Partida Rol por web

La herencia de la guerra

12 de Septiembre 821 Anno Dómini

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05/11/2016, 03:02
Bertram Weinmann

El viento sopla muy fuerte esta noche. Estoy un poco distraído, y no sé si me siento mal. ¿He tomado algo?

Rayos… ¿Dónde estoy?

 

 

¡Eh! ¡¿Quién eres?!

 

El viento empieza a ser más brutal. Siento que puede llegar a tumbarme si se lo permito, pero no lo deseo, así que me afianzo al suelo. Creo que uno de los árboles que están a lo lejos va a caerse. ¿Así de fuerte es?

No entiendo que sucede.

 

Las imágenes se intensifican en mi mente. De repente, el sonido inconfundible de acero chocando. Hay una batalla a lo lejos, pero no veo a los soldados. Solo veo escudos partidos, y espadas que están arrojadas al suelo. Sangre que cubre todo el panorama. Esto me asusta. Nunca he visto un escenario tan desolador.

Hay cuervos que dan vueltas alrededor de todo el campo de batalla. ¿Por qué no hay nadie? No lo comprendo.

El viento se lleva todo el polvo y la sangre. Puedo verme a mí mismo, desde lo lejos, arrodillado en el suelo, completamente cubierto de suciedad y heridas. Los cuervos finalmente me visualizan, y se acercan a atacarme.

Ahí es cuando despierto con un grito.

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05/11/2016, 03:06
Ahrem Weinmann

¡Vaya! ¿Qué te ha pasado?

¿Has vuelto a soñar con esa chica que te acuchilla por la espalda? – dije entre risas, pero al notar que su expresión de preocupación no cambiaba, terminé por abandonar mi intención jocosa.

 

Mierda, en serio estás asustado. Cuéntame Bertram, ¿qué sucedió? ¿Qué soñaste?

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05/11/2016, 03:07
Bertram Weinmann

Esta vez fue algo distinto… se sintió… no lo sé. Fue muy peculiar, ¿sabes? Pude ver muchas muertes. Mucha tristeza.

Nunca lo había sentido tan real, ¿me entiendes Ahrem?

 

Me levanto de la cama, para colocarme una camisa, y escucho unas trompetas de fondo.

 

¿Qué hora es?

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05/11/2016, 03:08
Director

Bertram y Ahren son hermanos de la familia Weinmann. Herederos del feudo de Switchzburg.

Parte de la nobleza del reino de Roland, que lleva casi diez años en guerra con el reino de Pulkria.

Una guerra que comenzó con una provocación entre familias de la realeza, por un casamiento arreglado entre ellas, dónde el novio se fugó con una doncella de la que fuera su prometida. Este acto de deshonor fue la gota que derramó el vaso en una muy tensa relación entre las familias de la nobleza de estos reinos. Perseguido por los intereses económicos y de expansión, el rey Aelfred de Pulkria, declaró la guerra usando esto como una excusa. En realidad siempre quiso invadir Roland para obtener sus recursos y riquezas; con ese suceso encontró el pretexto perfecto para ello.

Y así de brutal fueron los primeros años, con una leve ventaja marcada de Pulkria sobre Roland. A veces un feudo caía a manos de unos, y a los meses terminaba siendo recuperada por los otros. Nunca hubo mucha ventaja. Ejércitos equilibrados, aunque Roland siempre fue más exitosa financieramente. Con un fuerte comercio marítimo tanto del norte como del sur de su región. Sin invasiones ni incursiones de los vikingos de las zonas eslovenias. Pulkria, en cambio, siempre tuvo que resistir esos repetidos saqueos que provienen del norte.

En la antigüedad, Pulkria abarcaba todo lo que conocemos como Iolkvealand e Illiandor. Diferencias políticas y de costumbres, además de familias de la nobleza que fueron separándose de a poco entre sí, marcaron las fronteras que dividen estos dos reinos. En cambio, el norte, lo que hoy conocemos como Iolkvealand, fue territorio que se fue perdiendo poco a poco, con los años, tras las repetidas invasiones de vikingos.

 

En la actualidad, la guerra de estos dos reinos ya se considera prácticamente muerta. Nunca se declaró el final de la misma, pero los ataques han cesado en su mayoría. Rara vez se encuentra un enfrentamiento entre estos. Los años fueron castigando la economía y las reservas de hombres en ambos sitios, pero se presume que tendrían la reserva para luchar por mucho más tiempo de lo que realmente terminaron peleando.

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05/11/2016, 03:08
Ahrem Weinmann

Son las trompetas que marcan el inicio del torneo. Son las 6 de la mañana.

 

Comente esto muy entusiasmado, vinimos de un viaje muy largo a decir verdad. Estaba con muchas ansias de que comenzaran las justas.

 

¿Estás preparado para el combate?

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05/11/2016, 03:08
Bertram Weinmann

Ojalá estuviera mejor descansado… - rascó su cabeza – pero sí, lo estoy, no te preocupes. Espero que me veas allí y alientes por mí. Es nuestra gran oportunidad para ganarle mucho renombre a nuestra casa.

 

Me echo al rostro algo de agua fría para despabilarme. Luego termino de vestirme apropiadamente, y tomo la espada para bajar las escaleras, dirigiéndome al salón para así comer algo.

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05/11/2016, 03:10
Director

El torneo de Banderlei está por dar comienzo. Es el torneo más reconocido de la zona de Varkoglia. Es un torneo que permite la inscripción a absolutamente cualquier persona, sea o no con la nobleza. Claro que la inscripción cuesta más de 1000 monedas de oro y es una cantidad grande, pero el premio es de 100 mil monedas. Además, siempre suele recompensarse al campeón con algún puesto dentro de la corte. Varios terminaron siendo fieles caballeros dentro de la nobleza en la corte de un rey. No son pocos quienes toman esa oportunidad para conseguir ese derecho que la sangre jamás les permitiría obtener.

La ciudad de Banderlei pertenece al reino de Pulkria, y aunque no es su capital, se le reconoce como la más importante sin dudas, a causa de ser anfitriona hace añares del susodicho. La familia De Vincenzo son los regentes de tal ciudad, y son reconocidos campeones de las justas. Además de ser una familia muy poderosa que ha tenido una participación exitosa en la guerra contra Roland.

Varios nobles de la corte de Roland fueron invitados al torneo de Banderlei, como un gesto de tregua momentánea. Era normal que cosas así sucedieran tras momentos de tanta quietud en medio de incertidumbre. Una participación calma y exitosa podría significar el final de la guerra, y es lo que todos estaban deseando en este momento… bueno, casi todos.

 

En el medio de estos sucesos, estás tú. Con tu historia, tu vida y tu aventura. Yo no sé porque el destino te trae a semejante ciudad, en tal momento crucial.

Bueno, ¿quién soy yo para juzgar, verdad? Después de todo, tu papel podría ser fundamental en este camino.

Notas de juego

Desde este punto pueden dar comienzo a su historia. Su entrada a la ciudad de Banderlei. Pueden elegir participar del torneo, simplemente estar allí como espectadores, o merodear por la ciudad y alrededores.

Aún no se toparan con el protagonista de la historia.

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05/11/2016, 03:30
Charles Augvald

"Tus ambiciones miden tu nobleza, y tu hueles a oro fundido y podrido"

 Vaya supersticiosos! Ancianos que creian poder leer tu destino y mas idioteces de ese estilo. Nunca fui creyente de lo "magico", simples chorradas que solo conocian vejestorios que estaban a un paso de descansar con Odin! Y este susodicho "Olfateador Arcano" creia que podia decirme como debia actuar? Mi padre, el gran Dirgesh no me enseño a ser alguien con pocas ambiciones! Asaltar y robar era nuestra vida, nuestro sustento! Y este roble podrido se atrevia a mancillar mi nombre como Augvald, Invasor de Reyes?! En principio, porque hable con este lunatico, que bien podia estar alucinando por alguna de estas extrañas enfermedades mentales. Simple curiosidad puede ser...Del camino de Munsvrich a Banderlei no hay mucho que hacer. Simple diversion quizas, para un hombre que disfruta de la curiosidad era un metodo razonable, mas aun reirme de las barbaries que soltaba, con ese estupido gesto que tenia! 

Pero porsupuesto, en algo acerto este Anciano! Mi futuro, indirectamente leyo mi futuro! Hace unas semanas, quizas menos, las calles de Munsvrich se llenaron con carteles sobre un torneo organizado por los De Vincenzo! Prometen riquezas, muchas riquezas! El dinero no me hace falta para entrar claro, ser el ladron mas escurridizo de Munsvrich tiene sus meritos, meritos dorados y brillantes que te garantizaban diversion de por vida...Pero no me interesaba aquella proposicion de entrar a la nobleza. Con tantas leyes, normas etica y demas obligaciones no era vida digna para mi. Tenia metas diferentes! Si bien queria riquezas, tierras y todas las mujeres que cupieran en mis aposentos, iba a lograrlo usando solo mis manos y mi querida CortaOlas, no habia meta mas grande para un saqueador!

Pronto estaria lleno de todas las riquezas posibles. El premio de 100 mil monedas me aseguraba almenos un cuartel que podria montar cerca de Cratvel, donde tendria un ejercito de saqueadores que arrasarian con esos cerdos ricos que no saben como defender sus tesoros! Seria sencillo empezar, como aquellos dias de asaltos costeros en Eslavos. No habia rastro de guardias imperiales y lo maximo que tenian para mi deleite belico era un joven con un hacha para madera. Patetico, patetico y a la vez divertido, aunque se fuera la emocion del choque de acero. 

Seria aun mas facil ganar el torneo. Todos los guerreros que veia presentes no eran desafio digno. Su equipamiento era bueno, con petos de acero puro y sables tan grandes como un Bizonte! Pero eran lentos. Seria como cazar una tortuga, hallar su punto debil y clavar la punta de mi Cimitarra! No tenian suficiente velocidad como para rozar mi capa, ni mucho menos acertar un golpe. Las rondas pasarian tan sencillo, como un baile! Confundirlos, marearlos con mi danza aerea y una vez cerca, machacarlos con una ondanada de estocadas! 

 

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05/11/2016, 11:13
Lucas Herranz

Caminaba por las calles de Banderlei atento a cualquier ratero que pudiera acercarse. No es que le quedara mucho que robar pero andar despreocupado por aquellas calles era tentar a los landrozuelos más aún con tantos desconocidos pululando por causa del torneo. Mantuvo el paso mientras buscaba una posada donde quedara una cama libre.

El torneo era ahora su única posibilidad de ser noble, bueno lo sería si tuviera el dinero. Desde que fue herido en combate había deambulado sin motivo ni destino dejándose llevar por sus más bajos instintos, tal vez buscando la muerte para acabar con todo. Una muerte que le había acompañado desde que cogió la espada por primera vez. Enemigos, compañeros, campesinos, hombres o mujeres... lo difícil fue acostumbrarse a ver a los niños en brazos de la muerte y una vez que sucedió poco más importó. Y ahora se hablaba de tregua. Malo para una espada de alquiler como él.

Mientras caminaba se cruzó con un par de nobles que hablaban de inscribirse en el torneo. Los evaluó con detenimiento. Figurines de corte que jamás habían estado en una batalla, podría con los dos a la vez sin cansarse. Continuó bajando la calle observando a la gente y las tiendas que iba dejando atrás. Banderlei era en esos días la mejor opción para encontrar otro grupo de mercenarios o algún señor que necesitara de alguien como él. Por eso estaba allí, el torneo tendría que esperar.

La determinación era grande en sus ojos. Conseguiría su objetivo. Conseguiría el dinero como fuera y en un año o dos volvería a aquella ciudad esta vez como participante. Aquellos que le licenciaron tendrían que rendirle pleitesía. Entró en la primera taberna que vio. Necesitaba comer y beber algo.

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05/11/2016, 12:32
Astrid Björnson

Mmmm ¿Trompetas?

Como de costumbre, anoche me excedí con la bebida. Medio dormida y con la mente  espesa tardo mucho en procesar lo que aquello significa.  

-¡Por la polla de Loki!- Blasfemo despertando e incorporándome de un brinco- ¡El torneo!  Me levanto de la cama acelerada aunque al hacerlo piso una jarra con restos de aguamiel y estoy a punto de caer de bruces. -¡Hostia puta!- Digo cabreada dándole un puntapié a la jarra, que se hace añicos al estrellarse contra la pared de la habitación. Los dos varones desnudos con quien compartía lecho se remueven pero siguen durmiendo.

Me enfundo los pantalones de cuero dando saltitos para ajustarlos. Me pongo las botas, la camisa de lino, el jubón de cuero tachonado, las botas, los guantes y por último me tiro por encima de los hombros la sobrevesta de piel de lobo.

Recojo mis armas mientras lanzo un último vistazo a los dos mozos, son jóvenes, no tendrán ni veinte años lo que no fue impedimento para que anoche cumplieran-  Una noche memorable - Pienso con una sonrisa, tentada de despertarles y decirles que no tardaré en volver, sin embargo el sentido común se impone. No sé sus nombres y posiblemente nunca vuelva a verlos. Finalmente salgo de la habitación dando un portazo. Bajo las escaleras a toda prisa mientras me ciño el cinturón e introduzco el mango del hacha por la hebilla que sirve para tal propósito. El mandoble y el escudo con el emblema del Jarl me los hecho a la espalda. Al pasar junto a la entrada de la posada dejo unas monedas de oro en la barra sin molestarme en responder al saludo del posadero.

Las calles están atestadas de gente -Mierda, mierda, mierda- Voy corriendo hacia el lugar del torneo apartando a empujones a quien me estorbe. -¡Aparta! -Digo arrollando a un campesino que cae al suelo sin siquiera dedicarle una mirada.  Me apunté al torneo por la fama y el placer de patearles el culo a todos esos hombres y demostrar que yo, una mujer, soy mejor que ellos. Si hago tarde después de que el Jarl intercediera por mi para que me dejaran participar…  ¿Con qué cara me volvería a presentar ante él?

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05/11/2016, 16:30
Silos Decumea

El bueno de Silos había llegado a la ciudad de Banderlei tras varios días de viaje, pues aprovechando el torneo que allí se celebraba, le parecía un lugar perfecto para llevar a cabo su misión...

Es por ello que aunque le encantaría participar en el mismo y demostrar a todos los espectadores quiénes son los verdaderos dioses, no tenía ni por asomo la suficiente cantidad de monedas como para pagar la inscripción, pues llevaba una vida austera y alejada de todo lujo. De esta forma, tal y como solía hacer, dejó que fueran ellos quienes decidieran su destino, si debía participar en el mismo, ellos le proveerán ...

Se encaminó a la plaza donde se realizaba el reclutamiento, se colocó en un lugar alto, donde todos pudieran oírlo y se dedicó a realizar aquello que mejor sabía hacer... Predicar.

Así que para asombro de todos los presentes, dijo en voz alta y clara:

-¡OÍDME TODOS! -decía mientras las conversaciones y la vida rutinaria continuaba a su alrededor- ¡HE DICHO QUE ME ESCUCHÉIS, POR LOS DIOSES! -exclamaba mientras ya varios viandantes y personal de inscripción lo miraba extrañado, por lo que viendo que ya había una muchedumbre que lo escuchaba prosiguió con su discurso- Soy Silas el Renacido, un fiel creyente de dioses ya olvidados, pero no por ello menos poderosos, ellos me devolvieron la vida y ahora me han traído hasta aquí para que demuestre el poder y la buena dicha que otorgan a aquellos que les siguen con fidelidad; pues estoy seguro de que con su favor conseguiré derrotaros a todos y a cada uno de vosotros, sin embargo ninguno podrá medirse conmigo, pues los hombres temerosos de la verdadera fe ponen obstáculos pidiendo sumas imposibles para los auténticos maestros de la espada -dijo en tono amenazante mientras acusaba a todos los oficiales que se encontraban cobrando por la inscripción- ¡Un verdadero paladín sagrado no paga por realizar su santa misión! ¡son ellos los que deberían estar agradecidos de que los dioses me hayan traído aquí para su deleite! Así que si valoráis en algo ese dios muerto vuestro os animo a que me lo demostréis en la arena, y ya veremos qué dios es el verdadero; pero si sois tan temeroso como sospecho simplemente denegadme la entrada y dejad en ridículo a vuestro "Jesús" -dijo con cierto tono de burla cuando pronunciaba su nombre y poniendo en evidencia a los inscriptores delante de toda la muchedumbre- pues es lo que hacen los cobardes -y acto seguido escupió a un lado para enfatizar sus palabras para continuar diciendo con su tono beligerante- no pagaré por participar en el torneo pero tampoco aceptaré ninguna recompensa monetaria, pues sólo necesito a mi fe para vivir; por ello repartiré el trofeo entre aquellos que me permitan participar -dijo con cierta esperanza de que despertara la codicia de alguien con poder para apuntarle- la muchedumbre que me apoye y para las merecidas ofrendas al verdadero padre de todos ¡Zeus! -gritó haciendo gala de su completa devoción hacia sus creencias y esperando despertar cierta aclamación en las masas.

Notas de juego

Bueno, así se presenta el loco de mi pj XD. Creo que ya quedan clara muchas cosas, así que nada, que los dioses provean, pero creo yo que le van a dar de palos jajaja.

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05/11/2016, 19:38
Director

Lucas entró a la taberna y encontró al dueño de la misma discutiendo fuertemente con unos borrachos que portaban espadas. Había mucha tensión en la situación.
Solo dos o tres personas estaban medio refugiadas debajo de unas mesas, temerosos de que lo que podía pasar. Uno de los rufianes daba vueltas por el bar observando que no se movieran.
En la medida que te adentras logras reconocer de qué va la discusión.

Notas de juego

Solo Lucas está presente en esta escena de la taberna.

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05/11/2016, 19:39
Herrero

¡No pienso pagarte nada! ¡Estoy harto! ¡Tres veces has venido en esta semana! ¡Tu protección no lo vale, maldición, debería denunciarte con la guardia real!

El corazón me latía muy fuerte, mientras sostenía un cuchillo grande de carnicero como único medio de defensa.

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05/11/2016, 19:39
Campesino

Estás totalmente loco, estúpido tabernero. ¿Que vendrá el mismísimo Birmighan a salvarte? ¿En este agujero de mala muerte en medio de los barrios bajos? A los De Vincenzo les suda lo que pasa en este sector. ¿Y en un día como hoy? ¿Crees que prescindirán de algunos guardias solo porque hay una pelea en un bar? 
No señor
- riendo a carcajadas - a ellos les preocupa que lleguen hombres de Roland a matar y arruinar todo.

Págame la protección, o le daré la orden a mis hombres de matar a todos los que están aquí.

Disfrutaba la escena con mucho goce, mientras que mis colegas estaban destruyendo algunas mesas, botellas y platos.

 

Notas de juego

Hay 4 hombres armados con espadas en total.

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05/11/2016, 19:42
Kyle De Vincenzo

Estaba dando una vuelta por la ciudad. Creo que es la mejor época para merodear por allí. Contrario, claro, a las órdenes de nuestro padre, me encanta ir sin escolta y camuflarme entre todo el público que acude a nuestro torneo. Es el mejor momento para descubrir potencias, ver bellísimas mujeres a las cuales coquetear, ver algunos borrachos y juglares que pudiesen darme algo de entretenimiento. Inclusive apostar si veo algunos juegos ilegales dándose en la calle, y cuando pierdo, revelar mi identidad para apresar a esos hombres y así no pagar mis deudas.

 

 

Así fue como unos gritos llamaron mi atención mientras caminaba relajado por los pasajes de la zona aledaña a las inscripciones. Es la parte más favorecida de nuestra ciudad, y es extraño escuchar semejante disturbio. Sin correr, pero a paso acelerado acudí al origen del mismo. Allí vi a ese hombre que gritaba que sus dioses le habían exigido su presencia en el torneo y que nosotros debíamos permitirle la entrada al mismo, sin tener que pagar la entrada.

 

¿Son esos dioses tan poderosos que harían que un simple sacerdote gané una contienda contra un experimentado caballero de la corte?

 

Miré a mi alrededor, la gente me observó extrañada, hasta que reconocieron quien era. Incluso vi a unos guardias que querían apresarme hasta que se dieron cuenta que yo era su amo.

Sir Luke. Usted siempre fue un guerrero muy fuerte y de pocas palabras. Su participación en la guerra es admirable, y como su general doy fe de lo fuerte que es en batalla. Estoy seguro de que a usted le gustaría luchar contra nuestro amigo y demostrarle que no está preparado para esto.
Sacerdote, consigue esta victoria y yo mismo pagaré tu entrada. Pero no será un duelo fácil. Sir Luke tiene el permiso para matarle si así él lo quiere
- comencé a reírme - y siempre suele querer matar a sus oponentes. ¿Aceptas, sacerdote?

Notas de juego

En esta escena, Astrid estaba en la fila para anotarse en el torneo. Casi era su turno.

Charles está presente también, observando a lo lejos ya que no tiene dinero para anotarse.

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05/11/2016, 19:58
Lucas Herranz
Sólo para el director

Escupió en el suelo y miró al tabernero. Si las circunstancias fueran otras quizás fuera él quien estuviera amenazando al tabernero, pero dios era un perro bastardo al que siempre le gusta ver correr la sangre.

La verdad era que no le importaba mucho la vida del tabernero ni la de sus clientes, pero matar era otra cosa. Eso siempre le interesaba y si además el posadero se lo agradecía con comida, bebida y una cama su bolsillo lo agradecería. Desenvainó la espada lentamente intentando no hacer ruido y afianzó el escudo en su brazo herido. No podría moverlo pero al menos le cubriría el flanco izquierdo.

Deberías ir a asegurarte que ninguno de los clientes de tu madre se va sin pagarle, muchacho. Vamos, vete, el tabernero y yo tenemos cosas que negociar. 

Notas de juego

Que prontito voy a morir. XD

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05/11/2016, 20:52
Campesino

¿Quién coño eres tú? ¡Pagarás semejante estúpida intromisión en asuntos que no te conciernen!

 

El asaltante tomo tu espada y se puso en pose de pelea. Este rápidamente se abalanzó para enfrentarse a Lucas.

- Tiradas (1)
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05/11/2016, 21:03
Lucas Herranz
Sólo para el director

En todos sitios era igual, matones sin cerebro fáciles de provocar. Se movió ligeramente a la derecha con la intención de que el ataque de su rival acabara en su escudo y trató de atravesar el brazo izquierdo de su rival con su espada.

- Tiradas (1)
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05/11/2016, 21:09
Director

Lucas consigue burlar la primera estocada del asaltante que arroja hacia este. Como el quizás supuso, eran simples malhechores rudos y con mucha fuerza, pero no eran hombres experimentados para combatir. Nada iguala a la verdadera experiencia en la guerra y el campo de batalla, los entrenamientos arduos de todos los días, y una disciplina de combate que varios ignoran.

Quedándose, así desprotegido y de espaldas, Lucas se limitó a arrojar su espada contra este para dejarle fuera de combate.

 

Otro de los hombres presentes se arrojó contra él.

 

 

- Tiradas (1)
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05/11/2016, 23:21
William Grado

Me acerco cabalgando hasta los establos de la ciudad, para asistir al torneo, con la esperanza de dar fama a mi nombre, a pesar de pertenecer a la familia Grado, conocida por mis ancestros, por proteger el linde occidental de Pulkria de los bandidos y las incursiones que el ejército de Roland realizó en la última guerra.
La entrada al torneo me pareció costosa, lo es para un soldado como yo. Mientras camino por la calle de Banderlei, me da la impresión de un lunático vociferando algo que, por lo poco que pude entender, afirmaba ser un hereje... Veo una joven mendigo asustado de las palabras de aquel lunático, por lo que me acerco lo suficiente para que me escuche

-No te preocupes, si aquel... Extraño, intenta lastimar a alguien, le daré un parado.

La chiquilla (que se sorprendió de que yo le dirigiera la palabra) me dirigió una sonrisa, le sonreí de vuelta y me dirigí a inscribirme en el torneo con muchas ansias de obtener la victoria. Si alcanzaba la victoria tendría que ser reconocido por mi padre Magnus, que no pudo asistir al torneo debido al parto de la criada con la que se revolcaba. A pesar de que el pequeño bastardo no posee culpa de la infidelidad de mi padre, no me dieron ganas de quedarme para ver al que sería mi 7mo hermano.
 

Me dirijo a la posada para poder asegurar una habitación, ya que con el torneo la ciudad esta topada con rateros y mercenarios, por lo que debo conseguir una habitación antes de que me quede a dormir en las calles. Una vez que llego a la taberna busco mi monedero para poder pagar mi habitación.

- Espere un momento... No ubico mi monedero... Debería estar por aquí...

Empiezo a buscar mi monedero frenéticamente, solo para hundirme en la frustración al no poder localizarlo. Trato de recordar alguna persona sospechosa...

-¡La chiquilla!

Esa pequeña furcia me robó... Cuando me di vuelta, ella no temblaba por el lunático, temblaba porque pensó que la había descubierto, y yo como un idiota... No tenía más monedas, ni siquiera para pagar la habitación, mucho menos para participar en el torneo... En ese momento se me acerca un hombre gordo lleno de joyas y me dice:

-Si necesitas dinero, puedo comprar algo de lo que cargas encima... ¿Te parece bien?

No tengo otra solución para poder entrar en el torneo. Le vendí mi armadura (Una armadura hecha de un metal muy resistente, obsequio de mi padre por mi primera victoria en combate, mi buen caballo, el escudo de mi familia y mi espada) No obstante, solo me quedé con el arma que pretendía utilizar en el torneo, con la cual me manejo muy bien, una alabarda que fabricó un herrero muy famoso de Roland. Termino esperando que comience el torneo, con la esperanza de no solo obtener fama para mi y para mi familia, sino también para poder recuperar todo lo que vendí... 

Notas de juego

La familia de mi pj es famosa por ser de un linaje de soldados que protegen la frontera occidental de pulkria, a pesar de no ser nobles, poseen renombre debido a esto, los nombres de los primeros 3 hijos (de mayor a menor) de Magnus Grado son: Dairren, William y Marcus.