Partida Rol por web

Disparo mi segunda flecha!

En el turno 3...

Rorik dispara una segunda flecha a la criatura, pero ésta se pierde en la oscuridad de los túneles sin alcanzar blanco alguno.

Ahora si, fin del turno 3

De nuevo desde mi sitio vuelvo a lanzar otra estocada hacia arriba intentando dañar en todo lo posible al reptil de las cloacas.

-¡UJAAA!

Toma hostia fina!!!

Dunkel sigue dando estocadas al lagarto.

Turno 4

El terrible cocodrilo lanza un zarpazo al bárbaro que riega las paredes de la cloaca con su sangre. Sin embargo nuestros héroes no han estado quietos, Val y Ator, acuchillan repetidas veces la dura piel de la bestia, que sangra ya por innumerables heridas, Dunkel aprovecha el movimiento de la cola del animal para tomar impulso y atacar con un preciso golpe que hace que la bestia se tambalee alzándose sobre sus patas traseras.

Turno 4 Apunto...

Turno 5 Disparo con -2 a los ojos de la bestia

Rorik, carga de nuevo el arco, y apunta a la criatura buscando un punto débil en su dura coraza.

Fin del turno 4

Turno 5

La enorme criatura se retira rugiendo, hacia el inmundo pozo de agua sucia del que salió, no sin antes recibir varias estocadas mortales, por parte de Ator y Dunkel. Val por el contrario, no consigue encajar ningún golpe certero sobre la bestia.

Mientras se deja caer sobre el agua estancada, una última flecha sale del arco de Rorik, que se hunde profundamente bajo la mandíbula.

El gran tamaño del cocodrilo, hace que desplace una ingente cantidad de agua y desperdicios que os salpican a todos, justo antes de desaparecer de la vista.

Fin de turno 5 

Empiezo a apartar la porquería de la túnica y a darle golpes para que se seque mientras observo los túneles:

-Parece que se ha ido escarmentado, ahora continuemos. Hemos de alcanzar cuando antes a Aluino. No me fio de que haya mas bestias por estos lares. -miro al guerrero- Cuida tus heridas o se infectarán.

Cuando la enorme bestia huye del combate, Dunkel salta de su lomo haciendo unas acrobáticas piruetas y cae en pie, cubriéndose del salpicar de la ponzoñosa agua con su capa. Tras ello, hace unos estilizados y llamativos molinetes para limpiar su nueva hoja de sangre (más por pavonearse que por limpiar el arma) y la enfunda.

-Bien, ¿por donde creéis que huyo nuestro valiente benefactor? –Ya habla normal, después de la escandalera de la pelea el camino del sigilo no era viable.

El agua del distribuidor vuelve a quedar en calma, y el silencio vuelve a reinar en la cloaca.

Busco alguna de las flechas que disparé, pues me quedan muy pocas... Pero siempre mirando de reojo las aguas, que no quiero verme sorprendido de nuevo por otro "regalo" de las cloacas...

Vuelvo a revisar los túneles antes de continuar:

-Esperemos a que Ator descanse. Últimamente no se está llevando demasiado bien con los saurios. Y recuerda de limpiar las heridas esta noche antes de dormir, si llegamos a ella claro...

Si. mejor descansar. Dunkel, tu tener licor para limpiar heridas?

Mientras Ator se limpia los rasguños (que al final no son para tanto), el resto de vosotros inspeccionáis la zona.

Rorik, encuentra la flecha perdida, y Val recupera el rastro de huellas que iban por el túnel norte.

La luz que entra por la reja del techo se atenúa levemente indicando que la tarde está llegando a su fin.

Enarco una ceja -Dunkel no pensaba que fueramos de fiesta, así que no traje nada de alcohol, grandullón. De todas formas no parece para tanto, vendate ese arañazo y sigamos buscando a ese inutil de Aluino.

Y tras ello, se adelanta sigiloso por el pasillo, atento ante posibles nuevas emboscadas u otras desagradables sorpresas.

Una vez se había recuperado Ator del susto empuñé de nuevo la espada y la lámpara y continué tras el ladrón:

-No debe faltar demasiado para salir. Donde sea podremos camuflarnos con la noche.

Comenzáis a avanzar por el túnel norte siguiendo las huellas, dejando atrás el distribuidor.

Cuando lleváis más de dos centenares de pasos, Ator y Rorik, se dan cuenta de que han perdido las huellas, y todos comenzáis a inspeccionar el área a ver si volvéis a ver el rastro.