Partida Rol por web

Reconoceis que las estatuas son a la diosa Desna, diosa de los sueños, la suerte y las estrellas. Venerada por los viajeros, astronomistas y musicos, y muy adorada en Varisia: pais en el que os recuerdo que os encontrais :P

Al acercaros pudisteis apreciar que se trataba de un pequeño santuario a la misma deidad que habiais visto en la puerta, esa mujer con alas de mariposa. En sus manos portaba un vaso, un recipiente que contenia agua y que podía ser serparado de la estatua con facilidad.

Pero Kevan sí que apreció algo. Escondida, detrás del pequeño santuario, pudo ver una minúscula figura. Al principio pensaba que era una mariposa, pero... ¿Una mariposa escondiendose? ¿Tenía eso algún sentido?

Kevan hablo en voz bajo acercandose a los demás.

- He visto algo, probablemente no sea nada pero voy a comprobarlo.

Kevan murmuro una palabras y se acerco con precaución detrás del santuario.

Efectivamente detectas magia detrás del santuario, pero no solo eso. El propio santuario también irradia magia y en particular el cuenco. Sea lo que sea, lo que se está escondiendo tiene pinta de ser un ser mágico o, en su defecto, lanzador de magia.

Con curiosidad, Debbe se acercó a la estatua alada.Acababa de darse cuenta que conocía muy bien aquella figura pero seguía llamandola la atención. ¿Qué pintaba allí? Y más importante...¿Porque el vaso se separaba? ¿Sería agua de lluvia? Llevada por su poderosa curiosidad la chica se acercó al vaso, lo olió e introdujo los dedos antes de saber si podía dar un sorbo. 

Kevan freno su avance. 

- El Santuario y el cuenco son mágicos. Y hay una criatura mágica detrás. Un familiar quizás o un cambiaformas. Amigo o enemigo ... eso lo veremos ahora.

SEA QUIEN SEAS, DATE A CONOCER. NUESTRAS INTENCIONES NO SON HOSTILES

Al escuchar la exclamación de Kevan, Drommbar se puso alerta. Se volvió hacia donde estaba el humano y se dirigió allí por si tenía que apoyarle en un combate.

- Ya decía yo que todo estaba demasiado tranquilo...

Grongar blandió su hacha de guerra. 

-¿Que ha tenido que ocurrir en este lugar para que todo esté repleto de criaturas?-preguntó para si mismo mientras esperaba el envite de lo que fuera que se escondía tras aquella diosa.

Con precaución, Kevan busca a la pequeña criatura tras el santuario.

- ¡Quietos ahi donde estais! - dijo una vocecilla pero con tono amenazante. - ¿Quienes sois y qué haceis aqui? - Al menos parecía dar la oportunidad de que hablarais y no había atacado. Eso era buena señal, ¿no?

Kevan pudo verla perfectamente. Se trataba de una especie de hada minuscula. Parecía un insecto pero de un tamaño mucho mas grande y en vez de tener abdomen insectoide, era una especie de chica minúscula con alas de mariposa. Tenía tonos verdosos que se acentuaban en el pelo y en la ropa. Portaba una especie de pinchos que parecían shurikens o una especie de bumerang en miniatura.

Grongar apoyó el hacha en el suelo, desde luego eso era lo que menos se esperaba encontrar, ni siquiera parecía pertenecer a un lugar tan siniestro como aquel.

-Hola, hola. Tranquila. Soy Grongar-"y me gustaría poder explicar que hago en un cementerio tan lejos de casa" pensó- no venimos ha hacer ningún mal, somos viajeros que nos hemos topado con éste lugar pero eres la primera persona que nos encontramos. ¿y tu quien eres?-le dijo sonriéndola.

Levanto las manos despacio con un gesto que esperaba fuese conciliador.

- Me llamo Kevan y no deseo haceros ningún daño. Venimos acompañando a una amiga, que busca pistas de sus antepasados. Pensamos que Brinewall estaría habitada, no esperabamos encontrarnos nada semejante.

Drommbar agarró con fuerza su arma al escuchar aquella voz, pero desistió casi de inmediato. ¡Si aquella criatura apenas le cubriría un palmo de la mano! Otro en su lugar habría tenido que contenerse para no echarse a reír. A Drommbar ni siquiera se le pasó por la cabeza...

- ¡Jajajajaja! -estalló-. ¡Yo que esperaba otro engendro asqueroso con el que combatir, y resulta ser una simple mariposa!

Aunque se reía, lo cierto era que aquél ser no le gustaba, y desde luego mucho menos teniendo en cuenta que había estado escondida y podía llevar espiándoles a saber cuánto tiempo.

- Bueno, sin duda está Brinewall está habitada -dijo Drommbar en alusión a las palabras de su compañero Kevan-. Aunque sus únicos habitantes sean polillas verdes... ¿Hay alguien más aquí, o eres tú quien tiene tan limpio el cementerio? No es que me importe, simplemente prefiero saber de dónde me va a venir el golpe, y dudo que alguien tan pequeño pueda ocuparse de eso.

- ¿A quién llamas Mariposa, enano? Creeme que podría acabar contigo si me lo propusiera, de un simple plumazo. Y si, soy yo quien cuida del cementerio. Mi nombre es Spivey. - Miró a Kevan, no parecía agradarle demasiado Drommbar - ¿Una amiga dices? ¿Qué amiga? ¿Esa que no habla?

Algo decía a Debbe que aquello no era un farol. Quizás el hecho de que se pareciese a Desna, o que si no mentía cuidase ella sola de todo el jardín del cementerio. En cualquier caso era mejor no enfadarla ya que era la que rondaba por ahí y seguro que sabía muchas cosas.

Perdona a mi amigo, Spivey...Acabamos de encontrarnos a unos monstruos en un lago y ya sabes lo poco que les gusta el agua a los enanos—dijo señalando sus ropas aún empapadas. Y no, no se refiere a mí. Nuestra amiga está enferma...muy enferma. Parece que hay algo en este lugar que la afecta. Quizás porque su familia vivía aquí...pero queremos ayudarla.

"Oh mierda" pensó el enano al ver que sus compañeros habían decidido en unos segundos contarle todo a Spivey. Quizás antes no entendió nada y en realidad estaban invitando a tomar un té a las criaturas del lago. 

-Maldita sea, mis compañeros son demasiado parlanchines-dijo Grongar enfadado- nuestra amiga está bien, solo hemos hecho un largo viaje para conocer su tierra y le ha afectado, eso es todo. Lo que no esperábamos es que aquí no quedase ni un solo humano, elfo o enano viviendo apaciblemente.

- ¿Vivía aqui? - miró hacia las casas un poco desconsolada - Pues me temo que llegais tarde, creo que hace años que nadie vive aqui. Yo llegué hará unos diez años, y puedo asegurar que no hay nadie habitando el pueblo... en cuanto al castillo - lo miró con gesto enfadado - eso ya es otra cosa. Demasiadas criaturas malvadas. Yo no puedo sola con ellas. Pero... pero os he visto combatir contra esas criaturas del agua. Sois fuertes, y... - pareció callarse, en el momento en que Grongar comenzó también a hablar. - Bueno, señor enano, en eso ha acertado, ya que no hay un humano, elfo o enano que viva apaciblemente aqui. De hecho, ni apacible ni no apacible, soy la única habitante como ya he dicho.

Se rascó la cabeza, era bastante gracioso ver a esa pequeña hada dando vueltas de un lado a otro por el aire, moviendo las manos de manera muy rápida mientras hablaba sin parar.

- Quizás, si me dijerais que estais buscando, podría echaros una mano. Y... vosotros podriais ayudarme a mi también. - sonrió ampliamente.

Debbe ignoró a Grongar. Ella era desconfiada por naturaleza pero aquella forma..tan parecida a las "hadas" del cementerio...era imposible que fuese la causante de todo el mal. Eres... ¿Eres algún avatar de Desna? Sé que es imposible pero...—Debbe inclinó la cabeza mirando con curiosidad—¿Qué es lo que quieres y quién eres?

Kevan empezó a echar un vistazo a las lápidas más cercanas, buscando el apellido Kaijitsu.

- ¿Y que necesitas de nosotros, Spivey? Por otra parte, una aviso sobre esa criaturas marinas no habría venido nada mal ¿sabes?