Partida Rol por web

No lo entiendo. Eres ti quien dice de tomar una cerveza y ahora me quieres golpear? No entiendes que contando esto tan increíble nadie va a creer que seamos nosotros?

Me apoyé lo mas que pude contra el respaldo de la silla por si saltaban dientes...

Tu loco!!! 

Para asombro de todos, Ator intenta golpear a Rorik, pero este lo ve venir, y se aparta al tiempo que instintivamente le golpea con su jarra en la cabeza, la cerveza y la sangre salpican a los presentes, que se apartan expectantes a lo que ocurra en los próximos segundos. 

- Bueno, pues se acabó la fiesta... Siempre había pensado que por algo os llaman bárbaros, pero no me había imaginado esto, la verdad... 
Digo mientras saco la espada y me sitúo a distancia preparado para usarla... 

Puños contra espada... yo meo tu civilizado otra vez. Cierra boca, tu no quieres yo sacar espada. 

Ya que veo que no quieres hablar ni resolver esto de manera pacífica, seamos bárbaros. Saca tu espada.

Me doy la vuelta ignorandole y le pido al camarero con un gesto que me llene la jarra. 

- Veo que aún conservas algo de cordura... Pero yo me voy de aquí, no me apetece seguir bebiendo en el mismo local que estás pisando Bárbaro. Creía que podríamos haber sido compañeros, pero veo que no sabes lo que es eso, además de ignorar lo que significa la palabra disculpa...

- Y sí, quédate ahí bebiendo y fingiendo que la brecha que tienes en la cabeza no es nada, eres muy duro...

Miro a Dunkel y a Val...
- Vosotros haced lo que queráis, yo me voy a ver a una persona.

-Tu estar como una cabra,- digo con sorna, dirigiéndome a Ator, al tiempo que salgo jarra en mano de la taberna, en pos de Rorik...

Coloco una mano en cada uno de los brazos de los compañeros y les digo:

-No hay que llamar la atención de ninguna de las maneras, vamonos...

Y estiro de sus brazos para que salgamos.

Asiento y sigo a Val. 

-Están locos estos extranjeros, - dice el tabernero, encogiendo los hombros y lanzando la moneda al aire para recogerla cuando cae. La guarda en el delantal y se vuelve al mostrador.

El resto de parroquianos, vuelven a beber y hablar como si nada hubiese pasado.

Una vez fuera ya suelto a los compañeros y aprieto de nuevo el cuello de mi túnica para continuar el camino de regreso hacia la casa.

-Espéranos Rorik, juntos somos fuertes, pero por separado no.

Con el arma oculta miraba de reojo a todos los habitantes por si alguno intentaba algo raro. El que hubiésemos pagado bien seguro que había llamado la atención de alguno y la voz no tardaría en correrse.

Dunkel miro con detenimiento su atuendo y el de sus compañeros. Tras pensar un rato dijo –Tampoco tenemos tanta prisa en ir a visitar a nuestro libertino nuevo amigo ¿Verdad? Por supuesto que no sería adecuado presentarse en casa de un noble con estas…. “pintas”. Propongo que compremos unos atuendos más elegantes, eso nos permitiría pasar más desapercibidos ante la vigilancia de la guardia y además estoy deseando verte con un vestido azul, morena, el contraste de tu oscura piel con el azul del mar seria la mayor condena del ciego por no poder deleitarse con tal imagen- Intenta acariciar el pelo de la mujer con delicadeza.

-¿Entonces compras, una buena cena, un baño cálido y una cama blanda? ¡Y no os preocupéis del precio, Dunkel paga!- Hace tintinear el saquillo afanado y sin esperar la respuesta de sus compañeros se dirige al comercio más cercano para gastarse los ahorros.

Perfecto! Vayamos a gastar!

Aparté su mano de un revés cuando se acercaba a mi pelo y le dije:

-Con quien yo quiera y cuando yo quiera. Lo que necesitamos son armas y armaduras no vestidos de noche. Cuanto mas tiempo estemos por la calle mas oportunidades para que nos encuentren tienen. Démonos prisa.

No me hacía mucha gracia estar dando vueltas por la zona mas peligrosa de una ciudad cunado nuestras cabezas tenían precio.

Tu poder vestir de bailarina, (le digo a Dunken) los luchadores saber de que vestir.