Descansáis largo y tendido durante toda la noche sin ningún sobresalto. Los aprendices supervivientes de Karasten se han encargado de la vigilancia nocturna y también han preparado un suculento desayuno. El viaje será duro y se hará más llevadero con el estómago lleno.
Buenos días compañeros. Espero que hayáis descansado bien. - Saluda amablemente el anciano mago- Tengo provisiones de algunas cosas que quizá nos sirvan de ayuda en nuestra empresa. Tomad todo lo que necesitéis. - Expuestos en varios montones, hay toda clase de herramientas y objetos útiles para la exploración.
Karasten sostiene una pequeña caja con ocho compartimentos forrados en seda. Dentro de cada uno de estos compartimentos hay un par de lentes de contacto rosáceas. - ¡Tomadlas! - Exclama - Al fin y al cabo, los orcos no necesitan luz. Si nosotros entramos con antorchas o luz mágica, estaremos actuando como idiotas.
Tenéis a vuestra disposición cualquier objeto no mágico del manual del jugador, incluyendo armas mundanas.
Durante la noche, has tenido otra visión:
Ves un gran ojo hecho de piedra. De repente, su pupila se hace negra, la córnea roja sangre y varias sombras danzan alrededor del ojo. Una lágrima roja cae del mismo. Tienes una poderosa sensación de maldad que proviene del ojo.
Sabrala se acercó a examinar las cosas que les podía ofrecer el mago, hubiese apreciado más tener objetos mágicos, pero igual encontraba alguna cosa útil entre todo aquello.
A pesar de su hermosura, parecía ligeramente ojerosa.
- Esta noche no he dormido del todo bien, la Cantora de Sueños me ofreció otra visión: un gran ojo hecho de piedra, su pupila se hizo negra, la córnea roja sangre y varias sombras danzaban alrededor del ojo. Una lágrima roja cayó del mismo. Una poderosa sensación de maldad que provenía del ojo.
Un mago sin objetos mágicos? Tsk tsk.
Necesitamos objetos para ver en las cavernas. Solo tengo yesca y pedernal.
Karasten sostiene una pequeña caja con ocho compartimentos forrados en seda. Dentro de cada uno de estos compartimentos hay un par de lentes de contacto rosáceas. - ¡Tomadlas! - Exclama - Al fin y al cabo, los orcos no necesitan luz. Si nosotros entramos con antorchas o luz mágica, estaremos actuando como idiotas.
Objetos mágicos y que cumplen con lo requerido... quejicas xD
-Ingrid, es la Fundaverde inteligente como la Cantora de Sueños? ¿notas su inteligencia y su determinación? --- Sabrala
-Creo que no. Noto su poder, pero no siento fuerza vital alguna en ella. --- Ingrid
(Que se me pasó en la escena anterior.)
Apreciando el nuevo gesto de altruismo por parte del viejo arcanista, Ingrid se aproxima tranquila para coger una de las coloridas lentes y ponérselas de inmediato. El resultado es bastante estrambótico, pero tampoco es que eso le importe en demasía a la druida, máxime si ha de servirles para moverse como deben en la oscuridad de las cavernas infestadas de orcos.
-No te preocupes más de lo necesario, Sabrala. Estoy segura de que las visiones llegan para sernos útiles, no para amedrentarnos--trata de reconfortar la mujer albina a la azorada bardo con una caricia y una cálida sonrisa.
¡Listo, máster!
Ingrid percibe los objetos ahora en blanco y negro como si tuviera la vista de un enano en la oscuridad. Aún así el anciano mago le advierte.
Nos serán útiles en las cavernas, pero si abusamos de ellas, se nos irritarán los ojos y las consecuencias serán peores. Utilízala sólo cuando sea necesario.
El mago se acerca a cada uno de vosotros dejando a Mallon en último lugar para que toméis una de las lentes. Stumred no necesita de dicho objeto.
Si las lleváis más de 14 horas seguidas empiezan a tener efectos secundarios.
Fenestir espera a que los que entienden de magia tomen sus lentes y a que Helden tome las suyas por qué aunque no desconfía del mago todavía no se fía de él.
Yo tomaré unas bolsas de maraña , algunos botes de ácido y algo de cuerda . Dice la joven mientras busca en los objetos que les suministrado el mago
Después de asentir a Karasten, Ingrid se quitó los anteojos para guardarlos en el morral.
Perdón, hoy no me dará tiempo a hacer la carta a los reyes.
Supongo que lo principal será antivenenos y pociones de curación y tal.
Helden coge unas lentes y raciones de viaje y se prepara para partir.
Por Moradin poderoso Karasten! Pense que podria negociar con algunos objetos mágicos que llevo aquí en mi saco. Había pensado cambiar esta poderosa daga (+2) por algun objeto útil para este viejo enano. Algo como un anillo de los que cuentan las canciones de los bardos o algo que me proteja de mis enemigos.
Un total de 995 pp, 415 po y 55 ppt; Una bolsa con joyería valorada en un total de 1800 po; un par de puntas de colmillo de mamut con vetas de oro valoradas en 4000 po el par; una sucia, pero intacta, piel de lobo invernal (1000 po); y una bolsa de contención (500 libras de capacidad) que contiene un carcaj de 10 flechas +1, una daga +2, un tubo de jade (500 po) con un pergamino (polimorfar, piel pétrea y truco de cuerda) y una pequeña caja con dos pequeñas esferas blancas almacenadas en su interior (beads of foce).
Si nadie dice nada, Stumred se agencia la daga +2 para negociar con ella.
Escuchad, esto no es una tienda ni Karasten tiene el "imaginario del Dr. Parnassus". Conformaos con lo que os ofrezco.
Tras aprovisionaros y desayunar copiosamente, Karasten despliega un mapa en la mesa. Trazando un camino sobre el mismo, empieza a explicarse.
Deberíamos pasar el menor tiempo en las montañas posible, hay muchas criaturas peligrosas en ellas. En la parte cercana a Vleskstaad hay más seguridad debido a las partidas de cazadores que patrullan la zona, llamados "Puños". Por lo tanto, os propongo la siguiente ruta: Entrar en el Bosque y cruzar las planicies hacia el interior de las Montañas Grifo por unos instantes, bajar hacia las planicies de nuevo para finalmente introducirnos de nuevo en las Montañas.
Karasten se queda en silencio pensativo y después alza la vista a Helden buscando su aprobación.
Por la ruta que recomienda Karasten, os llevará 7 días llegar a la ciudad de los orcos.
Mago supongo que sabes que con esta carga que llevamos somos como una vela que atrae a las polillas en nuestro caso vulgares rateros . Cuanto menos tiempo pasemos en zonas civilizadas mejor. Dice la joven esperando a la decisión de Helden
Me gustaría tener todas las opciones posibles para decidir. Que puede ser más seguro para nuestro grupo?
Karasten obvia la leve falta de respeto de Fenestir al no llamarlo por su nombre y prosigue señalando puntos del mapa desplegado en la mesa. Rascándose la calva, el maestro responde a Helden.
Mi humilde opinión es ésta - afirma remarcando el camino previamente señalado-. Adentrarnos más en el bosque nos desviaría demasiado de nuestro objetivo y no dar un pequeño rodeo por el borde de las montañas sería demasiado peligroso. De esta forma pasaremos cerca pero no atravesaremos ninguna ciudad y por lo tanto podremos ser lo suficientemente discretos.
Analizando las palabras de Fenestir concluye atusándose la barba.
Ni qué decir tiene que debemos ocultar los filos a menos que surjan problemas.
Si es la más segura adelante. Mandemos el mensaje a nuestro pueblo y partamos.
- Será mejor que no expliques el como, nada de visiones mágicas. Pero diles que hemos sabido que preparan la guerra y que intentaremos averiguar sus planes con mayor detalle.
Decidido el plan a seguir, Ingrid silba para atraer la atención de una menuda collalba gris a la que le ata con mimo una diminuta nota en la pata. Luego la druida albina susurra algo a la pequeña ave mientras le acaricia con un dedo antes de abrir ambas palmas para dejarla volar hacia su destino.
-Bien, ahora centrémonos en nuestra complicada tarea.