Partida Rol por web

Era el verano mas caluroso de los ultimos 100 años, o eso aseguraban las noticias. No podias decir nada en contra de eso dado que por motivo del calor tu avion sufrio una averia y se vio desviado hasta terminar con un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de san francisco.

La compañia, por suerte, se habia portado bien y pagado una buena habitacion de hotel a los afectados para pasar el susto del vuelo, aunque no hubo heridos ni daños.

Tu despertador sono temprano, tenias programado un nuevo vuelo para las nueve de la mañana, con una compañia italiana donde te habian reuvicado.

Me levante temprano a eso de las 4 y 30 de la mañana como de costumbre, eleve una plegaría a Dios para que esta vez si pueda llegar a a Italia a tiempo donde ya me estaban esperando y también por tenerme en paz y vivo. Fui a asearme rápidamente mientras prendí el televisor y le subí el volumen para poder escucharlo desde el baño, una tradición que ya tenía desde que estaba en Houston con los Padres. 

Termine de alistarme y arregle de nuevo las valijas para salir una vez mas al tormento del aeropuerto. Espero que San francisco no sea una tortura como el aeropuerto de Houston. Revisé que todo estuviera completo y que no me faltará nada para bajar a a desayunar algo en el hotel y salir a eso de las 5 y 30 de la mañana para estar a las 6 en el aeropuerto. Sabía que tenía que llegar mínimo 2 horas antes para revisar papeles y bueno, todo el papeleo. 

Salí con mis maletas al frente del hotel y cogí un taxi para dirigirme al aeropuerto.

-Espero esta vez todo salga bien. pensé mientras colocaba los audífonos de mi celular y comenzaba a escuchar las noticias y el estado del tiempo para el día.

El taxista era un tipo callado que tenia la radio puesta.

"En estos momentos, las autoridades aseguran que el extraño brote de gripe que se a extendido en el reino unido esta completamente contralado y aislado"

El taxista dio una maldicion al encontrarse con un atasco impresionante, a esas horas de la mañana, algo casi imposible.

Veo el atasco que hay y me quito los audífonos. 

-Disculpe señor. ¿No hay una vía alterna que nos lleve mas rápido?. Es que necesito llegar a tiempo porque puede que después o tenga que correr para hacer el papeleo o pierda el vuelo y bueno, eso sería fatal. Era como hablar con un actor o un famoso. Mis palabras eran elocuentes y carismáticas.

Mire por la ventana y me cerré un poco el abrigo mientras mire hacia adelante para ver el gran atasco.

¿Pero que es esto?. San francisco es terrible en flujo vial. ¿Como pueden tener estos atascos a tan tempranas horas?. Pensé mientras esperaba la respuesta del callado taxista.

Un agente de policia intenta hacer hueco en el trafico, abriendo una calle que normalmente es de direccion contraria como via de escape para el atasco.- Por favor, conduccan despacio pero no se detengan.

Un conductor saca la cabeza y pregunta.-¿Que a pasado agente?

-Un accidente, colision multiple.. por favor despejen la zona para la llegada de las ambulancias.

El agente se gira. Se escuchan gritos al fondo del atasco, la gente comienza a salir de los coches y a correr en estampida. Eso impide que los coches puedan moverse ya que el peligro de atropellar a la gente es alto. Aun asi un coche da marcha atras y desde tu ventanilla ves con horror como un hombre es aplastado por las ruedas de una furgoneta.

se me estaba comenzando a olvidar por completo porque estaba en donde estaba. Caos, desenfreno, impaciencia y al final, esa terrible escena del hombre aplastado por la furgoneta. No sabía que hacer. Estar en una nueva ciudad y que te reciban de esta forma no es una buena manera. En un momento trate de salir del taxi pero la misma cantidad de gente no me lo permitía.

¿Por que rayos todo el mundo corre?.

seguí observando cuidadosamente por la ventana mientras buscaba la forma de salir. 

-Señor. Digo fuerte mientras miro al taxista. ¿Cuanto le debo?.

Volví a ver por la ventana ubicando al oficial que hace poco había hablado. ¡Oficial!. Dije sin sacar la cabeza pero golpeando  el carro por fuera para que supiera de donde venía el llamado. ¿Que es lo que esta sucediendo para que todo el mundo actué de esta forma?. Mire hacia atrás y recordé el hombre que acababa de fallecer. Aun cuando mi entrenamiento como sacerdote no estaba culminado puesto que me quedaba bastante tiempo en Roma para finalizarlo, algo dentro d emi me decía que tenía que hacer... orar por esa alma.

En momentos detesto mi poco sentido común. Tengo que orar por esa persona. 

pague rápido lo que debía y salí del vehículo casi a presión encontrando huecos limitados para abrir el porta-equipaje sacar mi maleta, colgármela al hombro y comenzar a luchar para ir adonde estaba el tipo muerto.

Dios mio, mi señor. Bendíceme en el nombre del Padre... me persigne y continué caminado mientras elevaba una plegaría para que con la ayuda de Dios esa alma llegara en bien.

El agente intentaba mantener el orden, parecia que sabia tan poco como tu de lo que pasaba delante. Intento abrirse camino pero la gente le empujaban atras.

Escuchaste disparos delante, la gente huyo con mas impeto y el agente termino parapetado detras del camion donde tu estabas oficiando tu pequeña ceremonia.

Entre los coches aparecio una niña caminando lentamente, venia desde una calle lateral directa hacia vosotros, como si el olor de la sangre la llamara.

No sabía mucho sobre que hacer en esta situación por lo que simplemente eleve mi oración y regué un poco de agua bendita sobre su cuerpo. Finalice mi oración y vi por primera vez a la niña que se acercaba hacia nosotros.

Pero... Quede perplejo con su aspecto... No entendía lo que pasaba. ¿Que... que es todo esto?. Volví a persignarme rápidamente, cogí mis cosas y comencé a correr hacia algún edificio para refugiarme.

Pero antes recordé un dato. No voy a perder el viaje por nada del mundo. Tengo que salir de San Francisco. Mire hacia todos los lados buscando la ambulancia. Era el único vehículo al que le daban paso, tal vez puedan acercarme un poco al aeropuerto.

Corrí hacia la primera ambulancia que vi, golpee la ventana del conductor. Por favor necesito que me lleve, no puedo dejar que las personas que lleva se vallan así como así. Soy un sacerdote en misión y no puedo dejar que esas almas se vallan sin descanso eterno.

Era una mentira la mayoría, lo se. Pero necesitaba salir de eso y esa era una buena oportunidad.

Perdón Dios, pero necesito que me lleven. Se que no soy sacerdote aun y si me pongo el cuello sera la mentira mas grande que se halla dicho, pero yo se que eres generoso y misericordioso. Pasame esta por favor.

El conductor no te hizo caso, estaba paralizado por el terror, con las manos aferradas al volante.

El policia requiso una motocicleta avandonada y te grito.- ¡Padre! Suba, rapido.

La gente continuaba gritando.... Algunas personas se habia vuelto canibales de pronto y corrian atacando, mordiendo a otros con ansia animal.

¿Padre?... Bueno en este momento me conviene. Perdóname Dios por hacerme pasar por un sacerdote genuino... aunque... un seminarista estaría bien. Deja de pensar en estupideces y corre... corre.

Con mi maleta en la espalda corría hacia donde se encontraba el agente y sin seguir pensando en tonterías me subí en la moto.

-¡ARRANQUE!. Dije casi que gritando y mirando como todo se estaba saliendo de situación. 

¿Que es lo que pasa con esta gente?. Digo mientras me aferraba a la cintura de Erick, el policía. Las motos me daban un poco de miedo y no lo podía ocultar. Ademas el agente no estaba del todo mal.

No pienses de esa manera con él. Es simpático, pero en este momento eso importa poco... tengo que salir de aquí e ir al aeropuerto.

El agente se abre camino como puede entre la masa de personas que parecen afectadas por un virus peligroso. Algunas veces debe maniobrar con brusquedad para evitar a la masa hambrienta pero cada vez es mas complicado.

Una niña se mete delante, al girar la moto derrapa probocando vuestra caida pero como se suele decir, los designos del señor son inescrutables. Alzas la vista algo magullado y ves una iglesia a pocos metros. Una construccion antigua, de solida piedra y puertas de grueso roble.

caí por el suelo sin algún daño pero conmocionado por golpe, pero agradecido por no haber recibido daño alguno. Lo ultimo que había visto antes de caer era la niña, parecida a la que antes había visto y que comenzo a infectar a los citadinos con ese virus canival. Mire hacias tras para ver que ella no estuviera hay y me puse de pie al instante recogiendo mis cosas.

-¡Oficial!. Dije mientras corria hacia donde había quedado la moto para recogerla y comienzo a correr con ella. La iglesia. En ese lugar estaremos seguros.

¿Que es todo esto?. No entiendo nada. Tendré que tener al oficial lo mas cerca posible para no correr ningún riesgo.

¿Donde esta el maldito aeropuerto?.

Pienso algo cansado pero con la adrenalina al borde por lo que no podía perder tiempo. Tenía que buscar un lugar seguro.

Llegais con esfuerzo. La puerta se abre en cuanto os apoyais en ella.

El oficial la cierra justo antes de que una de esas niñas se os tire encima.

El interior de la iglesia esta vacio. Es como si hubiera salido todo el mundo corriendo.

Ves zapatos y bolsos olvidados, una muñeca de trapo, manchas de sangre por todos lados.

- Mantengamos la calma... tiene que haber una explicacion logica para esto, puede que un atentado terrorista...

No. No creo que esto sea algo terrorista. No tiene el sello de algo parecido. Dije pensativo dejando la maleta en el suelo y mientras buscando una mejor forma de sellar la puerta.

Bueno muchas hipótesis salen de mi cabeza, pero no tengo nada claro. Parece una enfermedad, pero no estoy seguro... es como si se transmitiera.

Señor, se que no he sido tu mejor hijo, pero por favor si este es el final que el sufrimiento no sea grande para la humanidad.

Busco en mi mochila. Tal vez esto funcione. saco unos pantalones he hice unos nudos para asegurar aun mas la puerta.

Soy Allan. Dije mientras continuo con mi tarea. Ayúdame a unir esto y asegurar mejor la puerta. Le paso un pantalón que saco de la maleta. 

Creo que no debemos dejar que nos toquen. ¿A que sitio seguro crees que podemos ir?. Miro el reloj. Mierda... el avión se me va a ir... creo que lo perdí.

El agente te ayudo a asegurar la puerta.

- Soy el agente Schneider.- dijo muy formal y despues se relajo un poco.- Erick.. mi padre era aleman.- Explico encogiendose de hombros.- Podiamos subir al campanario, desde alli veremos si encontramos algun lugar seguro.. los equipos de rescate no pueden tardar y las brigadas de contencion deben estar de camino.

Un gusto Erick. Digo dandole el ultimo apreton con fuerza al pantalón para que la puerta quedara mas segura.

¿Equipos de rescate?.¿brigadas de contención?. Todo lo que decia el oficial rondaba mi cabeza. Si nosotros estamos encerrados y no sabemos que hacer no me imagino como estará el resto de gente.

cojo mi maleta ya un poco mas vacia y golpeo suavemente el hombro bien marcado del oficial. Bueno entonces subamos al campanario y esperemos que los demonios... no hallan tocado a los que vienen a ayudar. Digo firme, aunque aun era una teoría, pero no tenía como llamarles, tal vez poseidos.

Mientras voy caminando hacia el campanario y subo las escaleras saco el tiquete de avión a Roma y veo el reloj. Parece que el vuelo se ha ido. Rompo el boleto. Esto ya no me sirve.

- Siento que perdiera su vuelo... Si la situacion se normaliza tal vez pueda conseguirle un pasaje nuevo.-dijo el agente encaminandose a las escaleras. Notaste que aunque intentaba mantener la cama, agradecio el roce de tu mano como muestra de calor humano.

Al llegar arriba visteis el espectaculo dantesto de abajo

Pongo un gesto de satisfacción seguido de una sonrisa hacia el oficial. Claro, eso sería de mucha ayuda. Es una suerte conocerte Erick. Sonreí mientras continuaba el camino, pero la sonrisa comenzó a cambiar a un gesto de dolor he insatisfacción al ver el cruel paisaje que se desdibujaba. 

¡Dios mio!. Perdónanos.

Apreté fuerte la tiranta de la maleta que estaba en mi espalda y voltee la mirada de nuevo a Erick. No entiendo que es lo que pasa, pero no quiero que todo esto termine de esa forma. ¿Ahora que hacemos?. ¿Salimos?. ¿Nos quedamos?. ¿Vamos a un lugar mas seguro?. Voltee a mirar la calle para observar de forma detallada lo que allí pasaba y algún lugar al que se pudiera ir y que fuera mas seguro.

Luego recordé el escenario que habíamos visto al llegar. ¡Erick!. Dije tocando su brazo. El piso de la iglesia estaba manchado de sangre, tenemos que revisar que no allá nadie en el lugar.

No quiero pensar en que hacer si hay alguien endemoniado en este lugar. Yo no se de exorcismos.

La gente corria entre el trafico, la sangre, los gritos... Era como ver el fin del mundo en directo.

El agente aprovecho la altura para usar su radio. Todos los canales estaban saturados y solo entraba ruido e interferencias.

- Salir no es seguro pero tiene razon, deberiamos asegurarnos de que no hay sorpresas aqui dentro. Debemos mantener la calma, esto tiene toda la pinta de ser un ataque con algun virus... Los terroristas estan lo bastante locos para hacer algo asi, creame pero seguramente el gobierno ya este trabajando en una vacuna... o una cura y el ejercito debe estar movilizandose.- dijo con fé en que eso fuera verdad.

-Mantengase detras de mi.- pidio sacando su arma y comprobando su municion. Algo que en otro momento te pareceria una aberracion, sacar un arma en un recinto sagrado, te resultaba algo mas que razonable dadas las circustancias.

El agente comenzo a caminar por la iglesia, bajo del campanario y reviso cada rincon sin encontrar nada ni a nadie.

¿Un virus?. Bueno es verdad, parece como si se transmitiera rápidamente y tuvieran que estar sugetos al canivalismo o algo parecido. Digo mientras camino con el oficial siempre atras de él, en un momento aprovecho para ver su cola bien marcada.

Deja de ver lo que no te debe interesar Allan. Me dije y aparte la mirada de él.

No se si sea mas seguro quedarnos en este lugar. Al final acá no hay nadie y podemos "defendernos" mas fácil que salir a correr riesgos. La palabra defendernos me sonaba extraña, pensaba en matar o algo parecido cuando solamente quería que no me tocaran y me dejaran en paz.

Yo hago lo que usted diga Erick. deje mi maleta en una banca para descansar un poco.