Sonrio al ver las ansias con las que come Ulbar y replico, Maese Ulbar, no se que entienda usted por desayuno, pero al menos para mi no significa embriagarse y comerse a un pobre conejo como si no fueramos a comer nunca mas jajajajaja, y respescto a lo que dice de la compañia de arqueros yo he de decirle que con nosotros es suficiente, usted solo seria capaz de acabar con todo si le dieramos la oportunidad jeje, me levanto despues de desayunar y salgo, ahora regreso, necesito encontrar mis armas y demas menesteres
Y yo, al oir a Thelion, rio con ganas. Despues, agarro el cinturon del que penden mis armas que llevo colgado de mi hombro derecho y me lo ciño alrededor de mi cota de malla abrochando la hebilla en donde esta grabada la efigie del arbol blanco de Gondor. Me separo entonces de la mesa y digo. Es bueno reponer fuerzas. Asi estaremos listos para entablar combate cuando sea necesario. Miro a mi alrededor y me parece distinguir cierta sonrisa en los rostros de mis compañeros. Yo me encojo de hombros y con una sonrisa parecida digo. Cada cual es como es. Bien. En cuanto estemos listos, propongo pedir una audiencia para ver al Rey Thandruil. Ya es hora de que nos ocupemos de esos dragones. Y, esta vez, en mi rostro aparece otra clase de sonrisa. Es otra expresion que mis compañeros ya conocen muy bien. Y con cierto brillo en los ojos, añado. Y tranquilizaos, habra dragones para todos. Dicho esto, permanezco a la espera para saber lo que opinan mis compañeros.
Antes de que Thelion y Ulbar se marcharan un mensajero de Thandruil se presenta en la sala:
-El Rey Thandruil os pide que valláis a verle es sobre el tema de los escupefuegos.- dice el mensajero elfo un poco nervioso y se marcha.
Mientras el mensajero comunica las nuevas a mis compañeros aparezco en el recinto, tengo un aspecto más brillante, no sabéis si es debido a la ropa nueva, a la magia del lugar o a la noche que he pasado en mi hogar pero se me ve totalmente recuperado de las fatigas del viaje.
-¡Buenos días compañeros! Espero que hayáis disfrutado de la noche tanto como yo, realmente es una sensación abrumadora la de volver al hogar; Mas tengo ganas de ponerme otra vez en movimiento ya que una larga distancia nos separa de nuestro objetivo y los dragones no esperan. ¡Ea! Pongámonos en movimiento y veamos para que nos solicita el rey, probablemente tenga información u objetos que nos ayuden en el cumplimiento de nuestra misión.
oigo las palabras del mensajero bien, vamos dice Kercen y sale detras del mensajero
Adelante entonces. Digo poniendome en marcha tras Kercen. No debemos hacer esperar al Rey de los elfos del bosque negro. Y mientras avanzamos en direccion a la sala del trono tras el mensajero del Rey, yo contemplo a nuestro compañero Thim y digo por lo bajo. Magnifico aspecto el tuyo, sin duda. ¿A que es debido?. ¿A una noche en compañia, quizas?. Y un suspiro se me acaba escapando. Si ese es el motivo Añado en voz baja para que solo mis compañeros puedan oirme Puedes creerme, te envidio. Y entretanto, caminamos por un gran pasillo con guardias apostados a los lados hasta que ante nosotros aparecen las puertas de la sala del trono.
Voy un poco adelante de los demas ya que sali primero y despues de ir por mis cosas los sigo a todos,bueno, preparense que hoy va a ser un dia muy largo
El mensajero nervioso del rey os guía asta la sala del trono, veis al rey Trandhuil sentado en su trono como meditando y con un gesto de la mano todo el mundo se va menos el mensajero nervioso que comprueba que esten todas las puertas cerradas y el Rey empieza a hablar:
-Los dragones están en una guarida, en Las Montañas Grises cerca de Erebor, pero tranquilos estásn en la cumbre más alta, tendréis que escalar o ir por un pasaje montañoso muy peligroso, es problable que muchos de vosotros mueran. Sin más dilación os poneis en marcha, mi mensajero " el nervioso" estara todo momento convosotros, será vuestro guía.
en ese momento entra eredae en la estancia, todabia terminando de estirarse, Upss perdonen, pero el viaje desde khazad dûm a sido muy duro, y el reposo muy deseado, ahora no habra dragon que me detenga, despues de esta siestecita y sonrio golpeando amistosamente la espalda de ulbar espero que me dejaras algo de desayuno amigo