Partida Rol por web

Smith te mira con los ojos cansados mientras que el policia se sonríe ante tu pregunta.

Yo estoy muy bien, ¿y tu? Te dice mientras se come un pedacito más de bocadillo.

En ese momento, el camarero te pone los cafés y cuando vas a pagar, Smith saca su cartera y le deja un billete de cinco dolares al camarero mientras también te sonrie.

¿Ya os iréis? Te vuelve a preguntar el policia, mientras gira la cabeza mirando la casa. ¿Ese perro es tuyo? Espero que no me cause problemas... ni me quiera morder...

Buscas y rebuscas, poniendo especial atención a los libros de ese autor, los cuales sacas uno a uno y los revisas mucho más que a los demás...

No encuentras nada, y sólo te quedan un par en la biblioteca. Tienes cuidado de sacarlos de a uno, para colocarlos nuevamente en su lugar, no sea que los de la cientifica hayan sacado fotos...

Cuando llegas a uno de los últimos, intentas sacarlo... pero no puedes...

Parece que está pegado a los demás, a los que tiene al lado...

Vuelves a tirar con mucha más fuerza y de repente, sientes un "click", al mismo tiempo que una de las bibliotecas repletas de libros, comienzan a moverse a un lado, dejando a la vista una caja fuerte...

Nessa sonríe satisfecha.

Sean... nunca llegará el día en que dejes de sorprenderme.

Sin perder mucho tiempo más intenta abrir la puerta de la caja fuerte... ¿cuál sería el código? ¿Tendría algo que ver el mensaje de Sean?

Piensa, Nessa, piensa...

Vaya, si que estás generoso, gracias. - le dice a Smith, sonriendo con naturalidad... se pone cinco sobres de azúcar dentro del café doble y empieza a mezclarlo con la cucharita... - Se te ve cansado, deberías dormir más horas.

Mira al policia, a Hunter y al policia de nuevo.

Es un buen perro guardián, solo te ladrará... pero yendo conmigo no se te acercará menos de un metro a no ser que quiera olerte. Y por cierto... estoy bien. - sonriendo, da un pequeño sorbo al café, está caliente, después mira a ambos - ¿Habéis descubierto algo de la víctima? ¿Ya sabéis quién es?

No tenemos ni idea. En realidad, estamos en ello, pero no tenemos todavía más datos. Tenemos sus huellas y su impresión dental, pero dudo que nos sirva. No le quedaban muchos dientes después de la pelea. Dice Smith mientras recibe el cambio del camarero.

Después mira también a Hunter y sonríe.

Deberías cuidar bien de ese chucho, mira, parece como si estuviera olfateando algo. Si fuera de noche pensaría algo raro... menos mal que es de día.

La caja fuerte no es más que una tapa de grueso acero.

No tiene números.

No tiene palancas.

No tiene mecanismos.

Simplemente, una ranura pequeña justo en el centro.

Nessa mira la ranura de la caja fuerte... la examina... y al momento se le enciende la bombilla.

¡La llave...!

No tarda nada en sacar el movil, comprobar la hora de nuevo y escribir un sms a Megan acercándose de nuevo a la ventana entreabierta.

Al movil de Megan llega un sms. Es de Nessa:

SMS :
 

¿De noche? ¿Algo raro? ¿Me estás diciendo que crees en los fantasmas o algo así? - responde divertida mirando al agente, vuelve la vista al perro - No hace falta que me digas que tengo que cuidarlo, no estará mejor que conmigo o con Nessa.

En este momento recibe un mensaje al móvil... su sonrisa se borra unos instantes, algo perpleja... pero sonríe de inmediato y coge el café con leche que hay encima de la barra, un par de sobres de azúcar y se gira mientras sorbe de nuevo su café dirigiéndose a la casa y levantando el otro vaso.

Estoy tardando demasiado... - pone un momento los ojos en blanco y guiña un ojo al agente Smith - Creo que voy a dejar que me invites a comer un día... ¡hasta luego! Y hasta ahora - esto último mirando al policia.

Hace quedar a Hunter donde está y sube hasta la casa saltando por las escaleras.

Megan llega subiendo los peldaños de dos en dos, se acerca disimuladamente a la puerta y deja una taza de café al suelo.

Estaba hablando con los polis, aun no saben quién es la víctima - se saca la llave del bolsillo trasero del pantalón y se la pasa por debajo de la puerta, no se fía de la ventana... si los polis vieran que se acerca podrían sospechar, y no le apetece... ya tienen bastante lío con Nessa allí dentro - El agente Smith es bastante mono, ¿no crees?

Y sonríe divertida... mordiéndose el labio inferior.

¿Mono?

Se sobresalta al escuchar la voz de Megan en la puerta y no en la ventana... y corre hacia aquella punta de la habitación para coger la llave que pasa por debajo de la puerta.

¿Tengo que recordarte como nos trató cuando nos detuvieron sin motivo? ¿Y lo que vimos en aquella tienda de collares? Megan, por favor... que te conozco...

Suspira.

No creo que tarde mucho en acabar... cuando esté, te hago un toque al movil y te encargas de entretenerlos mientras salgo y vuelvo a cerrar desde fuera, ¿vale?

Espera confirmación de su amiga para dirigirse a la caja fuerte y meter la llave en la ranura.

Hunter está abajo vigilando, y si los polis me ven aparecer otra vez por ahí sin ti van a sospechar, además, desde aquí veo al bar... si vienen iré hacia ellos para apartar a Hunter y los entretendré...

Un momento de silencio que aprovecha para bostezar.

Venga ya. - vuelve a la carga - Era su trabajo, además... se rió con lo de los collares, y no puedes negar que fue divertida al ver su careto. Y - añade antes que ella diga algo de nuevo - nos ayudó ayer con lo del horario del poli... y - volvió a añadir - nos ha invitado al café que te vas a tomar cuando salgas de allí. No es mal tipo, está fuerte, es poli y es mono... además de guapete. Me pregunto si estará casado...

No deja de mirar en todo momento la cafetería, apoyada a la pared del pasillo.

Nessa niega con la cabeza, suspirando, mientras se dirige hacia la caja fuerte e introduce la ranura.

Allá tú, Megan... tú sabrás lo que haces... pero... creí que te interesaba Talon.

Deja caer como quien no quiere la cosa mientras observa con detenimiento cualquier sonido o movimiento que pueda hacer la caja indicando que está abierta.

Su corazón se detiene un instante... al mismo momento que su rostro se pone algo rojo... finalmente sonríe con prepotencia.

¿Qué dices...? Bueno, sí que estoy interesada en Talon, pero... - le era más doloroso recordar lo de su casa cuando se trataba de Talon que cuando se trataba de cualquier otro tipo - Talon es inmortal y esas cosas, ¿no? No hace falta que nadie me diga que deben ser relaciones prohibidas... como en todas las pelis. Bah. Además, a Talon yo no le intereso más allá de porque soy guardiana... pero el agente me ha invitado al café.*

Todo parece tranquilo mientras habláis.

De vez en cuando Megan echa un vistazo al local, y los dos policias siguen charlando de lo suyo.

Además, todavía quedan unos diez minutos hasta y media y los policias, los buenos policias, cumplen su horario a rajatabla...

Hunter continúa vigilante, con las orejas extendidas y el hocico hacia arriba, intentando detectar cualquier olor extraño.

Oh, claro... como tú no le interesas, dominas tus sentimientos y ahora te gusta otro tío. Si las cosas fueran tan fáciles, más de un suicidio por mal de amores se habría evitado... y yo me habría evitado hacer más de una "poción de amor" o de "enormes granos de pus".

Suspira una vez más, sin dejar de observar la puerta de la caja fuerte, sacando la llave y metiéndola una vez más de nuevo. Buscando un pomo o algo para tirar de la puerta.

No sé, Megan... yo ya te he dicho que hagas lo que quieras. Pero ese agente no me cae bien.

Ni siquiera se había parado a pensar en aquello de las "relaciones prohibidas". Wulf también era un hunter, y por lo tanto, una hipotética relación entre ellos también estaría prohibida... ¿Y porqué narices estaba pensando en ese chucho ahora? Seguro que él se lo estaba pasando muy bien con esa Alice, en vez de pensar en ella ¿Y porqué iba a pensar en ella? Dioses... se estaba volviendo loca... Nessa, olvídalo. No sientes nada. Él no siente nada. No hay nada entre vosotros. No hay ninguna hipotética relación prohibida.

Exacto. Este es el secreto: control. Siempre control. - aunque se queda algo perpleja ante lo segundo que dice Nessa - ¿Has hecho pociones de amor? ¿En serio? ¿Y funcionan? - suelta una carcajada - ¿Y para granos de pus? Podrías haberme dado pociones cuando estaba enamorada de Edu en primero de secundaria, ¿no? Mala amiga... - y volvió a reírse divertida... mientras observaba a Hunter y a los polis.

Se queda un momento en silencio, esperando que le diga que ha conseguido abrir lo que está intentando abrir de una maldita vez.

Además, Ness... deja de decir tonterías, tú también estás sintiendo algo por Wulf, solo basta en ver como le miras y como lo tratas. Si no quieres que yo me mienta a mi misma porque quiera follarme al poli para "olvidar" a Talon... no te mientas a ti misma negándote una y otra vez lo evidente.

Así eran las dos: directas y concisas.

Nessa esperaba un click... pero no habia ningún sonido...

Coloco la llave del otro lado y otra vez lo intentó...

El sonido que se ha escuchado fue un *bzzzzzzzzzzzzz* y después, la puerta de la caja se separo de la pared unos centímetros y se movio hacia la derecha, dejando a la vista una caja de madera, con un pañuelo de seda blanco sobre ella, muy bien doblado.

En ese momento, Megan se giró ante un ladrido de Hunter...

Perro inteligente...

Megan giró la cabeza hacia la cafeteria y vió como los dos policias estaban pagando la cuenta... ¿cuanto podrán tardar en regresar?

Mierda.

Nessa, están viniendo ya los polias, espabila. - le dice cogiendo el café con leche que aun estaba al suelo y dejándolo encima de la mesilla de delante la ventana - Coge el café con leche cuando salgas... yo voy a... los entretendré de alguna forma.

Se queda algo escondida detrás de la pared sin dejar de mirar hacia la cafetería... esperaba que Nessa saliera antes del despacho que ellos se dirigieran a la casa.

Nessa se da prisa en coger todo lo que había en el interior de la caja fuerte. Tanto la cajita de madera como el pañuelo bien doblado. Cierra de nuevo la caja y guarda también la llave. Luego vuelve a retirar el libro que había abierto la compuerta secreta para que vuelva a cerrarse y se asoma por la ventana para asegurarse de que los polis no han salido aún ni están mirando en esa dirección.

Espera a que Megan los entretenga si es el caso, para salir por la ventana, cerrarla desde fuera y correr hasta la puerta de casa con el pañuelo en un bolsillo y la caja entre sus brazos. Sube hasta su cuarto y lo deja todo allí, debajo de la cama, para volver a salir y pasar por la puerta del despacho para coger el café. Recupera el haliento mientras mira por la ventana que controlaba Megan para ver qué pasa fuera...