Partida Rol por web

Huesos y Flores

Resumen de la ambientación

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31/05/2011, 23:05
Director

Blue Rose está ambientado en el mundo de Aldea, un mundo fantástico lleno de antigua y poderosa magia. Específicamente, los héroes provienen de las tierras de Aldis, el reino de la Rosa Azul. Hará unos trescientos años, las gentes de Aldis se liberaron del yugo de los tiránicos Reyes Hechiceros, quienes abusaban de las artes arcanas para sus propios fines egoístas. Con la ayuda del misterioso Ciervo Dorado, y el poder del Cetro de la Rosa Azul, los reyes y reinas de Aldis han gobernado con sabiduría y justicia, creando un reino donde todos puedan vivir en paz. Aldis se ha convertido en una cultura de las artes, la enseñanza, la artesanía y la comprensión.

Sin embargo, la paz y la prosperidad del reino de la Rosa Azul están amenazadas. Al norte, más allá de las montañas Presa de Hielo, se encuentra el oscuro reino de Kern, gobernado por el último de los Reyes Hechiceros, el malvado Rey Liche Jarek. En su torre fortificada, el soberano inmortal de Kern sueña con el día en que sus ejércitos de pesadilla subyugarán Aldis y él reclamará lo que una vez fue suyo y de aquellos como él. Los espías y agentes del Rey Liche trabajan para minar las defensas de Aldis en preparación para cuando llegue ese día.

Al este, al otro lado de la traicionera Marisma de Veran, se alza una nación que debería, legítimamente, ser aliada de Aldis. La teocracia de Jarzon también rompió las cadenas de los Reyes Hechiceros en la Gran Rebelión, pero mientras que Aldis adoptó los ideales de justicia e igualdad para todos, Jarzon se ha convertido en una teocracia fundamentalista. Bajo el gobierno del tiránico Hierofante, los sacerdotes de la Iglesia de la Luz Pura usan sus artes psíquicas para expulsar la herejía e imponer las ideas de la iglesia sobre qué comportamientos son o no adecuados. Aunque son enemigos jurados del Rey Liche y sus legiones impías, las gentes de Jarzon también se oponen a las costumbres “inmorales y decadentes” de Aldis, y nada les gustaría más que “salvar” a sus ciudadanos: mediante la conversión, si fuese posible; mediante el fuego y el acero, si fuese necesario. Los diplomáticos aldinos se esfuerzan en crear acuerdos entre su nación y la Teocracia, sabiendo que Kern aprovechará cualquier conflicto entre las dos naciones para sumergir el mundo de nuevo en las tinieblas.

Pero quizá las peores amenazas para Aldis son las que provienen de su interior. Las ruinas de las fortalezas de los Reyes Hechiceros aún se alzan en lugares remotos, y las gentes honradas las evitan. Hay males ancestrales durmiendo en esos lugares, y su influencia corrompe a los despreocupados o insensatos que se acercan a sus moradas. En la Sombra del mundo, los engendros oscuros acechan y conspiran, y aguardan su oportunidad de regresar al mundo. Estas encarnaciones de la corrupción susurran tentaciones en los corazones y las mentes de la gente, alejándolos de la luz y poniendo a prueba la creencia de Aldis en la bondad fundamental de las personas.

Para oponerse a éstas amenazas, el reino de la Rosa Azul necesita hombres y mujeres con coraje, convicción, y entereza. En éstos tiempos convulsos, la tierra de Aldis necesita héroes.