Partida Rol por web

Dragunov sale con un café en la mano y abre el gimnasio bostezando- no hay nada como tener una cafetera y evitar las colas del bar -murmura para sí.

Al entrar mira que esté todo bien colocado, y va sacando unas armas de cada tipo, tenía un novato y tenía que ver como de capaz era de manejarse con las diferentes armas para saber por donde empezar.

-Empieza un nuevo curso -dice entrando en su despacho

Hal entra lanzando su vaso de café vienés para llevar a la papelera.

-Madrugar debería ser ilegal, seguro que el gilipollas que lo inventó  estará disfrutando con esto-dice a modo de buenos días a Dragunov que a su entender está enredando y haciendo el vago en el gimnasio.

Se dirige hacia su equipación, descalzándose y poniéndose los protectores de los nudillos dando saltitos alegres aún regodeándose en la perspectiva de las minifaldas. 

-Ouh, y que no se me olvide que me debe una-añade para ella en voz baja.

-Buenos dias Hal -dice girándose un momento- hoy voy ha hacer una puesta a punto de los novatos a ver en que nivel están y desde donde arrancar, asique si quieres puedes participar o entrenar un poco por tu cuenta... pero preferiría que participaras -dice sonriendo y siguiéndo con los preparativos

-Con participar...¿te refieres a mandar o a obedecer?-pregunta levantando la cabeza mientras sigue enrollándose los nudillos

-Pues obedecer, pero vamos, que ya sabes que puedes dar órdenes siempre y cuando no contradigas las mias -dice terminando de sacar unos cuantos cargadores de su respectivo armario

-Con tu permiso... paso, me da mucha pereza dar órdenes, que yo también soy alumna-abre y cierra la mano comprobando la resistencia de las protecciones-esta noche ha sido rara.

-¿rara? ¿y eso? -pregunta dirigiéndose a ella

-Incursiones nocturnas varias... ya sabes. Vamos, nada del otro mundo, pero me dio mal rollo.-se pellizca el puente de la nariz y va hacia Dragunov dándole un toque con los nudillos a la altura del estómago.-más te vale haber dormido bien, grandullón.-sonríe arrugando un poco la nariz-ouh, le dejé a Oliver las minifaldas en su puerta...¿has visto a alguno de ellos esta mañana?

-No he visto a ninguno, he venido directo- se encoge de hombros- ¿y no le pegaste un tiro? que para algo te regale la pistola...

-No iba a hacer saltar la alarma por nada... además, tú qué sabrás donde estaba mi glock...-le da un empujón que no consigue mover al inamovible.

Sergey entra en el gimnasio. Parece que está abierto. Sergey entra y se pone firme a un lado no muy lejos de la puerta.

-Señor. Se presenta Sergey Pavlov. Señor.

Tras lo cual espera instrucciones de su profesor y/o su segunda y superior.

-Descansa, Sergey -dice mientras parece alejarse un poco de Hal

-Hoy vamos a comprobar tus niveles básicos con armas tanto blancas como de fuego y en una pelea. Asique acercaté a esa manta del suelo de ahí, coge una pistola y nos vamos a la galería de tiro.

Termina de enredar con las protecciones y comienza a calentar corriendo entre las instalaciones.

Echa en falta algo de música, pero entiende que para Dragunov sería un engorro explicar, gritar y estrangular con una melodía de fondo.

Adelanta al profesor y al alumno dándose la vuelta para sacarles la lengua con un "vagorros" por lo bajito que es audible para ambos, un ratejo corriendo le sentaría bien y vaciaría su mente para ponerse con la actitud de Segunda al terminar.

Sergey descansa cuando el profesor se lo ordena y cuando le comenta sobre saber su nivel básico, le comenta:

-Señor, he de comunicarle que no tengo instrucción en el uso de armas blancas. Señor.

Acto seguido escoge una de las armas con la que esté más a gusto, que será la que sea más precisa en disparo.

-Es sencillo, esta prueba es de velocidad y precisión -dijo alzando la voz en plan órdenes a cumplir sí o sí- he creado un circuito para medir vuestra habilidad y velocidad. Os lo explico.

Se va andando hacia la manta donde están las armas- salís de aquí, corriendo y tenéis que disparar en los cinco blancos de tiro -dice señalando los cinco muñecos de gel balístico con puntuaciones en el cuerpo- Luego continuáis aquí y tenéis que  coger un arma de las aquí dispuestas -señala un armero lleno de espadas, cuchillos mazas y demás- tenéis que golpear según salgan otros muñecos de gel balístico -dice señalando un pasillo en el que se ve a muñecos sujetos por unas varas extendibles- y por último tenéis que esquivar estas guillotinas de goma espuma- dice mientras activa unas varas y se ve que hacen movimientos pendulares.

-La velocidad y la precisión son importantes. ¿Preparados?... ¡YA! -dice sin esperar a que estén listos.

Afloja el ritmo de calentamiento según Dragunov habla, volviendo a la altura de Sergey. Con la espalda recta y los brazos pegados al cuerpo mira al frente escuchando las instrucciones del profesor de Combate.

Recuerda perfectamente el año en que se cambiaron las guillotinas por unas de gomaespuma endurecida... el exmarine que recibió el golpe acabó en una caja como las lonchas de un bocadillo de jamón york.

-La velocidad y la precisión son importantes. ¿Preparados?... ¡YA-la voz gutural y redonda de Dragunov es para su cabeza el pistoletazo de salida. No piensa, sólo obedece. Corre a una velocidad relativamente aceptable hasta las armas, coge una de las pequeñas, un fusil m16 con lanzagranadas. 

Se gira adelantándose algunos pasos y dispara sin detenerse a todos y cada uno de los objetivos procurando cierta mesura a la hora de disparar...si bien se le escapa una granada inocente.

Finalizado el turno de tiro lleva una mano al  muslo derecho y saca a Daniel de su funda,ignorando el armero con armas blancas para poder probar la efectividad de su hoja y  encarando los muñecos de entrenamiento  haciendo fintas entre ellos  acaba llegando a la zona de las guillotinas pasando entre ellas con rapidez, como si no fuera ni media.

-Señor...-dice a modo de conclusión encajando a Daniel en la funda y esperando a que su compañero termine estudiando sus movimientos.

Sergey se queda atento mientras está explicando. Parecía bastante sencillo, mientras iba hablando, el problema llegó con los ataques cuerpo a cuerpo... La verdad es que nunca había usado ninguno de ellos. Sí, había visto películas. Pero de ahí a usar un arma blanca eficazmente... Además... Su cuerpo no tenía la suficiente fuerza para hacer daño...

De repente, Dragunov lo sorprende con un YA! A lo que Sergey sale por patas con la arma en la mano. Rápidamente apunta a los muñecos a los que dispara sin ningún tipo de problema: Cabeza, corazón, cabeza, corazón, cuello. Todos disparos mortales. Esa se le daba bien, sonríe mientras sale corriendo de nuevo y coge la primera arma que ve, la espada. Siendo grande acertará más facilmente, pero el primer golpe, con un peso al que no está acostumbrado, lo lanza desequilibrado y falla contra un muñeco estático. Golpea de nuevo intercalando los golpes: estómago, brazo, estómago, brazo. Deja ese arma tan pesada y sale corriendo hacia la guillotina, que como no sabía la velocidad de ésta, consigue esquivar justo por los pelos.

Tras el sprint, Sergey inspira profundamente y se dirige al profesor. Evidentemente, el espectáculo ha sido lamentable. Un soldado de élite debería poder usar una arma blanca mínimamente. No está orgulloso de su logro, deberá practicar mucho con las armas blancas.

Cuando surgió la explosión de la granada se quedó algo sorprendido aunque solo pudo valorar el temple del novato para seguir con el ejercicio.

-Muy bien novato, pero te falla el combate cuerpo a cuerpo.Williams, la granada ha estado de más pero bueno- se gira y se dirige hacia el principio de la prueba- solo espero que algún día lo hagáis mejor que yo.

En cuanto coge el arma se agacha cual soldado de las fuerzas especiales... pero pasa algo raro, se ha dividido en dos, ahora hay dos Dragunov en el aula y uno corre directamente sacando el cuchillo de combate que lleva en la vaina del muslo.

Mientras uno dispara con una velocidad y precisión inhumana el otro decapita literalmente a los muñecos con el cuchillo de combate, y cuando terminan, ambos, corren hacia las guillotinas pasandolas como si no hubiera nada ahí y entonces vuelven a ser uno.

-Bien, solo espero que me superéis -dice sin ningún deje de cansancio- ahora, y para terminar la clase, novato, quiero que te pongas ha hacer pesas, mañana nos pondremos con la pelea sin armas.