Partida Rol por web

Ruphus es un dracónido de piel plateada y robusta envergadura, que contrasta con el brillo inocente de sus ojos. Lo mira todo como un niño pequeño al que su padre lleva por primera vez a una feria, y demuestra gran interés por cualquier cosa, incluso por detalles triviales de la vida cotidiana.

Para Ruphus, el mundo está en blanco y negro: piensa que la mayoría de la gente es intrínsecamente buena, y se sorprende y enfurece cuando descubre una acción reprochable. Es siempre franco y directo porque la idea de que alguien no pueda albergar siempre la mejor de las intenciones simplemente no le entra en la cabeza. Ha salido de aventuras para ayudar a los débiles y derrotar el Mal allá donde se esconda, y así lo afirma abiertamente en cuanto tiene ocasión.

Ruphus se unirá a cualquier grupo que tenga siquiera una ligera idea de hacer el bien. Incluso una conversación casual al encontrarse en un camino o una posada puede llevarlo a formar un fuerte lazo de amistad y compañerismo, aunque no sea mutuo.

Mikael tiene una complexión no mucho más fuerte que la de un elfo, pero careciendo de la agilidad de estos. Mide cerca de 1,80 y pesará poco más de 70 kilos. Sus ojos son de un color verde intenso, mientras que su piel es algo más bronceada que la de un humano. Lleva la mayor parte del pelo rasurado como algunos sacerdotes de su orden, y el que le resta en la parte trasera de la cabeza, de un color dorado oscuro, lo lleva largo y colgando en diversas trenzas. Por último, un par de pendientes de factura élfica, herencia de su padre, adornan su oreja izquierda.

En todo momento lleva colgando del cuello el símbolo sagrado de su dios, una especie de escudo con la cabeza de un dragón color platino dibujada en su interior. Suele vestir en tonos platino propios de su religión, y encima de las ropas siempre lleva una cota de malla. Además nunca viaja sin sus armas preferidas al cinto y a la espalda, la maza y la ballesta respectivamente. Todo este equipo le fue proporcionado por su templo cuando fue ordenado sacerdote, pues era habitual que los clérigos participasen de manera activa
en la defensa de su ciudad natal.

Los que le conocen o han tenido la suerte de hablar con el, saben que es una persona sincera, agradable y justa. No duda en sacrificarse por los demás si la situación lo requiere, aún cuando muchas veces estos no lo merezcan. Siempre intenta solucionar cualquier tipo de conflicto por medio del diálogo antes de verse obligado a usar las armas. Intenta ver lo mejor de los demás y potenciarlo, sacando lo mejor de la gente en cualquier situación. Cuando no está ayudando a los necesitados, le encanta leer libros antiguos de historia, religión o incluso magia.

Humano alto y un poco corpulento, pelo y barba color arena y de ropas ostentosas y extravagantes, incluida la capa de color roja ribeteada de oro que marca su estatus en la orden de magia. Su piel piel clara delata que no es dado a realizar trabajos a pleno sol, incluso que haya estado resguardado del mismo durante su corta vida.

Morodar es un joven culto y con ansias de aprender que desea poner aprueba sus conocimientos de manera que sirvan al bien de la comunidad. Su rostro es serio y siempre presenta una actitud de estudiarlo todo y evaluar lo que le rodea. Sus formas y ademanes muestran que podría ser algún tipo de noble pero no hace alarde de ello. Gusta de intercambiar conocimientos e historias con la gente común y a pesar de las apariencias no duda en mezclarse con el pueblo llano donde contra todo pronóstico parece que se siente a cómodo.

Merhin es un enano de apariencia robusta nacido al norte donde las nieves son frecuentes. Su pelo ha encanecido prematuramente dándole un aspecto de viejo.

Aunque su edad no justifica las canas, ya no es joven, y se ha pasado buena parte de su vida siendo parte del ejército de un noble en una zona pacífica, por eso aunque está versado en armas no deja de ser un novatillo como aventurero. El viejo noble ha muerto hace poco, y el hijo ha decidido despedir a buena parte del ejército por ser innecesario. Merhin tuvo la mala suerte de ser uno de ellos, y acostumbrado a las armas y sin saber hacer mucho más, ha decidido ver mundo tratando de pagarse los viajes con su pericia con las armas.

Mmmm... Merhin podría ser guardaespaldas de Morodar, que lo habría contratado para poder viajar con un poco más de tranquilidad entre biblioteca y biblioteca.

Cuando el noble del ejército de Merhin murió yo estaba en el castillo de paso y al ser despedido le ofrecí la posibilidad de acompañarme.

Respecto a las ideas de Mikael, me gusta más la relación con el clérigo y las charlas de eruditos :-D

Bueno, pues entonces nos falta por meter ya sólo el pícaro. Menos mal que es un mediano y cabe en cualquier sitio :D

Lugar de Origen: Un pequeño pueblo...

Los padres de Zenram llegaron a su lugar de nacimiento poco antes de que el naciera, de hecho muchas veces le mencionaron que él había sido la razón para dejar la gran ciudad y buscar un lugar mas seguro para su descendencia. Sus primeros años fueron muy felices, acompañado de sus padres y dos hermanas, a Zenram siempre le apasiono la magia y sus secretos por lo que se dedico desde muy niño a su estudio (claro que el lo veía como un juego no era en realidad nada serio), sin embargo nada dura para siempre como pronto lo descubriría el joven mediano, ya que su familia hizo un viaje a la ciudad en busca del resto de la familia que había quedado en ella, él decidió no acompañarlos ya que justo unos días después de la fecha en que tenían pensado realizar su viaje, se realizaría en la ciudad un festival mágico por lo que Zenram se quedo en su hogar para disfrutarlo.

Zenram se canso de esperar el regreso de sus padre y el resto de su familia ya que los años pasaron y su familia jamás volvió, solo en la comunidad tuvo momentos difíciles en los cuales gracias a su gran destreza con las dagas logro salir adelante, uniéndose a un grupo de viajeros errantes que como él carecía de familia, con ellos aprendió los oficios de los embaucadores y Picaros, esto no le agradaba del todo pero era lo que tenia que hacer para sobrevivir, pronto descubrió que parecía tener una habilidad innata para el trabajo debido a que contaba con una gran destreza, lo cual le ayudaba en sus múltiples tareas en el grupo. Durante todos estos años Zenram jamás olvido a su familia y ahora mas de 6 años después se prepara para emprender una búsqueda que sabe es del todo imposible, se a decidido a encontrar a su familia no importa donde se encuentren y de ser el caso esta preparado para encontrar solo sus restos, sin embargo nada le impedirá intentarlo.

Carácter: Zenram a sobrevivido a lo largo de sus difíciles años gracias primero a una destreza muy por encima del promedio, lo cual le ha ayudado a aprender rápidamente diversas actividades que lo han orillado quizás un poco contra su voluntad a seguir el camino de los Pícaros, sin embargo gracias a tener un carácter afable, ha podido mantenerse algo alejado de los malos caminos fungiendo mas bien como mediador y guía. Esto ha hecho que a pesar de ser increíblemente hábil con las manos. Sus labores dentro de la pequeña cofradía de pícaros muchas veces incluyan el trato con seres de moral dudosa con los cuales los delincuentes hacían trueques y vendían sus artículos robados por lo cual Zenram sabe bastante del mundo.

Por mí, perfecto. ¡Al turrón!

No hace mucho tiempo que llegasteis a la ciudad de Caydelan, el ajetreo de sus calles y sus comercios os han tenido ocupados las últimas semanas. No obstante, la inacción está resultando un tanto cargante para vuestros músculos y ya estáis deseando encontrar algo qué hacer y aumentar esos ahorros que la vida urbana está consumiendo poco a poco...

Desde que llegasteis a esta ciudad, habéis acudido con relativa frecuencia al templo y conocéis a varios de sus sacerdotes, en especial al Hermano Jaeme, un antiguo sacerdote-guerrero dedicado al servicio del Dragón de Platino.

En una de esas mañanas en las que estáis haciendo vuestras oraciones, el sacerdote se acerca a vosotros.