Partida Rol por web

¿Qué le había pasado al profesor Isaak?, ¿por qué aparentaba tener aún más edad que en días anteriores?... ¿será que los extraños acontecimientos vividos recientement le han pasado factura?.  Isaak agarró el bastón que tenía junto a  su silla y dió varios pasos hacia un armario que había cerca del escritorio del despacho.

- Ayimi, la verdad es que estamos pasando por unos momentos un tanto extraños y dificiles de comprender. Incluso a mi se me hace dificil entender qué ocurre dentro del instituto, espero que se vuelva a encauzar todo y tengamos paz al menos dentro del instituto. - le dijo mientras pasaba la mano por delante de la puerta del armario, paría que estuviera quitando un método de seguridad mágica, una barrera o algo así. Después abrió con una pequeña llave la puerta del mueble y sacó un libro con las cubiertas forradas de cuero. Volvió a dirigirse a la mesa y sentó.

- En cuanto a tu pregunta, crear hechizos propios... no cabe esa posibilidad. Pero, hay muchas posibilidades. Pronto os daré un regalo que estoy seguro saciará toda tu sed de conjuros, durante mucho tiempo.  Pero ya sabes que en mis clases no sólo aprendemos conjuración, también obtenemos conocimiento sobre otras formas de vida, el fluir de la energía, a entender jeroglíficos arcanos...  siempre me será grato darte clases extra, o ayudarte en tus inquietudes místicas jovencita. Ya te conté que veía un gran potencial en ti... y veo que lo aprendido hasta el momento comienza a quedarse corto para tí.

Había abierto el libro y estaba escribiendo con tinta ... lo que para tu entender eran hechizos... qué curiosidad...

- Se le pondrá solución a ello. Confía en mí.

Llegue un poco antes de lo previsto a clase pero, aquella mañana me encontraba especialmente activa y ansiosa por empezar, asi que me sente a un lado leyendo esperando por mis compañeros y profesor.

Pese a mi intención de ir pronto a clase la encarnizada lucha se ha librado entre mis sabanas y yo y mi mania de rocoger papelitos del suelo para ver que ponen me retraso un poco.Entro a la clase sosteniendo el último papelito que he encontrado que pone"Tonto el que lo lea"Ja. Ja. Ja. Me parto...

-Buenas. Una vez he saludado me siento en la mesa contigua a la de Ayimi.

-Te vi en el salón de actos, tu tambien eres nueva? 

En ciertas cosas soy bastante metódico, y levantarme a mi hora sin remolonear es una de ellas, a si que tan pronto como suena el despertador me pongo en pie y me visto con ropa bastante sencilla.

Después de una sesión de aseo personal no demasiado a fondo, echo a andar guiándome por el mapa hasta el lugar donde se llevará a cabo la primera de mis clases.

Cuando llego me encuentro algo perdido, pero ver la cara de Ayimi me tranquiliza.

-Buenos días - Saludo sonriente quedándome de pie, desconozco si tenemos asientos asignados o no, aunque parezca una tontería muchos profesores prefieren tener siempre a sus alumnos en el mismo lugar.

Mire entrar al primero de mis compañeros y sonrei cerrando el libro.

- Que va, llevo aqui un tiempo ya, soy la encargada de recepción, Ayimi... y si no me falla la memoria tu eres Markus - Comente recordando las fichas de todos los nuevos alumnos que tuve que preparar.

En ese momento entro otro de los nuevos y le sonreí giñandole un ojo, le hago una señal para que se acerque y se siente con nosotros.

- Buenos dias Julian.

Corriendo a toda prisa como era su costumbre, Marcus llega al Migitorium. Al parecer ya había gente.
Buenas...Musitó el joven entrando en el Aula II.

Era mi primera clase en el instituto, y si no recordaba mal me tocaba parapsicología. Estaba perdida y no sabía dónde ir, pero por suerte vi un cartel "Parapsicología - Aula II". - Que suerte he tenido - Reí en medio del pasillo sola. Si alguien me viera pensará que estoy loca. Con mi risa tímida entré en el aulario dispuesta a hacer mi primera clase.

-Buenos días - Saludo al recién llegado y después me dirijo a Ayimi y dedicándola una sonrisa me siento a su lado. - Gracias por la invitación, la verdad es que me encuentro un poco perdido con todo esto.

Isaak hizo acto de presencia en el Aula II del Migitorium.

Se apresuró a colocarse en el estado y desde allí echó un vistazo a los allí presentes. Su mirada se topó con caras a las que no conocía, y también se percató de nuevas ausencias (por si acaso), algo a lo que en aquel instituto había que acostumbrarse, pues nunca se sabía qué ocurriría la noche anterior.

- Buenos días. Veo que tengo nuevos discípulos y bajas que no esperaba…  Dado que la mayoría de vosotros sois nuevos… comenzaré la clase dando una cierta introducción sobre mi asignatura.

- “Os doy la bienvenida a las clases de la carrera de parapsicología y ocultismo. Esta carrera es muy extensa en cuanto a temario se  refiere, pues nos dedicaremos a estudiar disciplinas paranormales como la percepción extrasensorial, telequinesia, telepatía, precognición, clarividencia, las experiencias extracorpóreas, el espiritismo, demonología, magia elemental,… y muchas más áreas del conocimiento, por lo que exijo de ustedes compromiso, y mucho esfuerzo.” (…)

- “Conforme avancemos en las materias, os daréis cuenta de que poseéis más habilidades paranormales de las que en un principio pensasteis que tendríais, pues necesitan ser despertadas y ejercitadas” (…)
“Siempre se ha relacionado a la parapsicología con lo oculto, aquello que el ojo humano no es capaz de ver a simple vista. Pues bien, en estas clases trataremos de lanzar luz sobre esa oscuridad que tanto tiempo ha atormentado a la humanidad.”

- Dado que la incorporación de los nuevos alumnos ha sido repentina y en mitad del curso, han de comprender que mucho de los conocimientos han sido adquiridos y tendrán que poner de su parte para llegar al nivel en el que se encuentran los demás alumnos: Ayimi y Marcus.

- La clase de hoy, la tomaremos a modo de recordatorio, y es por eso que os voy a entregar un libro a cada uno. Un libro escrito de mi puño y letra en el que están explicados todos los hechizos que hemos visto hasta día de hoy en el primer curso de esta asignatura. Podéis tomarlo como un regalo, pero que sepáis que será un objeto indispensable para vosotros, del que iréis siempre acompañados en vuestras expediciones y futuras aventuras.

- Os abriré a continuación el aula 3, al final del pasillo. Allí hoy os dedicaréis a probar los hechizos que están escritos en el libro, entre Ayimi, Marcus y yo solucionaremos vuestras dudas. Si sois tan amables… acompañadme.

El profesor Isaak Theriön, les entregó un libro de tapas antiguas y pesadas. Sólo tenían escritas las primeras páginas, la mayor parte del libro estaba aún en blanco. Sin duda alguna era un libro que había que cuidar y tener siempre a mano. No existiría ninguna excusa que justificase su pérdida. Tenía aspecto de ser muy valioso.

Isaak salió del Aula II y entró en el Aula III.

Era una sala tan extensa que impresionaba. El técho alumbrado con una luz rojiza, cada frase y comentario aquí pronunciado iba acompañado de su sinfónico eco que volvía desde el fondo de la habitación. Este gran salón en contraposición al anterior aula donde habían estado estaba muy bien iluminado, las ventanas daban al exterior, exáctamente hacia los terrenos del instituto.

El profesor les indicó que se fueran situando en línea conforme iban llegando al aula; no había ningún pupitre a la vista.

Marcus observó a los nuevos alumnos mientras pensaba en las ausencias. A un paso lento como el del profesor, le siguió junto a los demás hasta el Aula III Parecen mentira las bajas...las adquisiciones... Pensaba para sí mismo el encapuchado.

Marcus miró al profesor y asintió.

Luego llevó la vista a los nuevos estudiantes, se quitó la capucha y juntó sus manos tocando las yemas de una mano con los de la otra. Ya que no han estado en las primeras clases...Les explicaré como se realiza el Orbe de Luz... 
Primero deben colocar las manos de ésta manera...y deberán pronunciar las palabras Orbitum Luminaria concentrando su maná... 

Una vez terminó de hablar los observó y cerrando los ojos solo un instante musitó en voz clara y fuerte : Orbitum Luminaria! 
Y entre sus manos una esfera de luz apareció tan increíble como la primera vez que realizó el hechizo.

Con los ojos muy abiertos miro la bola de luz.

- Uaaaaa, y dices que aprenderemos a hacer una de estas?Digo mientras la pincho con el dedo.Entre mi barba de tres dias  se ve que estoy sonriendo mucho y que cada vez que la pincho se me escapa la risa.

- Bien... ese fué el primer hechizo que aprendieron los alumnos de parapsicología este curso: realizar un orbe de luz.

Le he pedido telepáticamente a Marcus que realice el hechizo para que vosotros pudiérais ver cómo se realiza (Telepatía es otro hechizo que viene descrito en el libro, y deberéis explicarlo). Marcus lo ha realizado perfectamente y será vuestro ejemplo (incluso marcando en notas el maná restante que le queda).

Pasaré a realizar la explicación teórica.
 

 Es importante que sigáis los pasos tal y como se describen a continuación:

- Para crear el orbe de luz se necesita que juntéis las 2 manos, cada yema de los dedos de la mano izquierda, con cada yema de los dedos de la mano derecha (con esto se deja claro que no se podría utilizar el hechizo si estuvierais encadenados, o si fuerais mancos de una mano, al menos esta versión del hechizo, no podríais realizarlo tampoco).

- El siguiente paso es pronunciar las palabras “orbitum luminaria” (este hecho marca la necesidad de que podáis hablar en ese momento, una mordaza limitaría la posibilidad de lanzar este hechizo también, al igual que si pronunciáis mal las palabras).

- En el momento en que se pronuncias las palabras (y si tenéis éxito en la tirada de conjuración) una luz comenzará a brotar entre las dos manos, y dicha luz al separarlas las manos quedará unida a una de las palmas de la mano.

Este hechizo es extremadamente sencillo y muy útil, ya que en situaciones donde muchos de vuestros compañeros no tendrían la oportunidad de ver y sufrirían penalizadores por ello... vosotros tendríais la ventaja de poder iluminar (gratis, ya que también se pueden comprar linternas jeje).

Si es correcta su conjuración, una pequeña bola de luz queda pegada en una de las palmas de vuestas manos durante un tiempo (en minutos) en relación al resultado de la tirada. Para apagar el orbe de luz, sólo tendréis que cerrar el puño de la mano.

- Me gustaría que lo intentárais todos. Marcus ya lo que lo has realizado, ayúdame a corregirles, esperemos que en poco.