Partida Rol por web

La bestia se encarama sobre la mujer, y le asesta un terrible mordisco en el cuello que sangra profusamente, a pesar de tener a esta bestia encima, consigue mantener a raya a la otra con la punta de su espada.

Y con esto, concluye el segundo turno.

Me paso el espadín a la mano torpe e intento coger al vuelo la espada. Con un esbelto giro, luciendo pelazo, la recojo utilizando la velocidad de la pirueta para asestarle un mandoble con la espada al Reptil que tengo más tocado.

Me voy a hacer unas botas con tu piel, sanguijuela.  Grito en Cymerio al bicho mientras te parto el alma. 

Empuño el arma al vuelo y con un movimiento desde abajo subo el arma recta intentando empalar al monstruo por debajo de la mandíbula.

-¡YIAAAAH!

Las espadas surcan el cielo despidiendo brillantes fulgores con el duro sol del medio día. 

La amazona coge el arma y con un giro por debajo, atraviesa la mandíbula del lagarto, saliendo por la parte superior de su escamosa cabeza. Con un terrible graznido, cae al suelo levantando polvo y sangre. Desgraciadamente el que sigue subido a su espalda, sigue mordiendo sin piedad en el cuello de la mujer, el sonido de sus mandíbulas machacando el cuero de su armadura, y rasgando carne, no es nada agradable.

Ator por su parte salta en el aire para coger la espada, y una vez agarrada desciende como un relámpago cortando piel y huesos, seccionando limpiamente el cuello de una de las criaturas, cuya cabeza cae rebotando sobre el suelo. La otra bestia le intenta lanzar zarpazos que no logran alcanzarle.

La gran parte del público grita emocionada de ver tan digno espectáculo, aunque una cada vez más creciente minoría señalan en dirección a donde se encuentra la cuerda.

Después de lanzar las espadas a mis compañeros vuelvo a cargar el arco y apunto a uno de los lagartos. 

Cómete esto hijo de la gran lagarta...

Con aquella bestia agarrada a mi no podía fijarme en nada mas, sólo en ella. Me sentía débil y floja. Caía mi sangre por el hombro y el pecho y fijé mi próximo ataque en un punto... su ojo. Si clavaba mi de forma bien certera le haría mucho daño, incluso lo mataría...

Mientras Dunkel lanza las armas a Ator y a la mujer, disparo al que tiene la mujer encima... Mientras grito:  "Si queréis salir de aquí con vida , venid aquí y trepad por la cuerda", y me dispongo a subir por ella.

La flecha alcanza al lagarto que está atacando a Val. Joder, chicos, es hora de largarse hostia. Val, corre hacia aquí. Digo mientras me cuelgo el arco y cojo la espada. Rorick, sácala de aquí. Yo apoyaré al melenas y trataremos de dares tiempo...

Corro a por el que tiene enganchada a Val poniéndole la defensa al que tengo al lado. Si le alcanzo en el 4º asalto le meto de todo menos prisa. 

- No hace ni un minuto que besar a mi y ya estar en abrazo con otro? El no puede dar a ti el calor del corazón de un Cymerio... Jajaja, además ser muy feo!!!

Comienzo a recular hacia la cuerda mientras detengo los golpes que intenta propinar el saurio contra mi.

Con cada movimiento sale un poco mas de sangre y hago muecas de dolor:

-Bárbaro, yono voy a morir aquí. Si muero no será por mi si no por otro -me entrecorto con el dolor- me lo contó una bruja en Atygia, y por lo que le pagué espero que fuese verdad. Aun tengo mucho por hacer.

Fin del Turno 3

La advertencia de Rorik, precede a su flecha que se clava en el cuello de la criatura que acosa a la amazona. Con un chillido aterrorizador, el lagarto retrocede unos pasos.

"Si queréis salir de aquí con vida , venid aquí y trepad por la cuerda"

Continuo reculando deteninedo los golpes de la bestia con el acero de la espada mientras el dolor dle hombro me sacude en cada golpe y el aliento pútrido de la bestia me golpea la cara:

-Bárbaro, encárgate de tu monstruo, este lo eliminarán los arqueros.

De vez en cuando miraba de reojo cuanto me quedaba hasta la salida...

Turno 4

Val consigue deshacerse del abrazo mortal del saurio, logrando detener un zarpazo directo al cuello, cruzando ambas espadas. Val siente la poderosa fuerza de la criatura mientras saltan chispas al deslizarse acero y hueso. De pronto una flecha hiere al monstruo en el muslo, haciéndole aflojar.

La mujer aprovecha para retroceder unos pasos en dirección a sus compañeros.

Ya que en este asalto no llego a Val. corro hacia ella. Sé que me va a perseguir el otro, por lo que le pongo toda mi defensa (1) a él. Confío en las flechas de mis compañeros.

Ator se gira en dirección a sus compañeros, momento que el lagarto aprovecha para saltar sobre su espalda y clavarle sus garras. La sangre salpica la arena para regocijo del público, pero el bárbaro, lejos de detenerse acelera su carrera.

Rorik, ágilmente aprovecha la cuerda para trepar por ella hasta las gradas. Cuando llega, el público se aparta entre asustado y emocionado.

Fin del turno 4, pasamos al 5

En el turno 5, grito:

Los guardias estarán aquí en poco tiempo, ya vienen, vamos subid ya!
Dunkel, ayuda tú a la mujer, yo os cubro desde aquí, pero el tiempo apremia.

Disparo una flecha al lagarto que está sobre la espalda de Ator

Aprovecho la carrera para cargar contra el lagarto de Val con la espada cogida con las dos manos en punta como si fuera una lanza con el objetivo de atravesarlo de punta a punta con un golpe penetrante. Mi defensa sigue al que llevo a la espalda. 

Turno 5

La valiente mujer sigue retrocediendo, esquivando los ataques de la bestia escamosa, evitando sus zarpazos y mordiscos, parando con su espada, y haciendo fintas. De pronto, la criatura cae al suelo con el cráneo abierto de par en par por un espadazo sorpresivo de Ator, que ha tomado la delantera a su atacante.

Desde las gradas, Rorik, vuelve a hacer uso del arco, a la vez que grita advertencias a los que aún se encuentran abajo. Dispara al único lagarto en pie, clavándole otra flecha profundamente en el cuello. La bestia, sedienta de carne humana sigue su avance hacia los guerreros cubiertos de sangre en la arena.