Partida Rol por web

- Ya pero esas ordenes tu dices que te las a dado el, no tienes nada que lo demuestre y hasta donde el nos dijo solo tenemos que seguir sus ordenes y tu no eres el ni te le pareces-

-Ten cuidado - Le digo a Sean - Dentro de unos segundos empezará a pensar en teorías conspiratorias y a tratar de demostrar que ella tiene el control . - comento con cierto aire de jocosidad.

- Sabes me estoy empezando a arrepentir de dejarte vivir - digo encarandome al Ventrue- Si vuelves siquiera a referirte a mi, a mirarme a levantarme la voz o a decir siquiera algo sobre mi no volvere a tener piedad de ti- no era una advertencia era una clara amenaza que cumpliria.

Esbozo una sonrisa.

Se lo aviso y se sigue riendo de mi asique no me lo pienso ya me cansado de contenerme con el, un rayo sale directamente hacia su cabeza.

- Niña, te aseguro que si haces eso lo lamentarás. - digo. Caín no se anda con tonterías cuando se incumplen sus órdenes.

- Además, si quieres puedes leer la carta que le dí al Nosferatu. Para algo la ha escrito y os la he dado.

Al ver la actuación de la Tremere simplemente saco la pistola y se la pongo en la sien.

- Está cargada con balas incendiarias. ¿Te vas a tranquilizar o me vas a obligar a usarlas? Te aseguro que el dolor que te producirán será lo peor que hayas experimentado nunca.

- En eso creo que te equivocas no tiene ni idea del dolor que e experimentado, pero tampoco tengo nada contra ti por el momento asique si me dejas es con el con quien tengo problemas-

- No te lo volveré a repetir. - le digo. O depones tu actitud o simplemente acabaré contigo. No pienso guiar y ayudar a alguien que no sabe obedecer órdenes de un superior como es Caín.

Ya volvían a empezar... suspiré y me puse a leer la carta. Esperaba que Caín nos dejase instrucciones más claras...

El ventrue recibe un rayo de la chiquilla, aunque el daño es insignificante, no consigue hacer gran cosa al vampiro. Todo se había vuelto a liar, y ahora encima estaba el Brujah para empeorarlo aun más. Tom en vez de inmiscuirse se puso a leer la carta para ver si eso le aclaraba algo.

La carta decía así:

Chicos esto es un mensaje muy breve y sencillo, Sean es uno de los nuestros, lo he mandado como apoyo ofensivo por si necesitáis ayuda, cuando acabéis os quiero a todos  aquí, espero que no sea demasiado complicada la misión y salgáis todos ilesos.

Caín.

La carta no puedes saber si es real o no, nunca has visto la letra de Caín.

- ¡PARAD! - intenté levantar la voz para ver si me hacían caso. - Sean es de los nuestros, viene como apoyo ofensivo; si es que esta carta es de Caín. Pero nadie más sabía que vendríamos aquí ni lo que ibamos a hacer. Deberíamos dejar de pelearnos entre nosotros, cumplir la promesa hecha al nosferatu, y volver cuanto antes. Esas son nuestras instrucciones. - dije mientras agitaba la carta en mi mano.

- Leedlo si no me creéis. - ofrecí la carta a cualquiera que deseara leerla.

Deseaba que pararan de una vez, así podría ir a comer algo...

- Bien, aclarado ese punto, ¿que tal si dejais de comportaros como unos niñatos malcriados y actuais como los vampiros antiguos que supuestamente sois? - digo sin quitar la pistola de la sien de la Tremere.

El brujah tiene muchos huevos, Eikos sigue en la ciudad, y si decide intervenir y salvar a la chica seguramente el pobre morirá. Si es cierto que el tiene interés por la vampiresa le matara sin dudarlo.

- Dime que pone literalmente en esa carta-

Empecé a leer literalmente:

- "Chicos esto es un mensaje muy breve y sencillo, Sean es uno de los nuestros, lo he mandado como apoyo ofensivo por si necesitáis ayuda, cuando acabéis os quiero a todos  aquí, espero que no sea demasiado complicada la misión y salgáis todos ilesos." - miré un instante a Elizabeth. - Si quieres recalco las palabras: "salgáis todos ilesos". Ah, firma también quientusabes - dije mirando disimuladamente hacia Sloan.

Esperé a que asimilaran el contenido y continué: - Bien, ¿qué hacemos ahora? -

Una sonrisa se dibuja en mi cara al escuchar las palabras del Nosferatu.

- A ver que tienes que replicar ahora niñita. - pienso sin apartar ni un centímetro la pistola.

- De acuerdo- digo bajando los brazos sin hacer sencillamente nada- Si esas son sus ordenes, tendre que cumplirlas-

- Bien. Así me gusta. - digo bajando la pistola y guardándola en la cartuchera.

- Si os dais prisa en alimentaros quizá podamos hacer algo más antes de que salga el sol. - añado.