Partida Rol por web

Zayna se sorprendió al escuchar esa pregunta, porque realmente no estaba segura cuándo había empezado. Hizo un esfuerzo por recordar mientras no apartaba la mirada. Tras unos segundos, creyó encontrarla. 

—Fue en el Mundo Oscuro —dijo convencida—. Aparte de enfrentarme a tu doble, tuve que pasar una prueba. Apareció un reflejo de mi... mi fin como djinn encadenada. Mi último amo me liberó en el banquete de bodas, en los jardines del palacio. Se acababa de convertir en sultán. Me dio mi lámpara, como recuerdo de que ahora era libre y que nadie más me controlaría nunca. Antes de que la oscuridad devorara mi mundo, o eso creí, descubrí lo que sentía por él. 

Suspiró pesadamente, y recuperó la sonrisa antes de seguir: 

—En el Mundo Oscuro reviví ese momento. Pero antes de liberarme, hablamos. Y me di cuenta de que... ya no sentía eso. Yo no era la misma. Descubrí que... que no era él con quien quería estar. 

En ese momento, sintió que se le encendían las mejillas. Como única aclaración, entrelazó los dedos de su mano con la del chico. 

—Pero no sé cuándo empezó —terminó entonces. 

Pero esperaba que eso fuera suficiente para empezar. 

—¿Y qué hay de ti? ¿Por qué alguien que no sabe nada del exterior? Como yo.

A lo lejos, sonrió al ver al moguri. Qué corto se le había hecho. Esperaba poder arañar unos cuantos segundos más. Ya no estaba tan nerviosa como en el Bosque.

Casi sin darse cuenta caminó tras sus compañeros de viaje cargando una vara que acababa en forma de hoja rojiza, no aparentaba ser el arma más práctica para un combate cuerpo a cuerpo, pero como si fuera tan solo una vara la punta del arma miraba hacia abajo. Un color cálido, que sin embargo contrastaba con una sección que recordaba un matorral espinoso, que pese a su aspecto no parecía herir el brazo en el que estaba en contacto, también una tenue sección parecía una aleta marina al terminar la hoja candente, casi como si fuera un cúmulo de recuerdos.

Ya no parecía en u rostro que necesitara demostrar que ellos no eran inferiores, solo miraba una lista que le permitía avanzar sin pensar demasiado, sin duda aquel arma que había invocado al final sin siquiera percatarse, se esfumaría sin que el propio usuario se percatara demasiado de lo que quería mostrar en un principio con presunción. Y es que por encima de el siempre estaba su pasión por sus amigos perdidos, y obviamente por el que aun seguía con él.

Hangar, misiones, se sentía extrañamente colaborador, y solo necesito un recuerdo de quien era y a donde había pertenecido.

Escuché a Zayna con suma atención, pues me interesaba comprender sus pensamientos. Ya conocía un poco su historia en Agrabah, pero aún así quería devorar cada detalle de su historia. Tenía curiosidad de sus experiencias en el Mundo Oscuro, y deseaba aprender todo de ellas, pues eran a su vez parte del plan de los Anti-formas y estaban conectadas con la oscuridad de nuestros corazones.

-—En el Mundo Oscuro reviví ese momento. Pero antes de liberarme, hablamos. Y me di cuenta de que... ya no sentía eso. Yo no era la misma. Descubrí que... quería estar con otra persona. 

Observé como nuestras manos se encontraban, y rogué que existiera una posibilidad de controlar el calor que crecía en mi rostro. 

- V-vaya...-tosí un par de veces antes de hablar, sintiendo un nudo que se resistía en mi garganta. Los nervios y la emoción estaban a tope en mi interior. Quizás mi "Resistencia Psíquica" había disminuido en éste tiempo. No. Simplemente Zayna estaba rompiendo los records de frases que jamás había oído. Finalmente retomé el hilo al escuchar que la pregunta ahora era para mí- ¿Qué hay de mí? No creo que no saber mucho del exterior sea algo malo. Para serte honesto, yo también tengo algunas dificultades para entender tantos nuevos mundos. Cada vez que sufro daño o golpeo algo no puedo evitar imaginar en mi cabeza una barra de Salud. Somos dos extraños descubriendo una nueva forma de vivir. Creo que eso por eso fui despertando interés por ti.

 Hice una pausa al girar la cabeza y ver a Kosmog acercándose desde el castillo hacia nuestra ubicación. No me iba a cortar, después de todo Kosmog pasaba todo el tiempo con nosotros y no hacía falta disimular frente a él.

- Fue en el Mundo Oscuro también- comenté retomando la conversación, decidido a terminar nuestra charla-. Tras superar mi prueba, una voz me dijo que estabas en peligro. Creo que el dolor de las heridas jamás se me había olvidado tan rápido. Terminé ante una Zayna encadenada y herida, aunque luego descubrí que no era la verdadera. Pero la desesperación de perderte y no poder estar ahí para protegerte me hizo ver más claramente lo que sentía. No quería perder la oportunidad tan pronto- recordar aquellos momentos producía una fuerte sensación de angustia en mí, por más que supiera que todo fue un montaje del enemigo- Quizás por eso cambié tanto luego de escapar de ese lugar. Empecé a valorar las cosas de otra manera...-suspiré pesadamente antes de dedicarle una sonrisa a Zayna. Los pasos de Kosmog ya sonaban cerca, y no sabía cuánto había llegado a escuchar, pero sin duda las bromas comenzarían de su parte sin retraso. Mi mano seguía sujetándose con la de la djinn sin vacilar.
 

Zayna sonrió al escucharle hablar. 

—Tu doble era un caballero repelente que parecía pasar más tiempo sacando brillo a su armadura que peleando. Supe que no eras tú en cuando me preguntó si quería unirme a él en la oscuridad. Le pegué —dijo con naturalidad.

Y como parecía que era oficial y ya se podía hablar del elefante en la sala (viendo que él no soltaba su mano) decidió suspirar tranquila y saludar al moguri que estaba ya a un par de pasos. El pequeño momento se había acabado. 

De vuelta al mundo real, se dejó flotar para para ponerse de pie liviana como una pluma. Dejó que su viento se agitara a su alrededor y luego tendió la mano a Noctis. 

—Deberíamos pasarnos por el archivo antes de terminar de escoger destino. Aunque a mí me gustaría ir a un sitio primero. Agrabah. Es... mi mundo —le dijo a Kosmog—. Puede que siga existiendo. Arkade igual. El tuyo no aparece en la lista que me dio Eraqus, pero igual podemos informarnos en el archivo. 

-No confías completamente en mi verdad?- le dije a Aqua mirándola de frente con el portal ya abierto- no te culpo, después de todo fue mi Anti el que mató a Jackal y nunca digo lo que me pasa, pero no te atacaré por la espalda, lo prometo- dije atravesando el portal.

Aqua negó ante tu pregunta - No es eso... Es que no eres el primer SemiEsper... y no quiero repetir la misma experiencia. - Y cuando atravesasteis el portal desaparecisteis de allí para aparecer... en otro lugar.

Cuando finalmente me aleje de la cocina me quede pensando en las palabras del señor Quam, no le habia hecho una promesa vacia, aunque no le conocia bien me agradaba y estaba en mi deber cuidar de los mundos, al menos eso creia; pero me hacia preguntarme mas sobre el y que quizas tambien estaba evadiendo a proposito el conocer a mucha gente.

Sali del castillo rumbo a los jardines, no me fue difícil encontrar a mis amigos, y menos aun cuando a la distancia pude distinguir que estaban tomados de la mano, no voy a negar que rapidamente mi cabeza comenzo a maquinar mas de mil y un formas de provocar los nervios de Noctis o la vergüenza de Zayna, lastima que no podia escuchar lo que estaban diciendo gracias al sonido del viento que cortaba tras cada aletaso. Note que ellos me vieron y mi sonrisa se congelo por momentos, me sorprendi al verlos tranquilos y a su vez rapidamente senti tranquilidad y suspire de alivio; me habian dado una buena sorpresa con esa reaccion.

Cuando llegue frente a estos aterrice con cuidado de no levantar el poco polvo que podia haber en el cesped. -Hola kupo- salude con estusiasmo bajando las tres bolsas de provisiones conmigo al suelo cuidando que no se dañaran. -Traje provisiones kupop- mencione fingiendo no saber claramente lo que estaba pasando pero no fingiendo o inventando una escusa sobre no haberlos visto.

Escuche lo que tenia que decirme Zayna sobre planificar el lugar a donde ir, estaba planificado entre los dos el ir a la tierra de Zayna, algo que me gustaba pues podria conocer mas de ella y del lugar de donde venia; tenia mucha curiosidad de si sus ciudades eran muy diferentes de las de mi mundo. El escucharla mencionar que mi mundo no figuraba en la lista de Eraqus no significaba que este habia desaparecido, pero la constriccion que sentia en el pecho en ese momento logro hacerme reflejar una leve tristeza en mis orejas caidas y la perdida de brillo en mis ojos que cerre y acompañe con una pequeña sonrisa. -Por ahora no kupo...aunque si hay un lugar al que quiero ir kupopo, se llama Terra kupo...podemos ir despues de Agrabah si quieren kupo- preferia evitar pensar en mi mundo de momento, habian muchas cosas por hacer como para pensar en ello ahora.

Le di un pequeño codaso amistoso a Noctis como un intento de redirigir la atencion fuera de mis fluctuantes animos. -Por cierto ya era hora kuku kukupo- me rei animado al menos verlos bien y felices me animaba lo suficiente. -Pudieron ver ese sistema de viaje kupo?...ah y me imagino que sere el padrino kupo-

— ¿Padrino? —preguntó Zayna, a la cual el término volvía a escurrírsele entre los dedos. 

Aunque tampoco le dio mucha importancia. Mejor que Noctis contestara a eso, ya que para él había sido el codazo. Supuso que era algo entre ellos dos. 

—¿Qué es lo que hay en Terra? —preguntó entonces, centrándose en cosas más importantes—. Por supuesto que podemos ir. Primero tenemos que ir al archivo de todas formas. Después podremos abrir el portal —dijo mientras le enseñaba el pergamino—. Memorízalo tú también. 

Dicho esto, tras ayudar a Noctis a levantarse y sonreírle, se puso en marcha hacia el archivo. 

Fuisteis al archivo, en busca de mundos que visitar y misiones que realizar.

Al llegar a aquella habitación, esta parecía una pequeña biblioteca con cientos de estanteráis y un ser en medio como formando parte de una estatua cuyos ojos estaban cerrados y sus brazos en pose de meditación. Veis que cada estantería está designada por un numero, y suponeis que es por el rango que deberiais tener, aunque hay una estantería sin numero la cual solo ocupa un libro fino. El resto de las estanterías están ocupadas por libros de diferentes tamaños y entre las que entran vuestro rango estaban Agrabah, Arcade, Rabanasta y Terra. También aparecían los mundos que estaban apuntados en la lista de Zayna.

Los nombres de tu lista actualmente están en rango 3, y al comprobar el lilbro de la estantería sin numero lees en dicho libro: "Agujero negro todavía no explorado, por extremar las precauciones, se limitará la responsabilidad de quien acepte esta misión a los que tengan Rango 6 o superior ya que desconocemos que hay más allá de dicho agujero negro."

"Tras varios años el agujero sigue estando en el mismo sitio y aún no hay ningún informe de que hay en el lado contrario al agujero negro. Solo se ha enviado una sonda y no ha habido respuesta de imagenes."

Zayna entró flotando en el archivo y dedicó un rato a indagar entre las estanterías más altas. Tomó tona de los nombres de los mundos de categoría 5. Puesto que iban juntos, sería bueno tenerlos en cuenta. 

Después, el libro sin rango llamó su atención y no se resistió a mirar el título. Para su sorpresa, había una razón muy clara por la que no tenía número. Lo volvió a dejar en su sitio y volvió a lo que le interesaba. 

Al fin, cogió el libro con el nombre de su mundo y, posándose en el suelo, lo abrió. 

—Cada uno podemos escoger un mundo cada vez. Yo... yo escojo Agrabah—dijo mientras empezaba a pasar las páginas. 

Actualmente ves algunos mundos que no reconoces de nada, pero entre ellos se incluian los mundos de Isla Extraterrestre, Amestris y Mundo Cetra, los tres últimos a los que fuisteis aunque separados. Además también estaba el de Terabithia aunque tenía un icono de una cerradura con tu rostro en ella.

También a parte de esos hubo algunos los cuales llamaron tu atención, entre ellos Terra, el cual decía Kosmog, Reino de la Bestia, Castillo de los sueños, Reino Encantado, Bosque de los enanitos, Pais de las maravillas, Coliseo Olimpo, Tierra extraña

-El señor Quam me pidio que defendiera su mundo kupo, Terra, ademas que me pidio ver como estaba alguien llamado Vivi ahi kupo- respondi a la pregunta de Zayna camino a la sala de archivo.

Al llegar alli y ver las estanterias con los rangos, ahora era cuando podia comprender de mejor manera el sistema de rangos, el clan Centurio manejaba un sistema similar aunque mas directo en cuanto a recibir trabajos para hacer.

Le eche un ojo a las estanterias en general, notando en particular que en la estanteria donde se encontraban los mundos de rango 5, que se encontraba un libro con el titulo de mi ciudad.

Mis manos comenzaron a temblar y a sudar en frio, sentia resequedad en mi garganta y como mi vision se nublaba un poco, a causa de lagrimas que querian escapar. Extendi mi temblorosa mano hasta afirmar mis dedos sobre el lomo de ese libro para traerlo a mi.

-Mi...kupo..mi mundo- me sentia mas fragil que nunca en ese momento, estaba tratando de dejar de lado lo que vivi en el mundo oscuro y en el mundo de luz.

Mis orejas cayeron al igual que mi pompom en lo que me atrevi a abrir el libro para ver que habia en su interior, ya me habia pasado mucho tiempo eludiendo el saber la verdad a mis dudas y ese libro quizas podia terminar de sanjarlas de forma horrible o darme un atisbo de esperanza.

Zayna al ver a Kosmog, se detuvo en su lectura y se acercó (a pie) hasta él. Se arrodilló entonces a su lado y lo abrazó por la espalda. 

—Te dije que seguía existiendo. Ahora podemos ir si quieres. Sabes que estaremos contigo pase lo que pase. Es más, ¿preferís que echemos a suertes quién es el primero en elegir? —propuso entonces—. Deberíamos de todas formas repasar varias misiones para ir directamente de mundo a mundo cuando empecemos a viajar. ¿Qué os parece? Así, coged la información de un mundo cada uno, y podremos aligerar nuestro viaje. ¿Qué os parece? 

Resoplé ante el comentario sobre "padrinos" de Kosmog, mirándolo de reojo con una sonrisa burlona. Le dí una palmadita en la cabeza, demostrándole que necesitaría algo más para sacarme de mis casillas. Acepté la ayuda de Zayna para levantarme del suelo y emprendí camino detrás de ellos hacia el archivo, donde nos esperaba la información sobre los mundos a visitar. Mientras cada uno se ponía a buscar su elección, me dirigí sin rodeas en busca del libro correspondiente a Arcade. 

- No será difícil elegir. Sólo espera a que Bowser* o Clyde* me vean como soy actualmente- comentaba imaginando las reacciones de mis compañeros en el grupo "Villanos Anónimos"-. Creo que he destrozado los límites de cualquier "Turbo", y van a sufrir un ataque cuando se enteren...-una sonrisa se asomó a mis labios mientras ojeaba al paso las hojas del libro. Guardé el libro bajo mi brazo cuando noté la reacción de Kosmog al encontrar su mundo entre los disponibles para viajar. Por suerte Zayna había tenido la velocidad y el tacto suficientes para consolar al moguri.

- El hecho de que éstos mundos estén disponibles significa que aún existe esperanza para ellos, aunque por su rango...seguramente posean una amenaza significativa de oscuridad- me acerqué un poco más a mis compañeros, inclinándome para que Kosmog pudiera verme mejor-. Por suerte, somos el grupo más fuerte y poseemos los medios para combatir esa oscuridad y poner a salvo esos mundos. Ambos cuentan con mi vida y mi espada para asegurar el bienestar de sus hogares- me arrodillé junto a ellos, poniendo una mano en mi pecho como solía hacerlo el moguri a menudo, y les dediqué una mirada llena de aliento y confianza junto a mi juramento. Acto seguido, me tomé el atrevimiento de ayudar a Kosmog a cerrar su libro y lo empuje hacia su pequeño cuerpo- No dudes. Elige Terra y éste también. Es mejor ser ambiciosos en nuestras metas. 

Lentamente me puse de pie, y volví a sujetar ente mis manos el libro que tenía debajo del brazo. Podía comprender los sentimientos de mis compañeros, pues yo también estaba confundido y consternado por la aparición repentina de Arcade, pero era una constante en mí anteponer a mis compañeros en éste tipo de situaciones. 

- Dejaré a Arcade para el final. Decidir al azar no sería beneficioso para mí, ya que modificaría mis planes. 
 
 

Mientras estabais decidiendo un sonido de magia os alertó, pero os calmasteis rápidamente cuando visteis que era el número de un libro de rango cinco, cambiar a rango uno. Entonces una voz oscura y grave os puso un tanto en tensión.

-Si vais a viajar por diferentes mundos sin pasar por Tierra de partida descansar, deberíais pensar en tomar viveres y una tienda de lona para descansar en los diferentes mundos - y al acabar la frase una mano de piedra que ya habiais visto en mitad de la habitación, coge el libro que ha cambiado de numero y lo coloca en la estantería correcta. En el libro observais el nombre de Atlantida - Aunque teniendo en cuenta que tres elegidos como vosotros vais a ir a tres mundos de rango 3 y uno de rango 5 igual ni necesitais demoraros mucho. - la mano volvió a su sitio y veis como la estatua del medio de la habitación estaba viva - Debeis pensar que el cuerpo tiene un total de aguante, y el día un total de horas. La luna saldrá muy pronto, y es vuestra decisión que os vea en un mundo diferente o en el castillo.

Zayna se giró hacia el archivero. 

—Muchas gracias por sus consejos, señor —dijo con respeto. 

Después se volvió a sus compañeros: 

—Deberíamos descansar aquí o llevar dinero para una habitación. Agrabah no es un lugar amigable para extraños. Menos de noche. Aunque llevemos la tienda de lona, no es el mejor lugar en el que descansar. La lona se corta muy fácil con una daga. Lo dejo a vuestra elección. 

El archivero que se había puesto de nuevo en pose de meditación rie cuando escucha a Zayna dar las gracias por sus consejos - ¿Consejos? Puede ser, simplemente no quiero que mueran los únicos capaces de sacarme de mi esclavitud. Si por mi fuera ahora os arrancaría la cabeza de vuestros cuerpos. Teneis suerte de que Yen Sid me anclara a la raiz del castillo. - Y volvió a callarse para meditar