Al bajar el encapuchado la guardia e iniciar su huida, Kraag descarga un tremendo golpe en su espalda antes de que inicie su carrera.
Motivo: AdO 7
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+7)=20
Motivo: Daño
Tirada: 2d6
Resultado: 9(+4)=13
AdO: Ataque estándar a encapuchado 7.
Impactar: 20 (no natural)
Daño: 13
Con algunas dificultades y dejando algún reguero de sangre en algún caso, los encapuchados desaparecen en la oscuridad de los callejones y pronto perdéis su pista.
Al instante, llega una patrulla de seis hombres de la Guardia de Greyhawwk.
- ¿Qué demonios está pasando aquí?
Pregunta el cabecilla mientras mira vuestras heridas y la sangre alrededor.
Thanar guardó la maza y apartó la lanza para no resultar amenazante. Miró al resto de compañeros pensando que estos guardias quizá se confundieran con ellos.
- Yo me llamo Thanar Albión y soy clérigo del dios Kord, gran amigo de Greyhawk. Nos han atacado unos encapuchados a traición. Han huído. Nos hemos tenido que defender.
Viendo los charcos de sangre y vuestras heridas, los guardias parecen ponerse algo nerviosos.
- Pero... ¿Qué demonios ha pasado aquí?- Dando un paso al frente intenta intenta observar más de cerca las evidencias de la reyerta- ¡Apartad! ¡Tú y tú!- Ordena señalando a dos de sus compañeros-. Esposad a estos dos hombres y tú vigila a ese otro. Vosotros dos, a ese. Cuidado con ellos.
- Vais a tener que responder por todo esto ante el alguacil-. Concluye el oficial con tono serio.
Tengo decidido dejar hablar al resto: yo aún sigo desorientado ante lo ocurrido y mi testimonio puede confundir más la situación que ayudar a solucionarla, así que me oculto tras mis compañeros para no tener que encarar a los guardias, aunque sigo sus indicaciones sin oponer resistencia
Había tratado de ser cortés pero eso no parecía servir para nada. Estaba más que claro que habían sido atacados y aún así les querían detener. Thanar incluso se preguntaba si no estarían compinchados. El problema es que no tenía forma de saberlo. Le gustaría saber en ese momento si Raliet podía leer las mentes de estos hombres. Le hizo un gesto para que se fijara en ese hombre que les quería detener.
- Somos buenos amigos de Greyhawk. No queremos problemas con nadie. Es sólo que nos atacan. Entienden.
Por mucho que hablara tenía la sensación de que no le iban a hacer caso, pero tampoco parecía perder nada.
Thanar no parece dispuesto a entregarse sin mas, y me busca con la mirada con una intención que no acabo de comprender; en todo caso doy un paso enfrente para ponerme a su lado para auxiliarle con rapidez en caso de necesitarlo.
En el tiempo que llevamos como grupo Raliet no ha utilizado nunca poderes para escudriñar o controlar mentes ajenas, no me queda claro si me sería posible hacerlo ya que tengo como dote voto sagrado, tienes que ser de conducta intachable. A lo mejor Glockta si que tiene algo...
Dalibor con heridas en su cuerpo, no se dejaría apresar como un perro para luego ser apaleado! Me temo que no nos estáis escuchando! Acabamos de ser atacados sin piedad por unos ladrones en este callejón y apenas estamos recuperando el aliento cuando caéis sobre nosotros para tratarnos como apestados, cuando sin duda somos los víctimas.
Nadie me pondrá unos grilletes para culparme injustamente!
Uno de los guardias permanece muy atento a Dalibor.
- Cierra el pico. Tendrás tiempo de explicarte una vez lleguemos a la Ciudadela. No estamos condenándote... todavía.
Los que habéis acatado las indicaciones de los guardias ya tenéis puestos los grilletes y os están dirigiendo a una carreta.
Thanar sabía que no había otro remedio que dejarse capturar pero estaba hasta las narices de la guardia y lo peor es que podían estar hasta compinchados o eso temía él, que no era muy buen seguidor de las normas a pesar de su ascendencia noble.
Me dejo esposar, venga.
Kraag empezaba a estar harto de la guardia de la ciudad, si no le hubieran dicho mil y una vez que en las ciudades humanas no importa que puedas arrancarle la cabeza a alguien, que hay que seguir las normas, probablemente se hubiese desenvuelto de otra forma, pero gracias a las lecciones de sus compañeros supo atenerse a la situación y mantener la compostura.
Con mirada cansada, observó uno por uno a sus compañeros mientras los guardias le engrilletaban, como diciendo "ya os vale, malditas leyes humanas".
Aura activa:
Presencia: bonif. a Diplomacia, Engañar, Intimidar.
Queda activa hasta que declare otra diferente.
Dalibor no se dejaría exposar. Dando un salto, salió a la carrera! Estaba harto de aquella ciudad y no cargaría con la culpa de otros.
Cojio la primera calle libre y salio a la carrera. Sólo esperaba que sus camaradas no corrieran peligro.
Dos guardias hacen el amago de ir tras Dalibor pero el líder de la patrulla les desanima.
- ¡Dejadlo! Tenemos suficientes testigos.
Cuatro de los guardias se suben con vosotros en la parte trasera del carro, mientras el cabecilla y otro guardia más se ponen al frente de los caballos. La carreta recorre las calles de Greyhawk que empiezan a rebosar actividad. Todos los comercios comienzan a abrir sus puertas y los ciudadanos comienzan con sus quehaceres diarios.
Logras huir de la guardia pero ahora te encuentras algo desorientado. Todos tus compañeros han sido arrestados y tú deambulas por las calles de Greyhawk ocultándote en cada sombra o cada rincón, algo paranoico de los ciudadanos pues quizá alguno te reconozca.
No hay ni rastro de los encapuchados, parece que se los ha tragado la tierra.
Me muestro contrariado ante la situación: justo había parado de pelear para preguntar por nuestro siguiente paso, pero eso no ha evitado que nos dividamos sin acordar nuestras futuras acciones. Espero que la huida de nuestro compañero no sea un agravante en nuestro juicio.
Aún más, me preocupa la seguridad de Dalibor: ¿y si los encapuchados aprovechan que está solo para atacarle? Sin pensar mucho (porque puede que lo necesite para mí mismo), le doy la orden a mi psicocristal de seguirlo, para ver si podemos seguir en contacto.
Motivo: Psicocristal se va
Tirada: 1d20
Resultado: 3
Mi psicocristal se revuelve en mi espalda y se tira al suelo con intención de seguir a Dalibor. Hago tirada por si es necesaria contra Avistar o lo que sea de los guardias (exactamente no sé que tengo que tirar, si es moverse sigilosamente sumo 4 al resultado), tampoco lo hago de forma espectacular esperando llamar la atención, espero el momento que parezca más adecuado aunque eso signifique perder al monje de vista.
Si consigue irse no intenta esconderse de Dalibor, si lo encuentra se muestra para poder dialogar.
EDITO: En el mensaje original hacia referencia a Talasek pero dado que seguimos bajo el efecto de la niebla mental/olvido/confusión lo corrijo:
¿y si los encapuchados aprovechan que está solo para atacarle? Como han hecho con Talasek...
El psicocristal no encuentra a Dalibor que se ha perdido entre las calles de Greyhawk.
Llegáis a la Ciudadela que ya rebosa de actividad. Los guardias os bajan de la carreta y unos sanadores proporcionan pociones y vendajes a quiénes estáis heridos.
En la sala contigua, para vuestra sorpresa, no se encuentra el alguacil adjunto. Otro hombre de mediana edad, un capitán de la guardia, comienza a interrogaros mientras sus ayudantes os liberan de los grilletes.
- Así que... es la segunda vez en dos días que os detienen. ¿No es así?- Dice con cierta sorna-. A ver, explicadme. ¿Qué es lo que ha pasado?
Recuperáis todos vuestros pg.
Le comunico telepáticamente a mi psicocristal que entrar en la prisión es demasiado peligroso, que se esconda en los alrededores y espere a que salga para reunirnos.
Dalibor recuperando la sensatez opto por dirigirse al Templo de Sant Cubhert en busca de Tsalek. Espero que este vivo aún! mascuyaba para sí, mientras viajaba ocultando su rostro bajo la capucha de su capa.
Luego iría y esperaría cerca de las puertas del cuartel general a que soltaran a sus compañeros, recordaba el lugar de la vez anterior.
Al llegar a las puertas del Tempo miro varias veces a su alrededor por si era seguido y a continuación entró, llamando a uno de los monjes. Hermano! Disculpad! Pero he llegado tan rápido como pedisteís! Que ha ocurrido?
Durante el viaje a la Ciudadela voy recuperando poco a poco la memoria: ¿qué me había pasado? Luego tendría que consultar con Glockta, por si conocía alguna magia que causara un efecto de ese tipo. Por ahora, lo más prioritario era salir de aquella prisión:
- Nos avisaron de la suerte del paladín sir Talasek, que nos ha guiado desde que llegamos a la ciudad. Fue atacado en las calles por segunda vez y nos dijeron que su estado era crítico. Salimos de la posada con ánimo de poder verle antes de que fuera demasiado tarde y entonces fuimos emboscados por los asaltantes que los guardias han visto luchar contra nosotros.