Partida Rol por web

Horror en la mina

Escena III. La Estatua

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18/12/2016, 17:42
Tinna Snorrdöttir

Esquivando las estalactitas, me acerco al borde del pozo, pasándome la mano por la frente por el vapor y por la incredulidad creciente ante estos descubrimientos. Comienzo a hablar, tratando de encontrar algún sentido a lo que veo.

- Esto no es normal. Una cosa son los campos de lava en casa, pero esto... esto es artesanía, fina arquitectura. No es azar o descuido de ninguna manera. Alguien se ha molestado en hacer esto, y es alguien de gran poder, y antiguo. Y esa luminiscencia... sólo debería ocurrir si antes el mineral hubiera estado expuesto a la luz, pero este lugar lleva siglos enterrado. Existen criaturas que emiten luz, pero son criaturas abisales, peces, cefalópodos e insectos, no suelen ser tan grandes, ni tampoco estamos en el mar.

Tamborileo mis dedos sobre la barandilla, nerviosa. Este es sin duda un gran descubrimiento, pero me preocupa que lo que pueda haber ahí abajo sea demasiado como para asumirlo.

- Bueno... Habrá que bajar, ¿no?

Mientras espero su respuesta, tomo unas breves notas sobre lo descubierto hasta ahora, y hago un boceto de la escalera, y de lo que recuerdo del pilar, maldiciendo en silencio no haberme acordado antes de registrarlo.

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19/12/2016, 23:48
Max Perkins

Un gran... ¿poder? -Perkins giró su cabeza, elevando un poco las cejas y el labio, y mirando como a otro sitio durante un instante (como evidenciando que esa insinuación no era sino un disparate). Ehmm... sí: efectivamente, esto está labrado, esculpido... ¿Encontrásteis así en los primeros trabajos en la mina, Marcus?

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19/12/2016, 23:48
Marcus Henry

En absoluto -indicó el minero-. Deduzco que el gran hueco en el que estamos se interna demasiado al oeste de la montaña. Las primeras excavaciones han sido por la ladera oeste... Fiuuuuu -silbó el minero al asomarse a la "barandilla" de piedra, que no era sino como el pretil de un pozo. Yo no sé qué habrá ahí abajo, pero espero que lo que brille sea oro, al menos...

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19/12/2016, 23:49
Guardián de los Arcanos

Bajásteis pues por las escaleras.

Éstas estaban húmedas, pues el goteo que experimentaba la cueva también lo soportaba la escalera por su parte inferior (gotas que caían en sus respectivos escalones inferiores). Y de ésta manera fuisteis bajando más y más, alumbrando cada peldaño por la luz del candil de Perkins en vanguardia y la mirada de Marcus en retaguardia. Tu tenías una mezcla entre incertidumbre, asombro e interés por saber qué era todo aquello (o al menos así lo captaban tus compañeros masculinos).

Notas de juego

Haz una tirada de Descubrir.

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20/12/2016, 09:01
Tinna Snorrdöttir

Chasqueé la lengua ante la reacción de Perkins. Me cuidaría en lo posterior de cometer ese tipo de deslices. Estaba claro que pese a ser colaborador de la universidad no estaba al tanto de muchos detalles. Lo que era un disparate era aceptar la existencia de esta construcción sin darle ninguna explicación. No había aparecido de la nada.

Descendí la escalera con cuidado de no resbalar, aferrándome a la barandilla, pues aunque nadie había recorrido aquellas escaleras en mucho tiempo, aparentemente, el agua había erosionado los escalones por sí sola. Observaba todo a mi alrededor, tratando de ver si algo cambiaba con la profundidad, o de descubrir algún detalle en las tallas.

- Tiradas (1)
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20/12/2016, 09:25
Guardián de los Arcanos

Bajabas mirando sorprendida acerca de aquellas "ruinas" (o lo que fueran, ya que la escalera presentaba un aspecto sin ningún tipo de desgastado, como si hubiera esperado a ser descubierta eones). Descubriste pese a estar detrás de Perkins que la parte central de un par de escalones estaba derruida, las cuáles se habían caído a al tramo inferior (unos tres o cuatro metros de alturas). Gracias a tu avistamiento no caísteis por ellos, y Perkins te agradeció tu aviso. Lo único que hicísteis en ese tramo fue arrimarse casi de espaldas a la pared para atravesarlo. Efectivamente, más abajo estaba el par de restos pétreos desprendidos. Sin más atisbos extraños ni eventos fuísteis descendiendo más y más, circularmente.

La luz de abajo cada vez se hacía más grande, y supísteis que no procedía de ningún punto concreto, sino que era el reflejo de un brillo que iluminaba la sala que abajo hubiera (y tal reflejo se colaba hacia arriba por la escalera en espiral.

Notas de juego

Escena cerrada. Continuamos en la siguiente.