Partida Rol por web

Es una verdadera lástima, Digo mientras juegueteo distraídamente con la credencial y termino de fumar el cigarrillo que le había aceptado a Arturo, pero opino lo mismo que usted, profesor. La verdad es que tenemos bastante poca información acerca de todo esto y no habría venido mal algo más que lo que se nos dijo.

Me levanto y empiezo a recorrer la habitación, me detengo frente a la biblioteca y me fijo en los nombres de los libros.

Mañana veremos esas direcciones y teléfonos, tal vez nos digan algo más.

 La salida de Brown me desconcertó, pero poco más que la salida de la secretaria. Miro a mis compañeros, esperando sus reacciones. Cuando Maximilian habla, me levanto del sofá.

-No sé ustedes, caballeros, pero soy nuevo en la ciudad y no sé dónde puedo hospedarme. ¿Alguno tiene alguna referencia? No sé, un hotel, una dirección...

Mientras pregunto esto, observo mi identificación.

 Observo detenidamente a mis compañeros, en busca de alguna reacción. Sorpresa, inquietud, indignación...

Mientras, cuando salga, me gustaría mirar la mesa de la secretaria, por encima, por si hay algún papel en la mesa o algo que me dé alguna pista de lo que está pasando.

—Sí, creo que todos estamos igual de extrañados con esto. Por ahora solo nos han hablado de los dólares, pero no de lo sucio del asunto. Investigadores de lo oculto… suena realmente fea la cosa. En cualquier caso, espero que no tarden en darnos algo de trabajo. 

Observo pensativo la calle desde la ventana hasta que oigo la pregunta del contable, momento en el que me giro hacia él, negando con la cabeza. 

—Lo siento, yo también soy nuevo en la ciudad. No puedo ayudarle.

Las estanterías están a rebosar de libros organizadamente dispuestos por secciones que no tardas en identificar. Hay partes reservadas para libros de ciencias ocultas, arqueología, antropología, medicina, historia e incluso algo de astronomía y biología. Por último encuentras también algunos libros de idiomas, tales como los europeos, egipcio o hebreo.

De las obras que contemplas conoces algunas de ellas, otras no tanto, pero no encuentras ninguno especial del que tengas conocimiento.

Leer cualquiera de esos libros suele premiarse, pero necesitas unos tres días para leerlo, tres días en los que no estés ocupado en alguna investigación. Esos premios pueden ser desde aumento de alguna habilidad o característica hasta no ganar nada en absoluto.

En la mesa de la señorita Hartwell solo ves un teléfono y una máquina de escribir. En los cajones tiene algunos papeles, no muchos, pero entre ellos descubres información sobre Edgar Brown: un número de contacto así como la dirección de la Fundación Montgomery en Nueva York.

Interesante selección de libros... Comento distraídamente mirando las estanterías, en ese momento oigo la pregunta de Bloen y "vuelvo a la tierra"

Disculpen, yo también soy nuevo en la ciudad, si sus expectativas no son muy altas, podrían hospedarse en el motel Hibb. No esperen habitacione smuy espaciosas, pero por lo menos está limpio y no está muy lejos de aqui.

-Ejem... caballeros....- carraspea Maximilian mientras se pone de pie y se pasea ojeando los libros y demás cosas que hay tanto en las estanterías como sobre el escritorio donde estaba Brown -Si estáis dispuestos a compartir el gasto, la Universidad de Philadelfia me ha conseguido un piso bastante aceptable; o al menos eso han dicho ellos, que yo no lo he visto aún; por unos 150 u$s al mes. Si estáis dispuestos a comprtir el gasto serían aproximadamente unos 37 o 38u$s cada uno.- y luego de un corto tiempo agrega -Ya veremos mañana que novedades nos tiene la secretaria ...... ¿Hartwell?-

—Sí, supongo que podría funcionar —digo mirando a Maximilian—. Por mi parte, estoy dispuesto. Ahorraríamos bastante y nos facilitaría las cosas en futuras investigaciones. 

El comentario efectuado por Milton Jacques acerca de la pequeña biblioteca de la oficina te remueve la curiosidad.
Las estanterías están a rebosar de libros organizadamente dispuestos por secciones que no tardas en identificar. Hay partes reservadas para libros de ciencias ocultas, arqueología, antropología, medicina, historia e incluso algo de astronomía y biología. Por último encuentras también algunos libros de idiomas, tales como los europeos, egipcio o hebreo.

De las obras que contemplas conoces algunas de ellas, otras no tanto, pero no encuentras ninguno especial del que tengas conocimiento.

Leer cualquiera de esos libros suele premiarse, pero necesitas unos tres días para leerlo, tres días en los que no estés ocupado en alguna investigación. Esos premios pueden ser desde aumento de alguna habilidad o característica hasta no ganar nada en absoluto.

No hay nada más de interés por la oficina que no sepas ya. Reuerdo que en el almacén, además de estanterías vacías, hay una caja fuerte de metro y pico de alto, también vacío y preparado para ser usado por vosotros con algún objeto de extremo valor que pudiérais encontrar.

 Miro curioso al profesor.

-No quiero ser un estorbo, pero la verdad es que no ando bien, económicamente hablando, así que toda ayuda me viene bien. Pagaré, por supuesto. Muchas gracias por el ofrecimiento.

 Intento memorizar el papel, el número y todo (si es necesario, tiro) y si lo veo MUY MUY claro, lo cojo.

Claro está, si nadie lo ha visto como yo :D

Yo le agradezco mucho, profesor, pero yo estoy hospedado en el motel Hibb, ya tengo una reserva por un tiempo y no creo que me la quieran devolver

Coger el papel no te supone ningún riesgo, ya que estando donde estás no te ve nadie.

No obstante sí es posible que te hayan visto acercarte hasta la mesa de recepción, por lo que te lanzo una tirada de Discreción. Si aciertas, nadie se ha percatado de tu furtivo movimiento. Si fallas, simplemente posteo que te has desplazado. Ahora, si ya alguien te pregunta por qué, es cosa tuya, me explico ?

Aciertas, por lo que tu movimiento hacia la mesa de recepción ha sido furtivo y nadie se ha percatado.

-Bien....- digo entonces en un tiono eminentemente práctico - Entonces ese problema está resuelto, yo tengo un sitio y el señor Jaques otro, asi que solo queda que nos repartamos como mejor nos parezca y de ese modo no solo disminuímos gastos sino que además nos quitamos de en medio el tema de estar buscando sitio a estas horas.-

21:39 horas

Se va haciendo tarde y el viaje hasta Arkham y la posterior reunión han resultado agotadores, por lo que vais pensando en ir a descansar.

Según he entendido Milton permanece en el Hibb mientras que los otros dos os hospedáis en la habitación de hotel del profesor Arturo. Corregidme si me equivoco.

No quiero meter prisa, así que si tenéis algo más que deciros aprovechar y cuando queráis os despedís hasta el día siguiente. Ya después posteo yo el nuevo día. Opcionalmente, si alguno quiere narrar su día y no desea que todos lo vean, puede enviarlo "Solo para el dire", gustoso lo leeré.

Miro agradecido al profesor.

-Con gusto acepto su oferta, y cómo prueba de buena fe, pagaré por adelantado, profesor.

"Todo siempre tiene a torcerse" había pensado Maximmilian cuando una serie de interminables trámites burocráticos había retrasado su partida de Philadelfia. Eso, sumado a los inconvenientes propios del camino y a un error de cálculo en la gasolina que le oblligó a hacer una parada extra habían rretrasado su viaje hata lo indecible.

Por todo esto Maximilian, que solía ser más puntual que un ferrocarril inglés, se había retrasado en la llegada a su cita.

Y no solo eso, sino que al final fueron atendidos brevemente el y otras tres personas que habían sido contratadas, aún no tenía idea de cuál iba a sre su trabajo y, para colmo de males, un repentino ataque de amabilidad lo había llevado a compartir su piso con unos desconocidos. ¿Había hecho mal? No estaba seguro, de hecho no estaba seguro de nada desde que todo esto había comenzado.

Pero bueno, ya vería que sucedería mañana, que las cosas suelen estar un poco mejor con la luz del nuevo sol.

-No hace falta, señor Bloen. Seguramente ya tendremos iempo de tratar esos asuntos. Lo importante ahora es que nos pongamos en marcha.... salvo aque alguien quiera seguir aquí, que tampoco se esta tan mal.- digo mientras aplasto lo que  queda de mi cigarrillo en un cenicero cerano y sonrío soslayadamente.

Bueno, caballeros, me alegro que tengan solucionado el tema del hospedaje. Digo tomando mi abrigo y mi sombrero del perchero. Yo por mi parte estoy algo cansado por el viaje, así que si me disculpan voy a retirarme. Nos vemos aqui mañana a las ocho. Que descansen bien.

Inclino mi cabeza a modo de saludo y salgo de la oficina.