Después de informaros, la joven se fue de nuevo a la cabina. El aterrizaje fue bastante tranquilo, no paso nada digno de mención, parecía que ibais von un buen piloto. Cuando se detuvo el avión se abrió la puerta que daba al exterior, indicando que ya podíais bajar del avión.
No os hago bajar aun, por si quereis hacer algo en el avion...
-¿Estáis listos? - pregunté a todos. Cuando estuvieran listos nos haría invisibles y podríamos salir del avión y comenzar nuestras pesquisas...
- Cuando gustes. - digo encogiéndome de hombros.
Visto que parecían la mayoría listos, usé mis habilidades y oculté al equipo entero antes de bajar...
supongo que no tendré que tirar... si fallo repito hasta que me salga... ¿puedo?
Protegidos por el manto de Tom todos bajaron del avión. Al bajar pudieron ver que se encontraban en un hangar, el cual estaba bien iluminado con varias luces en el techo. También se podía observar que estaba bastante cubierto, algo que era bueno si fuese de día. Al bajar no se veía a nadie a simple vista, hasta que se pudo ver entre las sombras una figura, la cual salió de entre las sombras y darse a conocer.
El vampiro no era Víctor, pero pudisteis reconocerlo como Rex, un gangrel anti tribu bastante peligroso, el cual también era conocido como el brazo ejecutor de Víctor. Ambos dirigían el grupo de mercenarios que dirigían. Era un hombre alto y corpulento, se notaba que lo suyo era la fuerza bruta. Al sonreír se podía comprobar que tenía unos colmillos más largos de lo normal, aunque no tan largos como cuando un vampiro los mostraba. Estaba de brazos cruzados, pero sus manos fuertes se veían, y mostraban unas uñas largas, aunque parecían como las de un animal podrían pasar por las de un humano mal cuidadas. Se quedo quieto, se había mostrado, como si quisiera que lo vierais, pero parecía que no estaba dispuesto a hablar hasta que vosotros estuvieseis dispuestos.
Si habeis visto X-men sabeis como es :)
Seguíamos ocultos así que esperé a que Sean decidiera. Si quería deshacer su invisibilidad para hablar con aquél tipo, entonces y sólo entonces me plantearía deshacer la de todos...
Aguardar eso era todo lo que podia hacer por ahora, habia visto al hombre que nos esperaba, pero Sean era el que tenia la iniciativa en esos momentos.
- Esperad mi señal. - le susurro al grupo tras lo cual salgo fuera de la cobertura que Tom me proporcionaba.
- Hola Rex. - le digo. Hacía tiempo que no te veía. ¿Como te va?
Rex sonrio al ver a Sean.
- Por fin te muestras. Puede que seáis invisibles, pero no demasiado sigilosos, al menos eso ha parecido. – Se acerco a Sean, aunque mantuvo las distancias. – Deberían mostrarse todos, podría tomármelo como una amenaza que os mantengáis ocultos, aunque antes de nada… creo que debes darme un anillo ¿Verdad?
Con cuidado dejo que me vena situandome detras de Sean.
Esperé totalmente quieto y en silencio. A menos que Sean me dijera lo contrario permanecería invisible. Confiaba en que con mi sigilo aquel tipo no fuera capaz de descubrirme.
- Aquí tienes. - le digo enseñándole el anillo que me entregó Harbard.
Sin perderle de vista a Rex siento como Elizabeth se sitúa detrás de mi.
- Podeis salir. - digo al resto del grupo. No os hará nada.
Luego vuelvo a centrar mi atención en Rex.
- Tienes razón. - le digo. No son muy sigilosos. - añado. Aunque por otro lado pillarte a tí por sorpresa es una tarea casi imposible. - prosigo son una sonrisa.
Rex observo el anillo por unos segundos, aunque no hizo amago de intentar cogerlo.
- Bien, parece que si sois vosotros. En cuanto todos os mostréis os llevare ante Víctor, ya que tengo que verificar que estáis el número que nos han dicho y os parecéis a la descripción dada… aunque eso se puede cambiar fácilmente, pero con eso no engañareis a Víctor.
- Descuida Rex. - le digo. Nadie intentará engañar a Victor. - añado. Y si alguien lo intenta seré yo el que lo elimine personalmente.
Una vez comprobadas las credenciales deshice el manto de invisibilidad haciendonos visibles a todos los presentes...
No dije nada, me mantuve en silencio.
Rex miro uno a uno a todos los vástagos, empezando por sean y acabando por el nosferatu, cuando acabo de observarlos sonrió y se dirigió a Tom.
- Me habían dicho que eras feo incluso para ser un nosferatu, pero no imagine que tanto, aun así parece que todo está bien, os parecéis a la descripción que me dieron. Cuando queráis marchamos a la reunión con Víctor.
Me quedo mirando al tipo con frialdad sin decir nada.
Su comentario hacia ton aunque cierto no me parecia para nada acertado, aun asi simplemente mire a Sean desde atras esperando que el fuera quien hablara.
- Podía ser peor... - murmuro mientras me encojo de hombros - Realmente no es algo tan malo. Vayamos con Victor. -
El comentario no me había molestado, ser tan feo realmente había resultado beneficioso en muchas ocasiones... Esperé a que el hombre abriera la marcha y me dispuse a asistir a la reunión.