. Miré a Sean a los ojos sin soltar su mano.

- ¿Cuándo ocurrirá la...redada? - dije sin encontrar una palabra mejor para la misión rescate-capturar a Tower que habían preparado y tendría lugar en cualquier momento. Ya había pasado un mes desde el día que Sean me enseñó aquél mapa.

Pensé un momento en el comedor. Recordaba haber visto a la madre de Kegan, ¿Estaba Yamada también? No estaba segura, no me había fijado.

- Porcher no se echará atrás en lo de unirme al grupo, ¿verdad? - ¡Y menos después de mis Extraordinarios! No iba a separarme de Sean, no ahora, nunca más.

- No. Claro que no.- estaba muy seguro de ello.- Fue ella la que dijo que nos veríamos en el despacho de Greenbell y que se alegraba de poder contar contigo.- después de que el señor Van Dyck fuera proclamado ministro regente no esperaba que Emily fuera a querer unirse a las filas de aquella alianza contra Tower. Y lo cierto es que Emily era la bruja más capaz que había conocido.- Encajas con el perfil que está buscando y además has demostrado ser capaz de todo.- hizo una pequeña pausa. Miró el reloj. Serían los primeros.- Dijo que sería necesario, para esta misión, un grupo de alumnos que pudierais meteros en el Oceans sin llamar en exceso la atención. Ella ha seleccionado al resto de aliados. Los traerá. Un grupo pequeño pero en el que poder confiar. - Miró a Emily a los ojos, sosteniendo con firmeza su mano. Estaba serio y concentrado- La misión empieza esta misma noche. 

Zoey, al ver la mirada tan significativa de Eileen, no dudó en levantarse. Se disculpó en su mesa y caminó hacia fuera del Gran Comedor.

Cuando Eileen salió, se encontró a Zoey esperándola con una sonrisa y los brazos cruzados. Estaban solas en el vestíbulo, por lo que se acercó con su sexy caminar hasta ella pero guardando las distancias.

- ¿Y bien?

Esa misma noche...¡Esa misma noche! Ni fiesta, ni tiempo para concienciarse, ni tiempo de decírselo a sus amigas. Aunque tal vez era casi lo mejor. No creía que ninguna de ellas estuviese contenta con Emily largándose a algo tan peligroso. Aunque...

Sean había dicho que Porcher había preparado un grupo de alumnos. Si yo fuera Porcher y necesitase un grupo de estudiantes para infiltrarse...¿A quién escogería? Obviamente a los Ocean. Luego a los mejores de la promoción en campo. También serían útiles aquellos que tenían relaciones con los Ocean, una novia llama menos la atención que cualquier otro. Partiendo de eso... Podía hacerme una idea de quién podía ir. Kegan, por supuesto, pues era su hijo y lo querría tener al lado, pero también había demostrado ser muy capaz en combate. Bella, Henry y Lucas (si aparecía y nadie había llegado a decirle a Porcher nada sobre él), con lo que Vilma y Tabatha estarían también, y no sabía hasta que punto Stana. Anwen, Roy, Alex, Katherine, Albert, Marian, Eileen, Mia... Claro que de toda esa lista debía descontar en quién confiaba y quién se negaba. Para lo primero algo me decía que habría pedido opinión a Kegan, incluso a Sean tal vez.  Seguramente el grupo final era la mitad de todos en los que había pensado. No estaba segura de si me sentía más segura con algunos de ellos a mi lado o si me preocupaba su seguridad cómo me había pasado todo el año.

- Vayamos entonces al despacho de Greenbell. - comenté finalmente. - Y tengamos unos minutos para que te diga que no te pongas en peligro por mí y que no se te ocurra hacer locuras.  - le dije en mi habitual actitud cínica, aunque en el fondo sabía que iba en serio.