Partida Rol por web

Viendo cómo se iban a poner las cosas, y suponiendo cual iba a ser la reacción de Megan, Nessa empieza a salir del coche, despacio y con las manos en alto, guardando el movil que tenía en la mano en el bolsillo del abrigo.

Megan, nunca te he pedido nada. Ahora te pido que guardes tu rabia y tu ira un ratito más. No es momento para exteriorizarla ahora.

Mira de reojo a su amiga mientras habla y cierra la puerta del coche. Mientras tanto, se pregunta si realmente escucharán lo que tengan que decir una vez en comisaría... así que intenta leer sus pensamientos para estar alertada. También los de Megan por si se le ocurre hacer alguna tontería.

Frunce el ceño.

Ya he tirado la pistola, ¿no lo ves, imbécil? - le dice al policia, mientras se dirige tranquilamente hacia la pared... y escucha las palabras de Nessa.

Se gira para mirarla y le sonríe.

Tranqui, Ness, no tengo intención de ponerme la poli en contra... - vuelve a mirar al policia, poniendo las manos en la pared y mira a los hombres de uniforme - Pero les advierto, póngame una mano encima y conseguiré que seáis sacados del cuerpo de seguridad y no encontréis trabajo en vuestra vida. ¿Os suena la mansión Hewitt? - mira hacia el cielo - Y lo mismo va por ella.

Los policias se carcajean de las palabras de ambas mientras actuan en consecuencia.

A Megan la ponen contra la pared, la cachean y le ponen las esposas, para después meterla en el asiento trasero del coche.

Con Nessa obran de la misma manera. La sacan del coche, la hacen apoyar contra el capó mientras la cachean y después, la meten esposada en el asiento de atrás del coche patrulla, al lado de su amiga.

Después de todo el paripé policial, el patrullero con dos policias sale con las sirenas hacia la delegación número 1 de Nueva Orleans...

- ¿Estás son las asesinas? No sé... me parecen mas dos prostitutas de lujo que dos asesinas.

- Me cago en la leche. ¿Cómo se puede estar tan buena y matar a una persona de seis balazos? Madre mía... yo las encerraria... conmigo... sólo una hora...

- Estás van a enterarse de lo que es bueno. El agente Smith se las comerá con patatas en el interrogatorio. Mira que cargarse a un vagabundo después de matar a un tio normal...

Nessa frunce el ceño y suspira... ¿Qué esperaba? Al fin y al cabo, las evidencias llevaban a que ellas eran culpables... aunque no lo fueran. En fin... sólo tendrían que decir la verdad en el interrogatorio. No tenían nada que temer. Al fin y al cabo, eran inocentes.

¿Estás bien? Pregunta a su amiga mirándola de reojo.

No sabía como hacerlo... pero tenía que contarle que ya había visto el cuerpo inerte de su padre. Tenía que contarle la misma historia que le contaría a los policías. No podía contarle la verdad...

No se resiste, aunque cuando la cachean suelta un par de tacos y un par de insultos, diciendo que como toquen más de lo que deben va a denunciarlos por acoso.

Al subirse al coche su mirada es de puro odio y rabia.

¿¡Por qué cojones nos cogen a nosotras que no hemos hecho nada mientras los asesinos de mi padre están sueltos por la calle!? Policias ineptos. - habla sin ningun reparo a que la escuchen, chasquea la lengua y mira a Nessa... dirige la mirada hacia la ventana. - Estoy bien.

A mi no me contéis nada, niñatas. Ahora hablaréis en la comisaría, una vez que os tomemos los datos y las huellas y las fotos... cosa de rutina. Dice el policia que viaja de acompañante para después guiñaros un ojo.

Después codea a su compañero, el que está conduciendo mientras vuelve a hablar.

Un par de noches en el calabozo les sentará bien a las señoritas. ¿Sabes si Madame Mia sigue detenida?

¿¡Un par de noches en el calabozo!? ¿¡Tú me ves con cara de querer pasar un par de noches en el calabozo!?

Pero al ver la mirada de Nessa resopla y se vuelve a poner bien en la butaca... y se queda mirando el exterior hasta que parece tener una idea, aunque por la cara que pone a continuación no parece hacerle mucha gracia.

No podéis meternos en el calabozo sin cargo, y mucho menos si pagamos la fianza.

Le dice al policia que les ha hablado, en su tono de voz normal... un poco borde.

¿Un par de noches en el calabozo? Venga ya... ¿Pueden hacer eso sin pruebas?

Nessa se mantiene tranquila en todo momento, mirando por la ventana y escuchando las palabras de unos y otros sin intervenir. En cuanto pueda, llamará a Sean... Seguro que él sabía qué debía hacer.

Los policias pasan de cualquier comentario que hagáis en el coche y cuando llegáis a la comisaria...

Los agentes de seguridad os cogen del codo y os llevan a rastras hasta dentro de la comisaria. Un Sargento os recibe con una sonrisa, mientras los dos agentes dejan vuestras pertenencias sobre el escritorio del sargento que sonrie.

- Veamos... moviles... dinero... pulseras, pendientes... hum... una pistola... con silenciador... interesante. Dice mientras deja todo en una caja que podéis ver que dice "caja de pruebas".

Acto seguido, los dos agentes que las acaban de traer, os quitan las esposas y os toman las huellas dactilares de la mano derecha, para después, llevaros a cada una a una sala de interrogatorios.

Sí... esas salas como las de las peliculas...

No llevaba gran cosa, solo el móvil, dejó que los policias la llevaran hasta la sala de interrogatorios. Se sentó en la silla tranquilamente y alzó la mirada, firme, como siempre... algo que a los desconocidos dejaba algo perplejos debido a la delicadeza de su cuerpo.

En primer lugar, no hablaré en presencia de mi abogado. Y en segundo lugar, quiero hacer mi llamada.

Un abogado... una llamada... Odio la gente que ve muchas peliculas. Dice el policia que te lleva y te sienta en la sala de interrogatorio.

Después, descuelga el teléfono de la pared y te lo coloca en la mesa con un golpe.

Ala, ya tienes tu teléfono. Ahora vendrá el agente Smith a hacerte unas preguntas. ¿Vale? Continúa el policia mientras se retira de la sala.

Gracias...

Dice en un tono que quiere expresar absolutamente lo contrario a lo que está diciendo.

Suspira y se queda mirando el teléfono... pensando, como si aquella decisión fuera más importante que estar en una cárcel siendo inocente. Finalmente lo coge, y marca el número que había marcado tantas veces antes cuando quería hablar con su padre y no cogía su propio móvil.

Pero esta vez no, esta vez no era hablar con su padre... esta vez quería, o tenía más bien, hablar con Wallace.

¿Sí? Responde cuando coge el movil.

Cierra los ojos y respira profundamente. Ahora no hay marcha atrás.

Hola Wallace... soy yo, Megan. - otro momento de silencio, se está imaginando que él se está imaginando qué sucede... o qué le va a pedir - Necesito tu ayuda... me he metido en un buen lío. - se pasa la mano por la frente y por el pelo.

Odiaba tener que tragarse el orgullo de aquella forma... y encima a un amigo de su padre. Que vergüenza.  

¡Oh! ¿Eres tu? ¿Qué necesitas ayuda? ¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien? ¿Dónde estás? Dice todo preocupado por el móvil.

Espera, espera, no digas nada... es que me había olvidado que no necesitabas mi ayuda. ¿Estás en la comisaria? Que pena...

Después... el silencio y la señal de que ha colgado.

Wa... ¡Wallace! - se queda mirando el teléfono... y rápidamente vuelve a marca el número, antes de que los polis le digan algo... aunque seguramente que si le tienen que decir algo se lo dirán igualmente.

El teléfono suena y suena... pero Wallace no lo coge...

Lo intentas una y otra vez, pero nada, ya sabe que eres tu... y no lo va a coger...

En ese momento, unos dedos se posan en la tecla que cuelga el telefono...

Levantas lentamente la mirada y allí lo ves... es el agente Smith...

...

Game Over.

La chica le da el auricular al agente, le sostiene la mirada unos segundos y finalmente la dirige hacia una esquina la mar interesante de la sala... apoya la mejilla en la cara y vuelve a mirarlo, esperando que empiece con el interrogatorio.

El agente Smith deja es teléfono a un lado y se tumba en una de las sillas, sin dejar de mirarte a los ojos.

El detective sonríe mientras deja una carpeta sobre la mesa y la bolsa con el arma a un lado de su mano.

Después carraspea antes de hablar...

Veamos que tenemos aquí... ¿esta pistola? Hum... es interesante... voy a contarte lo que creo. Como tu padre no había cambiado su testamento a tu nombre, te encontraste con él en la esquina y te lo has cargado. Claro que después, en el camino, te has topado con este personaje y lo has tenido que matar. Es simple... pero si supieras que a su lado, tenía el testamento en donde te lo dejaba todo a ti... Dice Smith mientras suspira.

Te has quedado sin nada, cielo, sin nada.