Partida Rol por web

"¿Quién te a dado voz en este entierro?"- pensé irritada cuando caracaballo habló. No entendía por que Eleen insistía en irse y menos aún porqué se cabreaba la rubia. No entendía demasiado, y me gustaba más bien poco la actitud de la rubia-come-zanahorias. ¿De qué iba hablando cómo si yo no estuviese en la conversación, y luego largándose así? Menuda idiota. Se lo había dicho ya a Eileen cuándo la vi por primera vez, y lo repetiría siempre.

- No me cae bien. -le repetí a Eileen cuando Caracaballo ya estaba fuera de alcance. - Si no vas a seguirle gritándo su nombre, vamos a un lugar tranquilo. Las paredes tienes oídos aquí...

- Ei...Zoey...

Pero daba igual lo que dijera porque Zoey se marchaba, porque acababa de cagarla y mucho y no podía solucionarlo. No sabía cómo solucionarlo. Joder. En aquellos momentos sentía ganas de estarngular a Emily, a pesar de que la chica sólo tuviera una pequeñísima parte de culpa.

- Joder, Emily, deja de hacer eso - le murmuró nada más se quedaron a solas mientras la seguía vete a saber tú dónde -. Deja de mirarla mal. Y no sé por qué te cae mal si no le has dado ni una oportunidad para conocerla, ¿sabes? Por lo menos podrías intentarlo. Hazlo por mí. Y si es porque te molestó lo que dijo, no tendría por qué, Zoey es lesbiana.

Algo le decía que ya había dicho suficiente como para que Emily atara cabos. Qué tontería. Tenían mil cosas importantes que hablar en aquel momento pero ella necesitaba hablar aquello con su amiga. Estaba agobiada y le acababa de hacer daño a Zoey. Se sentía fatal por ello y por no tener más recursos para afrontar aquella situación.

Jane Porcher lo tenía claro. No era profesora en aquel colegio y la cháchara de los adolescentes no le interesaba en lo más mínimo. Solo le interesaba su hijo por así decirlo, así pues decidió dejar las cosas claras:

- Si tienes algo que comunicar, hazlo con tu jefe de casa-le dijo a Max- Yo estoy muy ocupada y tengo cosas que hacer.- Vamos. Era una directa a que no intentara hablar con ella. Dicho aquello se centró en su hijo- Vamos, Kegan. 

Anwen encontró a Roy en la sala común de Slytherin. Estaba centrado en unos papeles, escribiendo con tranquilidad, concentrado, en el sofá. Levantó la vista levemente hacia Anwen y después volvió a la pluma y el pergamino:

- ¿Qué hay? ¿Ya no estás enfadada?

Que me hubiese molestado lo que había dicho era mínimo. Y lo de que era lesbiana sólo era la prueba definitiva de lo que había sospechado desde que nos cruzamos por primera vez, que había algo entre Eileen y Zoey . La reacción de Eileen, las miradas, no habían sido las de una simple abogada y su cliente. Y estaba celosa, celosísima de hecho, de que Eileen me hubiese reemplazado por esa vieja fea. Yo perdía a mi amiga por culpa del amor, y ella se llevaba ambos. No era justo. ¿Qué había hecho yo para perder a mi mejor amiga? Había intentado todo lo humanamente posible para arreglar algo que no era tan siquiera mi culpa.

Y ahora no iba a echarme a mí la culpa de que la rubia se enfadase. Yo le había dado la oportunidad, dos veces, de ir tras ella. Era Eileen la que había huído. 

- No me eches a mí la culpa de que tu novia se enfade. Que yo la mire mal le importa tanto cómo cuándo ella me mira a mí. Se ha enfadado porque has insistido en venir conmigo, no con ella. - le dije, poniendo las cartas sobre la mesa. Estaba cansada de tener que ser siempre yo la mala y la culpable. No era una santa y me equivocaba, pero al menos no culpaba nunca a nadie de mis errores ni huía de ellos. Suspiré. Tenía que comerme los celos. - Sigues pudiendo ir tras ella, no está muy lejos. Yo te espero con Bella y Beth. Si te gusta, no lo estropees antes de empezar.

Por más que buscó, Will no encontró nada sobre Tower. Ni en registros, ni anuarios, ni nada. No encontró cosas de utilidad sobre Tower ni nadie de interés. 

Tenía razón. Joder, realmente, podía molestarle que mirara mal a Zoey e incluso que no le cayera bien, pero a pesar de todo la culpa seguía siendo suya por huir como una cobarde porque estaba demasiado confundida como para afrontar la conversación pendiente que tenían entre ellas.

- No es mi novia - aclaró, con el ceño fruncido, aunque con más angustia en su expresión que verdadera molestia -. Joder, Emily, es sólo que...no puedo - estaba intentando abrirse a su amiga pero se sentía tan ofuscada consigo misma y tan confundida que ni siquiera sabía por dónde empezar -. Me acaba de decir que me quiere. Y...me he hecho la tonta, he hecho ver que no la escuchaba - admitió, ruborizada por ser una completa y absoluta gilipollas -. Joder, es que no tengo ni idea de lo que siento, Kegan predijo que aceptaría mis nuevos sentimientos pero estoy perdida, no paro de pensar que qué quiere decir todo, no me entiendo ni a mí misma, ¡pero si ni siquiera sé si he dejado de sentir cosas "de más" por ti! - se llevó una mano al pelo, despeinándolo con exasperación -. Y ahora simplemente la he cagado. Porque no puedo ir y decirle que siento lo mismo por ella porque no lo sé. Porque soy una maldita ciega emocional cuando se trata de mí, he tardado años en darme cuenta de que estaba enamorada de ti y que soy lesbiana y ha sido una cagada y ahora simplemente, yo que sé. Es que no lo sé. Estoy hecha un lío.

Anwen miró a Roy con cierta condescendencia. Pues claro que seguía enfadada. Pero a veces pensaba que debería conformarse con él. Era guapo e inteligente aunque quizá un poco crio. Pero eso se le acabaría quitando.

- Más bien al contrario. Pocas veces he estado tan enfadada como lo estoy ahora. Pero por razones ajenas a ti.- Se sentó junto a él.- Mi padre ha desaparecido, secuestrado, y el peligro sobre mí, sobre nosotros, es más palpable que nunca.- Suspiró mientras apoyaba su cabeza en el hombre de él.- Por suerte para ti, digamos que esto ha puesto en su sitio otros enfados.- Comentó sarcástica. Obviamente no iba a decirle nada de lo de Pullap y que quizá fuera la principal razón por la que ahora lo buscaba. Para que aguarle la fiesta.

Wow. Le había dicho que le quería. En... Un mes o dos de conocerse ya le decía eso? Yo también estaría en shock, pero a diferencia de Eileen no habría huído. Le habría dicho que no estaba segura, que era muy rápido, que me diese tiempo y si además sentía aún cosas por otra persona, le diría que entendiese que venía de un momento complicado de mi vida. Pero Eileen se hacía la loca, la evitaba y encima me echaba las culpas a mí. Y luego creía que yo podía ser inmadura y egoísta.

- Has sido una idiota, Eileen. - le dije sin tapujos. Magia de la amistad. - Entiendo que te hayas acojonado si te suelta algo así en tan poco tiempo, pero no tienes 12 años. - Has amado, te has confesado, te han rechazado y se te han declarado. - Tienes suficiente experiencia cómo para actuar con algo más de cabeza, tía. ¿Cómo te hubieses sentido si yo hubiese hecho lo mismo cuándo tú te declaraste? No quería hacerte daño, eso era lo último en el mundo, pero darte cuerda y dejarte en la incertidumbre o tratarte de idiota era mucho peor. Y eso es lo que has hecho con es.. - "ésa" - ella. Si quieres arreglarlo, crece un par de ovarios y actúa cómo una adulta. La... - la tía esta - abogada no creo que esté apra tonterías ni chiquilladas. Si no le demuestras que eres madura, no va a comerse la cabeza al respecto. - No la conocía, pero dudaba que una mujer de su edad y con su trabajo tuviese la madurez emocional de una niña de 13 años. - Así que decide qué hacer cuánto antes.  - estaba intentnado ser una buena amiga, y a pesar de que sonase demasiado seca, era lo que Eileen necesitaba oír. Yo siempre había querido que fuese feliz y si no podía serlo con mi amistad, tal vez lo sería con la caracaballo. Y a pesar de todo no pude morderme la lengua más tiempo y tuve que soltar una de las mías. - Aunque creía que tenías buen gusto con las mujeres.

No podía decirle a Emily que precisamente si le explicaba a Zoey que no estaba segura sería casi peor. Zoey le había dicho que haría que se olvidara de Emily y estaba convencida de que en aquel instante, su incertidumbre sería tomada por una negativa. Y no estaba preparada para ello. No quería renunciar a Zoey.

Quiso decirle que aunque Emily no lo hubiera hecho, Eileen si había hecho lo mismo cuando se le declaró. Se había hecho la tonta, como si nunca hubiera sucedido. Sus ovarios debían estar inmadurando. Aún así, eso no le quitaba la razón a su amiga. Ella también tenía que empezar a actuar como una adulta porque estaba claro que Zoey no estaba para sus tonterías. Ser idiota no era algo que la rubia tuviera que pagar.

- Ya, si tienes razón, sólo necesito...¡eh! - no le había dejado ni decir "aclararme" cuando le había soltado lo del buen gusto -. Pues ya ves que no, primero me enamoré de una loca obsesiva asaltaresidencias. Y ahora me he "yoqueséado" con una abogada loca por las causas perdidas. Y cambiando de tema - añadió, poniéndose más seria -, hay alguien que queremos conocer que viene a Hogsmeade por San Valentín. ¿Te apetece tener una cita en grupo y patear el culo a algún Hijo de puta sádico supremo?

Asalta residencias decía. Más le gustaría. Al menos no era asaltaestablos. 

Que Eileen cambiase de tema me alivió. estaba intentando ser una buena amiga pero la rubia esa me sacaba de quicio por muchos lmotivos. Seguir hablando de ella e intentando que Eileen se reconciliase con ella y probablemente se cargase nuestra amistad no era lo que quería de verdad. 

- Por supuesto. - le contesté. - Pero eso mejor lo discutimos en un lugar más privado.

Cogí a Eileen de la mano y avancé camino a nuestro dormitorio con bastante prisa. Adem´s,con suerte, Beth y Bella estaban ahí y no tenía que repetir la hsitoria. Una vez en la habitación, a solas*, me senté en mi cama mirando en dirección a la de Eileen, esperando que ella se sentase primero.

- A ver, empecemos por el princpio. ¿Has conseguido algo con la poción? Cuéntamelo todo, hasta los detalles más verdes. Necesito información para seguir respirando. - exageré. O no.

-No creo que sea buena idea, pero gracias por el consejo... - sonríe.

En realidad, no sabe como salir de esa situación. Lo mejor sería tomar una decisión y acatar las consecuencias, pero no puede hacerlo. 

-Bueno... creo que iré a dibujar un poco. Hace tiempo que no lo hago, pero me ayuda a despejar la mente. ¿Tienes algo que hacer? ¿Quieres venir?

Aunque busqué en todo lo que se me fue ocurriendo, no encontré nada. Cerré los libros frustrado. Era lógico que utilizara un nombre falso, para actuar sin ser descubierto, no sé por qué había pensado que sería tan sencillo.

Y aquí estaba sin ninguna idea sobre qué podía hacer, mientras mi familia estaba en peligro. Lo único que se me ocurría era hablar con Max y An para ver si ellos tenían más información. Era un asco! Se suponía que me tenía que estar quietecito mientras  a mi familia la podían estar torturando???

Me llevé la mano a la cabeza, no quería ni pensar por lo que podía estar pasando mi madre, era una mujer muy sensible. Mamá….se me escapó decir en susurros. Apreté la mandíbula, lleno de rabia y frustración.

Salí de la biblioteca. Tenía que ver a Ian, tenía que hablar con alguien.

Asentí al comentario de Anwen, pues no me había nada que supiera ni nada que no fuera recíproco. Pero el comentario borde de la madre de Kegan me sentó como una patada en el culo. No le contesté ni la mandé a la mierda allí mismo por respeto a mi amigo. Pero aquella señora acaba de dejar claro que era una desagradable.

Apreté la mandíbula con fuerza y sin más me di la vuelta completamente enfadado hacia mi siguiente objetivo. 

Si no es ella... será Smallet.

Se sentó a su vez en la cama frente a Emily, desperezándose mientras hacía lo posible por mantener a Zoey fuera de sus pensamientos. Hablaría con ella después en caso de que la rubia quisiera. Y si no quería...bueno, sería un problema para la Eileen de dentro de media hora.

- Bueno, digamos que el tío es un pesado horrible. A parte de los "te quiero", "sal conmigo", "se mi novia" y "dame un beso", era difícil que se centrara en algo. Así que le fui diciendo que necesitaba saber más, necesitaba sentirme protegida y mierdas de esas. Me dijo que el Hijo de puta sádico supremo - el sádico había sido un añadido reciente pero la verdad es que pegaba - era muy bueno con la legeremancia y que si me lo contaba iría a por mí y me mataría. Pero que si aceptaba ser su novia, me lo presentaría y entonces estaba seguro de que él aceptaría mi participación en sus planes - se echó hacia adelante, apoyando los antebrazos en sus rodillas -. Luego fue el obliviate y el desmaius de rigor. Pero todo eso me hace pensar que si todo sigue así, es posible que nuestra querida y pavisosa Tabatha conozca al Hijo de puta sádico supremo como regalo de San Valentín. Y que, o bien no lo contará porque él le leerá la mente a Lucas o a ella o, si lo cuenta, se habrá convertido en una traidora. Y a todo esto, Bella dice que se queda fuera del plan - su expresión mudó de la gravedad a la duda y a la preocupación -. Emily, se está cubriendo las espaldas porque tiene miedo y eso me preocupa. Porque me parece que Bella sería capaz de vendernos, por mucho que le doliera, por supervivencia.

Completamente ofuscado me dirigí hacia el despacho de la profesora Smallet. Si ella también se negaba... ya no sabría que hacer. Pero tenía que intentar por todos los medios volverme más diestro, más poderoso. Puede ser que la siguiente vez que estuviera en un ataque real no tuviera tanta suerte como en navidades... y entonces no lo contaría.

Llamé a su puerta de forma enérgica, decidida. Era el momento de empezar a madurar quisiera o no. Mi madre estaba secuestrada y esos idiotas venían a por mi. 

Hay veces que maduras con el tiempo... y otras que los sucesos te hacen madurar.

Miraba a Eileen con intensidad mientras hablaba y asintiendo de vez en cuando, enrollando de manera distraída un mechoón de pelo en mi dedo. La cita había ido más o menos cómo habíamos esperado, o al menos cómo yo había esperado viendo lo esquivo que era Lucas, lo que era en parte bueno y en parte malo. Por un lado parecía que no había sospechado nada y Eileen había atado bien los cabos para después. Por otro lado apenas habíamos conseguido nada. Sólo dos detalles: "El Jimmy" era legeremántico (legeremancia otra vez, seguía pensando que nos habría sido muy útil ponernos en materia...) y vendría por San Valentín. Tal vez venía por sus asuntos con los Rhys y quería matar dos pájaros de un tiro.

Entonces Eileen mencionó a Bella y fruncí el ceño. No, otra no. No estaba para más traiciones. Había decidido depositar mi confianza en ella, yo que era una escéptica y una paranoica precisamente por estas mierdas... ¿Y ahora iba a traicionarnos también? ¿Después de todo? ¿O es que "todo" había sido mentira? Eileen había avalado a Bella, había insistido en que estaba de nuestro lado y que podíamos confiar en ella y ahora parecía que nos iba a clavar un puñal. Bajé la mirada, quedándome en sielncio unos segundos, dejando mi mente en blanco para no empezar a descender a una espiral negra, muy negra. Después levanté la vista y evité tocar el tema.

- Entonces, técnicamente, Lucas y tú no os habéis visto y puede que para San Valentín se haya reconciliado con horchata en las venas, con lo que no hay una cita con Tower oficialmente. - recapitulé, por si había entendido algo mal. - Mi charla ha ido... - me quedé unos segundos en silencio. Ni bien ni mal eran las palabras adecuadas. - Ha ido. - terminé por decir. - No quería un segundo Aengus  menos aún sin saber hasta que punto Aled tenía alguna implicación, así que sólo podía ir de buenas. E ir de buenas ha sido aceptarle una cita en San Valentín y cómo tenga que hacer durar la farsa, una propuesta de matrimonio. - le di un par de vueltas al anillo que llevaba en el dedo sin darme cuenta, deteniéndome antes de empezar al tercera vuelta, y bajé las manos. - El profes... Sean, ha sacado de Anwen que los Rhys han tenido con contacto con Tower - aunque eso ya lo sabíamos desde que vi a Anwen con él - y que les ha pedido una poción. No sabemos qué poción, pero espero poder sacar eso de Aled. Sea lo que sea, debe ser ilegal, complicado y peligroso, si no no pediría la ayuda de los Rhys. Y sea lo que sea que ha ofrecido a cambio, no es moco de pavo tampoco. Los Rhys son una familia de negocios ambiciosa, no hacen nada por altruísmo.

Vi entonces a Mozart pasearse cómo si fuese el dueño de la habitación y recordé el colgante que aled me había dado. Tras todo lo ocurrido no me avergonzaba volver a ser paranoica. saqué el collar para el gato que Aled me había regalado y mi varita.

- Specialis Revelio. - pronuncié en busca de cualquier conjuro malintencionado en el colgante. Si Mozart no lo llevaba Aled tal vez se ofendiese, pero no iba a ponerle nada a Mozart sin asegurarme de que era absolutamente seguro para él y para mí.

No era que no se fiara de Bella, simplemente de repente le habían entrado unas inmensas ganas de ser cauta. Bella estaba demasiado asustada y aunque no estuviera de acuerdo con las ideas pro sangre sucia bien podía ser que sucumbiera si la intención era quedar libre. No le gustaba eso de su amiga pero le daba la sensación de que el punto fuerte de todos los Ocean es que eran supervivientes natos.

Pero no quería entrar más en aquello de modo que elevó ligeramente un hombro, dándole a entender a Emily que había comprendido bien y que prosiguiera con lo que había hecho ella. Claro que su política de no interrumpir duró algo así como diez segundos.

- ¿Quééééééééééééééééé? ¿Que te vas a prometer de mentirijilla con el cara plancha? ¿Y luego el obliviate, no? Pero a ver que me entere, ¿es que está enamorado de ti o le interesa por algo más? Y no me digas que salta a la vista lo que le interesa - que sí, que Emily estaba buena a rabiar pero de ahí al matrimonio había un paso. Sin embargo tuvo que dejar aquello a un lado cuando mencionó lo de la poción, logrando que torciera el gesto -. Mmmm...me pregunto si tendrá algo que ver con mi familia. Todo muy oportuno. Me preocupa que precisamente el intercambio sea deshacerse de los competidores porque eso quiere decir que mis padres siguen en peligro y posiblemente los de Max también. Quizás debería hablar con él y tantear el terreno - aunque Max era un poco plasta y le apetecía menos que comerse un zapato y sólo ligeramente más que la apuesta del baile de Navidad consistente en besar a Tabatha-. ¿Así que no puedo contar mucho contigo para San Valentín? Pues vaya mojón.

Dudaba que Zoey siguiera queriendo formar parte del plan y Kegan capaz que prefería pasar de todo para estar con su novia.

Obviamente Eileen flipaba con lo de la propuesta,a apesar de que la había soltado así cómo quien no quiere la cosa para que no fuese demasiado llamativo. Bufé teatralmente cuándo dijo lo de las razones para casarse conmigo.

- Si respondes tú misma le quitas la gracia. - dije apartándome el pelo con un gesto muy mi madre. - No, ahora en serio. Los Rhys sólo confían en su propia familia, son muy mafia, y Aled es además más leal a Anwen que una varita con flexibilidad nula. A pesar de haber sido amigos desde hace un milenio no quería soltar prenda sobre los negocios de su familia... Así que pensé que sólo con alguien de la familia lo haría. Le comenté aprovechando ciertos temas de la conversación la envidia que les tenia a él y Anwen y la de veces que había soñado que éramos hermanos e imparabales - que obviamente es mentira - y me soltó que si nos casábamos sería una Rhys. Y jugué la carta de la vergüenza y el tonteo y funcionó, excepto porque pese a que mi padre sea quién es, yo soy una vergüenza mestiza. Así que me dijo que en nuestra cita de San Valentín podríamos comprobar si podía ser una Rhys digna. Así que por el bien de mi salud emntal, espero que suelte algo más tras un par de cervezas y miraditas enamoradas... - me llevé ambas manos a la frente. En menudos líos nos metíamos para salvarle el culo a todo el mundo. Tal vez debería mudarme a la luna. - Así que es probable que me acabe de convertir en la comidilla de los cotilleos del colegio. Aún no sé qué haré cuándo Anwen me pregunte que qué hago con su hermano.

Se me ocurrió entonces que tal vez Aled sabía también quién era Jimmy Tower y el hecho de que escogiese San Valentín para demostrar si merecía su apellido o no tenía algo que ver con él.

- Si vamos a tener que espiar a Tower de lejos durante San Valentín, algo me dice que mi cita con Aled nos pone más cerca, con lo que técnicamente no te dejo sola con nigun mojón. Pero tú vas a tener que buscarte de todos modos acompañante. Aunque Bella no quisiese mojarse, aparecer con ella para espiar a Tower sería sospechoso. Puedes intentarlo con Beth, pero sería raro también, sobretodo si la mariposa Gryffindor le invita a algo igual que al baile. Kegan también tiene una novieta. Tal vez deberías pedirle una cita de trabajo a Stana.

- Oh Dios - la verdad era que aunque todo formaba parte de un plan, le parecía demasiado divertido pensar en Emily tonteando. ¿Lo hizo así con Pullap? Fijo que no, no se la imaginaba haciendo caídas de ojos. Aunque por desgracia sí "haciéndolo". Ag. Su cabeza era inoportuna a la hora de traerle recuerdos -. Me quedaré cerca tuyo, es posible que Aled quiera presentarte al Hijo de puta sádico supremo y yo quiero estar presente tanto en el tonteo como en lo segundo. Y sobre lo de ir con alguien, en realidad había quedado con Zoey para vigilar a Lucas, aunque no sé si aún querrá. Como sea, intentaré arreglarlo y se lo comentaré y sino pues no sé, algo haré. Tendríamos que crear algún método de comunicación para que podamos avisarnos si tenemos problemas, ¿qué te parece?