Partida Rol por web

-De mi no te separas querida -le digo a la mujer, eres como si dijésemos nuestro seguro de vida-

De repente entra aquella criatura y aprieto mas la chica contra mi -¿pero que es eso? - digo al verla esperándome que fuese alguien normal.

-Acabad con esa cosa y vámonos -comenté sin inmutarme demasiado-

Voy hacia k14 a quitar el madero.
Chicos, necesitamos volver por donde entramos, evitando hacernos notar por las calles...

Observo divertida como nuestra rehén intenta zafarse de mi y agarro a la doncella firmemente por el cuello con mi brazo y le doy un cocorote con el pomo de la espada.

-O te estás quieta y cooperas o volveré a darte.

Coloco de nuevo la punta de la espada en su cuello.

Dunkel observa con asombro la siniestra aparición, y mirando a los compañeros, vota por salir de allí cuanto antes.

La mujer intenta zafarse del agarre al que le tiene sometida Val sin demasiado éxito, cosa que le lleva a recibir un duro coscorrón por parte de la mercenaria. La mujer casi se desvanece poniendo rodilla en tierra mientras se lleva la mano a la cabeza. - ¡Maldita zorra!, - susurra entre dientes 

Val sonriente, la obliga a levantarse de nuevo con la punta de la espada al cuello.

Entretanto Rorik y Ator, abren el portón y salen a la noche iluminada por la luna en dirección a la entrada de la alcantarilla.

Una vez fuera llama la atención una pesada y espesa bruma que domina el jardín y que se mantiene pegada al suelo, tanto que apenas veis vuestros propios pies, y no digamos ya el camino empedrado. Por si eso no fuese suficientemente extraño, la bruma, tiene cierta tonalidad verdosa, reflejo del césped, suponéis.

-No te quejes que no te dejará marca, y tus uñas si me habrían dejado, gata, luego ya te lamerás las heridas, ahora andando.

Le doy un brusco tirón para que camine.

-Si cooperases mas no pasaría esto -voy reprimiendo a la chica-

Ator, vamos con cuidado... Esta niebla huele demasiado a magia...
Hacia el puente o hacia el pozo que está más cerca?

Voy cubriendo tu espalda...

Magia, magia, siempre magia. Continuó maldiciendo en Cymerio mientras avanzaba rápidamente y sin dejar de observar con la cara desencajada.

Vais andando levantando la misteriosa bruma verde a vuestros pasos, intentando seguir el camino de vuelta al arroyo donde se encontraba el puente por el que accedisteis al recinto.

Pero de pronto, algo cambia en el entorno, la bruma comienza a perder la misteriosa tonalidad verdosa, y comienza a retirarse de manera casi sobrenatural, dejando de nuevo que los rayos de la luna iluminen el camino empedrado y el jardín.

Seguís avanzando sin deteneros, cuando una visión os sorprende y aterroriza. Por todas partes, en el jardin, veis cuerpos caídos sin vida, como si alguien los hubiera tirado ahí. Estáis bastante seguros de que antes no estaban allí...  

Miro a al figura y hago un gesto amenazador con la espada en el cuello de la chica.

-Aluino, me parece que no has sabido elegir a quien molestar.

Cuando la niebla va desapareciendo observo los cuerpos que hay en el suelo y le digo a la chica:

-Vamos a tener que correr, ya sabía yo que no era mala idea ir en caballo.

Con un escalofrío y un chillidito bastante amariconado, Ator levantó su pié del cuerpo que acababa de pisar y aceleró el paso hacia la alcantarilla.

Aceleráis el paso avanzando por el jardín, atentos a cualquier posible movimiento.

Pronto perdéis de vista la mansión, y a vuestro paso habréis dejado no menos de media docena de cuerpos que yacen misteriosamente sin vida por el jardín.

Tras unos tensos y silenciosos minutos, aparece el puente. Bajáis por un lateral encontrando el acceso a los túneles subterráneos.

Al ver que tenéis intención de meteros en los túneles la mujer vuelve a dar la nota, negándose a entrar - ¡¿por ahí?! ¿¡estáis locos?! ¿y la bestia?

Esperar a que me haga unas buenas botas con su piel Respondió son suficiencia el Bárbaro.

-La bestia se está lamiendo las heridas ahora mismo -le informé- y si no quieres bajar por tus propios pies caerás dentro del agujero -dije levantando el pomo de la espada-

Ignorando a la mujer, entro con precaución por la reja... No quiero volver a dejarme sorpender por nada extraño...

La mujer se estira ante la amenaza de Val, sin demostrar miedo ante su amenaza. Pero cede, - adelante pues, total, este vestido está ya totalmente arruinado.

Así os adentráis en la vieja red de alcantarillado de nuevo. 

Pasáis por el colector donde encontrásteis a la criatura, y seguís caminando siguiendo las señales que fuisteis dejando.

Cuando llegáis al estrecho túnel por el que os arrastrasteis la vez anterior, la mujer vuelve a poner los ojos en blanco, - ¿en serio? - pregunta claramente molesta por tener que arrastrarse por un viejo túnel sucio y abandonado en camisón.

Cuando finalmente llegáis al otro lado, su camisón apenas son unos raídos hilos y su desnudez es casi completa si no fuera por los tiznes negros que cubren ahora su delicada piel.

Y llegáis por último a la escalera que sube hasta el cobertizo por el que accedisteis.

Subís las escaleras hasta llegar al solitario cobertizo en el parque. Abrís de nuevo la puerta con precaución, pero nadie os ve, pues el parque está ahora totalmente desierto al ser de noche.

Camináis con cautela, hasta las puertas del parque, que obviamente se encuentran cerradas. - Ahora ¿no esperaréis que salte la verja?- os dice la mujer cruzándose de brazos mientras mira la verja y el muro de piedra que rodea el parque.

Me acerco hacia una de las esquinas tapizadas de enredaderas para subir por ahí. Siempre intentando no hacer ruido, y desconfiando de cualquier sonido al otro lado del muro. Antes de llegar arriba, echo un vistazo para poder advertir al grupo de si hay o no vía libre.

Buffff...

Bufo ante el comentario de la chica:

-Dunkel, mira a ver si se puede abrir la puerta para la señora antes de qe la tengamos que pasar lanzándola por encima.