Partida Rol por web

Miguel llegó al despacho del profesor y al igual que sus compañeros leyó la carta del profesor:

-Así que hoy toca el cuento de pulgarcito. Bromeó dejando la carta dónde estaba.

Saludó a sus compañeros y al igual que ellos se puso a buscar el rastro. Viendo que Alba y Marcus se encontraban algo perdidos, se acercó a ellos y les comentó:

-Chicos, hay que seguir el rastro no comerse las migas. Así no llegaremos y es mejor no perderse por la biblioteca. Es por aquí. Les indicó con la mano para ayudarlos a orientarse.

-Espero que estéis con más ánimo hoy. Comentó haciendo referencia a la charla de la noche anterior. Ya veréis cómo es un gran día.

-Vamos a ver si tenemos más suerte que pulgarcito. Dijo avanzando tras el rastro y animándolos a seguirlo.

Estaba absorta en mis pensamientos...

Al entrar salude con una mera sonrisa a mis compañeros, mientras fijaba mi mirada en el cartel. Tan ofuscada en mi propia paranoia, ni siquiera me percaté de la broma de Miguel.

Tan solo abedecí las ordenes de Fizban y comenzé a andar siguiendo el rastro que había en el suelo.

Llego andando a la clase siguiendo al cánido hasta que llegamos al lugar donde está la nota.

-Buenos días - Saludo a todos, estoy más animado.

 Esbozo una sonrisa ante la gracia que acaba de hacer Miguel.

ME pongo a buscar las migas de las que habla la nota, y lo cierto es que no me sorprendo cuando no encuentro abolutamente nada... Bien empezamos.

- Uf... bueno, Miguel... parece que nos tocará a todos seguirte 

Bastante rápido paso por la puerta. Me he entretenido un poco en la otra clase,cassiol( palabrota en ruso), buena forma de empezar, me salto el primer dia  y el segundo llego tarde.

-Hola,, esta es la clase de exploración no?Siento no haber podido venir el primer dia pero me quedé dormido en un pasillo.

Markus, haciendo excusas no te gana nadie, es dificil hacerlas tan malas, aunque sean verdad.

-Bienvenido - Saludo al compañero cuando llega - Parece que Marcus, tú y yo compartimos dos clases, que curioso.

De nuevo los antiguos padawas de Fizban habían conseguido tener éxito a la hora de seguir las migas de pan que le profesor había desperdigado a su antojo por el despacho. Fizban no se había dado cuenta de que otro alumno había decidido apuntarse a sus clases, por suerte para el nuevo, Cerbero se había encargado de que llegara a salvo a los aposentos del veterano explorador. Una vez allí Marcus, Julian, Alba y Mark decidieron seguir a Aleshia y Miguel a través de aquel extraño despacho... aunque más despacho quizás mereciera llamarse de otra manera, pues el edificio era mucho más grande de lo que parecía desde fuera. Había pasillos, puertas, escaleras y hasta ventanas, de aspecto siniestro y antiguo que nos e sabía bien a donde conducían, aquellas estancias parecían tener vida propia, pero lo más inquietante de todo eran los ruidos, gruñidos y risitas que los jóvenes exploradores escuchaban mientras caminaban.

Los nuevos, comprendieron por qué Fizban les repetía con insistencia aquello de que bajo ninguna circunstancia, se pusieran a curiosear entre las pertenencias del profesor y mucho menos dar lugar a perderse en su despacho, ¿Qué era lo que atesoraba Fizban? mejor no saberlo, ni él mismo sabía los años que tenía y todo aquello era el resultado de su prolongada vida como cazademonios...

Finalmente llegáis junto a una desvencijada puerta que se abre por sí sola cuando os encontráis junto a ella, la traspasáis sin perder tiempo y no podéis evitar sorprenderos cuando miráis a vuestro alrededor. La biblioteca de Fizban es inmensa, está compuesta por miles y miles de estanterías, las bóvedas de la biblioteca están pintadas con frescos de ángeles, dioses mitológicos y demás escenas fantásticas. Jamás os hubiérais imaginado que aquel despacho poseyera algo así, excepto Marcus, que ya estuvo con anterioridad allí. 

- Bienvenidos mis pequeños padawas- los saludo el profesor con su habitual pose de niño travieso con las manos entrelazadas en la espalda- vaya si tengo otro padawa- dijo mirando a Mark- tendrás que perdonarme muchacho, pero no vi tu nombre en la lista de mis cobayas... esto alumnos, la última vez que la revisé. Eso de dormirse en los pasillos... es una mala práctica... Yo una vez tuve un alumno que tenía esa fea costumbre y al final terminó convirtiéndose en el almuerzo de... bueno no importa... mejor que para dormir lo hagas en tu dormitorio... que para eso está... BIEN... Os he hecho venir a la biblioteca porque me he dado cuenta que necesitáis adquirir un poquito de más conocimientos para vuestra supervivencia... Seguidme... -dijo mirándolos con sus ojos esmeralda reluciendo con fuerza. 

 Todos acompañáis al profesor tras atravesando aquellas hileras interminables de estanterías y antiguos libros, algunos de ellos encadenados en sus sitios, otros susurrantes, todos diferentes pero con un denominador común... sabiduría. Fizban se detiene por fin y coge 5 libros.

- Estos son para vosotros- les tiende uno a cada uno de ellos- se trata de "Bichos, bichejos, platitas y cosas extrañas que es mejor conocer para no perecer". De ahora en adelante quiero que os lo estudies bien, pues este librejo os contará cosas muy interesantes acerca de fauna y flora muy variada... que será vital que la aprendáis... Bueno pues ahí tenéis unas mesas, ahora quiero que os leáis el capitulo de "Como irse de picnic sin que las hormigas peludas monstruosas te utilicen como almuerzo" hala poneos a escribirme una redacción y cuando la termineis me avisáis.

Disciplinados y obedientes os apresuráis a realizar el trabajo, pero... algo no va bien...

Bien... esto puedo hacerlo - Por suerte Alba había traído los útiles de escritura desde su anterior clase, y eso la animó a empezar con diligencia...

^{La acción tóxica más grave se produce por la ingesta de alguna de sus partes, pero también hay lesiones de variada gravedad por contacto directo o por medio de partículas o sustancias que se desprenden o expelen éstas plantas.
Las intoxicaciones por plantas pueden ser graves en adultos, pero son de alta gravedad en niños. Mínimas concentraciones de ciertas sustancias tóxicas presentes en algunas plantas y que sea ingerida por un niño, pueden producir efectos fatales en determinadas circunstancias.
Las sustancias químicas perjudiciales son principalmente alcaloides, glucósidos, resinas, taninos, alcoholes, fitotoxinas, nitritos, sustancias fotosensibilizantes y oxalatos de calcio y pueden encontrarse en semillas, frutos, flores, hojas, tallos, raíces, o cortezas.
Se podría afirmar que la mayoría de las plantas presentan toxinas, incluso muchas de las plantas que consumimos a diario las tienen en alguna de sus partes y/o etapa de crecimiento, pero no nos dañan porque, o bien no las consumimos (por ejemplo las hojas de planta de zanahorias o papas) o bien las consumimos luego de la cocción que transforma las sustancias dañinas en inocuas (por ejemplo berenjenas o mandioca).}

Sin embargo, durante todo el proceso había algo que se escapaba, algo que no era capaz de identificar. En un primer momento sólo lanzó miradas por encima del hombro, pero cuando descubrió finalmente que esa incómoda sensación se prolongaba, soltó el bolígrafo y se levantó de su asiento, dispuesta a descubrir desde dónde provenía esa sensación que le estaba erizando el pelo de la nuca.

Me quedo totalmente paralizado cuando el profesor nos manda hacer eso. ¿En serio? ¿La primera clase fue tan peligrosa y en esta escribimos una redacción?

Miro a mis compañeros, preguntándolos con la mirada si las órdenes del profesor son esas, si no hay nada oculto tras sus palabras... pero parece que no, a si que cojo el libro que nos deja y empiezo a leerlo.

La introducción es bastante monótona, y lo cierto es que su lectura no mejora pasada esas páginas. Pero claro, sería ridículo pensar que un libro sobre herbología sería divertido, es práctico, no divertido.

Lo curioso resulta que da consejos sobre algunas plantas comunes, consejos que podrián considerarse estúpidos, pero que explicados en el libro se volvían de lo más coherentes y uno se preguntaba cómo había sido incapaz de pensarlo antes.

Con esa idea en la cabeza y habiendo adquirido algunos conocimientos nuevos, blando el bolígrafo con destreza y mi mano se desliza por el folio con una caligrafía bastante buena pera ser un chico.

Y según estoy escribiendo, caigo en la cuenta de algo...

Bueno, no está tan mal, no parece que me perdiera mucho el primer dia.

Entonces me pongo a leer el libro que nos ha dado.No está mal, no soy mucho de plantitas pero esto es interesante.

Constante mente tengo una extraña sensación.No será nada...

Sin parar de leer el libro me fijo bien en cada detalle pero la sensación no se va.Entonces me doy cuenta...

Marcus se confió un poco al ver la tarea de esta clase. Tomó el libro y comenzó a leerlo mientras su amistosa babosa amorosa se pasaba de uno de sus hombro por la espalda al otro hombro. Marcus se concentró en el libro y a hacer lo que el profesor le pidió. 

Continuó leyendo el libro, no parecía tan difícil de comprender realmente, mientras continuaba concentrado en el libro se intrigó por saber que pasaba con algunos de sus compañeros, parecía inquietos por algo.

Finalmente llegaron dónde el profesor les esperaba y se dio cuenta que un nuevo alumno estaba con ellos. Le saludó con un gesto de la mano mientras escuchaba las palabras del profesor. Estaba claro que le gustaba la herbología demasiado, lástima que Miguel no hubiese tenido nunca mucho interés por las plantas.

Pero hoy estaba dispuesto a concentrarse y ponerle algo de interés. Cogió el libro y aunque lo miró con pereza, lo abrió y se acercó a una de las mesas para comenzar a leerlo. Tras unos momentos en que le costaba concentrarse y desviaba la mirada constantemente hacia la posición de Aleshia para quedarse embobado y de vuelta al libro, finalmente cogió papel y bolígrafo y comenzó a escribir.

Sin embargo esa sensación seguía ahí, no dejándole concentrarse bien, entonces se dio cuenta de lo que pasaba. Miguel sonrió. Al parecer Fizban lo tenía todo preparado para hacer de nuevo de esta clase algo diferente.