Partida Rol por web

Sonreí a la chica pelirroja cuando se disculpó. Pasé por alto su segunda frase, ya que parecía una buena chica, puede que con un genio un poco vivo. Justo entonces, oí la dura critica de un chico que flotaba en el aire y torcí el gesto, mirándole mal.
- Creo que es muy grosero por tu parte hablarle así a una compañera sin conocerla. Deberías aprender a conocer antes de juzgar- separélis pies y puse los brazos en jarras.

Al escuchar las palabras del joven pelirrojo se giró hacia este con una mirada que parecía estar matándolo de solo posarse sobre el, murmurando cosas que a simple vista parecían maldiciones aunque en verdad no se trataba de otra cosa que "Te patearé el trasero" repetido incesantemente de forma muy rápida.

Avanzó hacia este de forma bastante rápida, quedando a escasos centímetros de su cara con aquella mirada intimidante que se prolongó varios minutos con un silencio incómodo que esta acabó rompiéndolo con una amable sonrisa mientras caminaba hacia la retaguardia de este. Una vez estuvo tras el joven lo abrazó delicadamente por la cintura, como si fuese un tipo de disculpa, pero cuando este pensó que no pasaría nada apretó sus brazos con fuerza para levantarlo mientras curbaba su espalda hacia atrás haciéndole un german suplex en el que ella también se golpeó la cabeza. Tras eso comenzó a rodar por el suelo con las manos en la cabeza mientras aquel joven había pasado a tener la cabeza bajo tierra.

-¡Estúpido suelo! ¡Deja de ser tan duro!

Exclamó mientras le daba puñetazos a este con suficiente fuerza como para agrietarlo y hacer saltar pequeños trozos.

Miré extrañado al ángel por su comportamiento tan impropio de guíen de su especie, y aún más cuando me dijo que yo aún podría salvarme. Le miré mientras alzaba una ceja con escepticismo y negué lentamente con la cabeza. Definitivamente los ángeles no eran lo mío, y menos si se ponen a hablar de su dios y esas chorradas.

-Missael... hace mucho que mi oscuridad me consumió. Además, preferiría que no intentaras "llevarme al buen camino ".-dije haciendo comillas con los dedos, por si no terminaba de captar el tono de mis palabras.

En ese momento Shiro se acercó a la pelirroja y empezó a darle un discursito sobre su comportamiento y lo impropio que era para una dama. Naitha le regaño pero yo sabía que aún así, era demasiado tarde para él. Tal como supuse, la demonio no tardó mucho en acercarse a él con paso firme y fulminándolo con la mirada.

Estuvo mirándolo un tiempo antes de acercarse a él por detrás y darle un abrazo que parecía ser cariñoso, pero que no me produjo buena espina. Mi deducción fue correcta, por desgracia para el mago. La chica se inclinó hacia atrás sujetándolo con fuerza y ambos se llevaron un bien cabezazo contra él suelo, el cual me hizo encogerme un poco al ponerme en el lugar de Shiro. Tras el fuerte golpe, la chica rodó por el suelo de forma cómica con las manos en su cabeza, pues también ella se había golpeado. Yo me coloqué la mano delante de la boca y no pude evitar reírme en voz baja ante la escena.

-No me gustaría ser él en este momento.- comenté mientras miraba hacia el mago con un poco de lástima.

Miró a los dos que le preguntaban si se encontraba bien y demás y asintió sonriendo, al igual que al Vampiro, al que también le asintió, sin cesar su sonrisa.

Cuando Shiro empezó con las críticas se abrazó al peluche, eso no auguraba nada bueno para el ni para nadie, pues podía acabar en algo malo para todos los presentes. Obviamente observó como le hacía la pelirroja ese suplex doloroso tanto para el como para ella y suspiró un poco, aclarándose la garganta empezando a hablar con tono amable y tranquilo.

-Deberíamos calmarnos todos, no es bueno que el día de la presentación del director nos comportemos de manera incivilizada. Lo digo tanto por unos como por otros, pues todos somos compañeros lo que significa que todos vamos a tener que convivir los unos con los otros sí o sí, y no creo que a nadie le agraden los malos momentos entre compañeros. El director muy posiblemente está a punto de llegar, por lo que propongo que nos coloquemos en fila, y le mostremos que, al menos el primer día, somos capaces de comportarnos bien y sin problemas todos juntos.-

Sonrió a sus compañeros, aún abrazando su peluche, intentando que el mensaje no hubiese llegado de mala manera si no como sugerencia buena.

Una oportunidad se mostraba delante de ella y no la iba a desperdiciar. Ademas la escena se volvía cada vez mas divertida por momentos. Con una sonrisa en los labios bajo de su maleta, pasando tranquilamente por el joven de aspecto ricachon (Shiro) riendo por lo bajo por como había acabado.. Había visto al fuerza de la mujer pelirroja y aun la estaba viendo. Golpeaba el suelo con mucha fuerza, una fuerza extraordinaria. Su cola comenzaba a moverse de lado a lado por curiosidad.

Dejo la maleta a un lado, no lejos de donde donde estaba la pelirroja y agachándose la miro divertida. -El suelo seguirá igual de duro nya, no conseguirás nada golpeándolo nya. Mueve las orejitas un par de veces. -Relajate nya o no quedara patio donde estar nya.

Mientras escuchaba hablar a la chica androide rubia y a la chica neko pelirroja sus golpes cada vez se hacían más fuertes, haciendo retumbar el suelo si estuviese pegando a la cara imaginaria de alguien. Tras el último puñetazo con el que hundió el puño y parte del brazo en la tierra se quedó quieta, totalmente en silencio para comenzar a tirar de su brazo como si se hubiese quedado atascado allí dentro.

-¡¿Osas tratar de quedarte con mi brazo?!

Con la mano que tenía libre volvió a golpear el suelo alrededor de su brazo, tratando de agrietarlo para poder sacarlo de allí aunque sin mucho éxito. Tras eso volvió a quedar en silencio antes de mirar a sus compañeros con una carita triste bastante cómica mientras un par de lagrimillas asomaban por sus ojos.

-... N-No sale...

Gimoteó como si fuera un animal atrapado en un cepo que le impedía moverse libremente. A pesar de eso, y antes de que alguien estuviese lo suficientemente cerca para ayudarla, generó una bola de fuego en su mano la cual explotó al instante, generando llamas que salían por las pequeñas grietas del suelo que habían alrededor de su brazo. Continuó elevando el calor hasta que la tierra comenzaba a fundirse, aprovechando entonces para sacar su brazo y adoptar una pose victoriosa como si acabase de derrotar a un gran rival.

Observé entusiasmada la demostración de Nilith. El golpe mortal que le había dado al tío de las joyas había sido genial y parecía realmente divertido. Por lo tanto, mientras se ponía a pegar al suelo, no sabía porqué, me acerqué saltando contenta - Buaah, parece super divertido, yo también quiero. ¿Puedo? - con un remolino de viento saqué al chico de debajo de la tierra, el pobre parecía un avestruz, y lo dejé flotando en el aire - ¿Quieres jugar conmigo ahora, Señor de las Joyas-kun? Aunque mi mejor golpe es una brisa de aire, así que igual debería tirarte de la nariz - sonreí divertida.

Aunque la sonrisa no me duró mucho. Justo entonces, algo explosionó a mi lado y salí volando otra vez. En esta ocasión, no tuve tiempo ni de crearme una brisita y terminé yo misma con la cabeza bajo tierra - Pero qué mala leche se las gasta esta pelirroja - dije desde debajo de la tierra.

Primero volar, despues terminar bajo tierra por un suplex, que me hagan flotar en el aire y ahora una explosion. Esta panda de bestias de los montes me empezaban a tocar las pelotas. Me volvi a levantar despues de la explosion, cogi resignado la maleta para dejarla en la cinta, no sin antes sacar un pa~uelo para intentar limpiar la cara al menos mientras farfullaba consas para mi mismo.

-Panda de salvajes, no saben como comportarse o que? Dios mio, me han ensuciado mi traje preferido los muy animales. Señorita Maid, como funciona el servicio de tinte? Este traje es de un material muy delicado, y me gustaria saber si lo lavaran como es debido.
 

La pelirroja observó como aquella chica que parecía haberse acercado demasiado acabó con la cabeza bajo tierra, siendo incapaz de aguantar una carcajada mientras la señalaba. Se pudo escuchar entre aquellas risas algo que parecía ser "Que manca" aunque tampoco era muy seguro que hubiese dicho aquello, de hecho en aquel momento parecía que iba a llorar de la risa. Cuando se calmó y frotó los ojos para secarlos caminó hacia aquella joven, agarrándola de una de las piernas antes de tirar de esta, sacándole la cabeza de la tierra y volviéndola a soltar para que se pusiera en pie.

-Oye, ¿sabes que si necesitas tapar tus ojos para dormir hay unos antifaces hechos con ese propósito?

Comentó mientras aguantaba la risa. De nuevo aquel joven ricachón volvió a abrir la boca, lo cual fue su segundo error ante la iracunda pelirroja que, recogiendo algo de la tierra fundida que había aun por el suelo, se acercó a este para darle una palmada en el traje blanco antes de restregar la mano llena de aquella especie de barro por todo este.

-Uy, parece que tropecé, que torpe...

Dijo con total tranquilidad antes de volver a retirarse de su lado, sacudiéndose las manos entre estas como si hubiese hecho un gran y gratificante trabajo.

-Supongo que me toca presentarme de nuevo... Soy Nilith Satán, futuro pecado de la ira, un placer y todas esas cosas que dicen...

Hizo un gesto despreocupado con la mano tras decir aquello.

Justo en aquel momento aparece el director, un hombre bajito, de 1,50 de alto, cuando su cuerpo pero principalmente su cabeza resalta más, su expresión es amable, con una sonrisa en el rostro y los ojos cerrados. Parece que no emite ningún tipo de aura, juraríais que es humano pero, os desconcertaría no notar nada, ni su raza ni su presencia.

A su lado les acompaña a su derecha y hombre mucho más alto, midiendo unos 1,80 centímetros a ojo, de cabello negro corto en forma de puntiagudos, vestido con traje y un cigarrillo en la boca, su expresión parece pasota pero trasmite muy bien que es vampiro

Y a su izquierda hay una encantadora mujer, vestida de enfermera con el cabello marrón y su plaqueta en sus manos, podríais identificarla como maga

El hombre del centro habla primero

Muy buenas alumnos queridos, me llamo Tesuda Yamada y serè vuestro director, aquí a mi derecha – señalando con la mano al vampiro – tenemos a Toru Shinjo el doctor de la escuela y quienes os impartirá clases de primeros auxilios y a mi izquierda – señalando con la otra mano a la maga – tenemos a Hinata Asakura la encantadora enfermera del centro y ayudante del doctor Shinjo...

El doctor se queda mirando al los jovenes magos heridos cuando suspira pesado negando, el director también se percata de los jovenes aunque no abre los ojos para nada.

Enfermera encargase ahora mismo del señorito Shiro Ikume y doctor ocúpese de la señorita Naitha Vagüen.

Menciono el director para la enfermera Asakura rápidamente acercarse y poniendo las manos en la cabeza menciono unes palabras apenas susurradas, de repente una luz azulada aparece de la palma de la mano y comienza a curar las posibles heridas del Chico, dejándolo como nuevo, la enfermera miro al Chico y le dio un beso en la frente sonriéndole dulcemente.

Mientras el doctor asintió y se acercó a Naitha sacando un frasco pequeño con un líquido azul del bolsillo interior de la chaqueta se unto en la mano derecha ese líquido y tras guardar el frasco froto las manos entre sí, como si se estuviese untando crema, pero no deja se ser que se está limpiando las manos de gérmenes. Tras quedarse en frente de la señorita y como su ayudante puso las manos frías como el hielo en las mejillas de la chica poniendo los ojos en rojo. Naitha puede notar que el dolor y las posibles heridas se han curado por completo

Bien tras esta pequeña interrupción sigamos con las presentación, a medida que vayan pasando los días y vayáis asistiendo a las clases iréis conociendo el resto de profesorado, ahora si son tan amables seguidme, os are un pequeño tour por las instalaciones, señorita Mimí, recoja las pertenencias de los alumnos y llévelas a la residencia

Exclamo tranquilamente el director. Mimí sin rechistar fue recogiendo las pertenencias de los alumnos ella misma y las fue colocando al transportador de maleta, el director y el personal sanitario comienzan a caminar y les va enseñando todo el centro indicando que lugares de libre uso y que lugares están restringido, prácticamente el Despacho del director, la enfermería y la zona peligrosa del jardín no pueden entrar libremente, solo con la compañía de algún profesor o Mimí, cuando enseñaron la enfermería el doctor y la enfermera se quedaron allí para organizarse

El Tour dura aproximadamente 1 hora u hora y media, finalizando por fin en la residencia 

Me quedé maravillada de la agilidad de Sayumi, ciertamente parecía una gata saltando grácilmente de un lugar a otro. ¿Qué digo como una gata? Mucho mejor. Tal como había dicho, ella saltaba con más agilidad que un gato. Entusiasmada por su reto, me subí al alfeizar de la ventana y con un impulso intenté alcanzar la rama de árbol más cercana. 

Desgraciadamente yo no era una gata y no llegué hasta ella. Pero por suerte, sí era una maga de viento y, creando una plataforma de aire a mis pies, me impulsé hasta la rama y de allí di otro salto tras otro, creando suelos invisibles de aire para seguir a mi compañera.

- ¿Así te parece bastante deprisa? - le sonreí divertida - eres realmente rápida, si no fuera por mi magia me habrías dejado atrás enseguida.

Era como ver a una ardilla moverse de árbol en árbol, la cuestión era que era gata, pero la comparación era bien valida ya que justo cuando iba a tocar el suelo su mano se apoyo rápidamente en una de las ramas, dio media vuelta y se impulso con gracia hacia el siguiente, ignorando por completo las leyes de la gravedad. Cuando en uno de sus saltos dio media vuelta sonrió divertida al ver como la seguías. Tal como recordaba, Naitha podía caminar por el aire de una manera mas literal que de su forma. En cierta manera un sentimiento de envidia recorrió su cuerpo, pero se olvido enseguida cuando apoyo su pie en el final de una rama medio rota sin miedo a que se cayera.

Tampoco quería dejarla atrás, si quisiera estar sola estaría sola. -No podrias nya, nunca has intentado atrapar a una gata nya? Somos escurridizas nya, si no quisiera que me atraparas no lo harías nya. Pero si te pierdo de vista nya, no me divertiría contigo nya. Acerca el dorso de la mano a sus labios y se lame un par de veces antes de pasarlo por sus orejitas y sacudir la cabeza. -Aunque me parece mas increíble tu magia nya, tu si que caminas por el aire nya.

Me eché a reír - eso seguro, yo no soy muy rápida, salvo en el aire. Yo si no quisiera que me atraparas tendría que volar arriba - señalé con el dedo hacia el cielo, y luego el aire que se removía bajo mis pies -, aunque tampoco me divertiría si hiciera eso.

Entonces, vi a Sayumi acicalándose como una gatita y se pusieron los ojitos brillantes. Peno qué mona, dan ganas de achucharla - refrené el impulso de volver a abrazarla. Aunque sabía que a la chica gata no le iba a importar, una idea cruzó mi mente. Teníamos que enseñarnos mutuamente cosas, ¿qué mejor manera que experimentándolo?

- ¿Te gustaría probar? - le tendí la mano - Aunque claro, también quiero que me enseñes a trepar y saltar como una gata, aunque reconozco que no soy muy ágil saltando.

Continuo lavándose un par de veces mas, no se sentía sucia pero cada vez que estaba en un árbol y el tiempo acompañaba Sayumi sentía la necesidad de hacerlo. Al igual que desperezarse de cuerpo entero cuando se levantaba o de comer pescado casi siempre para cenar. No le molestaba sus actos gatunos. Se quedo mirando la mano que le tendía Naitha, alargo un poco el cuello y la olfateo antes de darle la suya en forma de zarpita y levantarse encima de la rama. -Intentarlo nya? No es que no sepa magia nya, pero la de aire no es mi fuerte nya. Espero que me sujetes bien nya, no quisiera caerme nya. Poco a poco se fue acercando a Naitha, intentando buscar un peldaño invisible. Su cola eso si se quedo apuntando cerca del árbol por si caía al vació.

-No se si te podre enseñar a saltar y trepar nya, mis órganos están hechos para variar mi peso nya y mi equilibrio nya. Pero quizás si te pueda nya enseñar mi tipo de magia nya. Creo que para una maga como tu nya le resultara mucho mas útil nya.

La sonreí cuando tomó mi mano. Conjuré una ráfaga de aire a sus pies para elevarla hasta mi posición sin  que tuviera problemas - sería genial que me enseñaras tu magia, todo lo que podamos aprender será divertido, al menos más que aprendernos textos y textos de teoría, como hacían en mi antigua escuela. Salvo alguna materia, como el estudio de los dragones, que era más interesante, todas las demás eran soporíferas.

Por lo que había visto en la clase, la chica gato manejaba alguna especie de magia de fuego. No estaba segura de si podría aprenderlo, pero me interesaba como funcionaba. Si aprendíamos la una de la otra, podríamos hacer un dueto de magas invencibles, fuego y aire al poder.

Cuando se puso a mi lado, sonreí divertida, y generé un fuerte remolino que nos llevó rápidamente a las alturas sobre los tejados de la escuela. Una vez allí disfruté de las vistas y la brisa - si conjuraras tu fuegos a esta altura, podrías hacer de faro. Dime, ¿puedes hacer un efecto como si fuera un fuego artificial? 

Le molestaba no tener nada solido debajo de sus pies y eso se le noto enseguida ya que cuando sus pies abandonaron el árbol, sus manos se agarraron con fuerza a la ropa de Naitha un poco asustada. No solía tener miedo a casi nada pero claro no tener el control de las alturas era otro cantar. Debía confiar en Naitha para no matarse, algo que Sayumi no hacia con mucha frecuencia.

-M..mis hermanos no me enseñaron nya con textos ni nada por el estilo nya....pasamos la magia a través de las enseñanzas de cada uno nya....ellos pasaron las llamas a través de mi y.....observando nya....las hice miás....pero uso algo...diferente nya a como lo hacen ellos nya... Continuaba fuertemente sujeta a Naitha hasta que estuvieron a una considerable altura. Cuando le dijo lo de los fuegos artificiales, Sayumi trepo con tranquilidad por su espalda y se sentó en su hombro. La chica gato no pesaba absolutamente nada, menos que una chaqueta de invierno.

Con un suspiro de tranquilidad al tener algo en lo que apoyarse contesto. -No es nada personal nya, pero no me gusta nya no tener el control de donde piso nya. Pero creo nya que puedo hacer algo por la magnifica vista que me estas dando nya. Las manos de Sayumi comenzaron a brillar con una luz azulada que poco a poco se iba escapando de las manos para formar bolas azuladas que estaban suspendidas en el aire, flotaban al igual que si fueran luciérnagas, rodeando a las dos chicas. Si intentabas tocar algunas podías notar que generaban un calor intenso. Sayumi recogió una esfera de fuego con una mano y dándole un suave beso la lanzo hacia arriba, explotando en pequeños fragmentos al igual que si fuera un fuego artificial. Después como era natural se desvanecía solo para ser reemplazada por una nueva.

-Vamos al patio.- dije respondiendo a la cuestión de la vampira que se sentaba a mi lado. Sin decir más salí del aula en dirección al patio. Mientras caminábamos me fijaba en lo que rodeaba y no miraba demasiado a Eiko, tampoco es que supiera como iniciar una conversación.

Al llegar al patio vi que allí se encontraban la chica gato y Naitha, parecían estar hablando entre ellas. No me acerqué mucho para no interrumpirlas.

-¿A donde querrías ir ahora?- pregunté mirando a Eiko. No tenía ningún sitio de preferencia así que iríamos a donde ella quisiera. No se si había pasado por el comedor o no, y también estaba la sala recreativa...

El patio se veía bastante amplio y muy tranquilo. Al mirar arriba pude comprobar que el cielo era tapado por una ligera niebla, el cual impedía losbrayos del sol, algo que agradecí siendo una vampira. También se encontraban Naitha y la chica gato, nunca recuerdo su nombre, jugando en el aire.

Miraba a todas partes, era un lugar bastante bonito donde poder pasear, y en el cual no había mucho escándalo. Kise me preguntó a dónde quería ir y negué con la cabeza.

-Prefiero que me guíes tu por cualquier sitio.- dije un poco animada y maravillada por el bonito sitio al que me había traído.

Me quedé sorprendida de lo ligera que era. Me pregunté si sus huesos estaban huecos como los de los pájaros. Sin embargo aún me sorprendí más con sus fuegos. Maravillada, vi como sacaba bolas de fuego que flotaban cual fuegos fatuos a nuestro alrededor, o como los hacía estallar en miles de lucecitas como fuegos artificiales.

- Esto es precioso, Sayumi, tienes una magia increíble. Sería genial poder hacer algo como eso.

Al ver todos aquellos brillos a nuestro alrededor, no pude evitar poner mi granito de arena. Convoqué una ligera brisa e hice bailar algunas pequeñas luces en remolinos y diferentes formas.

- Esto es super divertido, ¿qué crees que podríamos hacer ahora? 

En los labios de Sayumi se dibujo una sonrisa divertida mientras miraba como los fuegos se arremolinaban a su alrededor. Sin duda aquella humana tenia un don con el viento, era curioso que moviera su fuego mágico. Pero no le molestaba, normalmente no le gustaba que movieran su fuego pero por como estaba solo se estaban divirtiendo. Los ojos de la gata pudieron ver como dos de sus compañeros paseaban por el patio, al parecer sus respectivas parejas no eran de su agrado y se habían juntado. Que cucos, a ver si el demonio era devorado por una vampiresa o al revés.

Se relamió los labios y con una mano en la barbilla de Naitha dirigió su rostro hacia el de Sayumi. -Podemos hacer mil cosas Naitha, hasta si deseas encender nuestros propios fuegos. Sin decir nada mas los labios de Sayumi se fundieron con los de Naitha abrazándola por la nuca con la mano sobrante. No se lo había pensado muy bien, pero Sayumi no era precisamente de pensar, hacia todo por impulso.