Partida Rol por web

Me quedo detrás del grupo, parece que Yadrak los tratara de convencer, si podemos tomar por sorpresa a los otros dos guardias tendremos una oportunidad de terminar esta pelea antes de que nadie se dé cuenta.
Pobre mujer debo de rescatarla, espero que el engaño salga bien.

Ganzúa se situó al lado de Yandrak y puso la mejor de las sonrisas. Le gustó la estrategia del hechicero, era más de su gusto.

Sólo esperaba que consiguiera su propósito o tendrían que actuar rápido, despejando esta zona antes de que llegaran los guardias sombríos

Seguí los pasos de mis compañeros...

Una mujer yacía allí a lo lejos y tendríamos que rescatarla seguramente.

Ingeniosa la táctica de este gnomo, esperemos que sea eficaz. Hago una reverencia junto con mi compañero, esperando que el hombre no se de cuenta del engaño

El hombre frunce el ceño ante las palabras de Yandrak.

¿Siervos de Mystra? Os mataré y enviaré vuestros cuerpos al Refugio de Cormyr, para que Bestra juegue con vuestros cadáveres. ¡Guardias! ¡Traidores, traidores!

-Hay que reconocer que el plan tampoco era una maravilla...- En cuanto puede reaccionar, Adam suelta un golpe con la cadena en dirección al hombre que está dando la voz de alarma, intentando evitar atraer más la atención de otros soldados de los alrededores.

En cuanto repitió mis palabras caí en la cuenta. ¡Mierda! Eso me pasa por no pensar las cosas bien... Después de todo aquello era una estrategia un tanto complicada, aunque si lo hubiera hecho bien, no tendría porque haber sido tan desastre.

Así que, ante el aviso del guardia decidí desenfundar mi varita mágica y con ella apunté a los dos guardias sombríos que había llamado hasta nosotros.

Apunté y lancé los proyectiles para que fueran directamente contra ellos.

Ganzúa echó mano de su cinto y usó su nuevo juguete. 

Con un silbido el aro metálico voló contra el hombre que había dado la alarma

Ganzúa es el primero en actuar ante los gritos de aquel hombre. Lanzó el aro que acababa de encontrar, emitiendo un silbido extraño. Golpeó de lleno en el pecho del hombre, que casi cae hacia atrás.

Uno de los guardias dispara una flecha con su arco, volando contra Askabal, pero no impacta en él.

Yandrak se mueve y dispara su varita contra los soldados, ambas impactando contra sus rivales.

Adam avanza hasta colocarse en una posición que le permita combatir con seguridad contra el hombre. Allí, golpea con su cadena, hiriéndole en el brazo.

El otro guardia dispara contra Wiberg, fallando de nuevo.

El hombre, con la lanza en alto, intenta golpear a Adam sin moverse del sitio, ya que es el que tiene más cerca. Mueve con velocidad la lanza, atacando dos veces. Pero sólo la primera consigue hacerle daño, la segunda sólo impacta contra su armadura.

Me fijé en cómo trataban de atacarme...

¿A mí?, hace falta algo más que una simple flecha para tumbarme - dije cargando contra el que me la lanzó.

Me alejo de alli lo más posible, no estoy en condiciones de meterme en broncas.Me dirijo hacia el pasillo, cubriendome del tipo del catamaran, con mi maza desenfundada y me pongo enguardia ante cualquier oponente (Defensa total).

¡Tú cobarde! ¡Se supone que te salvé la vida para que hicieras de saco de boxeo contra nuestros enemigos! ¡Así que haz el favor de no huir o el próximo proyectil que lance será contra ti!

El gnomo apuntó con su varita a Thomas, pero los proyectiles se dirigieron de nuevo contra los dos guardias sombríos. Tan solo quería amenazarle y hacerle entender que su varita obedecía sus órdenes y que podía dirigir los proyectiles a quien quisiese.

-claro que si, mi amigo gnomo, pero atacare cuando de verdad necesiteis mi ayuda. Estais capacitados, actualmente, mejor que yo en el combate.

Vaya tajo... Piensa Adam, observando la herida que le ha abierto la lanza de su enemigo. -Bonito discurso, Thomas. Tú ponte cómodo y relájate, que ya te protegemos el resto... como llevamos haciendo todo el maldito día.

Ganzúa atrapó su nuevo juguetito al vuelo y se dispuso a volver a lanzarlo.

Askabal se enfada y sale corriendo contra los soldados. Pero, al pasar por el puente, está a punto de perder el equilibrio, así que no puede cargar contra ellos. Pero, de pronto...

Tres tentáculos surgen de repente del agua, uno de ellos con tres ojos amarillos y otros dos que se extiendn y se returecen ambrientos en vuestra dirección.

Los tentáculos se lanzan contra Askabal, que por suerte consigue esquivarlos. Pero su ataque queda interrumpido, aunque consigue pasar al otro lado del puente.

El soldado deja caer su arco y saca su espada mientras se dirige a Askabal, aunque su ataque no tiene efecto sobre el hombre.

Thomas aprovecha y se esconde en el pasillo por el que han venido. Yandrak vuelve a disparar sus proyectiles a los soldados sombrios, dejándolos visiblemente dañados.

Adam se lanza contra el hombre, derribándolo tras un leve forcejeo. Ya en el suelo, le golpea con la cadena.

El otro soldado vuelve a lanzar otra flecha Wiberg, que también falla.

El hombre se levanta del suelo. La lanza se queda allí y el hombre saca una clava, aprovechando la fuerza del movimiento para golpear a Adam en la mandíbula.