Partida Rol por web

Mientras Eric daba un paseo por su territorio de caza buscando algo que comer paso algo raro, algo que no esperaba, un vampiro se había atrevido a entrar en su territorio, lo que a él no le gustaba. Pero el vampiro había ido a buscarlo, le miraba fijamente y estaba quieto.

Mi color de ojos cambió, se aclaró al instante al saber que otro cainita había invadido el Bronks, lo miré con mis ojos de color ambar...casi amarillos.

Me acerqué a él...fijándome en sus ojos con una sonrisa siniestra y hablé -Rora se euq hayas nivedo, y te piod que te chemars, si goal oper que la ertemu no resquie alcanzar-Mi tono devos no escondía la amenaza que le lanzaba...

El vampiro sonríe, con forma de superioridad. – Hola malkivian, mi Nombre es Kol, soy uno de los chiquillos del príncipe, me han pedido que venga a informarte, mañana el príncipe quiere verte, asique espero que estés allí. – Hace una pequeña reverencia hacia el malkivian y le advierte. – Espero que no vuelvas a amenazarme, no soy como los otros Ventrue, soy algo mas peligroso que ellos, mi punto fuerte es dar golpes. – Su sonrisa era peor que la otra, parecía que subestimaba al vampiro.

-Jajajajajajajajajajajajajaja- Rio sonora y descontroladamente sin poder evitarlo -Y dicen que los Malkavian somos los locos- Digo riendo -Moco vuelvas a meanazarme de mafor vedala queaun esa...jajajajajajjajaja...yo no cenesito tacorte para que te daspier de orp no-davi jajajajajajajaja-

No lo había conocido en ninguna de las fiestas del príncipe...sería un neonato...o si no sabría lo que le pasó al último desdichado que intentó atacarme.*

Te conozco, aunque he estado de viaje por mucho tiempo se quién eres, mi Sire me ha informado. – Cree que puede vencerme, que equivocado esta. – No te confundas tampoco, estoy siendo cortes por que mi sire me lo ha pedido, Asique haz el favor y se algo más simpático. – El vástago estaba más serio que antes, parecía que no le gustaba que lo trataran mal, pero la culpa era suya, era demasiado prepotente.

Voy dando saltitos hacia él, divertido y riendo -jijijijiji- lo miro a los ojos moviéndome como un mimo y digo -Rese nu chiiuqoll y isa et comtaporras, tne más restope a tus yomares-

La cara del vampiro cambia completamente, de estar serio y tenso ahora sonríe con cara de inocencia. Se rasca el brazo nervioso, parecía distraído y poco centrado, mira al hombre y le habla con voz dulce y tranquila. – Lo siento señor tienes razón, no debería ser tan borde, asique lo siento, me iré a informar a mi Sire de que acudirás a la reunión. – El hombre se va dando saltitos, como si fuera un niño pequeño que se lo estuviera pasándolo bien. Eric estaba contento con el resultado, pero en el fondo sabía que no había echo lo correcto.

-Jahahahahhahaha hahahahhahaha- Rio descontroladamente cuando veo a ese cainita alejandose dando saltitos cual caperucta roja.

Así me gusta a mi

Caín nos dió el don

mi deber es esparcir

lo que el nos concedió

Me alejé cantando a la perfección una canción inventada por mí...

mientras caminas por la calle ves que no hay mucha gente,todo el mundo sabe que salir por la calle por esa zona es peligroso, solo hay algun que otro chico marginal y problematico que no teme nada.

Esa noche no había saciado del todo mi sed...aún quedaba hueco para algo más...ví a una pareja problemática que se adentraba en un callejón.

Aplaudí con fuerza y me dirigí hacia ellos...cuando los arrinconé en el callejón me dirigí a la mujer diciendo -¡BU!- después reí como un maniáco.

La mujer estaba asustada, no sabía qué hacer ante alguien como tú, el hombre también te temía, pero intentaba aparentar más valentía y se interpuso entre tú y la mujer, intentando demostrar que no le dabas ningún miedo, intento empujarte lejos, pero apenas te movió un poco, no parecía demasiado fuerte el hombre, después te señalo y dijo. – Lar… Lárgate de aquí o sabrás lo que es bueno. – El chico saco una navaja de uno de los bolsillos.

La noche trae tus miedos

como un enjambre de moscas a los excrementos

vienen con ansia a llevarse tu alma

tu cordura es mía y la locura te ata

Vuelvo a reir mientras lo miro sin preocuparme de su arma blanca -Jijijijiji on rese ocmo taspaaren- Digo al ver su falsa valentía.

El chico cambia su expresión completamente, su gesto es de terror, deja caer la navaja y se tapa la cabeza con los brazos, se deja caer al suelo y se hace un ovillo, empieza a sollozar y a murmurar algo que no alcanzas a oír. No te puedes imaginar lo que ha podido ver, pero le ha aterrado de verdad, el chico daría bastante pena a la gente normal que le viese así, pero claro está tú no eres normal ni mucho menos. La chica que estaba con él se había acercado a gatas hacia el joven para ver lo que le sucedía.

Dejé que el tipo sollozara cuanto quisiera, me agaché ante la chica mirándola a los ojos, cojo la navaja del tipo y se la tiendo, concentrándome para hablar a la perfección dije -Apuñalalo- me encantaba jugar con mis víctimas antes de besarlas...era sencillamente fantástico...revitalizante.

La chica parece que no puede controlarse, coge la navaja y se la clava en el pecho, acto seguido sale del trance y ve lo que a hecho, no puede creerlo, se aleja del chico y también empieza a sollozar, acaba de atacar a su pareja sin saber el motivo, y lo peor de todo sin poder controlarse… mira al malkivian y entre sollozos le dice. – Como… como has conseguido que haga eso… estás loco… eres un asesino… - La chica hablaba entrecortado por el llanto, encima ver sus manos llenas de sangre no ayudaba demasiado, empeoraba la situación.

Ya me había divertido suficiente, me acerqué a ella y le quité el puñal tirándolo al suelo -No he sido yo querida- Susurro esforzándome por hablar correctamente -Has sido tú...no sé que ha pasado...- Acaricio su pelo con una mano...estaba tan asustada, estaba disfrutando -No se lo diré a nadie, no contaré lo que has hecho...yo te protegeré- Susurro abriendo los brazos para recibirla.

La chica estaba muy asustada, pero sabía que ella no haría una cosa así solo por que tuviera miedo, escucho al hombre, aunque muy lejano, estaba más envuelta en sus pensamientos.

Mientras hablabas el chico se estaba desangrando poco a poco, pero parecía que te preocupaba poco, la chica al ver que abres los brazos se aleja un poco mas de ti, te lanza una patada intentando darte, pero no llega, sigue retrocediendo hasta que llega a la pared, no sabe que hacer.

-Vamos muchacha...solo intento ayudarte, has apuñalado a tu novio, has sido tú y lo sabes...si lo llevas al hospital, la policía te culpará y acabarás en la cárcel...yo puedo arreglarlo todo...si tú me dejas. Puedo hacer que este problema desaparezca...nunca habrá sucedido- Me costaba mucho hablar así...pero ¡ME ESTABA DIVIRTIENDO UN MONTÓN! -Vamos...acepta mi ayuda, ven...-