Partida Rol por web

Casi se cae del pupitre de lo que se había reído, así que a cambio de ser un caballero y quitarle la vergüenza de cinco segundos de presentación va y hace que el profe les haga hacer una redacción para después que la lea. Toma ya, si antes tenia vergüenza la vampiresa, ahora se le iba a subir el rojo a las mejillas. Tomo el lápiz y comenzó a escribir, fue diciendo un poco de todo pero su forma de hablar se pegaba a su forma de escribir y inevitablemente los nya's aparecían continuamente en su texto. Pero en general estaba bien no se podía quejar, para finalizar puso su mano en forma de zarpita y la planto en el papel, no con tinta, pero estaba impreso en ella por quemadura ligera. Se la enseño a Missael. -Creo que no esta nada mal nya, creo que se entiende aunque no sea mi fuerte usar lapices nya. Sera divertido cuando los lea todos nya.

Pero algo llamo su atención y hizo que sus orejitas se movieran, la actuación de los dos chicos nuevos que lejos de parecer agradables a sus ojos eran igual que ella. Unos cabrones. -Nya, nya, nya, nya. Muy mal, muy mal. Si se le tiene que quitar el peluche es mucho mas divertido quitárselo por la noche nya mientras duerme y que se sorprenda por la mañana nya. Incluso cuando estáis a solas nya se les podría quitar con facilidad nya. Pero en una clase llena de gente nya.....no es buena idea nya. Dejo escapar una risa malévola mientras señalaba la corbata de Hito. -Muuuuuuuy mal nyaaaaaa. Una bola azul cruzo la estancia impactando en la corbata del joven, haciendo que prendiera fuego mientras sus risas continuaban.

Me encontraba tranquilamente apoyando en mi mesa con los ojos cerrados, sintiendo los cálidos rayos de sol en mi cara, cuando escuché un ruido de gente discutiendo. Al levantar mi cabeza vi como uno de los gemelos tenía el peluche de Niky entre sus brazos y esta intentaba recuperarlo con una expresión preocupada. Naitha y la chica neko parecían prestar atención al asunto, siendo la primera, al estar encargada de la clase, la que parecía más molesta por aquella especie de broma.

Fruncí ligeramente el ceño, esos dos no me caían muy bien y ahora se estaban aprovechando de mi compañera pianista, desde luego se estaban buscando un problema conmigo. Me levanté del asiento en silencio y caminé tranquilamente hasta sus espaldas. Entonces le quité el peluche rápidamente al que lo tenía.

-No hay necesidad de ser tan amable.- dije con voz inexpresiva mientras mirada a esos dos con una mirada afilada -Aquí tienes.- dije caminando hasta un lado de Niky y entregándole a su preciado peluche. No podía evitarlo, no me gustan los que juegan con las cosas importantes de los demás.

Miró a Naitha con ojos de auxilio durante unos segundos mientras esta hablaba con los gemelos, pues no perdía de vista en ningún momento a Damy. Se la veía bastante preocupada por el y aumentó esta cuando la chica Nya (como se la ha terminado apodando en las descripciones) decidió dar algunas ideas más sobre como "secuestrar" a Damy. Su rostro se desfiguró por completo aterrorizada al ver como la corbata del gemelo que se aferraba a Damy se prendía fuego. Si Damy se quemaba estaría perdida... No le dio mucho tiempo a reaccionar, dado que segundos después de prenderse fuego la corbata, Damy le fue devuelto gracias a Kise, quien se lo arrebató al gemelo sin miramiento alguno. Niky abrazó a Damy con calidez en cuanto estuvo entre sus manos y empezó a mirar muy minuciosamente si este había sufrido algún daño. En cuanto vio que su querido amigo se encontraba "sano", miró a Kise y a Naitha y les sonrió muy agradecida por la ayuda.

-Muchas gracias por la ayuda, no sé que haría sin Damy a mi lado. Prometo compensaros de alguna manera, mi filosofía es: Un día por ti, otro día por mi. Ayuda mutua.-

Miró a los gemelos y les dedicó una tierna e inocente sonrisa infantil.

-Si queréis Damy puede ser vuestro amigo y jugar con vosotros. Yo tambien puedo ser vuestra amiga, en verdad quiero serlo. Pero no me apartéis de Damy por favor...-

Volvió a su asiento y empezó a dibujar monigotes en un folio de su cuaderno Para distraerse, mientras que sostenía a Damy con la otra mano que apoyaba sobre el cuaderno para que este no se moviese.

Puse mis pies sobre la mesa mientras miraba el problema que se habia montado. Lance una risilla por lo bajo al oir las ideas de la gata. Era curioso ver la cara de terror de la muchacha al oir las ideas de secuestro. Entonces llego cual caballero de negra armadura el demonio a fastidiar la diversion. La verdad es que si eso se hubiera alargado mucho yo mismo habria terminado por entrar, pero me habria gustado reirme un poco mas.

Con el Show terminado saque una piedra del bolsillo y comencé a jugar con ella.

Los sucesos causados por el osito y que la neko haya quemado la corbata de Hiro, el mismo Hiro paso la mano por la corbata y apago el fuego con una calma y serenidad casi escalofriante.

Ambos hermanos, codo con codo, empezaron a caminar lentamente hacia la neko, dando pasos a la vez como si estuviesen perfectamente sincronizados, andando exactamente con los mismos pasos, la mirada de los gemelos se posan en la neko mientras caminan hacia ella, su mirada era fría, déspota y muy penetrante.

Hiro se relame los labios lentamente cuando se acaricia la corbata quemada, sin dejar de mirar a la neko, mientras, Ken simplemente sonríe de manera fría y algo psicópata mientras se empieza a crujir los nudillos.

Se oye un grito en el techo, algo asi como " A MI NO ME VACILES SO CAPULLO!". En el siguiente instante sentis el techo temblar fuertemente para abrirse un boquete enorme en el mismo. Varios pedazos de techo caen por toda la sala, acompañados por un alumno que se estrella encima de los gemelos,  derribandolos, al tiempo que un pedrusco se estrella en toda la testa de Kise.

De la azotea desciende Ryuto, el cual a diferencia de lo que veis normalmente ha manifestado unas enormes alas de piedra en su espalda. "Creo que os faltaba un alumno en clase" dice haciendo desaparecer las alas mientras se desenpolva las manos. Al cabo de un segundo cae un trozo más de techo, el cual va directo a Ryuto. El Supervisor Disciplinario sin mirarlo siquiera pulveriza el fragmento de techo que le cae encima con el toque de dos dedos. Mira de un lado a otro "¿Donde se ha metido ese vago de Bokaru?" dice mirando de un lado a otro.

Te has dado cuenta que lo que acaba de hacer con el fragmento no es pura fuera física, sientes que ha usado una magia similar a la de tu piedra marrón, pulverizando la roca con vibraciones.

Te has dado cuenta que lo que acaba de hacer con el fragmento no es pura fuera física, has podido analizar que ha utilizado algun tipo de onda sonora, ya que detectas las vibraciones en el aire causadas por las vibraciones en la piedra.

Me sacudi el polvo de todo aquel barullo de encima. Dios mio, era bastante con que los alumnos fueran unos cabestros sin educacion para que el jefe distiplinario lo fuera tambien. Aunque habia que admitir que lo de la piedra me sorprendio y no puede evitar sonreir.

-Señor Ryuto, el profesor a salido ha buscar al alumno que usted a traido, alegando que era usted incompetente e inutil-bueno, asi al menos podria divertirme viendo la pelea entre el y el profesor.

De un momento a eso esos gemelos se levantaron con cara siniestra y se acercaron hacia la neko con complejo de pirotécnica. Parecía que tenían toda la intención de enseñarle una lección a la chica por las malas. Estaba por intervenir cuando un grito se escuchó y pocos segundos después el techo cayó sobre nosotros junto a un chico, el cual por cierto aplasto a los gemelos.

Estaba por levantar la cabeza cuando sentí un golpe en la cabeza que me ocasionó un fuerte dolor y un pequeño mareo. Me senté como pude en el suelo para no caerme de golpe y me llevé las dos manos a la cabeza en la zona afectada para intentar aliviar el dolor.

-Duele...- dije en voz baja, aunque entre tanto escándalo dudo que alguien me haya oído.

Levanté la mirada y vi como Ryuuto bajaba volando tranquilamente. Una vez aterrizó, Shiro hizo un comentario que posiblemente provocaría una discusión entre los dos mencionados, lo que me hizo un poco de gracia aunque apenas pude sonreír por el dolor. Menos mal que los demonios como yo tenemos buena resistencia física, si fuera un humano normal me abría abierto la cabeza. Miré a Ryuto y le señale con un dedo.

-¡Me ha caído una piedra en la cabeza por tu culpa! ¿Así es como cuidas de tus alumnos?- dije de forma acusadora mientras me frotaba la cabeza con la otra mano.

Levantó su distraída mirada hacia el techo al escuchar aquel grito, dejando de garabatear cuando para su sorpresa, y muy seguramente para la del resto de la clase, el techo se les había caído encima. No sabía si había sido suerte o qué, pero en su cuerpo no había señales de rasguños o golpes siquiera. Miró a su alrededor observando a Kise dolorido en el suelo tras el golpe y a los gemelos derribados por un chico, estaba bastante aturdida intentando recobrar el sentido de la orientación, pues aquello la había dejado bastante parada, aunque eso no le impidió escuchar lo que Ryuuto empezó a decir mientras descendía del "no techo" cuando abrió la boca para alertarle del cacho de techo que se le iba a caer encima y vio como ese ser convertía en polvo lo que hacía segundos antes había sido lo que cubría sus cabezas en ese aula ahora prácticamente irreconocible a como era hacía escasamente un minuto y poco más.

Estando ya más al tanto de lo que estaba sucediendo se aferró a Damy mientras se levantaba algo violentamente de la silla con expresión seria y habló en alto, parecía enfadada y bastante decepcionada.

-Basta ya, esto parece una maldita leonera. Estoy aquí por una razón igual que vosotros y me da igual si es una razón buena o mala. La cuestión  es que tenemos que convivir todos en este centro un año entero, por lo que no estaría de más dejar de tirarnos piedras los unos a los otros y fastidiar la convivencia el maldito primer día de clase en los primeros diez o quince minutos de clase. Somos razas pensantes e inteligentes, o eso creo yo vamos. Kise, si te has hecho daño con el golpe te acompaño a la enfermería a que te lo miren.-

Se la notaba sulfurada y muy malhumorada en ese momento.

(Opción A)- Si Kise le dice que sí a ir a la enfermería Niky se irá del aula junto a el sin decir una sola palabra.

(Opción B)- Si Kise le dice que no hace falta y que se encuentra bien, asentirá a Kise, dirá " Bien, disculpadme." Y se marchará dirección desconocida para el resto.

¡¿Pero dónde me habían metido mis padres? Se que no le caigo bien a mis padres pero... ¡¿Qué es todo esto?!" Para empezar aquellos gemelos se divertían molestando a una chica que no les había hecho nada, Sayumi había incendiado la corbata de uno de los gemelos, "¿El de Hiro o el de Ken...? Son tan iguales que no los diferencio. Lo bueno es que Nicky recuperó a su peluche" y ahora unos gritos, para luego presenciar el enorme agujero que había echo uno de los profesores.

Me levanté de la silla y sacudí el polvo de mi ropa, no tenía ninguna herida aunque siendo un vampiro no creo que hubiese sido algo importante, sin embargo, Kise fue golpeado en la cabeza.

Caminé entre algunos escombros y me puse al lado de él junto con Nicky, era un vampiro y oí perfectamente que le dolía.

-¿Estás bien Kiseki? Claro que no... Te acaban de golpear la cabeza vaya pregunta más tonta.- me puse algo nerviosa ante la situación, todo se había vuelto un caos.-Coincido con la idea de Nicky, deberías de ir a que te hechen un vistazo aunque sea.

Me agaché a su lado poniéndome en cuclillas para ver si era algo grave o no.

Niky pareció molestarse bastante, pues nos dio un discurso sobre lo... bestias que estábamos siendo, aunque yo no recuerdo haber hecho nada malo. Cuando me preguntó si estaba bien me intimidé un poco y no supe muy bien que contestar. Antes de poder decir nada Eiko estaba a mi lado y me aconsejaba ir a la enfermería. Suspiré y me puse en pie.

-No os preocupéis, estoy bien, sólo me duele un poco.- dije quitándome los rastros de polvo en mi ropa con unas sacudidas de mis manos. Tras eso miré a Niky y Eiko con una pequeña sonrisa.

-¿Veis? No pasa nada. Y tranquila Niky, creo que bastante nos van a reñir cuando vean el techo destruido...- murmuré mirando el enorme agujero que había sobre nosotros.

En cuanto los dos chicos se le fueron acercando un sonido extraño comenzó a salir de la boca de Sayumi, parecido al que producen dos gatos antes de lanzarse a combatir en un callejón oscuro. El cabello se le ilumino parcialmente de azul, no le cambio el color pero su parecía tener mas bolas como las que acababa de lanzar. Pero no llego a hacer nada violento ya que cuando escucho el crujido del techo apunto de caer, se le levantaron las orejas y antes que nada salto con gracilidad hacia un lado, huyendo de lo que fuera que fuera aquel ruido, por supuesto, atrapo su redacción con la cola, no la iba a volver a hacer.

Acabo donde tenia que acabar, en el hombro de Missael. Curiosamente su cuerpo no pesaba nada y no le había costado colocarse en su hombro como si fuera lo mas normal del mundo. -Ara, ara que gente mas violenta. No crees? Pregunto divertida, había vuelto a la normalidad si se la podia considerar normal. -Un segundito...... Se bajo de su hombro solo para sentarse encima de su mesa, por supuesto antes le indico que cogiera su redacción. Se puso cómoda, con las piernas balanceándose en el aire y lamiéndose el dorso de la mano.

Los gemelos después del trompazo de la lluvia de Tetsuo, quedaron unos segundos en el suelo, con aspírales de mareo en los ojos, gimoteando de dolor con Tetsuo encima de ellos inconsciente con un chichón en la cabeza del tamaño de un melón.

Cuando los dos gemelos a la par abren los ojos fruncen el ceño y alzan a Tetsuo a la par hasta quedar por encima de sus Cabezas -  ¡maldito Tetsuo vete a dormir a tu puta cama! – dicen a unísono los hermanos, cuando, lo lanzan contra la pared y el ángel caído.

Tetsuo queda con la cabeza atravesando la pared inconsciente y por el golpe le sale un segundo chichón del tamaño de un limón sobre el chichón del seguramente golpe de Ryuto.

Los dos hermanos jadean cansados y se ponen a buscar la redacción de debajo los escombros, cuando lo encuentran le quitan el polvo y zarandea la página. 

Bokaru es aquí que aparece despreocupadamente por la Puerta y mencionando – maldito inútil ¿ya la estas liando Ryuto? -  cuando se acerca a el supervisor disciplinario y miro el estado del aula – ya podréis haberlo entrado por la Puerta, pero en fin, absolutamente todo lo solucionas con violencia y así ha acabado todo... – menciona con un tono de superioridad agarrando su cartea y le quita el polvo - ¿no Ryuto? – mirando a Ryuto con su mirada severa y que hiela la sangre.

Arregla este estropicio y fuera de mi clase – sentencia dándole órdenes.

- Como quieras, ángel fracasado... ¿O debería decir eterno? - dice chasqueando los dedos, se le ve ciertamente molesto respecto el comentario sobre la violencia, momento en el cual convoca una corriente de magma que se solidifica en el agujero creando un techo de granito puro.

Ryuto se dirige a la salida tranquilamente y a ultimo momento se detiene y mira a Bokaru, sacando una cajetilla de tabaco con dos o tres cigarrillos dentro, la cual lanza a Bokaru - Te has dejado esto en el desván, te recuerdo que esta prohibido fumar dentro del instituto.

Tras ese comentario Ryuto se marcha, dejando a Bokaru proseguir la clase.

Estaba totalmente estupefacta con Ryuto. Nunca había visto a un dragón en plena acción y aquello me maravilló, especialmente lo que hizo con la piedra. ¿Sería tal vez magia o alguna habilidad especial de los dragones? No lo conocía todo sobre los dragones, y había muchos tipos también, por lo que quería saberlo todo. Si había una clase a la que nunca faltaba, era cuando hablaban de dragones. Después de todo, mi pueblo los adoraba.

No presté mucha atención a todo lo que siguió, ni al escándalo que montaban mis compañeros. Me concentré un poco en las corrientes de aire a mi alrededor, y con una brisa quité la mayor parte del polvo de mi ropa. Poco después, llegó el profesor y se puso a discutir con Ryuto. Parecía que se llevaban muy bien.

Entonces, me acordé que alguien había caído sobre los gemelos y con curiosidad me acerqué, preguntándome quien sería.

Niky salió del aula en busca de una Mimí para que limpiase el aula y la adecentase un poco.