Partida Rol por web

Los Escamas Sombrías eran mucho y poderosos. Atacaban a las tribus y las masacraban. Poco a poco, todos nos fuimos uniendo para defendernos, pero aún así eran demasiado poderosos. No sólo controlaban a otros de los nuestros, si no que tenían a esa dragona, Ketsarra, a magos y a esta criatura asquerosa comunicó Ashala, restregándose las muñecas. Traen aquí a muchos peludos y a muchos de los nuestros. Y de aquí no llegan a salir nunca. Hemos oído hablar de otro mundo, pero no entendemos qué quieren decir. ¿Quedan muchos de los nuestros?

Yandrak miró a Kassmal que era el único que parecía tener las respuestas a toda aquella historia. El gnomo se acercó al resto de hombres lagarto y les fue ofreciendo ayuda con su varita y dandoles algo de comida y bebida que llevaba consigo. No sabía qué hacer, ni tampoco que añadir, pero si podía ser de ayuda a alguien, es lo que trataría de hacer mientras su compañero averiguaba algo de lo que estaba pasando.

-No quedamos muchos, mi sseñora... pero somos fuertes y haremos lo que haga falta. Essstos extranjerosss son nuessstrosss aliadosss. Kessek me ordenó ayudarlosss

En ese momento Askabal se limitó a escuchar. Nada que añadir, nada que hacer por el momento.

Ganzúa aguardó mientras las lagartijas se ponían al día, mientras, se situó en un sitio avanzado para vigilar que nuevos enemigos no les cogieran de improvisto.

Otro de los hombres lagartos liberados caminó hasta el grupo de aventureros. Se llevó la mano a la espalda y cogió un papel que parecía tener guardado

Gazhan se alegra saber que Kessessek está bien aunque sus siseos dijeran eso, todos sabían que era mentira Encontrar esto cuando nosotros llegamos, coger sin que se dieran cuenta

El papel era una carta:

Despero,

La SEñora de la pérdida ha visto tu devoción y la recompensará.

Te envío a Zhieraven, que te ha entregado esta carta. Lleva con él los medios para abrir de nuevo el pasaje del Señor del crepúsculo, y por lo tanto para proporcionarte un nuevo y glorioso hogar y los medios para llevar a cabo nuestros planes comunes.

Cuando hayas cruzado a través del pasadizo, te encontrarás en un reflejo de la fortaleza. Desde allí, otro de la raza de Zhieraven, un shadar-kai, te conducirá hasta el monasterio de la Cúpula de ébano. Te espero ansiosa allí; tenemos mucho de que hablar.

Mantén tus secretos a salvo. Su peso puede llevar algún día los Misterios a su final

Esvele Torregrís

Zhieraven es mago que está siempre con dragon abajo. Siempre juntos, no se separan.

Esperó a que todos los allí presentes leyeran la carta

Yo ir con vosotros en aventura. Yo querer acabar con ellos. Yo unir

Aunque el jefe que nos acababa de mostrar la carta que tenía entre sus manos no era, a su modo de ver, de total confianza, Askabal no se inmutó salvo por un pequeño detalle.

Un pasadizo...

Un reflejo...

Eso le recordaba algo que le había sucedido anteriormente. Se echó la mano a su mochila para palpar lo que encontró allí, una llave. ¿Tendría algo que ver eso con la fortaleza?, ¿ese orbe por el que pasó sería importante?

Estuvo unos segundos pensativo.

Kassmal se rascó sonoramente la coronilla, en un claro esfuerzo por pensar.

-Carta tiene que referirssse a llave de antesss. ¿Que sser monasssterio de cupula de ébano? mago muerto parece ssser la clave...

No saber qué ser ese monasterio. Pero otro mundo que peludos hablar debe ser reflejo. Quizá portal esté aquí, en refugio. Hay que buscar y entrar
 

Askabal, al escuchar sus palabras, se puso a buscar el portal del que hablaba. Tal vez, con algo de suerte, lograría dar con él y estar más cerca del próximo destino.

Ten cuidado - se decía. Teme por tu vida, pero solo lo necesario.

Mientras buscaba, iba echando una mirada a los demás como tratando de decirles que hiciesen algo.

El hombre lagarto se rascó la cabeza. Pensar le daba dolor de cabeza pero le parecía recordar que solo se habían dejado una cosa sin explorar.

Kassmal recuerda puerta. Nossotros no poder abrir al intentar. Quizásss podemosss romper de alguna forma... ¿Alguno recuerda otra zona por explorar?

Yandrak había permanecido escuchando todo el rato hasta que un par de ideas se le vinieron a la cabeza. No sabía si estaría en lo correcto o no. Pero por si acaso decidió hablar:

Esa llave tiene que ser el acceso a la puerta que antes Ganzúa no fue capaz de forzar. ¿Ya has intentado abrirla antes? Preguntó sin recordarlo Yandrak. Si Kassmal recuerda como volver, podríamos hacer un intento y probar.

Por otra parte, en el mapa que Ganzúa llevaba indicaba como llegar al "Monasterio", y yo creo que ese lugar es el mismo del que habla la nota. Si no averiguamos nada más aquí, podríamos investigar esa zona, aunque algo me dice, que será muy peligroso.

Askabal, que seguía buscando, escuchó mientras lo que decía Yandrak. 

Todos decidieron salir de aquella torre, bajar las escaleras mientras veían los cadáveres que habían dejado a su paso. Los escamas sombrías estaban por todos lados, pero los hombres lagartos no parecían verlos. Debía ser muy duro pensar que podían haber sido amigos de aquellas criaturas.

Y llegaron de nuevo a la sala en la que habían vencido a la semidragona. La sala de las múltiples columnas, y un vórtice de oscuridad en el centro. Un vórtice que uno de ellos había atravesado anteriormente, volviendo con una llave en su mano.

Además, allí tenían esa puerta que Ganzúa no había podido forzar.

Siento reconocer que esa cerradura se me resistió, a ver si hay suerte y esa es la llave adecuada.

Ganzúa miró la puerta con resignación. 

Si me dejáis, yo la abriré.

Sabía que era una tontería pero sería una forma de ganar a esa maldita cerradura.

Kassmal avanzaba arrastrando las patas, cansado ya de tanto combate. El fiero guerrero había estado muy cerca de la muerte pero lo peor para él era la sensación que había causado en su señora. Ahor apensaría que era un débil, incapaz de defender a su tribu. En cuanto a Gahzan, Kassmal no confiaba en él y sospechaba que les traicionaría si tenía algo que ganar con ello, así que se quedó cerca de él.

-Antesss de ssseguir combatiendo deberíamosss recuperarnos de nuestrassss heridasss, amigos.