Partida Rol por web

Todo listo entoncces. - Afirma el sacerdote - Si no os importa os señalaré los lugares dónde habitaban los diez desaparecidos.

Con vuestro beneplácito, el Hermano Nortoi marca en uno de vuestros planos los lugares dónde habitaban los desaparecidos, ofreciendo además una extensa descripción de esos lugares.

Puestos ya en marcha, una vez más sois conscientes de las lamentables condiciones en las que viven los habitantes de Las Barracas. 

Nicholi os ha pedido que mantengáis las distancias cuando entra en algunas de las chabolas pues, vuestra apariencia puede alertar y sobresaltar a algunos habitantes. También os pide que os mostréis amables y recoger sus peticiones y problemas para que él mismo pueda atenderla personalmente. Haciendo la ruta que normalmente hace Nortoi os dais cuenta de la gran labor que éste hace, digna de ser reconocida.

Por desgracia, poco o nada queda en los lugares de los desaparecidos, tan sólo restos de harapos, comida y suciedad. Nicholi aseguró que de no haber recogido él mismo sus pertenencias, cualquiera se hubiera adueñado de ellas pasada alrededor de una semana de su desaparición. La gente en Las Barracas tiene un "código ético" para ayudarse entre todos, pero si alguien desaparece... el muerto al hoyo y el vivo al bollo.

Mi intención de buscar una conexión física entre los desaparecidos parece haber desembocado en una pérdida de tiempo, más allá de ahorrarle un viaje al padre para recoger peticiones.

- No tenemos nada, pues. Tendremos que elegir al cebo sin ninguna pista. ¿Lo hacemos al azar?

Sabes Raliet, yo tambien creo que se trata de Nestor. El muy puerco. Podríamos capturarlo y hacerle hablar. Nos taparíamos el rostro para que no nos identificará.

La otra opción es que yo me haga pasar por un vagabundo y esperar a ver que pasa. Me quedaré a dormir esta noche en esta Barraca. Vosotros ocultaros cerca a ver que pasa.

Conforme con la idea del monje Dalibor, asintió.

- Muy bien entonces. Haremos algún intento a ver si damos con el atacante y logramos capturarlo.

Deseó tener algo de magia de movimiento pero sí que tenía su conjuro para calmar emociones, el cual podría ser de utilidad. Thanar no iba a llevar muy bien la espera pero sabiendo que había un buen premio en juego haría el esfuerzo.

A pesar de vuestros esfuerzos por entretejer un buen plan, los resultados no han sido muy fructíferos. Algunos de los pobres que habitan en el lugar se han preocupado por conocer a Dalibor, interesándose por su historia a la vez que ellos se desahogaban contando la suya propia. Como dijo el hermano Nortoi, existe cierto sentimiento de comunidad y familia entre los desfavorecidos y si Dalibor fuera un nuevo miembro de esta "familia", se le acogería como uno más.

Ninguna persona extraña ha aparecido ni ha habido ninguna patrulla de la guardia durante toda la noche. Probablemente los captores ya hayan hecho su trabajo aquí y es hora de mirar hacia otras pistas.

Habría sido demasiado afortunado que el hombre se presentara durante nuestra breve estancia en el barrio. El asunto empezaba a ponerme nervioso cual Kraag: seguíamos por detrás de quién quiera que fuera el enemigo, y si su plan tenía una fecha de realización, llegaríamos a él sin enterarnos.

- Escuchad, compañeros, esta empresa no esta resultando nada fácil. Las pistas son muy delicadas, me asusta pensar que si no hubiésemos sido atacados en mitad de la calle tal vez pensaríamos que estamos dando demasiadas vueltas a una serie de casualidades. Podemos ir a investigar los demás rumores, y podemos tener la suerte que nos ha faltado hasta ahora, o volver de nuevo con las manos casi vacías; o podemos ser agresivos e intentarlo con Nestor, él tiene que saber algo, al precio de que el fracaso nos saque de esta ciudad definitivamente. Yo voy a votar por esta última opción, no quiero seguir bailando al son que nos tocan -digo camino a la iglesia para explicar nuestro resultados a los dos religiosos.

La intentona no había resultado pero tampoco era de extrañar pues esos desalmados sabían actuar con mucha astucia. Raliet enseguida buscó una alternativa muy tentadora para Thanar.

- Sería estupendo, sí. Coger a Nestor e interrogarlo. Pero mirad, ese tipo tiene poder en la ciudad y si le damos un motivo claro nos eliminará. Habría que ser más cuidadoso y buscar pruebas en contra suyo, entonces mostrarlas a sus superiores. A alguien que sepamos que tenga las manos limpias.

La parecía que precipitarse sería fatal.

- Si tuviéramos un dibujo de su rostro podríamos preguntar por aquí si era el que trató de atemorizarles. En fin que... si queréis podríamos ir a ver dónde vive Nestor, seguir sus pasos o entrar en su casa. Algo que nos aporte pruebas tangibles, amigos.

- Sí. Tal vez no me he explicado bien: echar la puerta abajo del despacho de Nestor y encararle es una estupidez, pero como dice Thanar recoger pruebas contra él sigue siendo arriesgado pero no temerario. Aunque claro, si nos coge nos va a echar de la ciudad igual... -digo mirando al monje y al chamán, para ver que opinión tenían al respecto.- Intentar averiguar donde vive me parece un buen primer paso, como también asegurar que fuera efectivamente Nestor quién entró aquí e hizo esa extraña detención: podríamos hablar con el hombre que se llevó o, si sigue detenido, interesarnos por su estado en prisión, o si no localizamos a ese en concreto, tal vez algún testigo este dispuesto a acompañarnos al barrio de la ciudadela para que señale al hombre de la guardia en cuestión. Estos pobres hombres seguro que agradecen una buena comida por un poco de su tiempo, siempre que no les expongamos demasiado, recordad que no son luchadores.

Thanar asintió estando conforme con todo aquello. Por un momento se había confundido pensando que Raliet quería optar por una vía violenta más propia del clérigo de Kord.

- Descubrir dónde vive puede ser interesante. Ese Néstor puede guardar cualquier secreto.

Justo antes de entrar en la iglesia salgo de mi ensimismamiento cuando siento el movimiento de Sega por mi espalda, transmitiéndome también enfado por no haber pensando antes en él:

- ¡Un momento, mi psicocristal! -Sega escala hasta mi hombro derecho: es una piedra cristalina con patas peludas.- Había olvidado que para ciertas tareas es muy útil, sobretodo para un grupo como el nuestro que carece de aventureros de la calle o bribones. En este caso en particular, podemos vigilar a Nestor de forma más segura: él le seguirá y me retransmitirá lo que vea. Cuando no tiene que moverse, sus patas desaparecen, por lo que parece una piedra cristalina común, así que podría entrar en habitaciones y detectar mejor movimientos sospechosos de Nestor. Y si lo descubren, no será un gran problema: la psiónica aún es una desconocida en este reino, les será difícil relacionarlo conmigo y yo puedo volver a forjar a Sega si es destruida.
Tendré que estar a una milla o menos de distancia para que funcione el enlace, por lo que tendré que estar cerca por las calles. Thanar, aunque siempre habéis preferido ir juntos, tal vez esta sea el momento de separarnos: Nestor puede tardar días en hacer un movimiento sospechoso y yo puedo acurrucarme en una casa y esperar; pero si finalmente Nestor no es el culpable que estamos buscando, aunque esté bastante seguro que así es, habremos perdido un tiempo definitivo. Por otra parte, si de alguna forma nos están vigilando, les resultará sospechoso que estemos tanto tiempo sin movernos. Vosotros tres podríais ir a investigar alguna de las otras pistas. Había comentando antes de que probablemente eran una pérdida de tiempo, ojalá deis con la que no lo es...

Thanar recordó el pequeño "familiar" del psíquico. Ese cristal posiblemente sería de gran ayuda.

- No creo que sea necesario separarnos. Dediquemos unas horas a seguir a Néstor, no sea que te descubran y te perdamos. Si lo pensamos, hará sus villanías cuando salga del cuartel y lo mismo Talasek sabe a qué hora sucede eso.

Talasek había permanecido atento al diálogo entre Raliet y Thanar, queriendo intervenir sólo en el momento preciso.

Quizá estáis siendo demasiado osados - dice pensativo el paladín -. Parece que podría tratarse de Néstor por la descripción - dice atusándose la barba mientras deambula por la estancia -. Pero no tenemos absolutamente ninguna prueba contra él, al menos de momento. Si realmente se trata de Morden no podemos hacer nada todavía, tiene el control de la Guardia y demasiada influencia. Debemos seguir otras pistas y conseguir nuevas pruebas contra él. No creo que debamos arriesgarnos ni a seguirle o vigilarle.

Según las escenas que habéis vivido, Néstor y Talasek no se tienen gran estima, pero el paladín es muy cauto y no quiere meter la pata en caso de que todo esto sea cierto. 

En la Zona Quemada ha resurgido cierta actividad, salvo este lugar, no se me ocurre ningún otro sitio en toda la Ciudad para que cualquier siniestro movimiento pase desapercibido. Quizá debería ser nuestro próximo paso.

No estoy de acuerdo con Talasek, veo la mano de Nestor detrás de los problemas de la ciudad, probablemente no siendo el cabecilla, pero si un importante lugarteniente, o al menos alguien que con su ignorancia estaba mirando a otro lado recibiendo una bolsa sin saber el peligro que estaba permitiendo entrar en la ciudad. Pero Talasek es casi nuestro contratante (aunque no haya una suma de por medio), él nos ha guiado por la ciudad y es un objetivo de alguna clase de maleantes, posiblemente los que buscamos: no me siento tan seguro como para contradecirle.

- Yo... -miro a mis compañeros, buscando una salida. Sega se vuelve a esconder en mi espalda: es mejor no mostrarse hasta que fuera necesario, aunque la próxima vez recordaría que lo tengo.- En fin, tal vez podríamos intentarlo de nuevo como pide sir Talasek.

Aunque sí que pensaba que sería interesante investigar ya a ese Néstor, ver las reticencias de Talasek le hacía creer que tenía más poder del que había imaginado al principio. Por eso el paladín se volvía precavido.

- Está bien, habríamos de seguir por la zona quemada entonces.

Quizá también habría ido por ahí el capitán de la guardia para tratar de imponerse.