Si nuestro amigo anfitrión nos tuviera abien prepararnos unas habitaciones, tres dobles para ser más exactos, será sin duda generosamente recompensado.
Ganzúa sacó una moneda de oro y la hizo girar entre los dedos para terminar depositándola delante del tabernero. No había mejor amigo para un comerciante que una brillante moneda de oro.
Habrá más de estas si nos tratas bien, amigo mío.-
Ganzúa sonreía amistosamente al tabernero. Después se dio la vuelta y continuó hablando a sus compañeros.
Yo cuidaré a la joven dama.
Genial no tengo guantes, me viene muy bien el +2 a fuera. y la armadura a no ser que sea completa creo q es mejor la q tengo pero se puede vender a buen precio si tu tampoco la usas.
Suspiro fuerte dejando salir todo el aire de mis pulmones, el grupo estaba dividió en la decisión, la verdad que yo también estaba fatigado y el descanso me vendría bien, miro hacia donde ganzúa trata de convencer al tabernero de que nos deje algunas habitaciones, espero que logre resultados.
Amuleto ámbar de las sabandijas (escarabajo astado gigante): Convoca monstruo, recien me doy cuenta que tengo esto, funciona como objeto maravilloso 1/dia o es algo con cargas. la verdad q no conosco el item
Ese amuleto convoca un escarabajo astado gigante. Sólo se puede usar una vez al día, no hay cargas.
Dormís lo que queda de noche y os despertáis para la hora de la comida. Al volver a la taberna, el dueño se os acerca y os da una nota.
La ha dejado un hombre para vosotros dijo sin dar más explicaciones. La nota dice así:
Puedo ayudaros a destruir el templo por completo, pero me están vigilando.
Encontraos conmigo después de comer en el 23 de la calle Impil, en la orilla este del río
Yandrack con sus energías completamente renovadas y con sus conjuros preparados y dispuestos en su pequeña cabecita agarró la nota nada más salir de la habitación.
Bajó con ella mientras la releía una y otra vez y se dispuso a darse un gran atracón mientras esperaba al resto. Aún está el problema de la chica... tenemos que ver qué hacemos con ella...
Máster te recuerdo que uso todos mis conjuros en curar todas las heridas de mis compañeros.
Me desperecé y bajé a llenar mi estómago...
Veo que has sido el primero en bajar - dije a Yandrak.
¿Y esa nota?, ¿quién te la ha dado?
La noche había pasado tranquila. La chica no había dado ningún problema y se había quedado dormida en cuanto se tumbó en la cama. Ganzúa le ató un hilo al tobillo y lo unió a su muñeca sin que se diera cuenta para asegurarse que no se iría en plena noche sin despedirse.
El sueño ligero del bribón ayudaría en su vigilia.
Por suerte la chica durmió apaciblemente toda la noche, tenía pinta de llevar varios días sin dormir, posiblemente desde su cautiverio.
Al amanecer Ganzúa la despertó suavemente y la indicó que era hora de levantarse, que hoy la llevarían a un lugar seguro. Se giró como un caballero cuando la chica se arregló para preparase para el viaje.
Después bajaron con los demás. Yandrak y Askabal ya estaban abajo.
UAhhhh.... ¿una nota? ¿y qué dice?.- preguntó mientras descendía las escaleras Jefe, sírvanos el desayuno mientras los remolones bajan que con el hambre que tengo veremos si les dejo algo
Adam se levanta el último de sus compañeros. Baja a la estancia principal con todo su equipo encima, incluida su pesada mochila, sin dejar nada en la habitación. Llega cuando estos ya están reunidos en torno a una mesa y pide al tabernero algo de desayuno. Lee la nota y sonríe.
-Tiene tanta pinta de ser una trampa que no puede serlo, no creo que nuestros queridos clérigos de Mystra fuesen tan burdos. ¿La habrá leído el tabernero?
Sigue desayunando mientras decide qué hacer con sus compañeros.
-Creo que no deberíamos ir todos. Al menos a la chica habría que mantenerla alejada. Así que que alguien se quede con ella e iremos el resto.- A pesar de su preocupación por la muchacha, el guerrero no parece dispuesto a ser él el que se quede esperando mientras el resto se reúnen con el autor de la nota.
¿Y por qué no avisáis a los Dragones Púrpuras? preguntó el tabernero sin poder evitar meterse en vuestra conversación. A lo mejor ellos saben quién es la chica o qué ha pasado con ella
Dragones Púrpuras = Policías todo majos de la ciudad XD Os recuerdo que el clérigo que os contrató ya habló con el alcalde sobre el templo y le confirmó que los Dragones Púrpuras no habían encontrado nada raro.
Adam, tus males ya han pasado.
Pues la verdad, yo confío en el que escribió esta nota. No tiene sentido que ahora todo el mundo quiera traicionarnos o engañarnos. Yo iré a la dirección que nos da la nota, uno de vosotros puede acompañarme. Tal vez Ganzúa quiera.
Los demás, podéis ir a hablar con los Dragones Púrpura y llevaros a la chica con vosotros.
Cuando terminemos de hacer nuestros recados, nos reuniremos aquí de nuevo. ¿Os parece bien mi idea?
Ganzúa levantó la cabeza del plato del desayuno mirando a Yandrak. Le había parecido que decía su nombre para acompañarlo.
¿Yo? Ummm por mi bien.
Le resultaba raro que prefiriera su compañía a la de un guerrero que le pudiese guardar mejor las espaldas, pero no le vendría mal la idea, ya que tenía un tema que tratar con él en privado.
Asentí y me giré:
Adam, Wiberg, ¿vamos a hacerles una pequeña visita?
Muevo la cabeza dando a entender que estoy de acuerdo.Bien vamos a verlos a ver que nos pueden decir, espero que saquemos información útil sobre la chica y podamos seguir adelante.
Bien, pues no os movais de la ciudad sin nosotros. Vamos Ganzúa, a qué estás esperando. Dice apurando los restos del desayuno
Ganzúa se echó la mochila a la espalda y se levantó de la mesa.
Cuidadla, es la único testigo de lo que ha pasado ahí dentro. Nos vemos en un rato.- les dijo a los que allí quedaban.
Después siguió al pequeño gnomo
Lo mismo os digo, tened cuidado, nunca se sabe...
Nosotros a lo nuestro, vayamos a hablar con los dragones púrpuras - les dije a Adam y a Wiberg.
-De acuerdo, entonces. Suerte con el señor de las notitas, nos vemos luego.