Partida Rol por web

Viejo decir tu sueltas cadenas en la arena. Yo decir no resistir si soltar en la arena. Yo tener palabra suya, tu tener palabra mía. 

Digo con actitud completamente pacífica. 

El guardia abre la puerta y os hace una seña para que vayáis saliendo. Se posicionan 3 guardas delante y otros 3 detrás, y comenzáis a caminar por el corredor a la izquierda, donde podéis ver otras dos celdas como la vuestra. 

El pasillo termina en un portón metálico que abre con otra llave, dando acceso a una pesada reja desde la que hace señas con desinterés a un carcelero al otro lado, que acude raudo a abrir.

Seguís caminando con dificultad debido a los grilletes en vuestros tobillos, cruzando una sala a la que acceden varias rejas como la que acabáis de sortear. Otra reja da acceso a unos escalones que ascienden una planta.

Se comienza a oír el inconfundible rumor de las masas, cruzáis dos o tres puertas más, dejando a vuestro paso más portones y pasillos, hasta que finalmente llegáis a una sala alargada de techo alto, con unos largos y pesados bancos clavados en la pared. Para entrar cruzasteis una puerta reforzada de madera, y al fondo de la sala, se puede ver un enorme portón que ocupa prácticamente toda la pared, está claro que el sonido del pueblo, viene del otro lado.

Los guardias se apartan, y os señalan los bancos para que os sentéis.

El guarda saca una tablilla, y comienza a leer, no sin cierta dificultad...

- ¿Ator?, - y mira hacia vosotros, espectante

Por el camino ando buscando algo que me pueda servir como arma improvisada, ya sea una piedra, o un trozo de antorcha partido, cualquier cosa que pueda cerrar en el puño para que haga las veces de puño americano, vamos que me de más fuerza en una posible pelea cuerpo a cuerpo....

2D6 + 1 Percepción + 1D6 Ventaja

Me quedo con los 2 mayores por el dado de ventaja, lo que suman 9 + mi percepción 10.

Creo que gastar 1 punto de héroe, por hacerme con un clavo no me va a merecer la pena, ya que no creo que sea una gran ventaja en la arena, donde espero que nos den armas, así que de momento, seguiré siendo un preso modelo...

Eso al menos que conozca cómo funcionan estos juegos, y que los presos salimos desarmados contra gladiadores armados. Entonces ahí sí que me gasto el punto.

Seguiré tus sabios consejos.

-Yo ser Ator - Digo mientras me pongo de pie.

Te hace una señal para que te acerques, y cuando estás junto a ellos, uno de los guardias, coge las llaves y te quita los grilletes.

Cuando termina, te señala de nuevo el banco.

Vuelve a coger la tablilla y de nuevo lee en voz alta, - ¿Héctor?

El biendotado, por favor. Me dirijo hacia los guardias, y en cuanto me vayan a quitar las cadenas me las quito yo. Magia... Digo a la vez que me vuelvo a sentar.

Al ver tu movimiento, todos los guardias se ponen en tensión, aunque cuando te sientas, parece que se relajan un poco. El que lleva la tableta te mira con cara de pocos amigos, mientras te señala con su garrote.

Unos breves y tensos segundos después, vuelve a leer de su tableta, - Rorik,- y mira directamente al mencionado, por eliminación. 

- Presente

Al igual que los demás te hace una seña para que te acerques, y cuando el guardia está con los grilletes de tus manos, súbitamente los agarra haciendo que pierdas momentáneamente el equilibrio. 

Un terrible golpe en la base del cuello, no vaticina nada bueno. 

Todos observáis con asombro como cuando le están quitando los grilletes al bueno de Rorik, uno de los guardias, a traición y por la espalda, le suelta un terrible golpe con su porra en la base del cuello.

Con una sonrisa el que sujeta sus grilletes, y el portador de la tablilla, levantan sus porras para propinarle sendos golpes, uno detrás de otro, mientras los otros tres os advierten con la mirada y sus armas que no os mováis.

6+5 = 11 + 2 Fortaleza + 0 Vigor = 13

Tras el primer golpe, aunque aturdido, no caes al suelo.

Puedes ver como el que dijo tu nombre, y el que sujeta tus cadenas quieren golpearte también con sus bastones.

El resto de guardias permanecen en su sitio aunque cogen sus palos, mientras miran al resto con mirada amenazante. 

Pues nada, parece que sólo puedo recibir... Así que antes de que empiecen, mientras me toco el golpe del cuello, y exagero un poco mi estado físico, digo: ¿Así queréis que salga a la arena, medio inconsciente y apaleado? No creo que les haga mucha gracia a vuestros superiores.

Una sonrisa asoma a mi cara. Dadle duro, dadle, y cuando terminéis devolvedme mis armas... Tengo cuentas que pagar.

El pobre Rorik se cubre la cabeza como puede con sus brazos encadenados, para defenderse de los golpes que caen sobre él.

El que porta la tableta, que debe ser el de mayor rango, hace una señal, y el resto para de golpear con sus porras.

- Bien, - dice mientras se coloca el pelo, - eso es lo que le pasa a los listillos por aquí, - y mira directamente a Dunkel.

Una vez terminado el asunto, le quitan las cadenas y lo mandan de nuevo al banco.

- Y finalmente Val, que debe ser esa monada silenciosa de ahí.-