Partida Rol por web

 Evea susurra unas pocas palabras a la vez que hace un gesto con su manos haciendo girar a Lira. De pronto, la cuerda del arco parce como si vibrara con vida propia. Entonces la joven encoca una flecha y señala, todo apuntando, hacia la puerta del edificio alargado, el que sería un establo.

- ¿Y no sería mejor eliminar al ser volador? Si sale de su habitación con el ruído y alza el vuelo, puede que nos sea más difícil acabar con él - aconsejó - si ejercemos un primer ataque rápido y certero, la cosa podría ser más fácil. ¿Qué pensáis?

Katan se acerca al lugar en donde supuestamente están los trasgos...y llama por señas a sus colegas.

La verdad es que podriamos tratar de matar a los orcos primero suelen gritar mas y esas cosas... si lo hacemos en silencio no tiene por que darse cuenta el bicho...

 Yo me puedo encargar de uno con esto- dice el enano al tiempo que saca y prepara su pequeña ballesta de mano.- Me pido el de la izquierda.

ME agazapo entre las sombras para esperar la oportunidad de atacar en dirección a la puerta.

Dos ataques desde la distancia y dos trasgos menos. Buen plan.

Miro entonces al resto del equipo y añado.

Necesitamos otro tirador. Yo estaré atento para saltar sobre los trasgos en el caso de que alguno sobreviva al ataque sorpresa. Así, podremos ocuparnos del engendro de la otra sala sin preocupaciones que nos puedan distraer. ¡Adelante con el asunto?. ¿Quien sera el segundo atacante?.

Yo puedo arrojarle una buena piedra....le haría mucho daño. Bromea Katan buscando una piedra grande como su puño.
Tu...cabeza de muerto....ve y mata a cualquiera a quien yo le arroje ésta piedra. le dice al zombie.

Luego, vuelve a mirar a sus colegas y agrega...
Lo ven? Puedo hacer mucho daño con ésta piedra...Jijiji

El pobre zombie, sin embargo...no entiende nada.

Bueno, vamos, entren a matar esos trasgos. Yo los ayudaré desde acá atras.

 Evea asiente haciendo una señal con el arco en sus manos.

 - Estando preparada puedo defenderme bastante bien como arquera.

 Que empiece la acción de un momento, la espera me está matando...

Necrull estaba atento a la conversación de sus compañeros. Seguramente él podría ser uno de los que atacaran a distancia, pero prefería no perder la oportunidad del elemento sorpresa al estar invisible. Así si el monstruo o algún otro trasgo aparecía podría atacarle dando tiempo a los otros a prepararse.

Pues en ese caso...

Añado yo ya preparado para repartir un poco mas de dolor y muerte.

Evea, Shadow, disparad. Vamos, antes de que los trasgos o bien el otro engendro, se percaten de nuestra presencia.

Miro entonces a Katan antes de añadir.

Y si no caen, sera trabajo nuestro lograr que caigan. Y a ser posible, entre espasmos de dolor y muecas de agonia atroz. Ya sabeis, como a mi me gusta.

Y casi suelto la carcajada mientras me giro listo para lanzarme a la carga.

 Una vez ultimado el plan os disponéis a llevarlo a cabo con la mayor celeridad posible. Henderch abre la puerta de golpe mientras Evea y Shadowberd disparan...

El enano espera arrodillado frente a la puerta y tan pronto como se abre, el ligero virote sale hacia el orco de la izquierda. El proyectil se clava en el cuello del orco

 La joven estaba lista para disparar al blanco que le había sido asignada. Pero nada más Hen abre la puerta dejando al descubierto a los dos objetivos, ella pierde pie haciendo que la flecha salga brutalmente desviada.

Sin mas dilación, abro la puerta listo para desatar una ola de muerte y caos. Ya mis compañeros alzan sus armas listos para lanzar sus proyectiles. El par de trasgos miserables, no se dan cuenta de nada y se pueden considerar muertos. Y en ese preciso momento, justo en ese instante, algo, un sexto sentido quizá, hace que agache la cabeza.

Y la flecha de Evea rebota en uno de los marcos de la puerta, vuelve a rebotar en mi casco y, finalmente, acaba clavada en el techo de sala.

Y yo, alzo la mirada y miro la flecha. Después me giro para mirar a nuestra compañera Barda y, de nuevo, vuelvo a mirar la flecha. Y entre dientes, acabo mascullando.

Alucinante. ¡Ah, las visicitudes del combate!. Las echaba de menos yo.

Y dicho esto, miro de reojo a Shadow con cierto gesto de intranquilidad por si su proyectil, decidiera imitar el curioso comportamiento del de Evea.

Katan observa por encima del hombro de Henderch, parado en puntas de pie, y señala a uno de los trasgos.
¡Mata!
El zombie, se lanza al ataque, pero no logra mas que llegar hasta la criatura, sin dar un golpe por su lentitud.
Maldiciendo por lo bajo, Katan apunta al otro zombie y murmura unas palabras...

Jammmening Jorcustus courazonus rotaculon!
Al instante, el otro trasgo se lleva la mano al pecho, como si sufriera un espantoso ataque al corazon.

AGGGGGGuuuuhhhhhggg! Chilla de dolor.

Uno de los trasgos recibe el impacto de la flecha lanzada por Shadowberd y cae al suelo, redondo. El otro trasgo logra esquivar el golpe lanzado por Porfidius pero no logra esquivar la presa de su leopardo.

Toda la situación parece controlada, no obstante en la zona de los establos empiezan a oirse fuertes ladridos...