Partida Rol por web

Ibrahm se desperto a los primeros rayos del sol y viendo como Marcus curaba a Maxim, se decidio a ver como estaban las heridas de Farmiekh.

¿como te encuentras? le dice mientras se mira su herida, pero se ve que aún está un poco dormido y que el sol le toca en toda la cara y no consigue ver bien la herida. Osea que al final la deja tal como estaba, si bien tampoco es tan grave como la que tiene Maxim.

Aun me duele el brazo ¡mierda de orcos nos han hecho retrasar en nuestra misión. Mirandose la herida del brazo en la sombra de un arbol se limpia la herida y se pone unas vendas limpias alrededor de la herida.

Tras la larga espera y el momento de curación.

-Es hora de proseguir la marcha antes de que desaparezca el rastro, ¿no señor Reinholn?- pregunta también buscando el apoyo de sus compañeros ya más descansados y en plena forma que tras la dura pelea contra los orcos.

- Si todo el mundo está en condiciones, deberíamos de seguir, como dice nuestro querido Marcus. Ya nos iremos reponiendo mientras seguimos a los portadores del objeto.-

Dice Maximillian apoyando la idea de su compañero. No debían perder el rastro que les guiaría hasta su objetivo.

- Si por casualidad perdiéramos el rastro o surgiera alguna contingencia, podríamos preguntar en las localidades cercanas o a los viajeros que encontremos en el camino. Pero seguro que no son muchos, tal y como están las cosas.-

Sugiere Max.

Debemos de darnos prisa, cuanto antes nos pongamos en camino mejor.

Ibrahm se levanta, mirando a Maxim y a Farmiekh - ¿estais bien? - espera la respuesta y despues comienza a oler el ambiente, dando unos pasos hacia atras, hacia adelante con la cabeza alzada, y al final desiste negando con la cabeza.

Chicos malas noticias, he perdido el rastro. Podriamos hacer dos cosas, la primera seria continuar por donde hibamos con la posibilidad de perdernos o podriamos acercarnos hasta el pueblo más cercano allí preguntar por el carromato y ya de paso abastecernos de lo necesario y si pudieramos alquilar algún mercenario mejor ¿no?

Oh teneis alguna idea mejor? Sí la teneis exponedla ¡ahora!

- Ir al pueblo más cercano será lo mejor, en vista de que no podemos seguir su rastro. Nuestro estimado Ibrahm ha tenido una excelente idea con el asunto de los mercenarios. No olvidemos que contamos con la presencia de un sacerdote y con mi pico de oro no dudo que podamos convencer a unos cuantos lugareños de que nos acompañen para cumplir nuestra misión. Sin contarles cuál es el objeto de la misma, claro. Además, tenemos con qué pagarles.-

dice Maximillian apreciando la idea de su compañero. Lo cierto es que si tenían que enfrentarse a unos tipos que se habían deshecho de unos profesionales que custodiaban un objeto de enorme valor, lo mejor sería que lo hicieran acompañados.

Ha sido una buena idea, vaya que sí. Supongo que por estos lugares la carne de cañón no cotizará muy alto. A ver que tropilla podemos reunir.

- Cuanto antes nos pongamos en camino, mejor. ¿Alguna otra idea u observación que añadir, queridos?.-

les inquiere al resto.

- Me parece una idea estupenda - dice Klins asintiendo tras recapitular un poco sobre la conversación - Creo que podremos hacer que algunos vengan con nosotros, ya sea por labia o por dinero, y que narices incluso el encanto de Farmiekh - dice bajando la voz por si acaso se enfurecia la elfa - puede atraer a algunos.

Los siervos de Nurgle deciden no tratar de recuperar el rastro del objeto mágico y buscar ayuda en el pueblo más cercano para combatir a su enemigo, que todavía carece de número y composición. Dejan atrás los cuerpos de los orcos, desvalijados sin ningún reparo, y hacen un recuento del botín armas toscas e inútiles y algunas baratijas. Nada relevante y que es arrojado por el camino. Ha sido un enfrentamiento inútil que tal vez se hubiera podido evitar. No les resulta difícil abandonar el bosque, la suave ladera de la colina que descienden les permite una vista por encima de los árboles mas bajos y ver el límite del bosque, donde los campos vuelven a ocupar el paisaje. No se habían adentrado demasiado en el bosque, así que ese dedebe ser el msimo lado por donde han entrado.

Más que la desorientación les preocupa la columna de humo negro que se alza desde el noroeste, diferente al del incendio del bosque próximo a Altdorf, más grisáceo. Éste es un home denso y negro, que emerge de una zona limitada de la llanura. El inconfundible resultado de una batalla o un asedio. No hay grandes ciudades por aquí, a excepción de Delberz que debería quedar más al este, así que es probable que haya sido un enfrentamiento menor y que no suponga ningún problema en el viaje. Lso árboles comienzan a escasear y el camino aparece a menos de cien metros de donde ellos están.

Cuando llegan al camino Maximillian interviene.

- Ese humo me da muy mala espina, ha debido de pasar algo muy grave... En fin, tenemos que centrarnos. Debemos encontrar el pueblo más cercano para hacer una leva y proseguir con nuestra misión. Si seguimos el camino en dirección a Middenheim creo que podremos encontrar Middenstag o Denth a unas cuantas leguas de aquí. No lo sé seguro, no estoy muy orientado, pero creo que es la mejor opción. Partir al galope cuanto antes.-

Les dice.

Cerca de aquí tiene que haber algún villorrio en el que podamos reclutar a algún campesino. Seguro.

Con los caballos parados, el humo y mientras Max habla. Ibrahm comienza a oler el ambiente, aunque el primer olor que percibe es el de carne quemada y madera quemada, consigue percibir el rastro de magia que hay en el ambiente y vuelve otra vez al lado de MAx y le dice.

He conseguido encontrar otra vez el rastro, aunque me ha costado un poco con el olor este de quemado. Pero al final he recuperado el rastro, podriamos ir hasta el primer pueblo y allí reclutar a gente comer algo y continuar la busqueda. 

-Pongámonos en marcha pues a la localidad más cercana y si es necesario reclutemos a más hombres, pero lo más importante es volver a encontrar la localización de nuestro objetivo- propone poniéndose ya en marcha, debían moverse, habáin estado tiempo parados por las curaciones.

- Estoy con Marcus, mientras antes hagamos los movimientos antes saldremos de este atolladero.

Alcanzan el camino descendiendo la ladera, se han visto obligados a detenerse a medio camino al toparse con un grupo de orcos; pero esta vez no ha habido enfrentamiento. Tampoco se han esforzado en hacer nada por el pequeño bebé que uno de ellos llevaba. No es su guerra. Una vez los orcos han pasado han llegado hasta el camino, que conduce hasta una urbe situada no muy lejos. Murallas de piedra y edificios altos se aprecian desde ahí, debe ser Delberz. El tamaño así lo indica, no hay grandes ciudades por aquí, sólo esa.

Maximillian continúa cabalgando hacia la ciudad. El tiempo apremia.

- Queridos, he ahí la solución. Entraremos en la ciudad y haremos una leva. Diremos que yo, un noble imperial con todas las de la ley, está reclutando mercenarios para una venganza privada, y que pagaremos bien a quien desee unírsenos. A ver si así conseguimos carne de cañón con la que recuperar el objeto. ¿Alguna otra idea?.-

dice tras proponer un método con el que conseguir mercenarios.

Bueno, hemos de ser positivos, puede que no todo esté perdido.

- Señor - dice Klins hacia Maximillian - ¿y si decimos que unos asaltantes han robado un objeto bendito y queremos recuperarlo por el bien de Sigmar? Llevamos un sacerdote con nosotros y tampoco es completamente falsa la afirmación.

Maximillian se gira hacia Klins y sonríe.

- Excelente aportación, usaremos tu coartada querido compañero. La presencia del sacerdote "santificará" nuestra cruzada.-

dice Max encantado con la aportación de su compañero.

Ibrahm mira a Klins y le sonrie - Buena idea. Seguro que caeran de cuatro patas y entonces los podremos utilizar como carne de cañon, vamos que ya se esta haciendo tarde.

Le dice mientras esta sentado en el caballo.

Umm por fin el humano piensa algo inteligente, me ha sorprendido la verdad - piensa Farmiekh

La elfa llevaba desde su encuentro con los Orcos muy callada, en verdad estaba reprimiéndose durante por el fallo que había cometido. Llevaba mucho tiempo sin usar sus habilidades de asesina, se había oxidado con tanta relación social y mentiras de cámara como había tenido durante estos últimos años. La vida de los humanos era demasiado tranquila y superficial y eso no le iba bien a sus habilidades, pero a decir verdad había cogido el gusto a la sensación de ser superior, en su pueblo era una más.

El ambiente se está poniendo tenso, durante el camino han encontrado los restos de una familia, masacrados y descuartizados; y a una prudente distancia pueden ver a un grupo de jinetes dando caza a una pequeña partida de orcos, que hacen cuanto pueden por escapar de las lanzas, los arcabuces, las espadas y los cascos de los caballos. Intentan ganar en vano el límite del bosque, sin conseguirlo. Son rodeados y poco a poco exterminados.

Los sectarios deciden montar sus propios caballos, no quedan más que unas pocas horas de luz, y los caballos podrán aguantar perfectamente la corta cabalgada hasta Delberz. Algo peligroso se huele en el ambiente.

Ibrahm mira la matanza con pasividad "Aquella no es mi guerra" pensaba, subiendo en su caballlo comienza a decir a sus compañeros.

Se esta haciendo oscuro, tendriamos que pensar en llegar a la ciudad lo antes posible antes de que cierren las murallas. Maximillian sabes si la ciudad de Delbez queda cerca? para hospedarnos y tramar nuestros planes. Como minimo necesitariamos a unos 5 o 6 mercenarios así seriamos una docena, supongo que seriamos suficientes para pararles los pies a los ladrones del orbe sagrado. ¡¡vamos!! que se esta haciendo tarde. - Escucha las sugerencias de los otros y despues espolea a su caballo poniendo rumbo a Delbez, con una sonrisa maligna en su boca "Me las vais a pagar malditos hijos de Sigmar, vamos a recuperar lo que es nuestro por derecho y os vamos a aplastar, esta vez no escapareis y vais a sufrir y os vamos a torturar hasta que supliqueis la muerte."  - comenzando a reir entre dientes.