Partida Rol por web

Nixios cierra los ojos de la anciana y le tapa la cara con parte de la ropa.

- Parece ser que en la autopista no ssiguieron y le obligaron a traelos aquí, la pobre mujer no tuvo elección. El Emperador la proteja, dice haciendo la señal del aquila imperial. Me ha dado la llave de un lugar secreto donde dijo podríamos refugiarnos por un tiempo, al parecer sus hijos lo encontraron hace años y hay tecnología que no supieron usar.

Mira a Gert esperando que el hombre se sobreponga de la pérdida de Hilna: ¿Sabes de un lugar llamado la vieja factoría de velas o el Santo de Rodillas?

Gert se encuentra shoqueado. Observa a Nixios, a todo el grupo, con la boca abierta. Su cara se vuelve a los restos del lugar, cae de rodillas y repite Hilna, Hilna... 

Otro de los sobrevivientes se acerca para dar el último saludo a Bola. Yo sí. Sé exactamente cual es el lugar. Los llevaré allí si así quieren... si así ella lo quiso.

El psíquico quedó paralizado. Su mente no era capaz de integrar esas imágenes que se formaba en su mente, ese lugar tan exótico y tentativo, capaz de ser tan palpable como la misma realidad. No sabía por qué tenía esas visiones, pero ya no era la primera.

Pareció volver en sí. Hilda no lo había superado y Gerts lloraba desconsolado. Por contra, él no había sufrido ni un mísero rasguño. Oteó a los lados en busca de sus compañeros. Aunque la emboscada fue endiabladamente rápida, sus compañeros había actuado rápido y enérgicamente. No había bajas importantes que impidieran concluir la misión. El tiempo apremiaba...

- ¿Quié es este cadáver Nixios?... Parece que se ha quemado un poco...- expresó 13 sin ningún tipo de remordimiento, ni sensibilidad. Gerts miró con rabia al psíquico, pero éste ni tan siquiera pestañeó. Luego, con total frialdad, volvió a cubrir su cabeza con su capucha y marchó a reunirse con el resto.

- Es Bola, la anciana que se ofreció a llevarnos en su camión ¿te acuerdas?, preguntó preocupado el arbitrador

Corro hacia donde Tarkov nos dice que están. Ahora mismo...la calle no parece muy peligrosa, tras el altercado con esos tipos. Veo como uno de mis compañeros saca un cadaver chamuscado que según el es Bola, la mujer que traian esos tipos, esa mujer que... a buenas o malas...nos había descubierto....

¿debimos matarla? recapacito antes de seguir adelante.

Hola compañeros! ¿qué tal estais? ¿alguno está herido? ¿necesitais asistencia médica? digo mientras miro a mis compañeros que estan muy magullados a causa del fuego. ¿no teniais a alguien acorralado?¿donde está?

Nixios se levanta y en ese momento llega Anthat, la mujer no parece haberse dado cuenta del estado de Nixios al estar el arbitrador de espaldas a ella pero cuando se gira para contestar queda patente que se ha llevado la peor parte de las llamas: La verdad es que me vendría bien un respiro y unos paños de agua fría.

Cuando la comunicacion de Anthat dice que todos habian huido, freno mi carrera y vuelvo al callejon donde la triste escena esta ocurriendo.
Joder... ¿Que ha pasado aqui? ¿quienes eran estos tipos?- Me fijo en Bola- Emperador... ¿Es la anciana que nos ayudó?

- Si, la esperaban en su casa y la obligaron a traerlos hasta aquí. No pude hacer nada.

En el suelo aun quedan los despojos de dos, tal vez alguno este aún con vida y nos peuda contar algo antes de que lo mandemos ante el emperador nuestro señor.

 Pero deberíamos ponernos en marcha ya.

Miro al tipo que he pateado, repateado y luego atado de manos. Se encuentra tumbado en el suelo, encogido sobre sí mismo por el fuerte rodillazo en el estomago que le he propinado. Me alegra ver que Anthat y Whisper han salido bien parados de esta, o al menos no tanto como la generosa Bola. Me desato el casco y me lo quito en señal de respeto. En voz baja digo:

Que el Trono dorado te acoja, y recibas un lugar especial a su lado Bola.

Después con el casco aun en la mano lo descargo violentamente contra la cara del sujeto saltando un par de dientes: Hijo de puta, ya vas a saber cómo nos las gastamos. Más te hubiera valido estar drogado como el ultimo, pero para tu desgracia no lo estas, y lo vas a sentir cada segundo de lo que te queda de vida, que ciertamente es poca. Vas a pasar lo poco que te queda de ella entre dos tipos con sopletes y un cabreo monumental. Vamos escoria, levanta.

Lo levanto desde atrás, y lo pongo de rodillas, esperando la orden de marcha.

Muchachos, sea lo que sea... Interrogar a este, curarnos, enterrar a Bola... Debemos hacerlo lejos de aquí. Propongo largarnos ahora mismo, yo llevaré a este cabron, si quieres Nixios, lleva tu a bola, fuiste su consuelo en los últimos momentos... Nos desplazamos al lugar que te dijo la anciana, y ahí hacemos lo que sea. ¿Os parece? Porque quedarnos aquí no es buena idea.

Tiro del sujeto y lo pongo en pie, mientras le ato un trapo sucio y roñoso alrededor de su boca para hacer de mordaza.

Levanta hijo de puta...