Partida Rol por web

La ciudad de Aguasprofundas es la tipica ciudad de los Reinos Olvidados, con una fortaleza castillo en el centro donde reside el gobernador y los cuarteles de la guardia, una muralla de piedra rodea casi toda la ciudad, excepto algunas viviendas de la gente humilde que han sido construidas fuera de la proteccion de las murallas, en esta ciudad teneis diferentes zonas, el barrio de los artesanos, en el que se monta los fines de semana un mercado en el que se pueden encontrar multitud de objetos, muchas posadas, entre las que destaca por su calidad y renombre la posada del Dragon Dorado, se sabe que su posadero es un aventurero retirado y es de las mas seguras de la ciudad, todos los ladrones que han intentado robar ahi han sido cogidos. La ciudad se encuentra situada en la costa de la espada y cuenta con un gran puerto. Su gobernador Venedar Sandhu administra la ciudad con justicia y orden. Se dice que fue marino durante su juventud, y que despues paso a ser un mercader de exito, fue entonces cuando fue elegido por el Rey Azoun IV de Arabel para desempeñar el puesto de gobernador. Las ciudades se gestionan de forma autonoma, pero en la region de Cormyr todas responden ante el Rey Azoun IV en la capital que es Arabel.

 Ailush se siente agitada y alegre ante la animación que muestran los aldeanos, a medida que se acercabana a sus orígenes se sentían más alegres y menos desdichados, el sentirse cerca de sus familiares les alhumbraba los rostros.

 - Ya falta poco, de hecho, aquellos que tengaís familiares o amigos en Aguaspofundas ya podeís partir, pues tras los muros de Aguasprofundas estaís a salvo, los demás podeís aompañarnos. En cuanto a los demás- Ailush mira los rostros que siguen tristes y desorientados.- Me ofrezco para ir a pedir audiencia con el señor de esas tierras y las autoridades, para ver si se ofrecen a ayudaros, mientras las fuerzas del orden, o tal vez nosotros, vayamos a dar un vistazo en vuestras antiguas tierras en busaca de otros asaltadores o siervos de la maga.

 Mirando a Aenghus con cierta complicidad.

 - Me acompañas Aneghus? Los demás, mientras tanto, podeís ir a vender el equipo que encontramos y no le demos ningún uso y acompañar a los aldeanos a la posada del Dragón Dorado. Nos veremos allí en cuanto terminemos.

Aenghus mira a Ailush y asiente. Encaminando los pasos tras la clerigo.

Miro al Gran semiorco, y le digo- ¡Eh Arek! Vamos nosotros a vender el equipo sobrante. ¡Seguro que con lo majetes que somos nos hacen un buen precio! ¡Si, eso seguro!

Ailush -digo a la clériga- creo que será mejor que tú vayas a la corte a... bueno, a lo que tengas que hacer con esta gente. Yo iré con Arek a vender equipo. No creo que un semiorco con un arma tan pesada sea blanco de raterillos, así que podemos estar, al menos de momento tranquilos. Cuando terminemos nuestros cometidos, podemos reunirnos todos en el Dragón Dorado. Si, creo que es un buen plan -digo rascandome mi pequeña de tripa, con gesto de satisfacción

Me dirijo a Mafuso eh, un momento, yo también iré con vosotros a vender las cosas, aunque creo que las cosas que puedan sernos de utilidad, deberíamos de repartirlas.

Preguntando a los ciudadanos, todos os indican que el mejor lugar donde podeis vender vuestras mercancias es en el mercado del barrio de los artesanos. Poneis rumbo hacia alli y por el camino os llama la atencion unos carteles que estan puestos en las paredes, algunos ciudadanos estan parados leyendolos:

"Se hace saber que el Rey Azoun IV ha declarado la guerra a la ciudad de Alcazar Zenthil, por sus afrentas ante el reinado de Cormyr. Queda abierto el plazo de inscripcion para el cuerpo de la milicia de Aguasprofundas, se pagara acorde a los meritos y capacidades, partiremos el dia 18 de Agosto hacia la ciudad de Arabel. Firmado: Venedar Sandhu, Gobernador de Aguasprofundas".

Seguis vuestro camino y llegais hasta el mercado, alli encontrais puestos de mercancias varias.

Ailush y Aenghus se despiden de sus compañeros, y ponen rumbo hasta el castillo de la ciudad para tratar de hablar con las autoridades.

La gente parece agitada, una familia esta despidiendose de uno de sus hijos el cual va bien armado y lleva una mochila, coge el mismo camino que vosotros y va caminando hacia el castillo detras vuestro pensativo.

Llegais hasta las puertas del castillo, alli 4 guardias protegen el porton del castillo y os dan el alto. El hombre que iba a entrar el castillo duda por unos instantes y se aleja un poco mientras piensa y mira ratos al cielo y otros ratos al suelo.

Me dirijo junto a Mafuso y Perendior, en busca de alguien que pueda comprar lo que llevamos encima.

 La menuda sacerdotisa de Lathander, se toca el símbulo sagrado, antes de llegar a la altura de los hombres que custodian el portal, a modo de saludos.

 - Buenos días aguerridos guardianes, mi nombre es Ailush, sacerdotisa del afable Lathander y él.- Dice señalando a Aenghus.- Es Aenghus, un noble guerrero. Formamos parte de una expedición de voluntarios que acudió a la ayuda de unos aldeanos. Durante la expedición descubrimos unas nefastas noticias, relacionadas con dioses oscuros. Acabamos de regresar a la ciudad, junto a los aldeanos rescatados, y antes de nada creemos que es nuestro deber el informar a las autoridades competentes.- Hace una breve pausa.- Es por eso que mi compañero Aenghus, y yo, solicitamos una audiencia urgente con el goberndor, o con alguien con responsabilidades que nos pueda atender. Mucho me temo que el tiempo apremia.- Dice esta última frase con pesar en su rostro.

El guardia os escucha con atencion, y observandoos parece creer que la historia es cierta. Os pide que espereis un momento que ira a hablar con su capitan. Pasados unos 20 minutos vuelven el y un enano con una armadura de calidad excepcional.