Partida Rol por web

La Ira de los Justos - La incursión de la Herida del Mundo

1-2. Habitantes en las profundidades

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23/03/2014, 22:34
Cage

Miré en silencio al enano, esperando su reacción. Seguramente su vida se iba a decidir en los próximos instantes y tenía pocas esperanzas puestas en él, aunque tal vez pudiéramos hacer algo por él...

-Nos confundes, nosotros no somos los que te están persiguiendo. Relájate, hemos venido a ayudarte y a acabar con los que te persiguen. Mintió.

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23/03/2014, 22:41
Kevveon Gunn

-Haced lo que queráis hacer con él, pero que sea rápido- Se mantuvo a una distancia prudente, sin dejar de apuntar al enano-. Pero os recuerdo que tenemos que salir de aquí cuanto antes, no perder el tiempo con los lugareños.

Notas de juego

Me mantengo a la espera a ver si le reducen (yo soy un tirillas). Si se mueve lo más mínimo, ¡zasca!

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23/03/2014, 22:49
Millorn

-¡¡¡ARGHHH!!! ¡SOLTADME! ¡SOLTADME! ¡OS MATARÉ A TODOS! ¡SOLTADME!

Ya no estáis en combate.

Ganáis todos 150 px por vencer a Millorn y 200 por matar a los mantoscuros.

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23/03/2014, 23:37
Ioseph Merrion

Pidió que le acercasen la antorcha y rebuscó en su mochila en busca de su kit de costura. Sacó un trapo, lo hizo una bola y se lo metió en la boca por la fuerza al enano. De ese modo lo tendría aún más difícil para lanzar conjuros, se dijo, y casi logró convencerse de que ese era el motivo.

-Bueno, esto ya está. Si decides dejar de gritar y hablar con nosotros te quito la mordaza, ¿vale? -le dijo, y levantó la cabeza para mirar hacia los demás-. Vamos a seguir. Ayudadme a ponerle de pie. Con un poco de cuerda podríamos evitar que se escape, como una...

Se interrupió para no decir correa y carraspeó, avergonzado de sí mismo. Pero si era lo que tenían que hacer para no matarle y salir de allí todos con vida, que así fuera.

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24/03/2014, 00:37
Coriander

-No creo que pueda huir... Ni gritar más. -dijo Coriander, que acababa de sentir un cosquilleo en las manos-. Le acabo de hechizar para que le falten fuerzas, no podrá correr ni levantar mucho la voz sin agotarse al instante. Átale también las manos para que no pueda lanzar hechizos, pero no será necesario nada más

La bruja se levantó y se limpió la tierra de las rodillas.

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24/03/2014, 00:44
Horgus Gwerm

-¿Qué vais a hacer con este desgraciado? -preguntó Horgus entre dientes-. ¿Estás seguro de que quieres llevártelo, Merrion? No sabemos a dónde nos conducen estos túneles ni cuánto podremos aguantar llevando este lastre. Si ya me parecía mal llevar a una coja con nosotros, no hace falta que empiece a pensar en lo mala idea que es llevar a un prisionero que intenta matarnos...

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24/03/2014, 00:54
Kevveon Gunn

-Quizás él sepa de alguna salida- añadió el tiflin-. De ser así nos sería muy útil mi señor...

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24/03/2014, 00:58
Narración

En el cinturón, el enano tenía dos viales de pociones y dos pergaminos, una daga y una saca con diez virotes de ballesta. Su pequeño campamento estaba compuesto por un saco de dormir medio roto, raciones para seis días compuestas de queso podrido, carne seca que olía a mantoscuro muerto y algo de fruta prensada. También había una estatuilla de un humanoide enarbolando una lanza. El premio gordo era un libro de conjuros con bastantes hechizos inscritos en el interior...

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24/03/2014, 01:18
Kevveon Gunn

-¡Vaya!- Exclamó el mago-. Quien diría que tal esperpento de enano tendría tan interesantes cosas. Puedo leer los pergaminos y hacer un buen uso de ese libro. También puedo intentar ver que contienen esas pociones.

-¡Botín!- Graznó el cuervo-. ¡Botín!

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25/03/2014, 11:28
Ioseph Merrion

-Son sus cosas -dijo, señalando al enano atado y amordazado-. De momento vamos a guardarlas, hasta que se tranquilice, pero no son nuestras. Venga, vamos a seguir.

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25/03/2014, 13:07
Kevveon Gunn

-¿Sus cosas? ¡Ha intentado matarnos, por los dioses!- El mago se calmó-. Además, podría sernos de ayuda para salir de aquí.

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25/03/2014, 13:29
Coriander

-Los dos tenéis razón, pero hasta que no lo necesitemos es mejor no tocarlo. Ese enano estaba loco, histérico, nos atacó creyendo firmemente que éramos otras personas. Solo estaba defendiéndose.

Lo que había dicho de los experimentos le había mosqueado, pero ella no era nadie para juzgarlo. En su lugar probablemente habría hecho lo mismo. Si no se hubiera encontrado con el grupo en el que iba nada más empezar también les habría atacado tras encontrarlos después del encontronazo con el enano del templo. Toda la cueva era una trampa.

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25/03/2014, 16:36
Horgus Gwerm

-En mi opinión, las cosas han dejado de ser suyas en el momento en que ha intentado matarnos. Es muy bonito que te preocupes por sus propiedades, Merrion, pero tienes un agujero humeante en el hombro.

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25/03/2014, 18:29
Cage

-Yo no tocaré nada que venga de él. Dije, con aire distraído. Tiene pinta de llevar aquí mucho tiempo y de haber perdido la cabeza, pero si creéis que no se merece piedad tendremos que cargar con él.

Me puse a buscar las dos flechas que había usado en la batalla para ver si podría volver a usarlas.

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26/03/2014, 01:02
Ioseph Merrion

-¿Estáis listos para seguir? -preguntó mientras se levantaba. No puso impedimentos a que el elfo, la aasimar o el tiflin examinasen las pociones, el libro y los pergaminos, pero no parecía muy contento con la situación. Tiró del enano para ponerle en pie-. Salvo que prefiráis descansar un rato.

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26/03/2014, 10:38
Anevia Tirabade

-Continuemos -dijo Anevia, ansiosa por encontrar a Irabeth.

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26/03/2014, 10:38
Narración

Tras recuperar las flechas y atesorar los enseres del enano capturado, continuaron el avance. El pequeño corredor siguiente era escarpado, y o bien el enano o algún otro habitante había colocado pitones y otros salientes en la pared para que pudiese treparse como si se tratase de una escalera de mano. En orden fueron subiendo en dirección norte lo que serían unos quince o veinte metros. Anevia, Aravashnial y el enano preso necesitaron ayuda para lograrlo, pero al fin se vieron arriba, sanos y salvos. Arriba, la pendiente volvió a equilibrarse y pudieron continuar durante una media hora en dirección noroeste, retrasados por el elfo ciego y la humana coja, y ahora también por el enano encadenado y agotado.

Al cabo de aquel tiempo, el corredor se abrió en una sala abovedada claramente manufacturada, pero cuyas paredes estaban cubiertas de grietas. Una de las columnas centrales, que debía de haber medido los setenta metros de altura que llegaban al techo, se había venido abajo y estaba caída sobre uno de los lados. Aquello había provocado una avalancha de escombros que había destruido la simetría de la sala. Bajo las montañas de roca y sillares de piedra destrozados oían voces. Al lado, intentando sacar a quien quiera que estuviese dentro, había dos monstruos humanoides tratando de levantar la pared de piedra sin éxito.

La primera era una mujer (o algo así) completamente desfigurada por monstruosos tumores que crecían bajo la piel. El otro era un joven con un cuerno de cabra a un lado de la cabeza y la otra mitad llena de escamas y sin pelo. Su lado humano parecía apuesto, pero la mezcla, sumándole las patas de cabra y la cola de reptil, resultaba inquietante.

De vez en cuando, el joven gritaba:

-¡Crel! ¿Oyesme?

Y de entre los escombros surgía otra voz que parecía confirmarlo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Cage, encuentras una flecha. La otra está rota.

Si queréis pasar desapercibidos, tirad sigilo CD 16. De cualquier otro modo, los mestizos os detectan.

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26/03/2014, 15:13
Ioseph Merrion

Ioseph inclinó la guja para indicar que detuviesen la marcha y miró a los mestizos tratando de reprimir el asco y alegrándose de no ver mejor en la oscuridad. Un rostro desagradable puede esconder un alma virtuosa, se tuvo que recordar, del mismo modo que una simple piedra puede esconder un diamante. De todos modos sintió la necesidad de asegurarse de si eran malignos antes de decidir si aproximarse a ellos, y se concentró primero en uno y luego en el otro.

Notas de juego

Detectar el mal y si no son malignos me acerco y les llamo.

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27/03/2014, 20:29
Narración

Al no detectar maldad en aquellos mestizos, Ioseph se adelantó y los llamó. Al instante se giraron y sacaron las armas, defensivos y prudentes.

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27/03/2014, 20:31
Lann

El medio lagarto les señaló con una clava tallada con esmero. Hablaba con nerviosismo, pero gran educación, en una jerga parecida al común pero mucho más arcaica.

-Sean vuesas intenciones malhadadas, ruégoos continúeis vuestro camino sin facernos daño alguno. Como observarse se puede, el nuestro camarada se halla en terrible trance y no deseamos otra cosa que liberarlo. Mas si vuesas mercedes ayudarnos desean, agradeceríamos encarecidamente la ayuda vuesa, pues no tenemos brío suficiente para hacerlo con las manos nuestras. Temo mi amigo Crel se asfixie antes de que podamos sacarlo.