Partida Rol por web

Lord Padraig mira la nota que le habéis entregado y su semblante se torna cada vez más serio.

Si me hubierais dicho esto esta mañana os hubiera dicho que esto es absurdo. Pero si lo que aquí pone es cierto, estamos en un grave peligro...

La expresión del líder del pueblo es bastante reveladora de lo que debe estar pasando dentro de él.

¿Qué sabéis de ese tal Kalarel? ¿O de esa grieta?

Morodar dio un paso adelante para contribuir en la explicación.

- Kalael parece ser el líder de una secta malvada. Los kobolds seguían a Orcus pero puede que ellos engañara o los utilizara.

Cierto, una sacerdotisa de Pelor en Caydelan nos dijo que hace un año se le vió por esta zona, y por lo visto no ha perdido el tiempo desde entonces... Sobre la grieta, no sabemos más que usted, debe de tratarse de alguna entrada o conexión al abismo o a donde quiera que se encuentren Lord Orcus o sus esbirros. Este Lord Orcus es un demonio, señor de los muertos vivientes, y si esa grieta llega a abrirse, no quiero ni pensar en el tipo de monstruosidades que podrían llegar a este mundo para arrasarlo, empezando por Winterhaven...

Lord Padraig no pierde su adusta expresión.

Todo eso que me contáis se escapa a mi entendimiento. Quizá otra gente del pueblo os pueda informar mejor como Valthrun o la Hermana Linora.

Mientras dice esto, Lord Padraig se levanta, se dirige a un armario que abre con una llave y saca una bolsa.

Esto es lo que os prometí por haceros cargo de los kobold.

Y entrega la bolsa a Mikael.

¿Dónde podemos encontrarles? le pregunta el dracónido a Padraig.

A Valthrun lo podéis encontrar en su torre o en la Posada Wrafton. La Hermana suele andar por su templo cuando no está administrando sus cuidados a los granjeros de la zona.

Dice Lord Padraig tras reflexionar un instante.

Gracias, los buscaremos. Haremos todo lo que esté en nuestras manos para detener esto. dice el paladín con fuertes convicciones.

Después de despedirse y justo antes de marcharse, Mikael aprovecha para hacer unas últimas preguntas al Lord:

Disculpe, pero antes de que vayamos a preguntar a Valthrun y la Hermana Linora, solo por curiosidad, ¿cuanto tiempo llevan viviendo en Winterhaven?, ¿cree que son gente de fiar?, no se, tal vez sabe si se han comportado raro en el último año antes de hoy... no es que desconfíe, pero tenemos que estar seguros ahora que sabemos que hay un espía.

Después de obtener la respuesta añade sacando la figurilla del dragón:

Y este símbolo de la cabeza del carnero no le sonará de nada ¿verdad?, es el símbolo de Lord Orcus, lo portaba uno de los sacerdotes kobold, y si alguien lo hubiese lucido alguna vez estaríamos hablando del enemigo...

¿Si son de fiar?- dice Lord Padraig algo molesto. -Por supuesto que son de fiar, menuda tontería está usted diciendo... El espía podría ser cualquiera. A este sitio vienen cazadores y comerciantes cada poco y muchos de ellos se quedan unas semanas. Algunos podrían ser sospechosos, otros no... ¿Quién sabe?

Lord Padraig resopla y mira el símbolo.

No me suena de nada su Lord Cabra. De hecho estoy empezando a pensar que todo esto es una falacia para haceros con mi oro... El hombre parece pensar un instante, mira la cabeza del goblin y comienza a preguntar. Además, os he pedido que acabarais con los kobolds, ¿y me traeis la cabeza de un trasgo?

- Lord Padraig -interviene el enano- Tenga en cuenta que somos forasteros. Nosotros no conocemos a sus vecinos, y por lo tanto no tenemos ni idea de quien es o no de fiar. Por eso precisamente preguntamos. Si nuestras sospechas son ciertas, el espía lleva menos de un año, por lo que la gente que sea más antigua en el pueblo que eso es, está, en principio, libre de sospecha. Pero nosotros no sabemos quienes son.

- En cuanto a lo otro. Esta bestia era quien mandaba a los Kobolds, y el luchador más duro a quien yo me haya enfrentado en mi vida. Acabamos con unos cuantos Kobolds también, no sé exactamente cuantos pero una docena más o menos. No se preocupe por su dinero, no estamos interesados, ahora mismo lo que más me preocupa no son las riquezas sino mi vida, y si no conseguimos cortar esa amenaza a tiempo lo único que haré será poner tierra de por medio lo más rápido que pueda. Necesitamos sin embargo colaboración de la gente del lugar, y por eso hemos venido a preguntarle. Si no se fía de nosotros, entonces quizás debamos irnos, pero se va a ver en un buen apuro.

Lord Padraig resopla, mira a Merhin y os despide con la mano. Parece no tener ganas de contestar...

Morodar no puedo contenerse la réplica.

- Encima de que hemos librado al pueblo de la amenaza no pienso tolerar que nos insulto de estafadores. Si tanto aprecio tiene a su dinero quédeselo, yo no lo quiero. Volveremos por donde hemos venido y usted resolverá lo de la secta de la muerte y la brecha a dónde quiera que vaya....a ver si le sirve su oro.

Lord Padraig está rojo de furia y veis como indica a la puerta con su dedo...

Mikael hace el gesto de sacar la bolsa de monedas de su mochila, pero al ver la expresión de furia de Lord Padraig y la indicación de la puerta deja el gesto a medias: Está bien, ya nos vamos, lo siento... y con una inclinación de cabeza se dirige a la salida.

No le gustaron las palabras del noble, pero menos le gusta hacerse enemigos innecesarios, y la gente inocente de este pueblo no merecía sufrir a causa de un lider incompetente, así que una vez fuera les dice a sus compañeros: No se vosotros, pero yo pienso seguir adelante con esto, le guste a su "Lord" o no. Espero que la Hermana Linora o Vathrun demuestren algo más de sensatez...

Tras salir de la casa de Lord Padraig intentando no demoraros os dirigís al templo. Allí no encontráis a la Hermana Linora, un joven que se encuentra limpiando las cosas y echando un vistazo os dice:

La Hermana ha salido. Si venís dentro de unas horas estará aquí. En cualquier caso, mañana por la mañana hay un oficio así que estará seguro.

Diciendo esto se queda esperando por si queréis alguna cosa más.