Partida Rol por web

De pronto, parece que mi fatiga, producto del combate, comienza a desaparecer. Y no solo eso. Algunos de los tajos que todavía sangraban, empiezan a cerrarse. Mientras me doy cuenta de esto, me detengo y me giro.

Y descubro a Katan, nuestro ermitaño particular, bailando y levantando las piernas en un extraño ritual que se asemeja a ciertos bailes típicos de locales de dudosa reputación. Vamos, de mis locales favoritos. Y cuando Katan termina su danza, yo digo, en medio del puente.

Gracias por la curación hombre. Aunque si quieres depurar tu estilo de danza, puedo presentarte a algunas expertas en esos asuntos. Y creeme. Son expertas en moverse al son de toda clase de ritmos. ¿Me explico?

Y una cavernosa carcajada resuena por el lugar. Tras reir, doy media vuelta. Pero antes de ponerme de nuevo en marcha y llegar al otro lado del puente, añado.

Por cierto. No estaría mal que revivieras al dragón, si puedes claro, sera útil como bestia de carga.

Y ahora si, finalmente llego hasta el otro extremo del puente y me aproximo con cautela a la atalaya de mi derecha para echar un ojo en su interior.

 Vuestra investigación tanto en las cuatro torres como en el campamento no revela nada en particular o de interés.

 Decides indagar un poco más en tu cuenta y buscar algún atisbo del posible ejército que se acerca hacia aqui. Tras el recorrido ves un ancho valle, con una escarpada colina en el extremo opuesto. La ruta del Alba recorre el valle, como un fino cordel de piedra blanquecina que se pierde más allá de la colina. En el valle hay un gran campamento. Centenares de tiendas salpican el terreno, intercaladas aquí y allá con abultadas maquinarias de asedio, carromatos y bestias de arrastre. En todo momento, podéis contar cientos de guerreros. Bandas de trasgos jinetes huargos patrullan el perímetro del campamento, batallones enteros de fieros grandes trasgos hacen prácticas de combate inmersos en gritos marciales y el tañido del acero contra el acero; enormes gigantes van de un lado a otro, e incluso puedes ver un dragón escarlata describiendo perezosos círculos en lo alto. En este campamento hay un ejército de miles de efectivos... y parece que llegan más.

Una vez que he terminado de revisar el interior del par de atalayas que protegían el otro extremo del puente, envaino y regreso al trote junto a mis compañeros. Aunque mi cara de decepción ya es suficiente pista para aclarar cualquier duda sobre mis posibles hallazgos, digo.

Nada interesante al otro lado del puente. Creo que podemos dar por definitivamente terminado este combate.

Ahora, alzo la vista y miro al cielo. Afortunadamente, no parece que mi examen me haya llevado demasiado tiempo.

Creo que es hora de que volvamos a movernos. Según el plano que obtuvimos, tenemos aun, un buen numero de posibles objetivos. Y como aquí no hemos dejado a ninguno vivo...

Y no puedo evitar sonreír al decir esto.

Creo que toca avanzar aprovechando la ventaja de la sorpresa sobre el siguiente objetivo. Y ya sabéis como me gustan a mi las tomas de contacto con los objetivos.

Y si. Al añadir esto, casi rio en voz alta.

¿Ha vuelto ya Porfi de su paseo aéreo?. Y otra cosa, ¿debería largarse ya nuestro ayudante de blanca barba con su mascota el trasguito capturado a informar?. Yo creo que si. Así, si caemos en combate finalmente, podemos morir con la conciencia tranquila al haber avisado.

 Ha pasado un pequeño rato desde que Porfidius se ha marchado a cazar a los trasgos que habían huido...

Debemos destruir de inmediato el puente, y viajar rapidamente a la ciudad más cercana de las que serán atacadas según el plano que encontramos.

Katan, se acerca al puente, y cuando todos están de éste lado se dispone a lanzar el conjuro que lo destruirá.

 Evea pasea la mirada por el campamento, sin haber cruzado el puente.

 - Falta Porfidius, pero creo que si alguno del grupo tiene la capacidad para regresar sin problemas diría que ese es él.

 Tras eso mira de nuevo al grupo y comenta.

 - Tendríamos que destruir ya el puente y continuar indagando. Mientrastanto Jaar deberías ir raudo hacia el pueblo para informar de lo sucedido, ahora ya tenemos las pruebas que buscábamos..

Mientras Katan prepara su hechizo para demoler el puente, yo me dedico a otear el otro lado. Pues no sabemos nada de nuestro compinche cambia formas. Y finalmente, me aproximo a Katan y digo.

Manten preparado el hechizo.Pero no lo actives todavía. Pues no sabemos si Porfidius ha tenido algún problema. Y quizá necesitemos cruzar a la carrera en una operación de rescate.

Dicho esto, continuo oteando el otro lado. Tanto la superficie como el cielo. Pero, de momento, nada logro distinguir.

Así que , mirando de nuevo a mis compañeros, añado.

Entretanto, podríamos echar u vistazo a ese plano de nuevo. Para ir decidiendo nuestro próximo objetivo.

El tiempo transcurría y nada cambiaba en el horizonte..., hasta que una forma familiar se empezó a vislumbrar.

Un águila magnífica se iba acercando a bastante velocidad hacia donde se encontraba el grupo. Tras un par de graznidos, el águila descendió y tomó forma humana. Porfidius había regresado.

- No debemos seguir más allá - comenzó a decir de manera sosegada retomando el aliento - he recorrido la ruta del Alba hasta llegar a un valle bastante ancho con una gran colina en el otro extremo - dijo mirando a Jorr, por si reconocía el lugar - en éste lugar han alojado un gran campamento con cientos de tiendas, máquinas de asedio, carros y bestias de arrastre - de nuevo, hizo una pausa dramática para tomar aliento - cientos de guerreros trasgos y Grandes trasgos, así como gigantes enormes, lo habitan. Partidas de jinetes huargos vigilan las inmediaciones y un dragón escarlata patrulla por el cielo.

Paró un segundo para ver las expresiones de sus compañeros - el ambiente apesta a fuego y metal, así que están preparándolo todo para una gran invasión. Pueden contar en estos momentos con miles de efectivos y su número aumenta con nuevas incorporaciones contínuas. Muchas más tribus van llegando cada minuto.

Tras concluir con los resultados de la exploración, añadió - creo que deberíamos destruir el puente hasta los cimientos. No servirá de mucho, pero ganaremos tiempo. ¿Hay algún otro modo de cruzar el desfiladero? - preguntó a su guía.

Una vez que tenemos a Porfidius de vuelta y, habiendo escuchado su informe, a mi se me escapa un gruñido y no es de hambre precisamente.

Ahora que nuestro compañero esta de vuelta, ya estamos tardando en derribar este maldito puente. Y estoy de acuerdo en buscar otro posible paso y atacar a su mas que probable guarnición. Al fin y al cabo, si el enemigo cuenta entre sus filas con maquinas de asedio y asalto, forzosamente han de necesitar un camino que sea transitable.

¡Pues bien!. ¡Encarguemonos nosotros de lograr retener al enemigo cuanto podamos ya que nuestro compinche de nívea barba, se encargara de transmitir la noticia del ataque.

Pero dicho esto, una idea me cruza por la mente. Y sonriendo de manera un tanto particular, miro a Porfidius antes de añadir.

¿Todas esas fuerzas están acampadas en medio de un bosque?. Quizá sea buena solución prenderle fuego a ese bosque. ¿Que opináis los demás. Ya sabéis, exigencias de la guerra y todo eso.

El combate había terminado en cuanto el dragón cayó. Los restantes trasgos intentaron huir, pero por fortuna Proficius logró acabar con ellos para que no dieran la alarma antes de tiempo. Aun así no estuvo exento de peligro ya que varios miembros del grupo, Necrull incluido, habían resultado heridos.

Despues de eso tocó una rápida revisión de los cadaveres y el pequeño campamento. Por desgracia no encontraron nada que les sirviera de mucho.
Por otro lado al volver el druida las noticias que dio fueron más reveladoras.

Es una invasión sin duda. El jefe o caudillo debe ser alguien importante para tener a su servicio a dragones y gigantes. Definitavemente hemos de destruir el puente. Como bien dice Profidius no los detendrá pero ganaremos tiempo.

Ahora lo que debemos hacer es decidir qué hacemos.
Por cierto Katán, te sobra alguna curación, debo parecer un alfilietero con las flechas clavadas.

Katan se frota las trenzadas barbas repletas de calaveras pequeñas. Las palabras del druida confirmaban sus espantosas visiones de pesadilla, pero aun asi...¿miles? Dragones? Gigantes? Era demasiado.
El viejo hombre del pantano, rezó a las Parcas un lúgubre cántico, y tocando el puente comenzó a deformarlo.

Derrumbemos esto de inmediato, y salgamos de acá. Dice acercandose luego al brujo, para curarlo con su misterioso canto.

 Ante esa situación, creo que hay que destruir como bien decis el puente- dice Jorr- eso les retendrá, al menos por un tiempo. Si lo que dice Porfidius es cierto, habrá que avisar a la ciudad lo más pronto posible para que actuen en consecuencia. Ahora bien, no creo que sea buena idea que os arriesguéis a intentar detener el avance de la horda. 

- Creo que debemos ir junto a Jorr a organizar a la población. Sólo nosotros lo único que haremos será prevenir al ejército de que han sido descubiertos sus planes - parándose a pensar unos instantes - la magia arcana no es mi fuerte. ¿Habría algún tipo de conjuro ilusorio que 'reconstruyera' el puente y que les diera una sorpresa? Así tardarían más en darse cuenta de su desaparición - comentó.

Convertir esa ciudad en una fortificacion inquebrantable, es la única opción que tenemos.

Pero dicho esto, frunzo el ceño antes de continuar.

Espero que no nos cueste demasiado convencer a sus habitantes del peligro que se cierne sobre la región. Y espero también, que sus murallas sean recias si vamos a quedarnos ahí dentro tratando de coordinar la defensa.

Para mi, una situación como esta es algo conocido. Por tanto, no puedo evitar que se me escape un suspiro de resinación.

Espero que podamos acumular los víveres necesarios para poder resistir un asedio. También, estaría muy bien contar con la posibilidad de recibir refuerzos. Y finalmente...

Y no puedo evitar que me cambie el tono de voz.

Espero que las reservas de alcohol variado sean abundantes, muy abundantes.

Y aquí tenemos la miradita general que me llega por parte de todo el equipo. Yo es que juraría que hasta Cuernecitos y zombificado me echan un vistazo de reojo. Y yo, me encogo de hombros y no puedo evitar añadir.

Creedme. Puede ser muy útil. Sobre todo si el peligro hace que merme el valor de la guarnición de defensores. El alcohol, puede ser un buen sustituto.

Katan, antes de derribar el puente, retira la armadura magica del cadaver destrozado de Ular, y se pone a revisar los trasgos muertos en busca de alguno tan fuerte y robusto como el viejo y querido Uuuuular.