Partida Rol por web

Al Cymerio le estaban entrando unas ganas locas de soltarle un bofeton a la flaca remilgada y dejarla inconsciente aunque solo fuera para no tener que oirla. Respiro fuerte y siguio hacia delante para darle cobertura y vigilar por dunkel en lo que abria la puerta.

Tras cercioraros que fuera todo está en calma, le hacéis una señal a Dunkel. Éste no tarda en forzar el candado que cierra la verja del parque, y con una reverencia le indica a la mujer que puede pasar.

Ella lo hace con toda la dignidad que sus harapos le permiten, y así os encontráis todos finalmente de nuevo en las calles de la ciudad. Es de noche, y estáis en una zona donde sólo hay grandes mansiones, por lo que por ahora nadie deambula por la zona. De hecho, a estas horas, es más probable que encontréis alguna patrulla de guardia, que a un honesto ciudadano. 

- Y ahora, ¿hacia dónde?- os dice la mujer cruzando sus brazos, intentando tapar su desnudez mientras mira alrededor, temiendo quizás que algún conocido la vea.

Me saco la túnica y cubro a la chica con ella mientras les digo:

-La misión era recuperar eso para Aluino. Yo voy a devolver a este paquete -señalo a la chica con la cabeza- y nos vemos en su casa -la de Aluino- dentro de un rato. Si su majestad quiere claro...

Me acerco a Val, y le susurro:

- Igual sería conveniente no decir en alto el nombre de nuestro "mecenas"... Porque dicho en el idioma que sea, un nombre siempre se dice igual y puede ser lo único reconocible en una frase...

Haz lo que quieras con ella, pero debes ser consciente de que dejarla libre es un riesgo para todos...

Le replico a Rorik:

-A nuestro "mecenas" lo conocen en todo este pueblo, así que dudo que si alguien lo ha visto no lo haya reconocido, y a la chica la devolveré sana y salva. Ella no tiene la culpa, o como mínimo de forma voluntaria de estar aquí ni de ese problema con las cartas.
 

- Como tu querer 

Dijo el Bárbaro a Val asintiendo. Después se giró a Aluino y le dijo. 

-Poder ir a tu casa? o no querer gente vea bárbaro sangrando?  

Mientras señalaba los tres grandes desgarrones que tenía en el abdomen brazo y pierna respectivamente. Tras esto por un momento se le fueron un momento los ojos, pero consiguió apoyarse en una pared antes de caer. Había perdido mucha sangre y todavía le sangraba la pierna. Necesitaba descansar y cerrar esas heridas o no vería un nuevo amanecer.

- Quizás conocer algún lugar discreto más cercano.

La mujer agradece la túnica que le proporciona Val al tiempo que os mira esperando a ver cual es vuestra decisión final.

Aluino, se acerca al bárbaro y le habla, - mi mayordomo es un competente matasanos, seguro que puede hacer algo para que esas heridas dejen de sangrar.

Yo voy con Ator, tras tomar unos momentos de respiro, hacia la casa de Aluino.

Tomar aire un rato y casa de Aluino- Dijo El bárbaro asintiendo a las palabras de Rorick. Aunque habían comenzado mal, tras esta tras esta refriega se había ganado su respeto y admiración.